Venezuela como el futuro de Argentina L futuro en nuestro país, es un buen ejemplo de cómo es posible construir, a través de una a presentación de la elección venezolana como un adelanto de lo que sucedería en el cadena de medios dominante, no sólo un tema de la agenda política sino además una forma de interpretarla. Dando por sentadas las similitudes entre dos países distintos como Venezuela y Argentina, a través de esta operación mediática que todos vimos por TV, se buscó instalar la sensación de derrota oficialista en la nación bolivariana, lo que en la interpretación asociada a esa idea desencadenaría la caída posterior del gobierno argentino. Montándose en encuestas, sondeos y estimaciones coherentes con esa presunción, fueron preparando el terreno para anunciar la victoria de Henrique Capriles o bien, si se hubiera dado una victoria ajustada de Hugo Chávez, un fraude a la voluntad popular. Nada de eso fue posible al haber un claro ganador por casi doce puntos de diferencia, pero la capacidad de instalación de temas de debate político y de construcción de santos o demonios en base a la repetición en cadena de supuestas verdades o temores sociales, quedó una vez más en evidencia. Mucho más difícil hubiera resultado producir estas imágenes engañosas, y potencialmente lesivas para la propia democracia de nuestros pueblos, si el Estado, las empresas y las asociaciones sin fines de lucro tuvieran voz y voto en el sistema de medios. Venezuela es un país caribeño: su principal recurso es el petróleo, explotado por el Estado. Argentina es un principalmente un productor de alimentos, elaborados por empresas del sector privado. El Estado argentino capta parte de esa renta –por ejemplo a través de retenciones– pero no posee la propiedad de las plantaciones de soja ni las productoras de harina o aceite. Los dos son países integran el Mercosur, uno como fundador y otro ahora como miembro pleno. Y forman parte –con Brasil, Uruguay, Ecuador y Bolivia–, de un grupo de naciones con gobiernos que buscan representar los intereses de los sectores populares, lo que los coloca frecuentemente en oposición con los poderes fácticos, en casi todos los casos representados por los grandes medios. La disputa con esos poderes por crear o recrear un modelo inclusivo, donde todos los sectores sociales puedan disponer de parte de los frutos de la economía, requiere por ese motivo una democratización audiovisual. No se trata de suplantar un monopolio privado por otro gubernamental, sino de establecer las condiciones para que exista un sistema de medios plural, donde los diferentes actores sociales puedan expresarse y donde ninguno tenga por sí mismo la capacidad de concretar construcciones mediáticas como la caída sucesiva de los gobiernos de Venezuela y Argentina. En este número presentamos algunas reflexiones sobre los comicios venezolanos, la incorporación formal de ese país al Mercosur y su incidencia en el mapa regional con testimonios de, entre otros, el Canciller Jorge Taiana, el politólogo Atilio Borón y el ex Alto Representante del Mercosur, Samuel Pinheiro Guimarães. También nos permitimos reflexionar sobre el significado de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en nuestro país y seguimos debatiendo, con Gustavo Ferreyra y otros especialistas en el tema, la necesidad de adecuar la Constitución nacional a las necesidades de esta época de cambios en Latinoamérica, ratificada con el triunfo del PT en San Pablo y la victoria de la Concertación en las elecciones municipales de Chile. Eduardo Sigal | medios audiovisuales | segunda época • Nº 17 • noviembre de 2012 • precio $12 Consejo Directivo Fundación acción para la comunidad presidente secretario general Eduardo Sigal [email protected] Adolfo San Martín [email protected] vicepresidente tesorero Américo García [email protected] Gustavo Torres [email protected] Comisiones de Trabajo salud organismos de control [email protected] [email protected] seguridad [email protected] inmigración [email protected] usuarios y consumidores planeamiento urbano [email protected] [email protected] educación integración regional [email protected] [email protected] director Eduardo Sigal secretario de redacción Germán Celesia [email protected] fotografía y foto montaje en tapa [ 3 ] Por la democratización de la palabra [ 4 ] Martín Sabbatella, Presidente de la afsca Una legislación sin excepciones [ 5 ] damián loretti [ 5 ] Por una comunicación ecológica [ 6 ] La sanción de la Ley de Defensa de la Competencia en 1999, una derrota de Clarín Ana Rodríguez Talou américo garcía [ 8 ] Cómo enfrentar el desafío de China [ 11 ] Qué cambia en la estrategia regional [ 11 ] [ 12 ] [ 16 ] samuel pinheiro guimarães La integración regional y el proceso político venezolano eduardo sigal Una región más autónoma en un mundo de cambios atilio borón La incorporación de Venezuela al Mercosur jorge taiana | debates | [ 21 ] [ 25 ] [ 26 ] Carta de lectores: [email protected] ana lópez accotto | integración regional | Jorge Figueroa diseño gráfico El significado del fallo de la Corte Instituciones políticas y modelo de desarrollo sudamericano beatriz martín “La ley natural“ gustavo ferreyra Un debate de carácter federal |malvinas | Impresión: Agencia Periodística Cid, Avenida de Mayo 666, CABA. Comunidad y Desarrollo es propiedad de la Fundación Acción Para la Comunidad (fapc) , con sede en Avenida de Mayo 1480 2º derecha CP 1085ABR CABA. Parte del Contenido de esta revista y las actividades de la FAPC son publicados en su sitio web: http://www.fapc.org.ar, Registro de Propiedad Intelectual Nº 312.326 Ley Nº 11.723. Los artículos firmados reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente las de los editores. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los artículos salvo mención explícita del autor y la revista. Los autores de las publicaciones impresas deberán enviar con posterioridad a su edición un ejemplar para el archivo de la fapc. [ 28 ] “Argentina: Los hechos y la historia” alicia castro [ 29 ] Entrevista a Rigoberta duilio ferro Menchú | Usuarios y consumidores | [ 31 ] La unificación de los códigos y los temas de consumo américo garcía y sebastián garcía Medios audiovisuales Por la democratización de la palabra La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual entrará en plena vigencia el 7 de diciembre próximo, cuando venza el plazo de adecuación a la norma para los grupos empresarios que excedan la cantidad máxima de licencias permitida por la nueva legislación. Cuál es el significado político de esta ley. T res años atrás, el 10 de octubre de 2009, fue sancionada y promulgada la Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, una normativa que derogó la Ley de Radiodifusión sancionada por la dictadura y modificada en favor de los grupos empresarios durante el menemismo. La norma que comenzará a aplicarse en su plenitud desde del 