PANEL Colombia en un contexto de Globalización: ¿cuáles son los EMPRENDIMIENTOS socioeconómicos recomendables para las regiones? Memorias ISBN: 978-958-99687-8-9 ©Fundación Universitaria de San Gil, Unisangil 2012 Coordinación del Panel Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Programa de Administración de Empresas Tecnología en Gestión de Empresas de Economía Solidaria Imagen del panel Ronald Fernando Olarte Coordinación de la publicación Argenis Ramírez Ramírez Diana Marcela Santos Pulido Las ideas y opiniones expresadas en las ponencias son responsabilidad exclusiva de los autores. Esta obra no puede ser reproducida total ni parcialmente sin la autorización expresa de los editores. CONTENIDO 1. Globalización y desterritorialización (algunas recomendaciones puntuales) 2. Emprendimiento e innovación Globalización y desterritorialización (algunas recomendaciones puntuales) por Antanas Mockus Sivickas1 Corpovisionarios Globalizarse significa, en cierto sentido, liberarse del territorio, preparase para olvidar la geografía o para enfrentar las sorpresas de la geografía. La economía colombiana sigue siendo, en gran parte, una economía cerrada sobre sí misma. Las exportaciones llegaron este año a ser el 19% del PIB (veníamos del 16%), cuando para América Latina en conjunto la proporción exportada es del 33% del PIB. La situación es aún más grave porque en gran parte se trata de exportación de “commodities”, materias primas que incorporan relativamente poco trabajo humano y poco trabajo altamente especializado (en general, la producción de commodities no estimula la acumulación de capital humano). Más grave aún, se trata de recursos naturales no renovables (básicamente minería). Ambas características (las bajas exportaciones y la exportación sobre todo de materias primas no renovables) llevan a una estrategia “tímida”: la producción de bienes y servicios se orienta básicamente a atender el mercado interno y solamente algunos “excedentes” se exportan. Aunque copiar simplemente a ojos cerrados lo que está siendo exitoso sigue siendo a veces una buena opción, en cierto sentido ampliar el mercado es más meritorio que atenderlo. Además de exportar, otra manera usualmente meritoria de ampliar el mercado es innovar, e innovar es llevar una idea al mercado. Una gran cantidad de emprendimientos nuevos son respuesta a movimientos macro del mercado mientras que otra gran cantidad corresponde a decisiones de actores económicos grandes cuando, por ejemplo, deciden entrar a invertir en una región. A veces basta con conocer casos previos: las grandes compañías, por ejemplo, hacen cada vez más outsourcing (subcontratan las funciones que no son misionales). De esta manera, la llegada de una petrolera a explotar pozos de petróleo trae consigo un conjunto bastante previsible de actividades económicas. En cualquier caso, quien emprende debe adivinar las tendencias del mercado y debe tener los ojos y los oídos bien abiertos. Emprender es lograr confluencia de motivaciones, es desarrollar el invento, la idea, el bien o el servicio que se quiere ofrecer, llevarla al mercado y asegurar su sostenibilidad ambiental, social y económica (lo que requiere derrotar la aversión a la pérdida). Es necesario lograr un cierta resiliencia y aprender de los fracasos. Aunque por supuesto es necesario que las cosas funcionen 1 Ex Alcalde Mayor de Bogotá. Elegido popularmente en dos periodos: 1995-1997/ 2001-2003. Ex Vicerrector Académico de la Universidad Nacional 1988-1991. Profesor e investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia desde 1973 a 2007. Maîtrise ès Sciences Mathématiques, Université de Dijon, Francia. 1972. Magíster en Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia. 1988. Rector de la Universidad Nacional de Colombia 1991-1993. Profesor invitado de la Universidad Harvard Robert F. Kennedy Visiting Professor en el David Rockefeller Center for Latin American Studies. Segundo semestre 2004. Investigador visitante del Nuffield College. Universidad de Oxford. Primer semestre de 2005. Doctor Honoris Causa en Filosofía en de la Universidad de París VIII Junio de 2004. Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Colombia. Septiembre 2006. Director del Grupo Federici de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. Candidato presidencial por el Partido Verde en 2010. Obtuvo la segunda mayor votación. Actualmente es presidente de la Corporación Visionarios por Colombia (Corpovisionarios); organización sin ánimo de lucro creada para ayudar a inventar o adaptar mecanismos o procesos que permitan desarrollar políticas públicas especialmente en cuanto implica consolidar o transformar comportamientos de la ciudadanía. sobre el papel, esto no es suficiente. Es necesario también preveer y poner en práctica ciclos de planeación y evaluación. Quien empieza a innovar debe tener bien claro el fenómeno de aversión a la pérdida. Esto es: quien pierde diez dólares no queda tranquilo si en seguida se encuentra diez dólares, sino que necesita encontrarse entre 23 y 27 dólares para quedar emocionalmente en paz. Psicológicamente le aplicamos un factor multiplicador de 2.3 a 2.7. Por eso no nos dicen que las compras con tarjetas de crédito tienen un recargo sino que nos dicen que las compras en efectivo tienen un descuento. El mismo fenómeno de la aversión a la pérdida explica el valor de la ley del talión. En ausencia de esa ley, por un ojo perdido uno cobraría dos o tres (por eso muchas venganzas desembocan en escaladas). El emprendedor no sólo debe aprender a fracasar: debe aprender a descontar el efecto de la aversión a la pérdida2. Llevar a cabo emprendimientos socioeconómicos requiere, entre otras cosas, cumplir con las regulaciones (legales, morales y sociales) y derrotar la cultura del atajo. La acción humana muchas veces es multi-motivada y multi-reglada, es decir, está impulsada por diversos motivos (razones, intereses y emociones) y regulada por reglas que pueden ser formales (normas legales) o informales (normas morales y sociales). No hay un solo sistema de regulación al que debemos atenernos sino tres (moral, social y legal), así como no hay solamente impunidad legal, sino también impunidad moral y social. De esta forma, los castigos o el miedo a ellos no son el único medio para aceptar y cumplir reglas y acuerdos: también hay razones y mecanismos positivos asociados a los tres sistemas de regulación. La delimitación cultural y social de los comportamientos que son considerados deseables y aceptables cambia espontáneamente en muchas ocasiones, pero también puede ser objeto de un cambio deliberado. Cultura ciudadana es una herramienta que ha probado ser útil para “transformar la cultura”. Durante mis dos periodos como alcalde de Bogotá se llevaron a cabo varias acciones y ejercicios en los que al reforzar normas específicas se buscaba también promover la norma social general que dice que las leyes deben cumplirse3. Comparar distintos contextos y acciones es útil como inspiración para nuevas acciones. La encuesta de cultura ciudadana (ECC) adelantada por Corpovisionarios permite hacer justamente esto: hacer comparaciones entre ciudades en factores tan cruciales como la percepción de corrupción o las justificaciones para desobedecer la ley y usar la violencia. Aunque las ciudades y las regiones suelen tener una “personalidad” que las caracteriza, también hay tendencias comparables y a pesar de las diferencias siempre es posible tomar inspiración de acciones adelantadas en otros contextos. Por ejemplo, en 1994 Rodrigo Guerrero, alcalde de Cali, aplicó un enfoque epidemiológico para combatir la violencia en la ciudad que luego dio pié para enfoques similares en otras ciudades, entre ellas Bogotá. 2 Yo mismo debo tener alguna herencia fuerte de catolicismo anti-mundano. No me gusta cobrar, no me gusta pagar. Me gustaría un mundo sin dinero. Pero debo reconocer que el mercado logró un aumento y una diversificación enorme de los bienes y servicios que el ser humano es capaz de producir. 