Informe de resultados de la evaluación de los Centros de Desarrollo Comunitario apoyados por el Programa Hábitat Boris Graizbord Coordinador Presentación La “evaluación de la gestión y operación de los centros de desarrollo comunitario apoyados por el Programa Hábitat de 2003 a 2006” se llevó a cabo bajo el convenio de colaboración entre la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), a través de la Dirección General de Evaluación y Monitoreo de los Programas Sociales (DGEMPS), y El Colegio de México (COLMEX), con fecha 31 de julio de 2007. Los trabajos realizados por el equipo de El Colegio de México dirigido por el coordinador del Programa LEAD, adscrito al Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del COLMEX, se desarrollaron bajo la supervisión de la DGEMPS como coordinadora del Comité de Evaluación compuesto por representantes de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio (SDUOT), la Unidad de Programas de Atención a la Pobreza Urbana (UPAPU), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la propia DGEMPS. En este documento presentamos los resultados del análisis de la información obtenida en el trabajo de campo mediante diversos instrumentos1 que se aplicaron a una muestra estadística2 diseñada para esta evaluación. En la evaluación se combinan técnicas de recolección y análisis cuantitativas y cualitativas. Las primeras nos permiten conocer múltiples aspectos de la operación de los CDC a través de datos estadísticos que los hacen fácilmente comparables para un 1 2 Véase el anexo A.1.A del Anexo 1 Informe metodológico, en el que se incluyen los machotes de los instrumentos aplicados. Véase Anexo 1 Informe metodológico, en el que se presenta y especifica el diseño muestral. iii gran número de observaciones; mientras que con los métodos cualitativos escuchamos la experiencia de sus participantes, con mayor apertura y detalle.3 El presente documento está dividido en 6 capítulos, además de la introducción y las conclusiones: 1) Análisis de los procesos de gestión y operación de los CDC, 2) Análisis financiero de los CDC, 3) Diagnóstico del estado físico de los CDC, 4) Diagnóstico de servicios sociales ofrecidos en los CDC, 5) Análisis de la percepción de actores clave con respecto a los beneficios de los CDC y 6) Evaluación del desempeño de los CDC. Se incluyen también la bibliografía y cuatro anexos: A1. Informe metodológico, A2. Informe de trabajo de campo, A3. Bases de datos y A4. Archivo fotográfico. 3 Véase Anexo 1 Informe metodológico, en el que se identifican los sujetos a los que se aplicaron las entrevistas. iv Reconocimientos Agradecemos a la SEDESOL el apoyo brindado para realizar esta evaluación, particularmente a la Dirección General de Evaluación de Monitoreo de Programas Sociales de la SEDESOL y en especial al Mtro. Gerardo Franco y la Lic. Anahí Martínez por su interés y apoyo a lo largo de esta evaluación; al personal de la Unidad de Programas de Atención de la Pobreza Urbana, y de las delegaciones estatales de la SEDESOL hicieron posible las visitas y el levantamiento en campo de la información de los CDC localizados en todo el país. A cada una de las autoridades municipales y estatales, coordinadores (as) de CDC y prestadores de servicios agradecemos por la atención, disposición y amabilidad para contribuir con sus experiencias y conocimiento al desarrollo de este proyecto. Estamos en deuda con la población que asiste a los centros y con aquellos que no son beneficiarios por compartir sus experiencias y entusiasmo con el equipo de investigación que llevó a cabo el trabajo de campo. Asimismo extendemos nuestro agradecimiento a cada uno de los integrantes de los equipos regionales por su valiosa colaboración y empeño para la realización de este trabajo. v Participantes Coordinador del Proyecto Boris Graizbord Equipo de investigación COLMEX José Luis González Granillo Mariana Castillo Camarena Ana Ximena Santibáñez Zamora Adriana Larralde Corona Marlon Santillán Quiroz Rocío González Alva Oscar Fernández Luis Jaime Sobrino Tania Ivette Guzmán Nayely Flores Terrones Edgar Borja Valle Rocío Suárez López María de Lourdes Ruíz Pavón Equipo de Investigación Región Occidente Jesús Arroyo Alejandre María Imelda Murillo Josefina Cervantes Sánchez Jesús David Murillo Sánchez Héctor Miguel Sánchez Candelas Juan Fernando Plascencia Guzmán Equipo de Investigación en el Estado de Quintana Roo Alfredo Arellano Edgar Negrete Alejandro Pliego Equipo de Investigación Región Noroeste Carlos Graizbord Héctor Manuel Lucero Claudia Romero Paola Mata Gutiérrez Betsai Cerecer Erika Patricia Flores Gabriela Torres Tatiana Balderas Carlos Pastrana Javier Torres Alcalá David Alejandro Sánchez Adelina Atienzo Glenda Orozco Joaquín Daniel Corona Berenice Sánchez vii Equipo de Investigación en el Estado de Chihuahua Nicolás Chapa Marcela Gutiérrez Equipo de Investigación Región Bajío Rubén Lazos Valencia Citlali Ocegueda Robledo Karol J. Méndez Ochoa María Eugenia R. Gazca Equipo de Investigación Región Noreste Gabriela de Valle del Bosque Carlos Pérez Hernández Adelita Pérez Hernández Silvia Margarita Alejandro Muñiz Raúl Costilla Caballero Equipo de Investigación en el Estado de Tamaulipas (norte) Teresa Elizabeth Cueva Alma Jiménez Equipo de Investigación en los Estados de San Luis Potosí y Tamaulipas (sur) Adrián Moreno Equipo de Investigación Región Península Juan José Jiménez Osornio María José Pool Pérez Luis Castillo María José Romero Herrera Alfonso Castillo Dzul Equipo de soporte técnico Jaime Ramírez Emelina Nava Raúl Lemus Equipo de soporte administrativo Justo Casillas† César Montenegro Araceli García Corrección de estilo Ketty García Agut viii Índice Introducción ............................................................................................... 5 Capítulo 1. Análisis de los procesos de gestión y operación de los CDC ......21 Introducción .......................................................................................................................21 1.1. Actores e instituciones involucradas en la operación de los CDC............................................ 23 1.1.1. Actores e instituciones ...................................................................................................... 