7 de diciembre, a partir de un fallo de la Corte Suprema de Justicia fechado el 22 de mayo pasado, es una ley contra el monopolio de la palabra, contra el relato hegemónico construido en base a la utilización de una multiplicidad de medios que inciden en el debate político y el propio contenido de otros servicios de comunicación al imponer una agenda y una forma de evaluar la realidad política, social, económica. Por su gestación, a partir de una coalición de actores sociales, por su debate federal previo a la aprobación en el Congreso, pero sobre todo por su sentido, es una ley profundamente democrática, ya que desmonopoliza la prestación del servicio público y busca asegurar la presencia de todos los actores empresarios, sociales y estatales en la titularidad de los medios de comunicación, en función de asegurar la presencia de una multiplicidad de voces en sus contenidos. Al ser el principal sentido de la ley la desmonopolización de la prestación del servicio y la apertura a todos los sectores a la titularidad de los medios, la traba fundamental que tenía la norma para su implementación plena era la negativa del principal actor comunicacional –el Grupo Clarín– a adaptarse a los requerimientos de la ley. Pero el máximo tribunal de Justicia intervino poniendo un límite temporal al recurso de amparo interpuesto por el grupo empresario, lo que permitirá concluir con el proceso de adaptación a la ley. La caída de la medida cautelar contra el artículo 161 de la norma permitirá concluir el proceso de transferencia de la propiedad de parte de las empresas de 26 grupos comunicacionales a otros licenciatarios. Los que no lo hicieran antes el 7 de diciembre –hasta ahora sería sólo Clarín– quedarían expuestos a la intervención de oficio de la Autoridad Federal de Servicios de comunicación Audiovisual, salvo que la Justicia se expida sobre la cuestión de fondo, que es la presunta inconstitucionalidad de la Ley plateada por el objetor a la ley. Si eso no sucede, y no se viviera un nuevo retroceso en ese sentido, nuestro país podrá seguir adelante con uno de los objetivos centrales de un proceso político actual, que en lo sustancial se ha caracterizado promover la redistribución progresiva de los bienes materiales y simbólicos en todos los sectores de la sociedad argentina. De allí el principal significado político de la ley comunidad y desarrollo | 3 | Medios audiovisuales Martín Sabbatella, Presidente de la afsca una legislación sin excepciones H ay una ley de la democracia que hace tres años fue aprobada. Es una ley que viene a dejar atrás una norma oscura de la dictadura. Una ley profundamente comprometida con la pluralidad, con la diversidad, con mejorar día a día nuestra democracia al garantizar plenamente la libertad de expresión. Significa garantizar que estén todas las voces, que las provincias tomen las palabras, que los municipios lo puedan hacer; que los pueblos originarios, que las organizaciones sin fines de lucro, los empresarios y la sociedad en su conjunto lo puedan hacer. Es articulación de sector público y sector privado para que haya distintas herramientas para que estén absolutamente todas las voces, las que te gustan y la que no. Todas. Y lo que se enfrenta esta ley, profundamente democrática, es a los que defienden sus intereses concentrados. También es cierto que la mayoría de los licenciatarios en Argentina están en regla: hay alrededor de 4500 licencias en manos de 2500 titulares Cómo es el procedimiento “Nosotros vamos a presentar desde el afsca una constatación de oficio de la falta de adecuación de la ley de 26 grupos empresarios y antes del 7 de diciembre, que es la fecha límite que plantea la Corte, tienen que presentar el plan de adecuación”, dice Martín Sabbatella, encargado de aplicar la “ley de medios”. | 4 | comunidad y desarrollo que cumplen con lo que la ley dice. Y alrededor de otros 26 que se exceden de lo que la ley plantea, que es 35% del mercado, 10 licencias de aire, 24 licencias de cable, por ejemplo. Hay 26 que lo exceden de los cuales 25 reconocen la ley, la autoridad de aplicación, e iniciaron un proceso para estar en regla. Y uno solo, el que más concentración de medios tienen, que excede ampliamente todos los parámetros de la ley, además se niega a cumplirla y no reconoce la autoridad de aplicación. Traba la ley de medios, que es favor de la libertad de expresión, la pluralidad y la diversidad en la Argentina y lo hace en nombre de la libertad de expresión. Una ley que viene a enfrentar tendencias monopólicas, concentraciones mediáticas, posiciones dominantes, la quieren presentar como una ley que lesiona la libertad de expresión, cuando es una obviedad que cuando uno tiene concentración de los medios, está lesionando la libertad de expresión y está lesionando la democracia. Pero como tienen este cuasi monopolio de la palabra es que intentan construir este relato. Pero la ley es para todos. Todos los grupos económicos tienen que cumplirla. El mandato de la Presidenta, cuando me convocó, fue hacer cumplir la ley, sin excepciones ni privilegios para nadie A Extractado del programa 678 emitido el 14 de octubre en la TV Pública. “La afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) tiene que aprobar el plan y dar un plazo de cumplimiento. El 8, el que no lo presentó, está fuera de la ley y tiene los plazos de adecuación vencidos. En ese caso, la autoridad de aplicación tiene que actuar de oficio. A diferencia del plan de adecuación voluntaria, acá es el afsca la que pone en concurso lo que sobra, garantizando el servicio y la fuente de trabajo”, adelantó Sabbatella. Medios audiovisuales El significado del fallo de la Corte Es una cuestión netamente patrimonial y no hay cortapisas que surjan en materia de restricciones a libertad de expresión por parte de la ley. Eso tiene dos o tres ejes relevantes. El primero es que cuando se discutió la ley, nadie hablaba de derecho de propiedad, las campañas en contra estaban circunscriptas a la libertad de expresión. Que la Corte diga que no está afectada tiene dos consecuencias centrales, por un lado en términos de la propia legalidad interna y por el otro con el efecto regional porque la ley fue tomada como modelo para muchas otras cosas. Fue reconocida como un avance por la Relatoría de libertad de expresión de la oea; la Relatoría de Naciones Unidas la llamó ejemplo tanto por el contenido como por el debate y también por Reporteros Sin Fronteras. Entonces, un efecto expansivo de la Corte Suprema argentina que dijera que la ley afectaba la libertad de expresión era de consecuencias institucionales, políticas y de estándares de libertad de expresión muy grave. Estábamos convencidos de que no había afectación en este plano y la Corte lo refrenda. El segundo eje es que es una cuestión patrimonial. Los derechos adquiridos tienen que ver no con el derecho a la sustentabilidad o con una situación