LA CUESTION DE PALESTINA ANTE LAS NACIONES UNIDAS En 1945, al fin de la segunda guerra mundial, Palestina seguía siendo un territorio administrado par el Reino Unido de conformidad con un mandato recibido en 1922 de la Sociedad de las Naciones. Entre las cuestiones de que tenía que ocuparse la Potencia Mandataria estaba la de una patria judía en Palestina. La creciente inmigración de judíos a Palestina se encontraba con la decidida oposición de los habitantes árabes, que en 1947 constituían alrededor de las dos terceras partes de la población de 2 millones del territorio. Frente a la creciente violencia, el Reino Unido decidió en abril de 1947 presentar la cuestión de Palestina ante las Naciones Unidas. En esa época, las Naciones Unidas, organización sucesora de la Sociedad de las Naciones, aún no tenían dos años de existencia, pues su Carta se había firmado en San Francisco el 26 de junio de 1945. EI Gobierno británico solicitó que la cuestión de Palestina se examinara en el siguiente período ordinario de sesiones (el segundo) de la Asamblea General. Señalando a la atención la conveniencia de un pronto arreglo en Palestina, el Gobierno también pidió que se convocara inmediatamente un período extraordinario de sesiones, a fin de constituir una comisión especial y darle instrucciones para que preparase un estudio preliminar sobre la cuestión de Palestina que la Asamblea examinaría en su período ordinario de sesiones. EI 28 de abril de 1947 la Asamblea General se reunió en Nueva York en su primer período extraordinario de sesiones con el fin de establecer una comisión especial sobre Palestina. Cinco países árabes – Egipto, el Iraq, el Líbano, la Arabia Saudita y Siria – trataron, sin éxito, de incluir en el programa del período extraordinario un tema relativo a la "terminación del mandato sobre Palestina y la declaración de su independencia". EI Organismo Judío para Palestina presentó los argumentos de los judíos, mientras que el Alto Comité Árabe habló en nombre de los árabes palestinos. En el período extraordinario de sesiones, la Asamblea estableció la Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina (UNSCOP), compuesta de 11 Estados Miembros, para que investigara todas las cuestiones y asuntos relativos al problema de Palestina y recomendara soluciones que se habrían de considerar en el período ordinario de sesiones, en septiembre de 1947. Durante su investigación, de tres meses de duración, la Comisión Especial visitó Palestina, el Líbano, Siria y Transjordania y también los campamentos de personas desplazadas en Europa. Si bien las organizaciones judías cooperaron con la Comisión en sus deliberaciones, los dirigentes palestinos del Alto Comité Árabe decidieron no participar, aduciendo que las Naciones Unidas se habían negado a considerar la cuestión de la independencia y no habían separado la cuestión de los refugiados judíos de Europa de la cuestión de Palestina. Señaló que los derechos naturales de los árabes palestinos eran evidentes y debían ser reconocidos y que no podían continuar siendo objeto de investigación. Los dirigentes judíos sostuvieron ante la Comisión Especial que las cuestiones referentes a un Estado judío en Palestina y la inmigración sin restricciones estaban inextricablemente entrelazadas. Los árabes, representados esta vez por la Liga de los Estados Árabes en lugar del Alto Comité Árabe, pedían la creación inmediata de una Palestina independiente al occidente del río Jordán. La Comisión Especial terminó su labor el 31 de agosto de 1947, cuando sus miembros se pusieron de acuerdo sobre la cuestión de terminar el mandato, el principio de la independencia y el papel de las Naciones Unidas ante las posibles consecuencias. Sin embargo, no se Ilegó a un consenso respecto de un posible arreglo de la cuestión de Palestina. La mayoría de los integrantes de la Comisión (el Canadá, Checoslovaquia, Guatemala, los Países Bajos, el Perú, Suecia y el Uruguay) recomendó que Palestina se dividiera en un Estado árabe y un Estado judío, y se otorgara un estatuto internacional especial a la ciudad de Jerusalén bajo la autoridad administrativa de las Naciones Unidas. Las tres entidades se vincularían en una unión económica. EI plan de la minoría, presentado por la India, el Irán y Yugoslavia, propuso una estructura federal independiente que comprendiera un Estado árabe y un Estado judío y Jerusalén como capital. Australia, el otro miembro permanente de la Comisión Especial, se abstuvo en la votación respecto de ambos planes, porque opinaba que las recomendaciones excedían las atribuciones de la Comisión. EL PLAN DE PARTICION En su segundo período