23 1.1.2. Modalidades de administración ....................................................................................... 27 1.1.3. Coordinación entre los actores involucrados en el funcionamiento de los CDC ............31 1.1.4. Definición de cursos, servicios y talleres en los CDC ..................................................... 35 1.2. Operación, planeación y evaluación en los CDC ...................................................................... 38 1.2.1. Perfil del personal operativo ............................................................................................ 39 1.2.2. Instrumentos administrativos ........................................................................................ 43 1.2.3. Planeación a corto y mediano plazos............................................................................... 47 1.2.4. Evaluación de las acciones de los CDC ............................................................................ 48 1.3. Los CDC en la planeación local ..................................................................................................51 1.4. CDC en circunstancias especiales: Operación temporal, casos de cambio de uso, CDC con actividades diferentes y casos de no operación............................................................................... 53 1.4.1. Operación temporal ......................................................................................................... 53 1.4.2. Casos de cambio de uso.................................................................................................... 55 1.4.3. Casos de CDC con actividades diferentes .........................................................................57 1.4.4. Casos de no operación.......................................................................................................57 Conclusiones .................................................................................................................................... 59 Capítulo 2. Análisis financiero de los CDC ................................................. 65 Introducción ...................................................................................................................... 65 2.1 Fuentes de financiamiento ......................................................................................................... 68 2.1.1 Aspectos generales del financiamiento de los CDC .......................................................... 68 2.1.2. Gestión de recursos para los CDC evaluados .................................................................. 73 2.1.3. Fuentes de financiamiento para los CDC evaluados....................................................... 74 2.2. Costos de operación .................................................................................................................. 79 2.3. Costos fijos y variables ..............................................................................................................80 2.4. Ingresos .................................................................................................................................... 89 2.5. Costo aproximado por usuario ................................................................................................. 90 2.6. Estudios de caso .........................................................................................................................91 Conclusiones .................................................................................................................................... 96 Capítulo 3. Diagnóstico del estado físico de los CDC ................................. 101 Introducción ..................................................................................................................... 101 3.1. Ubicación del inmueble y distribución de los espacios .......................................................... 102 3.2. Características físicas de los inmuebles ..................................................................................105 3.3. Mobiliario y equipo .................................................................................................................. 112 3.4. Mantenimiento de las instalaciones ........................................................................................ 115 3.5. Uso de los espacios................................................................................................................... 116 3.6. Percepción de los beneficiarios y otros actores clave sobre el estado físico del centro ......... 118 Conclusiones .................................................................................................................................. 120 Capítulo 4. Diagnóstico de servicios sociales ofrecidos en los CDC ........... 131 Introducción ..................................................................................................................... 131 4.1. Descripción de la oferta de servicios........................................................................................132 4.2. Características de los servicios ofrecidos ................................................................................137 4.3 Perfil de los usuarios.................................................................................................................143 4.4. Descripción de la demanda de servicios .................................................................................149 4.5 Percepción de usuarios en relación con a los servicios ofrecidos............................................155 4.6 Percepción de los prestadores de servicios ..............................................................................162 4.7 Población no beneficiaria..........................................................................................................166 4.8 Patrones de acceso y área de influencia de los CDC ................................................................173 Conclusiones ................................................................................................................................... 175 Capítulo 5. Análisis de la percepción de actores clave con respecto a los beneficios de los CDC ............................................................................... 