jurídica específica, sino con el derecho a la indemnidad. Con lo cual, estaríamos discutiendo qué daños causa la ley pero no se puede pensar que sea indemnizable que alguien deje de ser monopólico o con abuso de posición dominante. Estas son dos cuestiones que han tomado menor relevancia que las otras en los comentarios de los fallos. damián loretti , especialista en Derecho a la Información. extractado de una entrevista concedida al diario Página/12. la ley es la misma para todos Por una comunicación ecológica Por ana inés lópez accotto * D esde 1987, con el Consejo de Consolidación de la Democracia al que el Presidente Raúl Alfonsín encomendó la redacción de una Ley de Radiodifusión, casi un centenar de proyectos fueron presentados en las Cámaras de Diputados y Senadores, sin que ninguno consiguiera arribar a buen puerto. A fines de 2003, un conjunto de actores colectivos e individuales vinculados a los medios de comunicación formaron la Coalición por una Radiodifusión Democrática: gremios, universidades nacionales, organizaciones sociales, cooperativas, orga- nismos de Derechos Humanos, con el objetivo de sustituir el DecretoLey de Radiodifusión impuesto por la dictadura militar en 1980. Tras un intenso trabajo, el 27 de agosto de 2004, la Coalición por una Radiodifusión Democrática presentó públicamente veintiún puntos por el Derecho a la Comunicación. Fue el origen del ante-proyecto de ley que, luego de un largo proceso de debates públicos en todo el país, dio por resultado la Ley N° 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada y promulgada del 10 de octubre de 2009. Después de tres años en los que el principal grupo concentrado de medios del país se valiera de todo tipo de artimañas de dudosa legalidad para incumplir lo dispuesto por la ley y, en especial, el artículo 161 que regula la adecuación de las titularidades de licencias de servicios y comunidad y desarrollo | 5 | Medios audiovisuales registros a los cupos determinados por la propia ley para impulsar la democratización del sector, garantizar el pluralismo y combatir las situaciones monopólicas u oligopólicas, la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo en el que establece como fecha límite para su cumplimiento el 7 de diciembre de 2012. Ante la redoblada ofensiva impulsada por el Grupo Clarín para incumplir la ley sin escatimar medios, métodos ni aliados variopintos, la Coalición –rebautizada como Coalición por una Comunicación Democrática– está desarrollando nuevamente una campaña a lo largo y ancho del país, con un objetivo claro: que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sea cumplida por todos y en toda su extensión y profundidad. Lo que está en juego es mucho: la igualdad efectiva ante la ley, sin excepciones de ningún tipo y la diversificación y pluralidad de voces en el ámbito comunicacional. En definitiva: lo que está en juego es la calidad y el vigor del sistema democrático en nuestro país frente a los intereses corporativos A * socióloga. la sanción de la ley de Defensa de la Competencia en 1999 una derrota de clarín Por américo garcía E l 25 de agosto de 1999, después de un largo trámite parlamentario que duró alrededor de ocho años, el Congreso de la Nación sancionó una nueva ley de Defensa de la Competencia, o ley antimonopólica como debería llamarse. El grupo Clarín trató de “colar” una grosera excepción para los medios de comunicación, pero sus “variados esfuerzos” resultaron infructuosos y finalmente la legislación salió, como en todos los países del mundo, sin excepciones para este tipo de empresas comerciales. Cuando se debate hoy la vigencia del artículo 161 de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual vale la pena recordar aquella experiencia, las distintas situaciones atravesadas y su resultado final. En el marco de la agresiva política neoliberal de la década de los noventa con su secuela de concentración y extranjerización de la economía, de la exclusión de grandes sectores sociales, del achicamiento en las funciones estatales y del masivo endeudamiento, desde distintos grupos parlamentarios se impulsó la actualización de la eufemísticamente llamada ley de Defensa de la Competencia como una forma de tratar de establecer ciertos límites a la concentración de capitales y a las maniobras anticompetitivas de los monopolios para aumentar su poder de mercado. La mayoría de los proyectos pretendía actualizar el decreto-ley 22.262 establecido en 1980 por la dictadura | 6 | comunidad y desarrollo cívico militar introduciendo, entre otros, el instituto de la revisión previa de las fusiones y adquisiciones empresariales. La estrategia de los grandes grupos económicos, incluidos los de los propietarios de los medios de comunicación, fue la de boicotear la sanción de la nueva legislación. Como el debate sobre la necesidad del proyecto avanzaba y en el mundo distintos países actualizaban también este tipo de leyes, los medios de comunicación, agitando (adivinen que) la bandera de la libertad de prensa se “fabricaron” una burda excepción. Cabe recordar que ninguno de los proyectos presentados por diputados de diferentes bancadas incluía excepción alguna a los medios de prensa y de comunicación, a pesar de lo cual en el dictamen que despacharon las comisiones que intervinieron apareció un artículo postulando la excepción de la aplicación de la ley a “los medios de comunicación en lo que respecta a la irrestricta libertad de prensa e información, no así cuando se tratare de conductas o práctica económicas que importen la obtención de ventajas que afecten la libre competencia”. Como se aprecia en la particular redacción, si bien se accedía al lobby mediático, el dictamen diferenciaba el respeto a la libertad de prensa de las prácticas anticompetitivas en que una empresa comercial dedicada al negocio de la información o comunicación podía incurrir. Pero las presiones fueron por más. En el debate en el recinto la diputada Liponezky de Amavet propone una nueva redacción que ya no contiene la distinción mencionada y que expresa: “Las disposiciones de esta ley no Medios audiovisuales serán aplicables a los medios de comunicación cuando de las mismas pudiera afectarse el ejercicio irrestricto de la libertad de prensa e información”. El artículo en cuestión trató de votarse en forma nominal y tuvo situaciones casi escandalosas, llegando a votarse en cuatro oportunidades, por problemas de funcionamiento del sistema electrónico y porque no se registraron todas las abstenciones, las que deben ser autorizadas por la Cámara. Finalmente se votó a viva voz. Casi todos los bloques se dividieron en esta votación y resulta llamativo el voto de algunos diputados/as autoconsiderados/as progresistas que eligieron la ruta a favor del grupo Clarín. “Y, estamos en campaña fue el justificativo de alguno”. El resultado terminó siendo de 69 votos por la afirmativa, 64 por la negativa