ordinario de sesiones, después de un intenso debate de dos meses de duración, la Asamblea General aprobó, el 29 de noviembre de 1947, la resolución 181 (II), mediante la cual aceptó con pequeños cambios el Plan de Partición con Unión Económica que había propuesto la mayoría de la Comisión Especial. En el Plan de Partición, un documento detallado en cuatro partes adjunto a la resolución, se disponía la terminación del Mandato, el retiro progresivo de las fuerzas armadas británicas y la fijación de fronteras entre los dos Esta dos y Jerusalén; pedía que se crearan los Estados árabes y judío a mas tardar el 1° de octubre de 1948. Se dividió a Palestina en ocho partes; se adjudicaron tres divisiones a los judíos y tres a los árabes. La séptima, la ciudad de Jaffa, formaría un enclave árabe dentro del territorio judío. EI Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas administraría el régimen internacional para Jerusalén, la octava división. En el Plan también se detallaban las medidas previas a la independencia, que se referían a ciudadanía, transito, límites, la unión económica y una declaración que habría de hacer el Gobierno provisional de cada Estado propuesto respecto del acceso a los lugares santos y religiosos y los derechos de las minorías. En virtud de la resolución 181 (II), la Asamblea también creó la Comisión de las Naciones Unidas para Palestina, a fin de que Ilevara a cabo sus recomendaciones y solicitó al Consejo de Seguridad que tomase las medidas del caso para ejecutar el Plan de Partición. EI Organismo Judío aceptó la resolución a pesar de no estar satisfecho sobre ciertos asuntos, como la inmigración de judíos de Europa y los Iímites territoriales establecidos para el Estado judío propuesto. Los árabes palestinos y los Estados árabes no aceptaron el Plan aduciendo que violaba las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, que daban al pueblo el derecho de decidir acerca de su propio destino. Dijeron que la Asamblea había respaldado el Plan bajo circunstancias indignas de las Naciones Unidas y que los árabes de Palestina se opondrían a cualquier plan que dispusiera la división, segregación o partición de su país, o que concediese derechos y estatutos especiales y preferenciales a una minoría. TERMINACION DEL MANDATO BRITANICO La aprobación de la resolución 181 (II) causó estallidos de violencia en la región. Como empeoraba la situación, el Consejo de Seguridad convocó un segundo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, que se reunió del 16 de abril al 14 de mayo de 1948. EI 17 de abril, el Consejo de Seguridad pidió que cesaran todas las actividades militares y paramilitares en Palestina y el 23 de abril estableció una Comisión de la Tregua para que ayudara a concertar una cesación del fuego y la supervisara. Por su parte, la Asamblea General relevó a la Comisión para Palestina de sus responsabilidades y decidió nombrar un mediador encargado de fomentar un arreglo pacifico en cooperación con la Comisión de Tregua. EI 20 de mayo se escogió como Mediador de las Naciones Unidas al Conde Folke Bernadotte, Presidente de la Cruz Roja Sueca. EI 14 de mayo de 1948, el Reino Unido renunció a su Mandato sobre Palestina y retiró sus fuerzas. EI mismo día, el Organismo Judío proclamó la creación del Estado de Israel en el territorio que se Ie había adjudicado en el Plan de Partición. Estallaron inmediatamente violentas hostilidades entre las comunidades judía y árabe. Tropas regulares de los Estados árabes vecinos entraron al territorio el día siguiente para ayudar a los árabes palestinos. Se suspendió la lucha después de algunas semanas gracias a una tregua de cuatro semanas que pidió el Consejo de Seguridad el 29 de mayo. La tregua entró en vigor el 11 de junio, con la supervisión del Mediador de las Naciones Unidas y la asistencia de un grupo de observadores militares internacionales al que se IIegó a conocer como Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua en Palestina (ONUVT). A pesar de los esfuerzos del Mediador, no se IIegó a un acuerdo sobre una prórroga de la tregua, y la lucha se reanudó el 9 de julio. EI 15 de julio de 1948, el Consejo decidió en una resolución que la situación de Palestina constituía una amenaza a la paz. Invocando el Capitulo VII de la Carta, ordenó una cesación del fuego y declaró que el no cumplimiento sería interpretado como un quebrantamiento de la paz que requeriría la consideración inmediata de medidas coercitivas en virtud de la Carta. De conformidad con la resolución, entró en vigor la segunda tregua. En esa época, Israel controlaba la mayor parte del territorio asignado