181 Introducción ..................................................................................................................... 181 5.1. Percepción en relación con la creación de capital humano ................................................... 182 5.2. Percepción respecto a la creación de capital social................................................................ 186 5.3. Otros beneficios personales, familiares y comunitarios percibidos ...................................... 188 Conclusiones ...................................................................................................................................193 Capítulo 6. Evaluación del desempeño de los CDC ....................................199 Introducción .....................................................................................................................199 6.1 Índices de desempeño .............................................................................................................. 203 6.1.1. Diagnóstico del estado físico de los CDC ....................................................................... 204 6.1.2. Eficiencia de los servicios sociales ofrecidos en los CDC..............................................208 6.1.3. Percepción de factores positivos y negativos .................................................................212 6.2. Relaciones analíticas de comportamiento ..............................................................................217 6.2.1. Respuesta de usuarios y oferta de servicios ...................................................................217 6.2.2. Oferta de servicios y estructura física de los centros.....................................................219 6.2.3. Satisfacción de usuarios y recursos humanos............................................................... 220 6.2.4. Intensidad de operación y origen de los recursos .........................................................221 6.2.5. Perfil de usuarios y especialización de centros ............................................................. 223 6.3. Clasificación multidimensional de los CDC ........................................................................... 224 6.4. Comportamiento de los índices de desempeño por grupo .................................................... 226 Conclusiones .................................................................................................................................. 232 Conclusiones globales ............................................................................. 235 Bibliografía ..............................................................................................241 Anexos A.1. Informe metodológico A. 2. Informe de trabajo de campo A.3. Bases de datos (archivos electrónicos) A.4. Archivo fotográfico (archivo electrónico) Introducción En esta introducción presentaremos una descripción del contenido del documento, antecedentes del estudio, y consideraciones generales acerca de lo que se entiende por evaluación. Descripción del contenido del documento En el primer capítulo hacemos una descripción del proceso de la gestión y operación de los centros de desarrollo comunitario apoyados por el Programa Hábitat en términos de las instituciones, organizaciones y personas involucradas, características del personal operativo, instrumentos administrativos y de planeación, y selección de los servicios, cursos y talleres. En el segundo retomamos el análisis de la gestión desde la perspectiva financiera y la participación de actores e instituciones en cuanto a la aportación de recursos financieros y humanos para las distintas etapas de operación de los centros. Incluye aspectos como: fuentes de financiamiento, costos de operación, costos fijos y variables, ingresos, y costo aproximado por usuario. El propósito en el tercer capítulo es realizar un diagnóstico que nos permita evaluar la ubicación y el contexto en el que se localizan los CDC, apreciar las características físicas de los inmuebles que funcionan como CDC, y las condiciones del mobiliario y equipo existentes en el conjunto de centros, las condiciones del mantenimiento de las instalaciones, el uso de los espacios e instalaciones y, finalmente, la percepción de los beneficiarios y otros actores clave respecto al estado físico de los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC). En el cuarto capítulo analizaremos la variedad de servicios sociales ofrecidos en los CDC. El análisis versa sobre el tipo y las características de la oferta de servicios, cursos y talleres; las actividades con mayor demanda en la comunidad; el perfil de los usuarios; la percepción de los usuarios y los prestadores de servicio y sus actividades, y las causas por las cuales la población no beneficiaria no asiste a los centros. 5 El quinto capítulo reportamos lo que se captó acerca de la percepción de los actores clave (beneficiarios, prestadores de servicios, líderes de la comunidad) respecto a la contribución de los CDC a dos objetivos: la ampliación de destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de los usuarios, y el fortalecimiento del tejido social de la comunidad. En el sexto capítulo presentamos un resumen selectivo de la base informativa, a partir de tres criterios de evaluación y cinco relaciones analíticas. Consideramos, por un lado, los tres elementos básicos utilizados convencionalmente en toda evaluación de las políticas públicas: efectividad, eficiencia, y equidad4 y, por otro, un ejercicio que nos permite identificar centros que se comportan de forma distinta a la esperada con base en el cruce simple de indicadores de desempeño. En este capítulo obtenemos una agrupación de CDC mediante un análisis de conglomerados que permite clasificar los centros en relación con las dimensiones utilizadas en el cruce de indicadores de desempeño. Antecedentes La evaluación de los programas sociales, en general, es una herramienta indispensable para la rendición de cuentas sobre el cumplimiento de objetivos, la adecuada operación, y el impacto que se espera en el bienestar de la población (SEDESOL, 2007:1). En el marco del Programa Multifase de Atención a la Pobreza Urbana Fase I (1583/OCME), pretendemos analizar la gestión y operación de los CDC apoyados por el Programa Hábitat