y 8 abstenciones. El proyecto pasó entonces al Senado. Después de muchos cabildeos (palabra que muchos latinoamericanos usan en lugar de lobby) los senadores decidieron eliminar el controvertido artículo de la excepción y la Cámara de Diputados, luego de la escandalosa votación afirmativa no tuvo más opción que convalidar la modificación. En el discurso del miembro informante, Senador Luis León, se afirma que no es operativo ratificar un concepto constitucional como el de la libertad de prensa, absolutamente garantizado en el marco del funcionamiento de la democracia en la Argentina, en una ley. Sería caer en una inaceptable exageración. Se pueden sacar algunas conclusiones útiles para el presente de esta experiencia. En primer lugar, los grupos mediáticos siempre han usado el latiguillo de la libertad de prensa para que sus negocios no tengan control. Por eso, el contra argumento de esa tramposa posición es la diferenciación entre la libertad de prensa, de expresión y de comunicación, garantizada constitucionalmente y en la vida cotidiana, y la libertad de empresa periodística. Esta última debe tener los mismos controles, en los aspectos comerciales, que cualquier otra empresa que opera en otras actividades. En un fallo de la Corte Suprema, de hace ya varios años, a raíz de la aplicación de la ley de abastecimiento a La Prensa se afirmaba: “suponer que la actividad periodística, por involucrar el ejercicio del derecho constitucional a la libertad de expresión, tiene que eximirse de cumplir reglamentaciones razonables que enfocan el aspecto o la faz industrial o comercial, es una exageración interpretativa sin sustento auténtico en la Constitución”. En segundo lugar, se afirma la idea de quienes sostienen que entre los medios y algunos políticos existe una particular relación que combina situaciones de placer y de terror. Muchos coquetean con los medios de prensa por una cuestión de centimetraje. Sienten placer cuando los tratan bien y les dan mayor espacio. Pero también los ataca el pánico cuando piensan que pueden ser maltratados y en algunos casos investigados. Basta ver hoy como dirigentes supuestamente progresistas o pertenecientes a partidos de origen popular son figuras repetidas en los medios dominantes debido a sus omisiones o tibiezas de opinión en relación a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Y por último, tal vez con el optimismo de la voluntad, la experiencia relatada también demuestra que cuando confluyen las convicciones y principios con una coyuntura favorable es posible ganar batallas aún contra aquellos que ejercen el poder desplegando todos los recursos posibles. En aquella oportunidad, la política logró doblegar al poder económico. No es otra la pelea actual comunidad y desarrollo | 7 | Integración regional Cómo enfrentar el desafío de China ¿Bajando el costo laboral o con estrategias regionales? Frente a la diferencia de costos de producción, desde el propio Mercosur se proponen soluciones diversas para competir con los productos de origen asiático. E nero de 2005: transcurría la Cumbre de las Américas en la ciudad de Mar del Plata. Partidarios y adversarios del alca discutían sobre las consecuencias para sus países de un acuerdo de librecambio de alcance continental. El presidente de Estados Unidos, George W Bush tomó la palabra y dijo, según recuerda el entonces Canciller Jorge Taiana: “Yo no entiendo porque discuten tanto, si acá lo que estamos haciendo es viendo como nos unimos todos para defendernos de China”. La integración regional, ya entonces, era concebida como una forma de hacer frente a los desafíos del proceso de globalización neoliberal iniciado tras la caída del “socialismo real” en los países del Este Europeo. Sólo que el proyecto de ALCA estaba pensado en función de los intereses estratégicos de Estados Unidos y no incluía siquiera la apertura real de ese mercado a productos agropecuarios de la Cuenca del Plata, como bien sostiene Taiana. El Mercosur, hasta poco antes de esa cumbre, era partidario del “regionalismo abierto”, una concepción que suponía dejar en manos de mercados regionales la asignación de recursos, lo que en caso de adhesión implicaba la prevalencia del más fuerte dentro del “corralito” en el que Estados Unidos quería poner a la totalidad de los países de América. Pero los nuevos gobiernos de la región, en especial los Brasil y Argentina, que se sumaron a Venezuela y arrastraron consigo a­Paraguay­ | 8 | comunidad y desarrollo Agencia de Desarrollo Para Pinheiro Guimarães, “hay que transformar al Mercosur, a través de una agencia de desarrollo regional, con una serie de medidas como acuerdo de comercio organizado en sectores controlados por empresas multinacionales”. Según dijo, “el 90% del comercio del Mercosur es entre Brasil y Argentina. La mitad, es el comercio automotriz. Ese comercio es de multinacionales”. Por lo tanto, “los gobiernos tienen que organizar el comercio, y forzar a las multinacionales a hacer las inversiones. El comercio ya está organizado, pero por las multinacionales. Hay que decirles cómo organizar el comercio para promover el desarrollo industrial de todo el Mercosur”. y Uruguay, le pusieron coto a las pretensiones norteamericanas. El desafío puesto de manifiesto por Bush, no obstante, quedó pendiente de resolución por parte de los países del Mercosur, que hoy, a casi 8 años de ese hecho bisagra y frente al aluvión de productos del sudeste asiático –por la crisis en los países centrales– están optando por soluciones individuales como la imposición de cupos o licencias; y colectivas, como la suba de aranceles a la importación de productos sensibles por su potencial impacto sobre la producción local. Pero los Estados-miembros no se han puesto de acuerdo, por el momento, en la elaboración de una estrategia de largo plazo que permita a sus países –en especial a Argentina y Brasil– profundizar el proceso de industrialización y diversificar sus exportaciones al gigante Chino y a terceros mercados, de manera tal de no reproducir el esquema de centro-periferia a partir del cual se insertaron en la economía internacional luego de sus procesos independentistas. Aquel esquema, descripto entre otros por el chileno Osvaldo Sunkel, los condenaba a ser proveedores de materias primas –en especial algodón, café, carnes y granos– y compradores de productos manufacturados. Hoy Brasil vende a China centralmente soja y sus derivados y mineral de hierro, mientras que Argentina tiene una dependencia muy grande del poroto de soja y en { Cómo enfrentar el desafío de China } menor medida subproductos de ese vegetal, mientras que ambos importan manufacturas o componentes del gigante asiático. La diferencia central radica en que los términos de intercambio (precios de las expo e importaciones) son más favorables a los proveedores de materias primas que un siglo atrás, por ejemplo, y además los dos países