al Estado árabe en virtud de la resolución de partición, inclusive la parte occidental de Jerusalén. Egipto y Jordania, respectivamente, administraban las otras porciones de Gaza y la Ribera Occidental del río Jordán (que incluía a Jerusalén oriental o la Ciudad Vieja). En 1950, Jordania puso a la Ribera Occidental (y a Jerusalén oriental) oficialmente bajo su jurisdicción. Cuando todavía se realizaban negociaciones entre las partes, el Conde Bernadotte fue muerto a tiros el 17 de septiembre de 1948 en el sector de Jerusalén retenido por los israelíes. Ralph Bunche, de los Estados Unidos, fue nombrado Mediador interino. EI 11 de mayo de 1949, Israel pasó a ser miembro de las Naciones Unidas. AI admitir a Israel, la Asamblea General tomó nota expresamente de las declaraciones y explicaciones que Israel había formulado anteriormente ante la Comisión Política Especial de la Asamblea respecto a la aplicación de las resoluciones 181 (II) y 194 (III). Esas declaraciones y explicaciones se referían, entre otras casas, al régimen internacional que se había previsto para Jerusalén, el problema de IDS refugiados árabes y cuestiones fronterizas. RESOLUCION 194 (III) En su tercer periodo ordinario de sesiones, el 11 de octubre de1948, la Asamblea General aprobó la resolución 194 (III), en que se esbozaba la manera de resolver el problema palestino. De acuerdo con sugerencias contenidas en un informe preparado par el Conde Bernadotte antes de su muerte, la Asamblea declaró que debía permitirse a los refugiados que desearan regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos que lo hicieran así lo antes posible, y que a los que decidieran no regresar se les debía compensar par sus bienes. Pedía la desmilitarización e internacionalización de Jerusalén, así como la protección de los lugares sagrados de Palestina y el libre acceso a los mismos. En la resolución 194 (III) se disponía también la creación de una Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina, integrada par tres miembros, que había de asumir las funciones encomendadas al Mediador de las Naciones Unidos, si fuese necesario. Encargó a la Comisión que ayudara a las partes interesadas a lograr un arreglo final de todas las cuestiones pendientes y facilitara la repatriación, reasentamiento y rehabilitación económica y social de los refugiados. Posteriormente, la Asamblea nombró miembros de la Comisión a los Estados Unidos, Francia y Turquía. La Comisión de Conciliación trató de resolver tres cuestiones principales relativas a los territorios, los refugiados y el estatuto de Jerusalén. Mediante conversaciones separadas con los Estados árabes (Egipto, Jordania, el Líbano y Siria) e Israel en una conferencia celebrada en Lausana en abril de 1949, obtuvo un protocolo firmado separadamente por cada parte en el que se acordaba usar las fronteras establecidas en la resolución de partición como base para las conversaciones. Sin embargo, el periodo de sesiones de 1949 de la Comisión terminó sin resultados concluyentes, pues los Estados árabes exigían el retorno de los refugiados como primera medida e Israel insistía en que se diese prioridad al asunto territorial. Tampoco tuvieron éxito los esfuerzos posteriores de la Comisión por asegurar el retorno de los palestinos y de establecer un régimen internacional para Jerusalén. Desde 1958 ha tratado de conseguir la liberación de las cuentas bancarias de los refugiados árabes que se encuentran bloqueadas en Israel y de determinar los bienes de los refugiados árabes y mantener listas de dichos bienes. En informes periódicos presentados a la Asamblea General desde 1951, la Comisión, cuyo mandato se ha renovado anualmente, ha señalado repetidamente a la atención el hecho de que las partes no han cumplido la resolución 194 (III). La Asamblea ha reafirmado prácticamente coda año desde 1948 las disposiciones de dicha resolución, la cual estableció el estatuto especial de Jerusalén y el derecho de los refugiados palestinos a regresar. Entre febrero y julio de 1949, con el patrocinio del Mediador Interino, se firmaron acuerdos separados de armisticio entre Israel, por una parte, y Egipto, Jordania, el Líbano y Siria, por la otra. En los acuerdos, que eran similares en su contenido general, se aceptaba que el establecimiento del armisticio era un paso indispensable hacia el restablecimiento de la paz en Palestina. También se dejaba en claro que el propósito del armisticio no era establecer ni reconocer ningún derecho, reivindicación o interés de las partes, de orden territorial, de custodia o de otra índole. En agosto de 1949, el Consejo de Seguridad elogió al Mediador