de 2003 a 2006 para su evaluación. El Programa Hábitat está dirigido a enfrentar los desafíos de la pobreza urbana, en ocho modalidades, mediante la instrumentación de un modelo de acción integral que combina, entre otros aspectos, el mejoramiento de la infraestructura básica y el equipamiento de las zonas urbanomarginadas con la entrega focalizada de servicios sociales y acciones de desarrollo comunitario. Esta última constituye precisamente una de estas modalidades y se dirige a ampliar las destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de las personas y de 4 6 En la literatura sobre análisis de políticas públicas se proponen estos tres criterios de evaluación (Nagel, 1988). los hogares en situación de pobreza patrimonial y a fortalecer el tejido social de las comunidades. Como otros programas de gobierno y según lo estipulado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el Programa Hábitat se apega a las Reglas de Operación del Programa Hábitat vigentes durante el ejercicio fiscal de su aplicación. La versión más reciente es la publicada en el Diario Oficial de la Federación con fecha 28 de febrero de 2007. Cabe subrayar que esta normatividad corresponde al ejercicio 2007, y los CDC dentro de la muestra evaluada recibieron apoyos y realizaron acciones que se apegaron a la normatividad aplicable al ejercicio fiscal en que se ejecutaron las acciones apoyadas por el Programa Hábitat. Es decir, dentro de la muestra hay inmuebles de funcionamiento o construcción desde 2003 por lo que éstos se vieron regidos para su construcción y operación por las Reglas de Operación vigentes durante los ejercicios fiscales correspondientes e incluso anteriores al Modelo de Operación para los Centros de Desarrollo Comunitario de 2005. De manera complementaria a las Reglas de Operación se cuenta con los Lineamientos de Operación emitidos por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio, incluyendo: el marco normativo, los mecanismos de coordinación institucional, las instancias institucionales que participan en la operación del Programa y sus ámbitos de responsabilidad, las características de los subsidios, las consideraciones para la ejecución del Programa, el proceso operativo y presupuestario, las consideraciones operativas de las distintas modalidades, así como, en anexos, los documentos complementarios incluyendo los formatos de solicitud y seguimiento de aplicación de recursos. Además de las Reglas de Operación se cuenta también con otros documentos complementarios para la operación de los CDC como el Manual de Identidad Gráfica del Programa Hábitat y el mencionado Modelo de operación para los Centros de Desarrollo Comunitario Hábitat-SEDESOL de 2005, en el cual especifican los criterios que deben guiar su creación y operación. En este mismo documento también se especifican los principios que deben orientar las acciones de los CDC. 7 Los criterios prescriptivos señalados en el Manual nos servirán para revisar los primeros cinco capítulos de este reporte, pues aparecen de manera implícita o explícita en la interpretación de los datos y la información que se desprenden de la aplicación de instrumentos en el trabajo de campo realizado. Los criterios se definen como sigue: La integralidad, se refiere a que las acciones de los CDC deben cubrir una multiplicidad de requerimientos de la comunidad a la que sirven. Para este criterio las variables podrían ser, entre otras, la oferta de servicios médicos diversos y también quizá educativos formales; asimismo, la oferta múltiple de servicios, talleres, cursos, etc. que estén orientados a la capacitación especializada que amplíe la capacidad para generar ingresos personales o familiares a los usuarios. La corresponsabilidad se refiere a la acción coordinada de actores sociales diversos (los tres ordenes de gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada, la comunidad y la ciudadanía). Un indicador sería que el centro recibiera ingresos de diversas fuentes, adicionales al Programa Hábitat, pero también que estuviese vinculado a alguna organización de la sociedad civil (OSC). De hecho, podríamos pensar que si los usuarios aportan una cuota para algunas clases o talleres ya están responsabilizándose aunque muy débilmente de la operación del CDC. La pertinencia, es la correspondencia entre lo que se ofrece y lo que se demanda en la comunidad particular en la que se ubica el centro. Aquí es válido pensar que si los usuarios manifiestan que desean que se ofrezcan ciertas actividades o funciones y éstas se llevan al cabo pues ya es pertinente la existencia y operación del CDC. Por otra parte, si hay cursos o funciones que están orientadas a elevar capacidades, es decir, que les permitieran producir y elevar sus ingresos personales o familiares, sería un indicador de pertinencia. Finalmente, la autogestión, implica la participación de los miembros de un grupo o comunidad en las diversas decisiones, manejo de los recursos de toda índole, generación de proyectos, y definición de mecanismos de vinculación. En este caso el que en un centro se reporte que la comunidad o los usuarios intervienen en las decisiones (que sería lo óptimo), o que intervengan en la programación de actividades (que está muy bien), o que de alguna manera utilizan las instalaciones para sus actividades personales (que no está mal), indicaría en distinto grado esta co o autogestión. 