lideran un proceso de integración regional que hasta el momento no ha puesto en práctica una estrategia de largo plazo para hacer frente al desafío que supone la emergencia de China como motor de la economía mundial. Las diferentes visiones sobre como enfrentar este desafío, se vieron en alguna medida reflejadas en una jornada de debate realizada el lunes 10 de septiembre en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde hubo incluso un contrapunto entre el Embajador de Brasil en Argentina, Enio Cordeiro, de posición si se quiere más liberal, y de quien fuera Alto Representante del Mercosur hasta la cumbre realizada en Mendoza, el catedrático brasileño Samuel Pinheiro Guimarães, fuertemente desarrollista. A lo largo de la jornada de debate “La expansión económica de China y el Asia Pacífico. Los desafíos productivos y comerciales para Argentina y el Mercosur”, organizada por el cenes y auspiciada por la Fundación Friedrich Ebert y el Plan Fénix, el actual Director General del Mercosur de la Cancillería Argentina, Pablo Grinspun, se refirió a respuestas gubernamentales ante este desafío, pero hizo referencia a situaciones contingentes. “Con Brasil lo estamos trabajando desde hace mucho en la comisión bilateral creada en 2003, por ejemplo si productos chinos desplazan producción de uno de los países. Y en el Mercosur aprobamos políticas defensivas para proteger el mercado regional”, señaló, en referencia a los aumentos del arancel externo común para productos sensibles. Luego habló de estrategias “ofensivas” conjuntas como una misión comercial prevista para este mes, pero no a políticas de mediano y largo plazo, planteadas por ejemplo por el propio Pinheiro Guimarães en la Cumbre de Mendoza, donde por otra parte el brasileño formalizó su renuncia. Cordeiro, que compartió el panel con Grinspun, tuvo una posición pesimista al respecto. “La mala noticia es que en los últimos años, en toda Asia pero sobre todo en China, hay una fuerte sobreoferta industrial producto de una retracción de la economía asiática; hay una enorme disponibilidad de productos listos para exportarse a nuestro mercado o a terceros mercados donde compiten Brasil y Argentina. La percepción que tengo es que aún no tenemos una estrategia común y decisiones políticas coordinadas para hacer frente a los desafíos que impone la presencia de China en el mundo entero. Y en general la enfrentamos con estrategias defensivas. Una estrategia común y una decisión política coordinada tiene que pasar cada vez más por un incremento de la productividad y por una reducción de costos de producción en nuestra región”, dijo. Para Cordeiro, la estrategia central del bloque en este sentido debe estar orientada ver “cómo no perder competitividad en nuestro propio mercado, como reducir los costos de explotación industrial en nuestros países”. Por eso, “necesitamos convencernos de que Brasil sólo vende productos industriales en Argentina, Argentina sólo vende productos industriales en Brasil y los dos sólo venden productos industriales en sus propios mercados. Es por obra y gracia del Mercosur, porque hay un arancel del 35%. Si no, no estarían vendiendo siquiera en nuestra propia casa, ni siquiera en la casa del vecino. Así que el problema central no radica en China, radica en nosotros. Y tenemos un deber muy importante que hacer en relación con incremento de productividad, reducción de costos de producción”, abundó. “No se puede transferir indefinidamente costos elevados de producción al consumidor final, porque comunidad y desarrollo | 9 | { Cómo enfrentar el desafío de China } Concentración en algún momento esa sociedad no va a soportar esos costos que hoy en día ya son el doble en el caso de la industria automotriz y va a pasar lo que ya está pasando en Brasil, con empresa que antes producían y ahora importan. Por eso el desafío central para nosotros es aumentar competitividad y reducir costos en nuestras economías. No es solo recurrir a la defensa comercial”, dijo. Para el economista Fernando Grasso, representante de los industriales agrupados en adimra, la reducción de costos de producción no es sólo una estrategia a futuro si no que en alguna medida ya estaría sucediendo en Brasil, donde habría una “desarticulación de la cadena productiva y reducción de la integración regional para reducir los precios finales”, a partir del remplazo de componentes nacionales por importados, lo que habría incidido en el proceso de primarización que vive la economía brasileña. Grasso ve “muy complica” la posibilidad de apelar a una competencia “vía precios”, porque “la vía de seguir bajando los costos es generar mayor deterioro de las condiciones laborales de nuestros países”. En cambio, propone redoblar la apuesta al Mercosur como mercado interno ampliado, “para generar la escala suficiente y hacerlos con las capacidades propias”, de manera de ir reduciendo la dependencia tecnológica respecto de los países desarrollados. La escala regional, no obstante, sería aún insuficiente en comparación | 10 | comunidad y desarrollo Marta Beckerman, del cemes de la facultad de Ciencias Económicas de la uba, hizo público un estudio de esa unidad académica sobre el impacto de China en cuatro de los principales países de América Latina: Brasil, Argentina, México y Chile. La principal conclusión de ese estudio es que la interacción con el gigante asiático provocó una concentración de las exportaciones a ese país en soja y sus derivados, cobre y sus concentrados, petróleo y mineral de acero. con la que significa la de los países del Asean (y con eje en China, Japón y Corea). La diferencia de costos de algunos productos sería gigantesca, según ejemplificó Marcos Contra (ipea-Brasil). Producir un pantalón de algodón “en Brasil cuesta 43 dólares y en China 15 dólares”. En la elaboración de válvulas, “en Brasil 53,3 dólares; en Alemania 35,8 y en China 4,95”. En compresores, 39,84 dólares en Brasil, 32,27 en Alemania y 9,75 en el gigante asiático. Sin necesidad de repetir esos ejemplos, Pinheiro Guimarães trazó un diagnóstico demoledor: “China busca mercados externos para sus manufacturas con precios con los que difícilmente podamos competir con en sistemas normales”, dijo. Y para compensar ironizó sobre la posibilidad de hacer frente a ese aluvión con una reducción de costos por productos. “¿Vamos a enseñar a las empresas multinacionales en nuestros países a aumentar su productividad para competir con China, en donde ya están? Eso no es una solución”, señaló. O, en todo caso, “es una ΄solución΄ que puede llevar a una baja de impuestos y a reducir los derechos de los trabajadores, como están haciendo en Europa, donde hay una enorme ofensiva contra el trabajo, una política de reducción del costo de la mano de obra”. Para el ex Alto Representante del Mercosur, el bloque regional debe elaborar un acuerdo “para el procesamiento industrial de los productos primarios