Interino Bunche por sus esfuerzos para conseguir el armisticio. Decidió que ya había desempeñado todas las funciones que se Ie habían asignado y Ie relevó de nuevas responsabilidades en virtud de las resoluciones del Consejo. Pidió también que los observadores del ONUVT supervisaran el armisticio. Actualmente, los observadores del ONUVT permanecen en el Oriente Medio de conformidad con las resoluciones del Consejo y Ie presentan informes en caso necesario. EL ESTATUTO DE JERUSALEN La internacionalización de Jerusalén bajo la administración de las Naciones Unidas, como se pedía en el Plan de Partición, no se llevó a efecto. Durante la lucha de 1948, Israel ocupó la mitad de la ciudad y Jordania la otra mitad. Cuando se reanudaron las hostilidades en 19ó7, Israel extendió su ocupación al sector oriental de Jerusalén, además de la Ribera Occidental, la Faja de Gaza, el Sinaí y el Golán. Habida cuenta de la ocupación de la totalidad de Jerusalén por parte de Israel, la Asamblea, en su quinto período extraordinario de sesiones de emergencia, en julio de 19ó7, pidió a Israel que rescindiera todas las medidas ya tornadas y desistiera de cualquier nuevo acto que alterase el estatuto de la ciudad. En mayo de 19ó8, el Consejo de Seguridad tomó nota de que, desde el período extraordinario de sesiones de emergencia, Israel había tomado nuevas medidas que contravenían las resoluciones de la Asamblea. Pidió a Israel que no llevara a cabo actos que pudiesen alterar el estatuto de Jerusalén. En resoluciones posteriores reafirmó su posición respecto de Jerusalén y deploró que Israel no hubiese tornado en consideración las resoluciones pertinentes de la Asamblea y el Consejo. EI 30 de julio de 1980, el Parlamento de Israel aprobó una "ley básica" por la que declaraba que Jerusalén unido era la capital y la sede oficial del jefe del Estado, el Gobierno, el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia de Israel. EI Consejo de Seguridad censuró a Israel por haber promulgado esa ley y la declaró nula y sin validez. Pidió a los Estados Miembros que no aceptaran la "ley básica" y solicitó a aquellos que tengan misiones diplomáticas en Jerusalén que las retirasen. En su período ordinario de sesiones de 1980, la Asamblea, par su parte, se negó a reconocer la "ley básica" y declaró que era una violación del derecho internacional. Tanto la Asamblea como el Consejo exhortaron encarecidamente a Israel a que rescindiera dichas medidas. En 1989 la Asamblea declaró una vez mas que "la decisión de Israel de imponer sus leyes, jurisdicción y administración a la Ciudad Santa de Jerusalén es ilegal y, en consecuencia, nula y carente de toda validez". LOS REFUGIADOS DE PALESTINA Y EL OOPS La lucha que acompañó el establecimiento del Estado de Israel en 1948 creó cerca de 750.000 refugiados de los 1,3 millones de árabes que vivían en Palestina. Huyeron a zonas que estaban en poder de los árabes; en su mayor número fueron a la Ribera Occidental, los demás a la Faja de Gaza, Jordania, el Líbano, Siria y aun más lejos. EI conflicto árabe-israelí que se reinició en 19ó7 causó un nuevo desplazamiento de mas de 500.000 palestinos, 220.000 de los cuales eran refugiados desarraigados por segundo vez. En noviembre de 1948, la Asamblea General aprobó su primera resolución sobre el suministro de asistencia a los refugiados de Palestina. En respuesta a un informe del Mediador Interino de que "la situación de los refugiados es ahora critica", estableció el Organismo de Ayuda de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina. Durante su breve existencia, este órgano envió asistencia de emergencia por conducto de organismos voluntarios internacionales, a los refugiados de Palestina. En diciembre, la Asamblea aprobó la resolución 194 (III), en que se preveía una solución al problema de los refugiados mediante la repatriación o indemnización y pedía a la Comisión de Conciliación para Palestina que se encargara de aplicarla. Como se desvanecían las esperanzas de un regreso inmediato de los refugiados a sus hogares, la Asamblea General hizo arreglos más duraderos. En diciembre de 1949 estableció el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) como organismo temporal para que sucediera lo anterior y llevará a cabo actividades en favor de los refugiados en colaboración con los gobiernos locales. Se fundó el Organismo sin perjuicio de los derechos de los refugiados a la repatriación a la indemnización en virtud de la resolución 194 (III). En mayo de 1950, desde su sede en Beirut, el OOPS se encargó de las operaciones que habían puesto apresuradamente en marcha los organismos voluntarios