COMENTARIO DE GRÁFICAS TERMOPLUVIOMÉTRICAS 1.- Análisis de las Temperaturas. a) El primer dato que debemos comentar es el de la amplitud térmica (diferencia entre la temperatura del mes más cálido y la temperatura del mes más frío). Si su valor es inferior a 15º C normalmente nos encontraremos con un observatorio costero o próximo al mar ya que éste ejerce un efecto atemperante de las temperaturas. Si es superior a 15º C lo más probable es que se trate de un observatorio en el interior de la Península. Con menos de 10º de amplitud solo se encuentra el clima canario que pertenece a la zona intertropical. b) Temperaturas más bajas. Estas temperaturas corresponden a los meses de invierno. En general podemos considerar invernales los meses con temperaturas inferiores a 10º C de media (este dato se corresponde con el límite de las heladas). Si ningún mes tiene temperaturas inferiores a 10º nos encontramos con un invierno suave. Los meses con temperaturas medias entre 5º y 10º son meses frescos. Por debajo de 5º C nos encontramos con meses fríos. Con estos datos podemos establecer la duración del invierno y su intensidad. c) Temperaturas más altas. Estas temperaturas corresponden a los meses de verano. Al igual que hicimos con el invierno, las temperaturas del verano suelen estar por encima de 20º. Si ningún mes alcanza estas temperaturas nos encontramos con un verano fresco. Entre 20º y 25º nos encontramos con meses cálidos y por encima de 25º nos encontramos con meses muy cálidos. Con estas referencias podemos establecer la duración e intensidad del verano. d) Estaciones equinocciales. Los meses que no hemos incluido en el verano o el invierno corresponden a la primavera y al otoño. De estas estaciones solo es interesante su duración, si son largas o cortas. e) Altitud. A la hora de comentar las temperaturas debemos tener en cuenta la altitud a la que se encuentra el observatorio, ya que las temperaturas descienden a razón de 6,5º cada mil metros, lo que nos puede servir de elemento explicativo. 2.- Análisis de las precipitaciones. a) El primer dato a tener en cuenta es el volumen anual de precipitaciones que nos indicará una característica general de las mismas. Si el dato es superior a 800 mm. nos encontramos con un clima húmedo. Estos climas corresponden a climas oceánicos o a climas de montaña en nuestra Península. Si el valor se encuentra entre 800 mm. y 600 mm. nos encontramos con un clima semihúmedo. Entre 600 mm. y 300 mm. nos encontramos con un clima semiseco. Por debajo de los 300 mm. nos encontramos con un clima seco. b) Máximas precipitaciones. En los climas de la Península, las precipitaciones se pueden distribuir de manera homogénea (todos los meses llueve más o menos lo mismo) o de manera heterogénea (hay grandes diferencias de precipitaciones entre unos meses y otros) que es lo más usual. Tenemos que determinar los periodos en los que se producen las máximas precipitaciones y relacionarlos con las estaciones (por ejemplo, máximas invernales). Nos podemos encontrar con dos periodos de máximas, en cuyo caso uno será de máximas absolutas y otro de máximas relativas. Las precipitaciones máximas invernales son propias del clima oceánico y del valle del Guadalquivir. Las máximas otoñales son típicas de la costa mediterránea. Las máximas primaverales son típicas del interior de la península, sobretodo del noroeste. c) Mínimas precipitaciones. En la península las precipitaciones mínimas se dan en los meses de verano. Pero, al igual que ocurre con las máximas, nos podemos encontrar con un periodo de mínimas relativas que generalmente se encuentra en invierno. 3.- La aridez. En este apartado vamos a relacionar las temperaturas con las precipitaciones determinando los meses de aridez. Para ello vamos a seguir el índice de Gaussen que establece que si las precipitaciones son inferiores al doble de las temperaturas nos encontramos con un mes árido, es decir, un mes con déficit hídrico. A la hora de elaborar el gráfico hemos seguido este índice y, por ello, todos los meses en los que la barra de precipitaciones está por debajo de la línea de temperaturas son meses áridos. En la península los meses áridos se suelen encontrar en el verano, por lo que se habla de aridez estival. En el clima oceánico es posible que en verano las precipitaciones estén por debajo, ligeramente, de las temperaturas uno o dos meses, por lo que podemos hablar de “una cierta aridez”. Pero en el resto de los climas la aridez estival es muy clara. Según el número de meses con aridez podemos clasificar los climas de la siguiente manera: 1 a 4 meses: clima semihúmedo 4 a 7 meses: clima semiárido Más de 7 meses: zona semiárida extrema 4.- Conclusión. Con todos los datos recogidos estamos en condiciones de determinar el tipo de clima del que se trata. Solo tenemos que localizar aquel que coincida con el perfil de nuestro análisis (puedes consultar el documento “Climas de España”), argumentando nuestra conclusión.