8 La estrategia de acción del Programa privilegia la concurrencia de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno y de otras instancias participantes. Para atender eficientemente a su población objetivo y focalizar sus acciones en zonas de concentración de pobreza urbana se conformaron las Zonas de Atención Prioritaria (ZAP o polígonos) con características específicas detalladas en los Términos de Referencia (SEDESOL, 2007:2-3). En el 2006, la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la SEDESOL identificó 3 125 ZAP en todas las ciudades y zonas metropolitanas del Sistema Urbano Nacional. Hábitat propone la operación de los CDC como estrategia para ofrecer servicios integrales a la población e instrumentar acciones de beneficio social acordes con la condición y necesidades de las localidades urbanas, con la participación corresponsable de los gobiernos federal, estatal y municipal en colaboración con la población beneficiaria. Los CDC son espacios físicos (inmuebles)5 que se constituyen de una o más aulas, así como de espacios para la recreación y o esparcimiento. A través de estos centros, se ofrecen diversos servicios a la población. Los CDC son espacios de encuentro y convivencia social, que fortalecen la identidad colectiva y que permiten promover el fortalecimiento de la organización social y el desarrollo comunitario. La operación de estos espacios comunitarios se dirige a la ampliación de capacidades laborales, por medio de cursos y talleres de capacitación en diferentes artes y oficios, cursos de desarrollo humano, talleres para mejorar la economía familiar, actividades artísticas, culturales y deportivas, así como servicios de atención, prevención y auto cuidado de la salud. La forma de administración de los CDC depende de los recursos, intereses y enfoque de las instituciones, de la capacidad de organización y participación de los organismos de la sociedad civil y de las mismas comunidades. Entre las fuentes potenciales de financiamiento para la operación de un CDC se encuentran el ayuntamiento, las 5 Conforme se establece en las Reglas de Operación, se entenderá por Inmuebles Apoyados por el Programa, los que canalizan recursos para su construcción, ampliación, habilitación, rehabilitación y/o equipamiento, destinados a la prestación de servicios sociales. Y dada la existencia de dichos inmuebles que ya por requisitos propios se encuentran cerca de la población objetivo, las acciones que se lleven a cabo con recursos del Programa, particularmente las relativas a la modalidad Desarrollo Social y Comunitario, se llevarán a cabo, preferentemente, en los Inmuebles Apoyados por el Programa. 9 dependencias del gobierno estatal, las organizaciones de la sociedad civil y empresas, fundaciones o instituciones privadas. Sin embargo, el gobierno federal a través del Programa Hábitat otorga apoyos para proyectos sociales dirigidos al desarrollo de capacidades de los grupos de población prioritaria, pues van dirigidos a la construcción, ampliación, remodelación y/o equipamiento de los CDC y/o para la provisión de los distintos servicios sociales, cursos y talleres. Están previstas cuotas de recuperación por parte de los usuarios del centro, las cuales (cuando las hay) necesariamente son bajas, tomando en cuenta que el fin es favorecer el acceso de la gente a los servicios. Aquí hemos considerado tres formas de administración de los CDC: la pública (estatal o municipal) en la cual las dependencias gubernamentales se encargan de costear los gastos de operación y mantenimiento, así como de proporcionar los servicios comunitarios; la autogestiva que está dirigida por los integrantes de la comunidad o una organización de la sociedad civil (OSC); y la basada en una cogestión, caracterizada por la participación conjunta de las instituciones gubernamentales, OSC y la comunidad (SEDESOL, 2007:6). En total, de 2003 a 2006 con el Programa Hábitat se ha dado apoyo a 521 CDC distribuidos en el territorio nacional en 375 polígonos de localidades urbanas:6 450 se encuentran dentro de alguno de estos polígonos, 56 fuera de éstos y 15 atienden al menos dos polígonos. El objetivo general de esta evaluación (SEDESOL, 2007:8) es analizar los procesos de gestión y operación de los centros de desarrollo comunitario con al menos un año de intervención del Programa Hábitat, para verificar cómo y en qué medida éstos y los servicios sociales que ofrecen inciden en el desarrollo comunitario. 6 La estructura del programa incluye seis vertientes: ciudades fronterizas, petroleras, turísticas, zonas metropolitanas, ciudades en general no comprendidas en las anteriores y centros históricos. 10 Los objetivos específicos son: 1. Analizar los procesos de gestión y operación de los CDC en términos de su modalidad de administración, el tipo de instituciones participantes, funcionamiento, selección y oferta de servicios, y participación comunitaria. 2. Analizar los servicios sociales ofrecidos en los CDC apoyados por el Programa Hábitat, incluyendo un diagnóstico del tipo de servicios, su calidad, grado de utilización y el perfil de las personas atendidas y de los que laboran en el CDC. 3. Elaborar un diagnóstico del estado físico de inmuebles y equipamiento de los CDC y de la utilización de los espacios destinados a la provisión de distintos tipos de servicios sociales. 4. Realizar un análisis financiero detallado de los CDC incluyendo costos operativos, costos por usuario de los servicios sociales, gastos de inversión fija y variable, fuentes de financiamiento, y mezclas financieras. 5. Estudiar la percepción de actores clave en la operación de los CDC, los beneficiarios y la creación y fortalecimiento de tejido social. 6. Analizar e identificar factores de éxito o fracaso de los CDC. Cabe aclarar que con el fin de alcanzar los objetivos de la evaluación utilizamos una muestra aleatoria representativa de 220 CDC; y se siguió un enfoque de recopilación de información y análisis cuantitativo y cualitativo que corresponde a los instrumentos diseñados ex profeso para el trabajo en campo y líneas de investigación que responden estrictamente a los objetivos específicos mencionados. Los resultados se presentan en seis capítulos que reflejan estas líneas y objetivos. La muestra a utilizar y la metodología seguida se presentan en detalle en el Anexo 1 Informe metodológico. Consideraciones generales Una meta básica de cualquier política pública es afectar la distribución del ingreso entre miembros de la sociedad. Son varias las instituciones sociales -no necesariamente gubernamentales- que lo hacen y sus acciones pueden o no reforzar o debilitar las del propio gobierno. 