que hoy son exportados”, porque “si eso no se negocia, no se va a cambiar la estructura de la oferta exportadora”, fuertemente concentrada en productos primarios o manufacturas de ese origen. “Si se deja al libre comercio, son las grandes multinacionales las que exportan los comodities de aquí para China y no les interesa el procesamiento industrial”, dice. Además, “hay que negociar con los chinos un sistema de cupos: les exportamos una parte de primarios y una parte de productos procesados. Hay que negociar y hay que tener las inversiones Chinas acá para hacer el procesamiento”, sostiene. Claro que para llevar adelante una iniciativa de ese tipo el Mercosur debería consensuar una estrategia conjunta y un plan a mediano y largo plazo, cuestión que en tiempos de crisis internacional, como los actuales, se dificultan por las urgencias propias de economías que adoptan medidas defensivas a la espera de un contexto internacional más ­favorable Integración regional qué cambia en la estrategia regional S amuel Pinheiro Guimarães, quien ocupó el cargo de Alto Representante del Mercosur hasta la cumbre de Mendoza, ve con buenos ojos la incorporación de Venezuela al bloque regional, destaca su impacto en el plano del comercio y las inversiones regionales, y no muestra preocupación por la incidencia que podría tener en las negociaciones del bloque con la Unión Europea. “Es un cambio importante, porque Venezuela tiene hoy las mayores reservas de petróleo del mundo. Tiene un proyecto de industrialización de su economía, de fortalecimiento de su parque industrial. Tiene una demanda de productos agrícolas muy fuerte; esos es bueno para Uruguay, para Argentina, para Brasil. Además, es un mercado importante para los productos industriales del Mercosur en general y de grandes inversiones en infraestructura”, dice ante una consulta de Comunidad y Desarrollo. “Además, como va a tener fuertes ingresos durante mucho tiempo, porque los precios del petróleo no van a cambiar mucho para abajo, entonces va a tener el dinero para hacer el proceso de transformación de la economía. Puede también contribuir, por ejemplo, para lo que creo que es muy importante en el Mercosur, que es el Fondo de Convergencia Estructural, para financiar con donaciones la construcción de infraestructura en los países más pequeños, que creo que es muy importante para que esos países se mantengan en el Mercosur”, agrega el ex alto representante del Mercosur. Pinheiro Guimarães no se preocupa demasiado por las consecuencias que pudiera tener el ingreso del país caribeño en las negociaciones en curso con la Unión Europea. “Yo no me preocupo mucho, porque son muy proteccionistas con sus productos agropecuarios”, sostiene La integración regional y el proceso político venezolano Por eduardo sigal* E l 31 de julio de este año, en Brasilia, quedó formalizado el ingreso de Venezuela al Mercosur, que había sido resuelto seis años antes por los presidentes de los cuatro Estados que integraban entonces el bloque económico. Unos meses antes, en noviembre de 2005, Venezuela y los cuatro países de la Cuenca del Plata habían puesto freno al ALCA, el proyecto con el cual el gobierno norteamericano pretendía quedarse con los mercados latinoamericanos y dificultar la penetración del comercio chino. El “no” al Alca y el “sí” al Mercosur no hubieran sido posibles –de parte de ese país– si Venezuela hubiera estado gobernada por un representante del mundo empresario aliado al capital financiero internacional y a Estados Unidos. Hoy, casi siete años después de la Cumbre de Mar del Plata, la integración definitiva de Venezuela al Mercosur agrega un actor petrolero de peso en una región con déficit ener- gético; amplía el mercado de exportación para nuestras manufacturas industriales y agropecuarias; y fortalece la autonomía regional frente a las presiones de las grandes potencias para adoptar políticas económicas o posiciones políticas favorables a sus intereses. Al Mercosur en general, y a los argentinos en particular, nos beneficia la presencia en Venezuela de un líder político con una mirada estratégica favorable al proceso de integración regional, que no se agota en nuestros cinco países si no que podría incluir a algunos de los cinco Estados asociados. Nos resulta favorable un gobierno que comparta con nosotros la visión de que el Mercosur, además de facilitar los negocios de las empresas multinacionales y el intercambio comercial, debe avanzar hacia otros objetivos adicionales –en algunos casos a través de la unasur– como la infraestructura regional, la arquitectura financiera sudamericana y la integración de cadenas productivas de agregación de valor. No resultaba por todo lo anterior indistinta la ratificación del rumbo político, lograda a partir de la victoria contundente de Hugo Chávez, o una revisión de este proceso en Venezuela, la cual hubiera tenido lugar si se hubiera producido el triunfo de Henrique Capriles, anhelado por medios dominantes y políticos de las derechas locales y venezolanas. La continuidad del gobierno de Chávez, de innegables méritos política social, educativa, laboral y sanitaria –entre otras– ratifica el histórico proceso político regional, del que Venezuela es un actor de indudable importancia relativa * presidente de la fundación acción para la comunidad. comunidad y desarrollo | 11 | Integración regional La política latinoamericana, según Atilio Borón Una región más autónoma en un mundo de cambios La suma del principal actor petrolero de la región al Mercosur; el creciente rol de la Unasur en detrimento de la OEA; las similitudes y discrepancias entre el proceso venezolano y el argentino; el rol de los liderazgos en los procesos de cambio y la decadencia relativa de Estados Unidos, según la óptica de un agudo analista de la política internacional. A tilio Borón es un politólogo y sociólogo argentino, doctorado en Ciencia Política en la Universidad de Harvard. Es profesor de Teoría Política y Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e investigador superior del conicet y director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales. Valora la llegada al Mercosur del petróleo venezolano y del líder de un proceso de cambio que va a contramano de los intereses estratégicos de Estados Unidos. ¿Qué significa el ingreso de Venezuela al Mercosur? | 12 | comunidad y desarrollo Lo evalúo en términos muy positivos. Creo que la incorporación de Venezuela fortalece de manera muy significativa al Mercosur. Hoy por hoy es la principal potencia petrolera mundial, según los últimos datos de la opep, habiendo desplazado de ese lugar a Arabia Saudita. Creo que por lo tanto le otorga al Mercosur un plus que no teníamos; favorece la complementación de nuestra economía y la brasileña, sobre todo la argentina, que tiene un déficit energético muy significativo; permite ampliar mercados de exportación para los países de la