3 Ver Gerry Mackie (próximamente). “Effective Rule of Law Requires Construction of a Social Norm of Legal Obedience”. Algunas de las acciones que pueden mencionarse en este sentido son el impulso de la cultura tributaria (110% con Bogotá), el ahorro del agua, el desarme, la ley zanahoria, la prohibición de la pólvora, los mimos, la reducción de muertes por accidentes de tránsito, la postura anti-clientelista... Las cifras pueden funcionar como fuentes de inspiración y como insumos muy útiles para la acción. Permiten focalizar y validar la acción, hacer comparaciones e incluso pueden ser una fuente de regulación cuasi-moral (algo como “me siento mal si sé que otros cooperan y yo no”). Sin embargo, si se asocian a incentivos, las cifras también crean riesgos de efectos corruptores. Según el psicólogo y científico social Donald T. Campbell, “Entre más se use un indicador social cuantitativo para hacer decisiones sociales, más sufrirá presiones de corrupción y más apto será para distorsionar y corromper los procesos sociales que debe monitorear”4 (lo que se conoce como la Ley de Campbell). También es necesario tener en cuenta que las cifras descansan en un supuesto de homogeneidad: es decir, el supuesto de que lo que funciona en un espacio-tiempo debería funcionar en otro que sea suficientemente similar. Por otra parte, las narrativas también influyen. A los ciudadanos les encanta participar completando las diversas historias públicas. Además del efecto placebo, está también el efecto relato. Al contrario de lo que ocurre en el experimento científico, quien gobierna suele buscar mecanismos que converjan hacia los resultados deseados. Una herramienta para “ubicarse”: el mapamundi cultural Utilizando técnicas estadísticas de análisis multivariable, Ronald Inglehart5 y su equipo en la Universidad de Michigan crean y hacen seguimiento al mapa cultural del mundo elaborado a partir de la Encuesta Mundial de Valores (EMV), que es aplicada aproximadamente cada diez o quince años. De esta manera han podido estudiar la diversidad cultural del mundo y determinar que la “personalidad cultural” de los países y de las regiones influye más sobre los valores que los estratos socio-económicos. La siguiente gráfica6 muestra la organización general de esos valores en un plano cartesiano (en el que es posible ubicar a los países y regiones dependiendo de las tendencias que mostraran en las respuestas a la EMV): 4 “The more any quantitative social indicator is used for social decision-making, the more subject it will be to corruption pressures and the more apt it will be to distort and corrupt the social processes it is intended to monitor.” Campbell, D. T. (diciembre de 1976). Assessing the Impact of Planned Social Change. New Hampshire: The Public Affairs Center, Darmouth College. 5 Ver Inglehart, R. y Welzel, C. (2005). Modernization, Cultural Change, and Democracy: The Human Development Sequence. Cambridge: Cambridge University Press. 6 Elaborada a partir de Inglehart, R. y Welzel, C., idem. Logro, ahorro, cuidar las cosas, determinación, política, aborto, divorcio No ser feliz, rechazo a inmigrantes, mujeres deben tener hijos, empleo estatal, ciencia y tecnología, trabajo duro, hijos deben tener ambos padres Amigos, confianza, ecología, feminismo, tiempo libre, imaginación, tolerancia, homosexualidad Religión, familia, nacionalismo En este mapa7, Colombia (junto con Latinoamérica) se ubica en el extremo de los valores tradicionales (cerca a -1.7 en el eje Y) y ligeramente hacia los valores de autoexpresión (cerca a 0.6 en el eje X): 7 A partir de Inglehart, R. y Welzel, C., idem. Encuesta mundial de valores 2005 a Japó 2008 Valores racionales seculares 2.0 n 1.5 Alemania Taiwá n 1.0 Bulgari Belar a ús 0.5 Hong Kong Chi na Corea del sur Eslovaq uia -1.0 -1.5 -2.0 -2.0 Dinamarc a Finlandi Suiz Países a a Bajos Bélgica Islandia Eslovenia Francia Luxembur go Itali a Españ Europa Católica Croaci a a Australia G. Bretaña Vietnam Canadá N. Irlanda Urugu ay N. Zelanda Indi Chipr Angloparlante a Tailand e Indonesi s Argenti Etiopía a ia Polo na Zambi Malasi nia US a a Turquí Islámicos Irland A Chil a a Bra e sil Banglades Irán Ugan h Latinoamérica da Mal Pakist Ruand Nigeri i án Bogo S. Per Méxic a tá Jordá a África Zimbab Argel o Medellín Tolima ú Venezuel n Cali ue ia Egipt a Guatema Marruec Colombi o Tanzani la os a África a Ghana Puerto El Rico Salvador Barranquill Iraq -0.5 Sur Asia Ruma nia -1.5 -1.0 -0.5 0.0CordoSuc 0. re 5 Valores de supervivencia Suec ia Noruega Rep. Checa Rus ia Molda via Serbi Ucra a nia Macedon Ortodoxosia 0 Valores tradicionales Europa protestante a, ViejoCaldas 1. 