11 La familia, por ejemplo, puede jugar un papel fundamental al respecto. Esto depende de las variaciones en las características y predisposición de los individuos dentro y entre familias para alcanzar los beneficios adicionales que la oferta de servicios públicos produce (Sheshinsky y Weiss, 1983). Muchos de estos beneficios tienen que ver más con aspectos no pecuniarios, es decir, menos con ingresos monetarios que con beneficios físicos, psicológicos o emocionales que permitan una mejor calidad de vida. Por ejemplo, tener un mejor entendimiento del entorno, recibir apoyo de amigos y familiares, gozar del ambiente familiar, mejorar las condiciones físicas y mentales del grupo familiar, alcanzar un ambiente que favorezca la creatividad, etc. De ahí la importancia que se da en el proyecto de CDC Hábitat a los siguientes aspectos: • Ofrecer servicios preventivos y atención primaria a grupos de población prioritaria en aspectos básicos para su desarrollo integral. • Fortalecer el tejido social mediante la promoción de la organización y participación de los vecinos. • Impulsar la construcción de la ciudadanía, con énfasis en el conocimiento y ejercicio de los derechos ciudadanos. • Propiciar la transformación de actitudes y conductas que tiendan a mejorar las relaciones interpersonales de las familias y vecinos. • Promover acciones con las mujeres y sus familias hacia la equidad de género y contribuir a una cultura de la no violencia hacia las mujeres y sus hijos. • Impulsar la instrumentación de medidas colectivas que refuercen la seguridad de las personas y familias del barrio o colonia a partir de su organización e interacción en el CDC. Tanto la dimensión física (salud) como la social (apoyo de amigos y familiares o de la comunidad) y la psicológica (autoestima) pueden compensar otros aspectos y en particular el ingreso. En el proyecto de CDC no se subestima este aspecto y se insiste en promover actividades o funciones que eleven la capacidad y habilidades de los beneficiarios (usuarios) para generar o aumentar los ingresos familiares. 12 Una vez que los beneficiarios (la población objetivo identificada en los polígonos de servicio) se convierten en usuarios entran en una dinámica que aumenta su habilidad para comprender su entorno y para identificar oportunidades sociales y económicas que mejoren su calidad de vida y sus ingresos familiares. Algunas de estas ventajas que favorecen a los usuarios sobre los potenciales beneficiarios y, más aún, sobre los no beneficiarios son intangibles: se resumen en el concepto de capital social, pero también redundan en un beneficio social. Capital social es un concepto, según Coleman (1990) para describir el tipo de relaciones que existen entre individuos dentro de unidades familiares o comunitarias que se dice ejercen una fuerte influencia en los niveles de logro educativo –pero puede ser de todo tipo-, determinantes en el desarrollo personal y humano. Putnam (1993; 2000) utiliza este concepto para describir redes de relaciones que involucran individuos a partir de su membresía en asociaciones voluntarias y su participación en actividades informales (por ejemplo, compartir espacios de capacitación o aprendizaje y desarrollo de habilidades con hijos adolescentes y vecinos, en el caso de los usuarios que asisten a clases o talleres de cocina, costura, etc. impartidos en algunos centros de desarrollo comunitario), lo que permite no sólo reforzar vínculos filiales o crear lazos amistosos, sino “puentear” o amarrar sentimientos solidarios y de colaboración entre esos individuos y crear solidaridad social, más allá del parentesco (Scott y Marshall, 2005:606-7). Siguiendo la línea argumentativa de Polanyi (1944), algunos autores critican a Putnam y consideran que el desarrollo institucional y las instituciones macro reguladoras son esenciales para producir capital social y promover, por tanto, comportamientos colaborativos (Johnston et al., 2000:746-47). Beneficio social es la suma de beneficios que se derivan de una política, programa, proyecto o actividad, independientemente de a quien o a quienes se dirijan. Estos beneficios son relevantes en el análisis costo-beneficio pero pueden no incluir pagos por transferencias. Se usa también para referirse a beneficios externos (externalidades positivas), es decir, los beneficios a otros además de aquellos que obtienen los individuos a los que explícitamente están dirigidas las acciones del proyecto o la actividad referida (Pearce, 1995:397). 13 En lo que sigue, además de describir sistemáticamente cómo operan los centros de desarrollo comunitario incluidos en la muestra que propusimos y diseñamos para realizar esta evaluación, exploraremos, a través de algunos índices, relaciones y criterios de evaluación basados en los principios de equidad, eficacia y eficiencia, el desempeño del proyecto de CDC, y según la percepción de la población beneficiaria. Existe un número considerable de iniciativas en el plano internacional para inducir a los gobiernos nacionales a adoptar sistemas de manejo y gestión pública que se acompañen de mayor transparencia y formas de rendición de cuentas de sus acciones, es decir, que midan resultados de sus políticas, programas, proyectos y actividades. De hecho, los gobiernos de muchos países, en una muestra fuerte y consistente de liderazgo y voluntad política, han respondido positivamente pues entienden claramente el poder que significa medir su desempeño.7 Si no se miden resultados, no es posible distinguir el éxito del fracaso; si no vemos los casos exitosos, no podemos premiar las decisiones y las acciones que los facilitaron; si no podemos premiarlas, estaremos quizá premiando los fracasos; si no vemos los éxitos, no aprendemos de ellos; si no reconocemos los fracasos, no podemos corregirlos; y si no demostramos resultados, no logramos el apoyo público de la ciudadanía (Osborne y Gabler, 1992 en Kusek y Rist, 2004:11). En síntesis, la información que ofrece una evaluación tiene los siguientes usos (Kusek y Rist, 2004:115-6): • ayuda a decidir en la asignación de los recursos; • permite repensar las causas de los problemas; • sirve para identificar problemas emergentes; • apoya la toma de decisiones en la decisión sobre las mejores alternativas de acción; • sirve como soporte de reformas e innovaciones; y • facilita la construcción de consenso sobre las causas de los problemas y la forma de respuesta a los mismos. 7 La mayoría de los 30 países de la OCDE tiene sistemas de monitoreo-evaluación de resultados y algunos países en desarrollo en Asia y África, tanto como en nuestro continente, muestran progreso hacia la implementación de estos sistemas (Kusek y Rist, 2004:27-38). 