internacionales. Si bien en los primeros años el OOPS concentraba su labor en el suministro de socorro en forma de alimentos, vivienda y ropa, ha modificado su programa de conformidad con la evolución de las necesidades de los refugiados. Por ejemplo, en 1982 se suspendió la distribución general de raciones básicas a la mayoría de los refugiados a fin de destinar los escasos recursos a programas de educación y salud, que tienen mayor prioridad en la labor que desempeña actualmente el Organismo. La educación de los niños palestinos constituye el 66% del presupuesto del Organismo para 1989, en tanto que un 10% se destina a suministrar servicios de salud y otro 10% a suministrar socorro básico. Hubo que reforzar la importante función humanitaria del OOPS ante los acontecimientos ocurridos recientemente en el Líbano y en los territorios ocupados par Israel. En 1988 estaban inscritos en el OOPS unos 2,3 millones de refugiados, prácticamente la mitad de la población estimada de palestinos. Menos de una tercera parte de los inscritos vive en campamentos de refugiados en los territorios ocupados y en los países árabes huéspedes. Los servicios de socorro del Organismo proporcionan a quienes no pueden ganarse la vida alimentos, frazadas, ropa y pequeñas donaciones en efectivo. Bajo la orientación profesional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el OOPS proporciona servicios médicos preventivos, curativos y de rehabilitación a alrededor de 1,9 millones de refugiados que reúnen las condiciones exigidas. La educación ha sido una empresa conjunta del OOPS y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Los acontecimientos que siguieron a la invasión del Líbano por Israel, en junio de 1982, hicieron que el Organismo estableciera una operación de emergencia para hacer frente a la crisis que encaraban los palestinos en ese país. La situación de emergencia en el Líbano creó condiciones de trabajo sumamente difíciles para el Organismo, no solo debido alas complejidades políticas y militares que estaban en juego, sino también a la duración de la crisis. A fines de 198ó y en el invierno de 1987, la lucha en Beirut provocó una considerable destrucción de las viviendas de los refugiados y de las instalaciones del OOPS, con la que se creó una situación de emergencia generalizada. EI OOPS recibió asistencia en forma de dinero en efectivo y productos de los gobiernos, la Comunidad Europea, organizaciones voluntarias y particulares en respuesta a sus llamamientos especiales para conseguir socorro de emergencia. Para fines de 1988, los refugiados en los campamentos de Beirut comenzaran a reparar sus hogares con asistencia en efectivo del OOPS. EI hecho de que no se haya repatriado o indemnizado a los refugiados y el hecho de que hayan continuado necesitando ayuda en los últimos cuatro decenios ha impulsado a la Asamblea a prorrogar el mandato del OOPS en 14 ocasiones, la mas reciente hasta el 30 de junio de 1990. LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS TERRITORIOS OCUPADOS EI Consejo de Seguridad expresó par primera vez su preocupación por los derechos humanos de la población civil de los territorios ocupados par Israel durante la guerra de 19ó7 en su resolución 237 (1967), en la que, entre otras cosas, recomendaba a los Gobiernos interesados que respetaran escrupulosamente los principios humanitarios que figuran en el Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 (el Convenio, sobre la protección de personas civiles en tiempo de guerra, estipula que se ha de considerar la ocupación militar una situación pasajera que no da derecho alguno a la Potencia ocupante a alterar la integridad territorial del territorio ocupado. Prohíbe trasladar a la fuerza los habitantes de un territorio ocupado y el ingreso al territorio de la población civil de la Potencia ocupante. EI Convenio también trata de otros asuntos, como el tratamiento que se ha de dar a las personas protegidas de un territorio ocupado y a los que están detenidos; prohíbe la imposición de penas colectivas). En diciembre de 1968, la Asamblea General estableció un Comité Especial, integrado por tres miembros, encargado de investigar las prácticas israelíes que afecten a los derechos humanos de la población de los territorios ocupados y pidió que le presentara informes lo antes posible y cada vez que fuera necesario. EI Gobierno de Israel rehusó desde el principio permitir que el Comité Especial visitara los territorios ocupados para realizar su investigación. Ha sostenido que la resolución por la que se creó el Comité Especial fue de carácter discriminatorio e intentaba prejuzgar las