0 1. 5 2. 0 2. 5 Valores de autoexpresión Por su parte, las distintas regiones de Colombia se ubican de la siguiente forma en el mapa (tener en cuenta los valores de los dos ejes para guardar referencia con el mapa anterior). En este mapa, Santander está algo más cerca a los valores seculares-racionales que el resto de regiones de Colombia que aparecen en él, exceptuando Bogotá (aunque en todo caso, se ubica alrededor de 1.6 en el eje Y). En el eje de valores de supervivencia contra valores de autoexpresión (eje X), Santander está en un nivel similar al del conjunto de Colombia, pero más hacia los valores de supervivencia que grandes ciudades como Bogotá, Cali y Medellín. Valores racionales - seculares Encuesta mundial de valores 2005 a 2008 2.0 Japón Europa protestante 1.5 Alemania Dinamarca Rep. Checa Bulgaria Belarús Finlandia Países Bajos China Eslovaquia Corea del sur 0.5 Luxemburgo Serbia Vietnam Sur Asia Indonesia Uruguay India Angloparlantes Argentina Malasia Turquía USA Irlanda Chile -1.0 Brasil Bangladesh Zimbabue Irán Uganda Ruanda Jordán S. África Bogotá Nigeria Perú Argelia Marruecos Egipto -1.0 Medellín Cali Guatemala Tolima Tanzania -2.0 México Venezuela África Ghana -1.5 Latinoamérica Mali Pakistán -2.0 N. Zelanda Canadá N. Irlanda Chipre Tailandia Polonia Etiopía Zambia Islámicos G. Bretaña España Ortodoxos Iraq Australia Italia Croacia Macedonia Rumania -1.5 Suiza Islandia Francia Europa Católica Rusia Ucrania -0.5 Bélgica Eslovenia Moldavia 0 Valores tradicionales Noruega Hong Kong Taiwán 1.0 Suecia -0.5 Colombia El Salvador 0.0 Valores de supervivencia CordoSucre Barranquilla,Puerto Rico Orinoquía Viejo-Caldas,, 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 Valores de autoexpresión Fuente: Encuesta mundial de valores y UNODC, 2011. Datos más recientes disponibles No es fácil probar que una sociedad puede escoger su trayectoria dentro de ese mapa cultural. No es tampoco fácil interpretar los ires y venires donde los valores serían causas del progreso económico o viceversa, donde los valores serían los causantes del grado de estancamiento o del grado de crecimiento de cada sociedad (para mucha gente una decisión fundamental es “¿emigro o no emigro?”, ya que otros países pueden haberles ofrecido y seguirles ofreciendo mejores condiciones). Sin embargo, algo de influencia recíproca en ambos factores se alcanza a reconocer en los mapas y los aparatos. En cifras gruesas, es posible afirmar que el país al que pertenecemos determina aproximadamente el 50% de nuestros valores, mientras el otro 50% corresponde a la diversidad interna dentro de cada religión o tradición. La creciente urbanización también juega un papel importante en este sentido. La ciudad es un paraíso para el florecimiento de la diversidad de saberes, oficios, profesiones, tradiciones, proyectos, religiones. Las ciudades nos hacen más libres en la medida en que acogen la diversidad cultural (un aspecto que vale la pena considerar al decidir emprendimientos en regiones colombianas). Se estima que desde el 2006 más del 50% de la humanidad vive en ciudades. En Colombia, la población urbana es del 74%. En alguna época se llegó incluso a recibir en la puerta de las ciudades a los migrantes con el aviso, excesivamente optimista tal vez, que decía “el aire de la ciudad os hará libres”. En su “Discurso sobre la dignidad del hombre”, Giovanni Pico della Mirandola8 expresó con gran fuerza el proyecto humanista: el ser humano es creado inacabado y Dios lo invita a acabar de configurarse. La formación es una tarea colectiva. Si lo quieres