14 Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2002) la evaluación se complementa con el monitoreo, que es una función continua en la que sistemáticamente se recogen datos sobre diversos indicadores para guiar la asignación de recursos. La evaluación para la OCDE (2002:21) entonces es una medición sistemática y objetiva de un proyecto, programa o política, en curso o terminado, incluidos el diseño, la implementación y los resultados. El propósito es determinar la relevancia y el cumplimiento de objetivos de eficiencia, efectividad, impacto y sustentabilidad. La evaluación debe proporcionar información creíble y útil, y permitir la incorporación de experiencias aprendidas al proceso de toma de decisiones tanto de los donantes como de los ejecutores. Al emprender la evaluación de políticas, programas, proyectos o actividades públicas8 cabe considerar los aspectos que se han propuesto en la literatura sobre estos temas (Stokey y Zeckhauser, 1978; Kusek y Rist, 2004), y que a continuación se formulan como preguntas: 1. ¿Cuál es el problema subyacente que debemos enfrentar? y ¿por qué existe algún problema? ¿Se están haciendo las cosas correctas?, ¿se están haciendo bien las cosas? ¿La operación no esta funcionando satisfactoriamente y por qué? ¿Cuáles son los objetivos que deben buscarse? Cabe pensar que, o no se tiene información suficiente, o que los costos impiden conducir satisfactoriamente las operaciones, que no hay demanda suficiente, que algunos participantes o beneficiarios son favorecidos en mayor medida que otros, que se producen efectos no esperados o no previstos que afectan positiva o negativamente a otros sujetos fuera de la población objetivo; que los servicios no se ofrecen en igualdad de circunstancias a todos los que los demandan. 8 La diferencia entre una política y un programa, plan o proyecto radica en que la primera se refiere de manera más o menos clara a lo que debería hacerse en alguna esfera en particular (económica, social, ambiental) que se expresa en forma escrita y se acepta o adopta formalmente por una unidad relevante de tomadores de decisiones. Un programa o proyecto, por el contrario, específica en detalle la forma (el cómo) en que los objetivos deben alcanzarse, en dónde, cuándo y con qué instrumentos o recursos. 15 2. ¿Hay formas mejores para hacer las cosas que se están haciendo? ¿Existen alternativas de acción? ¿Qué tipo de oferta es más apropiada entre las diferencias identificadas? ¿Se pierden oportunidades a partir de la aplicación sistemática de principios o reglas de operación? ¿Sería posible diseñar proyectos alternativos a partir de la información disponible después de haber aplicado los instrumentos de evaluación? Aquí habría que pensar en la posibilidad de aceptar una perspectiva flexible en la toma de decisiones ex-post que responda a una actividad que acepte la evaluación como un proceso de aprendizaje. De hecho, el proceso de monitoreo y evaluación de políticas, programas, proyectos o acciones es un proceso iterativo, no necesariamente lineal. 3. Quedaría para un momento posterior responder a la pregunta acerca de ¿cuáles son las consecuencias de cada política, programa, proyecto o acción alternativas? Y aquí habría que decidir sobre las técnicas relevantes para tal tarea que, por cierto, no resulta simple ni sencilla sino complicada y compleja; multivariada. 4. Por ahora la evaluación y los resultados que se presentan ofrecen las posibilidades de medir las fortalezas y debilidades en el proceso de gestión y operación de los CDC. Cuando un individuo toma una decisión define sus preferencias introspectivamente. Sin embargo, el analista de políticas, programas, proyectos o actividades enfrenta una tarea más complicada. Su responsabilidad es apoyar al tomador de decisiones en la definición de sus preferencias vis a vis su filosofía acerca de ¿cuál es el propósito último de una política, programa, proyecto o actividad pública? O, en términos operativos ¿frente a qué valores debe evaluarse la elección de objetivos? Para ello no hay respuesta definitiva. Sin embargo, podemos aceptar convencionalmente algunas medidas, relaciones o criterios para medir el desempeño en términos agregados y desagregados (particulares) de cada política, programa, proyecto o actividad. En toda decisión debe enfrentarse el problema de negociar entre resultados, pues en general no hay soluciones únicas y todas conllevan costos y beneficios. 16 5. Finalmente, aunque no en este momento, una vez hecho el análisis habrá que responder la pregunta ¿cuál (o cuáles) es (son) el (los) curso(s) de acción que se prefiere(n), dados los resultados de la evaluación? Aunque de nuevo la decisión deberá darse en un contexto en el que entran en juego diversos actores y condiciones objetivas (económicas, administrativas, organizativas) y subjetivas (políticas, valorativas, intereses y agendas). Si la evaluación que presentamos en lo que sigue del texto pudiera servir para tomar “mejores” decisiones, se habrá cumplido con sus propósitos. 17 Capítulo 1 Análisis de los procesos de gestión y operación de los CDC Capítulo 1. Análisis de los procesos de gestión y operación de los CDC Introducción En este capítulo nos proponemos analizar el proceso de operación de los centros de desarrollo comunitario apoyados por el Programa Hábitat en términos de las instituciones, organizaciones y personas involucradas en los procesos de gestión y operación, las características del personal operativo, los instrumentos administrativos y de planeación y la selección de los servicios, cursos y talleres, con la finalidad de dar respuesta a las siguientes preguntas: 1. ¿Qué actores están involucrados en la gestión y operación de los CDC? 2. ¿Cómo se administran los CDC, es decir, la administración es pública, autogestiva o cogestiva? 3. ¿Cuáles son las prácticas de coordinación entre distintos niveles de gobierno, comunidades beneficiarias y otros actores de la sociedad? 4. ¿Quién define los cursos, servicios y talleres que se ofrecen en los CDC? 5. ¿Qué mecanismos se utilizan para definir los cursos, servicios y talleres? 6. ¿Cuál es el perfil del personal operativo de los centros? 7. ¿Qué instrumentos administrativos se emplean en los CDC? 8. ¿Existe planeación de corto y mediano plazo de las acciones que se llevan a cabo en los centros? 9. ¿Se evalúan los resultados alcanzados en los CDC y cómo se realiza esta práctica? 