región, sobre todo Argentina y Brasil, y además lo dota al Mercosur de una visión política y estratégica que hasta ahora no tenía. El Mercosur era básicamente un acuerdo comercial, pensado para favorecer los negocios de las grandes transnacionales, y de esta manera tenemos un Mercosur con una vocación política mucho más fuerte y una misión por cumplir mucho más adecuada para las necesidades de la época. ¿Se deja atrás definitivamente la idea del Mercosur pensado en función del regionalismo abierto? Yo creo que sí; adquiere un tono político mucho más importante el Mercosur con Venezuela adentro; pero al mismo tiempo, frustra uno { Entrevista con Atilio Borón } de los planes del imperialismo, que había sido mantener a Venezuela en una situación de aislamiento, convertir a Venezuela en un país paria, y a partir de ese aislamiento facilitar el derrocamiento del gobierno, o maniobras desestabilizadoras en contra de Chávez. Eso ahora va a ser mucho más difícil. No va a ser tan sencillo llevar adelante esos planes en un país que está muy integrado al Mercosur, de manera oficial, ya. ¿El Mercosur gana autonomía respecto de la injerencia de terceros Estados? Yo creo que se fortalece. No quiere decir que esté a salvo del intervencionismo de los Estados Unidos, que afecta a esta región, pero sí que va a ser mucho más difícil para los Estados Unidos llevar a la práctica estos proyectos en un país que está muy vinculado a las dos más grandes economías de Sudamérica, en el caso de Argentina y Brasil, y principalmente a Brasil, que es una de las principales economías del mundo. ¿Y Paraguay, al quedar suspendida del Mercosur, no se transforma en un posible blanco de la diplomacia norteamericana? Es un blanco. Ya ha sido. De hecho, este golpe revela que es un blanco predilecto en esta región y que la clase dominante paraguaya ha actuado en consonancia con las directivas del imperio. Claramente. Fíjese: si no, el presidente golpista Federico Franco no hubiera salido, en su primer discurso, nada menos que a asegurar, ante el gobierno e los Estados Unidos, que el senado paraguayo no iría a cambiar su voto en relación con el veto que habían impuesto respecto del ingreso de Venezuela al Mercusur. Un veto absolutamente comprado, financiado a través de un mecanismo muy corrupto de parte del gobierno de los Estados Unidos. Y la segunda declaración que hace Franco en esa misma primera alocución es que van a pedir un refuerzo de la presencia militar de los Estados Unidos en Paraguay. O sea, claramente Paraguay se convirtió en un “Estado en proxi”, como se dice en la teoría de las Relaciones Internacionales, de Estados Unidos, y actúa en consecuencia. ¿Paraguay regresará al Mercosur, luego de la suspensión? Yo creo que sí, que habrá que esperar a las próximas elecciones; si se hacen más o menos de acuerdo a algunas reglas, el Mercosur va a levantar la suspensión. No creo que antes, y no se si antes va haber una iniciativa de Paraguay para abrirse del Mercosur. Creo que son muchas bravuconadas pero para Paraguay el Mercosur sigue siendo muy beneficioso, se sigue beneficiando por ejemplo de lo envíos de petróleo y productos energéticos a muy bajo costo de Venezuela a través de la Hidrovía. Entonces, una cosa es el discurso hecho así para la tribuna, y otra cosa es la realidad concreta de la política económica. El Mercosur y la Unasur suspendieron rápidamente Paraguay. Y sin embargo el secretario general de la oea realizó algunas declaraciones (sigue en la página 14) Paralelismos "¿Puede establecerse, como maliciosamente han hecho algunos comunicadores, un paralelismo entre Venezuela y Argentina?", preguntó Comunidad y Desarrollo a Borón. Su respuesta fue: "Si, hay un cierto paralelismo, pero creo que no habría que exagerar eso. Creo que sí lo hay, que puede ser importante, pero me parece que la situación de Venezuela es una situación típica que enfrenta cualquier gobierno que avanza en un proyecto de transformaciones y que se tropieza con la resistencia muy tenaz del status quo. Y acá, en la medida en que el gobierno argentino trate de avanzar, se va a encontrar con la resistencias iguales y peores, y en donde se ve en todos estos países a la derecha muy huérfana de apoyo político, de apoyo ciudadano, pero muy fuerte en apoyo empresarial". Para el politólogo, "una gran paradoja de la derecha argentina o venezolana o ecuatoriana es que no tienen votos pero tienen mucho dinero, o tienen los medios. En el caso de Venezuela es muy notable, el gobierno tiene muy pocos en comparación con todo lo que es la enorme concentración de medios en manos de la oposición; lo mismo en Venezuela; lo mismo en Argentina, también. Pero me parece que los paralelismos se agotan allí, porque en Venezuela, el proyecto del presidente Chávez es avanzar hacia el socialismo. En Argentina, el proyecto es un capitalismo serio, según lo ha definido la presidenta, de manera que hay ciertos paralelismos pero lo cierto es que son procesos que tienen dos rumbos diferenciados y que no se pueden confundir". comunidad y desarrollo | 13 | { Entrevista con Atilio Borón } (viene de la página 13) ambiguas y el organismo no se expidió formalmente sobre el tema. Hasta donde tengo entendido no se pronunció y es que la oea tiene un margen de autonomía muy escaso. Hay que reconocer la realidad, lo que puede hacer la oea, que es un poco acompañar el discurso de Washington y nada más. Ha habido algunos episodios de enfrentamiento y hay que reconocer que el secretario de la oea, José Miguel Insulza, en algunos casos tuvo una actitud muy firme respecto de las presiones norteamericanas; pero es una institución que está muy dependiente del financiamiento y sobre todo de las presiones de Estados Unidos. El ámbito regional para que las controversias entre los países se pongan de manifiesto y eventualmente se llegue a consensos sobre cuestiones geopolíticas ¿ha dejado de ser la oea, o esta en camino de dejar de serlo? Yo creo que ha dejado de ser la oea. Fue creada por Estados Unidos en el contexto de la “guerra fría”. Una de sus instituciones fundamentales es el tiar (tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). El primer país en violar el tiar ha sido Estados Unidos, que tendría que haber venido en defensa de la Argentina, cuando Inglaterra movilizó sus fuerzas hacia las Malvinas, e hizo exactamente lo­ contrario. Estados Unidos no es miembro de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, lo cua es ridículo. Estados Unidos se arroga el derecho de juzgar la violación a los Derechos Humanos en todos los países del mundo, incluyendo por su puesto América Latina, y no ha firmado la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Entonces, es un mamarracho institucional. Esta institución es, como Fidel (Castro) en algún momento la definió muy bien, un “ministerio de | 14 | comunidad y desarrollo colonias”. Punto. Que ahora tiene un secretario