serás como los dioses, si no lo quieres serás como las bestias. Formarse es el reto y la formación se asocia cada vez más a la movilidad productiva. Pensar en innovar Innovar es llevar una idea al mercado. Una buena idea es algo que resuelve una necesidad, que ofrece un bien o un servicio nuevo, uno ya conocido pero con mejor calidad, o bien una mayor eficiencia económica o ambiental. Si la idea es suficientemente buena, si reúne las cualidades mencionadas en grado suficiente y es costeable, la gente la compra y paga suficiente por ella. Esta viabilidad económica es la que describo con la frase “llevar una idea al mercado”. Tres ejemplos de este sentido de innovación: 1. En varias ocasiones he escuchado a niños comentar entre ellos: “qué horror, llegó el viernes, qué hacemos para que llegue pronto el lunes” Imaginemos un CD, un DVD o una memoria donde el niño o la niña personaliza el mensaje y muestra distintos alcances del mismo. Cuando fui alcalde, una mujer y su hija que estaba cumpliendo 3 años pidieron una cita para verme. La niña había pedido conocer al alcalde como regalo de cumpleaños. Cuando la cita ya estaba terminando, la madre me dice: “Alcalde, se me olvidaba contarle: cuando le voy a pegar a la niña, ella coge el teléfono y dice que va a llamar al alcalde a decirle. Ella no sabe marcar los números, pero hace como si lo llamara a usted para que yo no lo pegue”. Esa niña aprendió que tenía alguien a quién acudir. 2. ¿Qué une a los colombianos y sólo a los colombianos? ¿Qué tienen en común dos colombianos cualesquiera? Los símbolos patrios, el territorio y la historia unen a los colombianos, es cierto. Pero la bandera no logra su principal cometido, que es identificar a quien la porta como 8 Della Mirandola, G. P. (2004). Discurso sobre la dignidad del hombre. México D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México. perteneciente al mismo bando (la guerrilla también la porta, por ejemplo). Además, portar la bandera tiene un alto componente emocional pero no se traduce en un sistema de deberes y derechos. En cambio, lo que une a dos connacionales cualesquiera es contar con la misma Constitución. Ahora bien, si esa es la idea ¿cómo la llevamos al mercado? Podemos tal vez imaginar, por ejemplo, que cuando un colombiano mata a otro colombiano es como si un pecho de una mujer agrediera al otro. O podemos grabar sobre una camiseta la misma pregunta formulada desde ambos pechos: ¿qué nos une? (pensamiento) Y la respuesta (en voz alta): la Constitución (sería clave pensar el equivalente masculino). No me da pena: nos une la Constitución. 3. Algo similar puede intentarse con el “Esto va en serio” (trabajar todas las ideas de confecciones) Si la idea es suficientemente buena y se implementa bien, el mercado la acoge. Durante esta misma conferencia, otro panelista puso el ejemplo de su trabajo de grado como diseñador industrial: un colchón capaz de variar sus presiones para evitar las llagas que se forman en la piel de los enfermos que tienen que permanecer largos periodos de tiempo acostados. La idea fue ilustrada en sus bondades pero en ese momento no se implementó. Aun así, era claramente una idea moralmente defendible. Una idea moral. Así mismo, un participante aportó una interpretación muy lúcida de “la ola verde”: una buena idea habría sido llevada al mercado de las redes sociales y éstas la habrían acogido, enriquecido, desarrollado. Emprender es crear sinergias mediante la convergencia de motivaciones y la convergencia de regulaciones. Emprender en Colombia también requiere superar la demonización del mercado (y por ende de los intereses económicos) y lograr un buen grado de armonía entre normas formales y normas informales (ley, moral y cultura). No hacerlo así aumenta los costos de transacción (lo que cuesta llegar a un acuerdo y cumplirlo) y reorienta el desarrollo de capacidades y conocimientos en una dirección perversa. Robert Merton9, sociólogo norteamericano, llamaba la atención sobre el parentesco que existe entre creatividad y anomia. Reorientar nuestra proverbial