denuncias que el Comité Especial debía investigar. A juicio de Israel, los motivos de la resolución habían sido exclusivamente consideraciones políticas y de propaganda, y en el mandato del Comité Especial se había evadido por completo la difícil situación de los residentes judíos en ciertos países árabes donde se pisoteaban sus derechos humanos. EI Presidente del Comité Especial es en la actualidad Daya Perera, Representante Permanente de Sri Lanka ante las Naciones Unidas. Los otros dos miembros son Alioune Sene, Representante Permanente del Senegal ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, y Dragan Jovanic, profesor de derecho en la Universidad de Rijeka, Yugoslavia. Entre 1970 y 1989, el Comité Especial ha presentado 21 informes a la Asamblea General. Como no tienen acceso directo a los territorios ocupados, los miembros han tenido que basar sus informes en visitas a los Estados vecinos y entrevistas a particulares de los territorios. A raíz de la restitución del pueblo de Quneitra a Siria en 1974 y Sinaí a Egipto en 1982, los territorios que actualmente considera el Comité Especial en su labor son la Ribera Occidental (inclusive Jerusalén oriental), la Faja de Gaza y el Golán sirio. EI informe más reciente del Comité Especial se refiere al año que precede al 25 de agosto de 1989 y contiene un análisis detallado de la situación en los territorios ocupados, inclusive incidentes vinculados a la intifada, la administración de justicia, el trato a los civiles palestinos, las medidas que afectan a las libertades fundamentales y las actividades de los colonos israelíes. En su introducción al informe, el Presidente Perera señala que la información que figura en el informe "refleja un deterioro aun mayor de la situación yo grave en materia de derechos humanos, resultante de 20 meses de continua violencia y desorden en los territorios ocupados". El levantamiento de la población palestina, "motivado por el cúmulo de agresiones, humillaciones y frustraciones", dimanaba de lo política de anexión seguida por el Gobierno de Israel desde 1967. Según el informe, durante el año anterior Israel había continuado su política de anexión mediante medidas como el establecimiento de asentamientos, la expropiación de bienes y el traslado de ciudadanos israelíes a los territorios ocupados y, además, alentando u obligando a los palestinos a abandonar su suelo patrio. Dichas actividades violaban las obligaciones que incumbían a Israel como Estado Parte en el Cuarto Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempo de guerra. En el informe se señala que la reacción de las autoridades israelíes a la oleada de disturbios y protestas de la población civil contra la ocupación había sido cada vez más dura. Era evidente que esas medidas no habían logrado calmar la situación en los territorios ocupados. Par el contrario, habían ocasionado mas violencia y sufrimiento y habían resultado en grandes perdidas entre la población civil. Prácticamente cada día y en diversas localidades se habían registrado incidentes graves, como encuentros violentos entre la población civil y las Fuerzas de Defensa de Israel. Había un ambiente de enfrentamiento diario, con numerosos casas de duras golpizas, quebrantamiento de huesos y bajas por gases lacrimógenos. Además de los daños físicos, la población civil también había sufrido efectos sicológicos evidentes, particularmente entre los niños de corta edad, que eran vulnerables y en cuyo caso era muy difícil eliminar los efectos de la violencia. EI Comité Especial señaló que las autoridades de ocupación habían estado utilizando cada vez en mayor medida diversas formas de represalia colectiva, como la demolición de casas en gran escala, la imposición de toques de queda prolongados y sanciones económicas, como impuestos gravosos. También habían aumentado, tanto en magnitud como en gravedad, los actos de violencia y agresión de los colonos israelíes contra la población palestina. A juicio del Comité Especial, el panorama general resultante de las pruebas y la información que tuvo ante sí "revela que la situación es muy alarmante y que ha habido un mayor deterioro en cuanto al disfrute de los derechos humanos básicos y las libertades fundamentales de la población civil". Se seguía hacienda caso omiso del Cuarto Convenio de Ginebra y violando sus disposiciones, que seguía constituyendo el principal instrumento internacional de derecho humanitario que se aplicaba a los territorios ocupados. Debían adoptarse urgentemente medidas para asegurar la protección eficaz de los derechos básicos y las libertades de las personas en los territorios ocupados.