Ejecutivo que es el que ha sido el más autónomo en la historia de la oea. Hay que reconocerle eso a Insulza, pero en una institución que no está en condiciones de actuar con autonomía. ¿Y el organismo que podría remplazarlo? La unasur en principio y la celac una vez que empiece a tomar cuerpo. Pero mientras tanto, en Sudamérica la unasur. ¿Se está produciendo un realineamiento económico y político de la región, con la ampliación del Mercosur y la creación y desarrollo de la unasur? Sí. Y Estados Unidos está muy preocupado por eso, porque ellos quieren, de alguna manera, revertir la situación que se empezó a dar desde comienzos de este siglo, cuando se radicaliza el proceso venezolano, cuando luego asumen Néstor y a Lula en el 2003, cuando se elige a Evo en el 2005, a Correa en el 2006, que implica un desplazamiento del péndulo de la política latinoamericana hacia la izquierda, en algunos casos un desplazamiento muy marcado –Venezuela, Bolivia y Ecuador – y en otros casos un desplazamiento mucho más moderado, pero aun así molesto para Washington, como en los casos de Argentina, Brasil y Uruguay. Entones me parece a mi que evidentemente eeuu quiere impedir este proceso, quiere revertirlo. Ha tomado muchas iniciativas: la Iniciativa Mérida, La iniciativa de las Américas, la Alianza del Pacífico. Está operando muy fuertemente a través de los pactos militares, como hemos visto en Argentina en los últimos días. En Chaco no hay nada, pero en el último recuento { Entrevista con Atilio Borón } hay más de 70 bases militares en América Latina y el Caribe. Entonces, yo creo que ellos van a tratar de frustrar la idea de que aparezca la unasur como una instancia de remplazo. Y mucho más la celac, de la oea; pero tal como son las cosas, es evidente que la oea no ha tenido ninguna capacidad de intervenir en un sentido ya no digamos positivo para los países de América del Sur si no intervenir con cierta neutralidad cada vez que se ha planteado un conflicto con los Estados Unidos casi invariablemente la oea se alineó, salvo en estos últimos años en algunos temas, con la definición dada por los Estados Unidos. Por eso es una institución totalmente en bancarrota. Como ve la posibilidad de que se cumpla lo que propuso pepe Mujica, de que los países de la unasur que no integran el Mercosur traten de integrarse. Y el Mercosur se transforma de alguna forma en la pata económica de la unasur. Yo creo que sería muy buena idea, y creo que hay que buscarla forma de cómo se pueda materializar. Me consta que en algunos gobiernos esta propuesta está siendo analizada muy cuidadosamente. Creo que Ecuador y Bolivia rápidamente van a ingresar al Mercosur. Ahí tenemos el caso de Chile, que está muy ensuelado en su relación con Estados Unidos y va a ser difícil que pueda ingresar al Mercosur. Es un país absolutamente jugado en el marco del librecomercio. Lo mismo se puede decir en relación a México, que se transformado en un apéndice de la economía norteamericana. Es una economía totalmente controlada por los Estados Unidos. Yo creo que ahí va a haber algunos obstáculos, pero pienso que en América Latina puede haber un avance muy significativo en la dirección que señalaba el presidente Mujica El rol del líder En Latinoamérica, y en Sudamérica en Particular, los procesos de cambio estuvieron encabezados por liderazgos fuertes. Se trata de lo que algunos autores denominan 'populismos latinoamericanos'. ¿Qué pasa si los líderes no están? ¿El proceso está subordinado a los grandes liderazgos en Sudamérica? Para Borón,“el del liderazgo es un problema clásico de todo el análisis y de toda la vida política. Uno, ante eso puede anteponer una fórmula dogmática, diciendo que son las masas las que hacen la historia, a lo cual yo digo: 'si, pero sobre todo si tienen quien las interprete y quien las conduzca'. Por algo las grandes revoluciones, y no solo las revoluciones socialistas, también las revoluciones burguesas”, dice. “La revolución burguesa de Inglaterra no se entiende sin Cromwell, y la revolución francesa sin figuras como Danton o Robespierre. La revolución de los Estados Unidos de América tiene figuras como Washington, Jefferson". Estos procesos de cambio "siempre, de alguna manera, requieren de algún elemento sintetizador, que no puede ser sólo una idea, que se tiene que corporizar en un figura. Y que plantea entonces los grandes problemas de sucesión cuando esta fase de avance, de ascenso revolucionario, llega a su fin o se agota”. Para el politólogo, “allí viene aquello que Max Weber llamaba la rutinización del carisma; o sea, el traspaso del carisma de una persona a una organización: un partido político, un movimiento, lo cual no siempre es fácil y no siempre es exitoso”. Borón cita a las revoluciones socialistas del siglo xx: China con Mao; Vietnam con Ho Chi Minh; Rusia con Lenin; Cuba con Fidel y con el Che Guevara.“Siempre hay grandes personalidades que encarnan esos proyectos históricos. Y en los procesos actuales de América Latina, también se notan las enormes dificultades de resolver el tema de la sucesión. No hay una sucesión clara para Evo Morales en Bolivia, no la hay para Correa en Ecuador, no la hay para Chávez en Venezuela, no la hay para Cristina en Argentina”. Para nuestro entrevistado, “todo este tema de la re-re, más allá de los argumentos leguleyos, tiene que ver con que si la gente está dispuesta a acompañar este proceso, si ve que este proceso vale la pena continuar. Lo que es evidente también es que no hay quien suceda a Cristina hoy. Por ahí dentro de tres meses aparece una figura deslumbrante. Uno nunca sabe porque la historia es, como dice un gran historiador como Perry Anderson, la historia siempre pega un giro y ese giro es sorpresivo. Pero hoy por hoy no hay sucesión de Cristina, como tampoco hay sucesión de Pepe Mujica, porque la verdad, Danilo Astori representa una vuelta al pasado, lo mismo que Tabaré Vázquez, y yo creo que también es muy difícil ver cuál va a ser la sucesión de Dilma, aunque en el caso de Brasil ha habido un trabajo de conformación de un sujeto político partidario como el pt que mas allá de sus muchos problemas yo creo que todavía tiene una capacidad de liderar ese proceso, pero no ocurre lo mismo con el Frente Amplio-Encuentro Progresista en Uruguay y tampoco ocurre me parece que ocurre todavía con el Frente para la Victoria acá”. Para Borón, “todos los grandes procesos de cambios en la historia aparecen signados por un nombre y un apellido. En la Argentina, el Yrigoyenismo y el Peronismo; en Brasil, el Varguismo. En general, esos son componentes inevitables; obviamente que las grandes masas, las grandes mayorías, son los motores de esa historia, pero esos motores requieren en algún momento de alguien que prenda y apegue el motor y lo conduzca en una dirección o en otra, y ahí es donde aparecen estos personajes excepcionales”. comunidad y desarrollo | 15 |