creatividad hacia fines y medios zanahorios: he ahí mi principal recomendación. La lucha contra la rutina o la lucha contra el atajo requieren preguntarse una y otra vez ¿no puede esto hacerse de otra manera? Es esencial, en este sentido, cultivar la convergencia de motivaciones diversas (y de regulaciones de distinta naturaleza). En suma, dada la posición de Colombia en el mapa cultural del mundo de Inglehart y Welzel10 y la posición de Santander dentro de Colombia, recomendaría profundizar el legado de una ética capaz de resistir el previsible proceso de secularización: “Hay que formar gente honrada que siga siendo honrada aunque pierda la fe”. 9 Merton, R. K. (1968). Social Theory and Social Structure. New York: The Free Press. Inglehart, R. y Welzel, C., idem. 10 Emprendimiento e innovación por Edwin Darío Gómez Parra11 Emprendimiento e innovación: los jóvenes se atreven. Los nuevos profesionales se enfrentan a un mercado laboral cada vez más competido, donde conseguir un empleo que valore y promueve las competencias laborales, al mismo tiempo que brinde estabilidad y buenos ingresos, es una tarea compleja. Quizá por este motivo un número creciente de estos jóvenes opta por otras alternativas más adecuadas a su proyecto de vida, consistente en un desempeño profesional autónomo que otorgue mayor sentido de realización personal y al mismo tiempo independencia financiera, esto significa emprender la creación y puesta en marcha de una idea de negocio. Como emprendedor y desde la perspectiva del desarrollo local, me permito resaltar algunos aspectos interesantes en este proceso de generación de una idea que avanza hacia la creación y crecimiento de empresa, proceso lleno de dificultades pero también de satisfacciones y alegrías. Motivación: emprender por vocación y no por necesidad. Es quizá el primer reto del joven profesional cuando decide apostarle a una idea de negocio, saber a ciencia cierta cuál es su principal motivación. ¿He invertido semanas o meses y no encuentro empleo y por eso quiero construir una empresa? ¿Estoy cansado en casa de mis padres y quiero montar algo que me de independencia económica? Tal vez estas no sean las mejores razones para emprender porque nos motiva la necesidad, necesidad de cambiar un estado económico o social molesto. Lo ideal, que no siempre es el caso, pero es un claro indicador de la fortaleza de mi proyecto es que base mi deseo de emprender en el hecho de crear, de construir algo que me inspire, que comprometa mi presente y que apunte a plantear respuestas a necesidades actuales. Esa idea que me persigue hace un buen tiempo, la actividad a la que dedico mi tiempo libre, aquello en lo que no siento el paso del tiempo cuando lo realizo, ahí está una clave de una buena opción para desarrollar un negocio innovador. Atrévete a plantear ideas nuevas en esos campos que te apasionan, no dejes que la necesidad sea quien dirija tu creatividad. Juventud: una edad con más probabilidad para ser apoyado. Quizá para un joven profesional la presión social afecte mucho. Es frecuente para un emprendedor escuchar: “ - ¿a que te dedicas? ¿A desarrollar una idea? -ahh, ósea ¿estas desempleado?” sintiendo una mirada mezcla de rechazo y conmiseración. Así que si tenemos claro lo que queremos, estos no comentarios no tendrán mucho sentido. En esta edad, se cuenta con el apoyo de los padres, que si lo vemos no como una carga sino como un claro apoyo, podremos ocuparnos en muchos casos a tiempo completo de nuestra idea. Pero aun sin tenerla directamente, siendo joven es posible que no 11 Gerente Agencia de Desarrollo Económico y Local – ADEL METROPOLITANA. Profesional Magíster en Planificación y Gestión del Desarrollo Regional trilingüe (idiomas inglés, alemán y español) con experiencia en la estructuración y gestión de propuestas para gobiernos locales en temáticas tales como Marketing territorial, turismo, desarrollo socioeconómico, inclusión digital, dirigidas a comunidades y sectores empresariales; dirección y gestión de contenidos para plataformas virtuales de gestión del desarrollo local, ejecución de programas y proyectos socioeconómicos. Por otra parte cuenta con experiencia en el manejo de relaciones públicas interinstitucionales y en la administración de recursos financieros, posee habilidades para la identificación, formulación, gestión y puesta en marcha y seguimiento de proyectos, con conocimiento y manejo de temas como desarrollo local, desarrollo empresarial, turismo, participación social, inclusión digital. tengamos tantas responsabilidades y que en lugar de estar en una etapa de prestar apoyo, es muy probable que tengamos de quien recibirlo. No contar con gastos fijos en cualquier negocio es una gran ventaja, tal vez gocemos de esa oportunidad y es ahora el momento de sacarle ventaja. Dedica tiempo a investigar, a preguntar, a encontrar esa necesidad que la gente quiere ver resuelta. Preparación académica: fortaleza para la innovación. En nuestro país solo cerca del 27% de los jóvenes que terminan su bachillerato tienen oportunidades de acceder a la educación superior. Si hacemos parte de este grupo afortunando, contamos con fortalezas adicionales para innovar ya que tendremos acceso a redes de conocimiento, a la posibilidad de desarrollar proyectos en el ámbito académico, que nos facilitaran herramientas para el proceso de generar soluciones diferentes a problemas de la vida diaria. Si no tenemos esa preparación académica, es posible acceder a otras instancias de formación no formal que mejoren nuestras perspectivas para avanzar en el desarrollo de ideas de un negocio innovador. Mira primero a tu alrededor. No es necesario un descubrimiento revolucionario, ni el objetivo es cambiar al mundo. Empieza por lo sencillo, por la idea de construir un mundo mejor para ti y los tuyos. Mira en tu barrio, en tu ciudad. ¿Qué problemas existen? Pero sobre todo evalúa aquello que le otorga una identidad especial. Quizá vivas en un pueblo donde la tradición sea el cultivo de hortalizas o verduras, o uno donde se fabrican los mejores quesos de la región o quizá en la ciudad que cuenta con mejores restaurantes. Ahí hay potencialidades para innovar para ir más allá de lo que tradicionalmente se ofrece. Los mejores restaurantes ¿por qué no también los que cuentan con los mejores shows, los que tienen una programación cultural especial? Nunca hay nada totalmente terminado. Si trabajamos sobre lo que conocemos, tendremos más posibilidades de éxito y aportando no solo a un mejor futuro para nosotros sino además para la comunidad de la que hacemos parte. Internet: un poderoso aliado. Para los jóvenes el uso de la web es un medio adicional de establecer contacto con amigos, de estar al día en las novedades musicales y del deporte, de acceder a una fuente inagotable de entretenimiento. Pero, ¿Por qué no usar estas tecnologías de una forma más productiva? Por ejemplo, estando atento de los gustos y tendencias actuales (un estudio de mercado propio) evaluando nuevos productos o servicios (Análisis de la competencia). Es decir ojos y oídos abiertos para en primer lugar identificar ideas de negocios o para si ya las tenemos, evaluar el potencial de esa idea por comparación o por consulta directa con nuestros contactos en el ciberespacio. La innovación se basa en un alto grado en la capacidad de ver las cosas de modos diferentes, de ir más allá de lo evidente, de explorar nuevas formas de hacer lo mismo. Precaución: el éxito no está asegurado. ¿Quién dijo que emprender es pan comido? En general son mayores las probabilidades que nuestra idea al ser puesta en marcha fracase a que sea exitosa, pero que esto no nos desanime. Tener capacidad de sobreponernos a las dificultades de poner por encima de todo nuestro deseo de salir adelante es una bella forma de enfrentar nuestro paso por la vida. Nadie nos garantiza el éxito, pero vivir de esta forma, es decir persistiendo, luchando con la adversidad y con la confianza de lograrlo es la mejor forma de emplear nuestro tiempo y energía. En la tarea de emprender e innovar una cosa es cierta, Persistencia: el arma secreta a cultivar.