10. ¿Las acciones de los CDC pertenecen a un proyecto integral o plan de desarrollo local? 11. ¿Cuántos CDC se encuentran en circunstancias especiales, es decir, con operación temporal, cambio de uso, con actividades diferentes a las especificadas, o bien sin operar (cerrados), y cuáles son las causas que explican estas situaciones? 21 Para responder a estas interrogantes, utilizamos la información recabada a través de las cédulas de información financiera y de operación correspondientes a 151 CDC,9 32 entrevistas con coordinadores de CDC,10 101 entrevistas con autoridades municipales,11 30 entrevistas con jefes de unidad Hábitat en las delegaciones estatales de la SEDESOL,12 así como reportes y relatorías del trabajo de campo. En el Modelo para la Operación de los CDC (SEDESOL, 2005) se plantea que los centros son resultado de un proceso que involucra varias etapas. Primero, la fase de diseño del proyecto, luego la construcción, y posteriormente, la operación de los CDC. En la operación de los CDC intervienen varios aspectos: los recursos financieros, el equipo de trabajo, los procesos de capacitación, seguimiento y retroalimentación del personal, los instrumentos administrativos y la coordinación interinstitucional (SEDESOL, 2005:19). El análisis de este capítulo y el siguiente (relativo a los aspectos financieros de los CDC) se centra en la etapa de operación. El capítulo tres se refiere a las condiciones físicas de los inmuebles, por lo que involucra parte de la fase de diseño de los centros así como de la construcción de los mismos. Antes de entrar en materia es conveniente precisar las nociones a utilizar de los términos de gestión y operación. En el contexto del presente análisis, la gestión se refiere a todas aquellas acciones encaminadas a coordinar y administrar los recursos económicos, humanos y materiales, para conseguir determinados objetivos13. Por su parte, la operación se entenderá como las actividades y procesos cotidianos que se llevan a cabo en los CDC. El análisis que se expone a lo largo del capítulo hace referencia a 144 cédulas validadas (ver Anexo A1 Informe metodológico). 10 El coordinador forma parte del personal operativo de los CDC, es responsable de organizar y supervisar las actividades que se realizan en los centros. También se les conoce como administradores, directores o encargados de los CDC. 11 La autoridad municipal se refiere a la persona del gobierno municipal responsable del funcionamiento de los centros localizados dentro de las delimitaciones locales. 12 El jefe de unidad Hábitat de las delegaciones estatales de la SEDESOL es la persona que supervisa, valida y promueve las acciones del Programa Hábitat con los gobiernos locales. 13 Desde el punto de vista de lo financiero (que se aborda en el siguiente capítulo), la gestión se refiere al conjunto de acciones administrativas mediante las cuales se establecen relaciones y responsabilidades entre diversas autoridades para la obtención de recursos y apoyos para la operación de los CDC. 9 22 El capítulo está estructurado en cuatro grandes temas: 1) tipo de instituciones o actores participantes, 2) operación, planeación y evaluación, 3) los CDC en la planeación municipal, y finalmente, 4) casos especiales en la operación de los centros. Finalmente, se presenta una serie de conclusiones y recomendaciones acerca de los temas desarrollados. 1.1. Actores e instituciones involucradas en la operación de los CDC Para el análisis de la operación de los CDC desarrollamos cuatro aspectos. En el primero, identificamos a los diferentes actores que están involucrados en la gestión y operación de los CDC y la forma en que están involucrados. En el segundo, abordamos el tema de las modalidades de administración de los CDC (pública, autogestiva o mixta). Especificamos el número de centros dentro de cada forma de administración, al mismo tiempo que damos respuesta a la influencia que tienen estas modalidades de administración en la manera como se desarrollan los procesos de gestión y operación en los CDC. Identificamos y caracterizamos las prácticas de coordinación y colaboración entre los distintos actores involucrados en el funcionamiento de los CDC. Finalmente analizamos quién define los cursos y servicios ofrecidos en los CDC y mediante qué mecanismo se hace. Este apartado está basado en la información de las cédulas de información financiera y de operación recabadas, y las entrevistas a jefes de unidad Hábitat y autoridades municipales. 1.1.1. Actores e instituciones La información proveniente de la Cédula de Información Financiera y Operación, y las entrevistas a las autoridades municipales, muestran que los CDC son efectivamente espacios de confluencia de instituciones, organizaciones y personas, las cuales se involucran en diferentes actividades y momentos de la gestión y operación de los centros. Para organizar la información consideramos los siguientes actores: a) gobierno municipal, b) gobierno estatal, c) gobierno federal, d) organizaciones de la sociedad civil 23 (OSC),14 e) prestadores de servicio social, f) habitantes de los barrios beneficiados, g) instituciones privadas, y h) otros. En la Cédula de Información Financiera y Operación están considerados los actores/instituciones involucrados en las siguientes actividades que abarca la operación de los CDC: a) administración, b) prestación de los servicios, cursos y talleres, c) aportación del material y el equipo, y c) capacitación del personal que labora en los centros. En tanto que en la entrevista al enlace municipal se captó la participación en la gestión y operación de los CDC en general. Los resultados obtenidos de las cédulas indican que, si bien existe presencia de numerosos actores en la operación de los centros, la mayor participación es de las instituciones del gobierno, especialmente el ayuntamiento, pues se involucra en 86% de los CDC. Otros actores involucrados en la operación de los CDC son: el gobierno estatal (en 68% de los CDC), el gobierno federal (en 63%), y los prestadores de servicio social (en 41%). Por ultimo, figuran los habitantes de los barrios (en 32%) y las OSC (en 18%) (véase el cuadro 1.1). Cuadro 1.1. Participación de actores en la operación de los CDC Número de centros % Gobierno municipal 122 85.9 Gobierno estatal 97 68.3 Gobierno federal 89 62.7 Organizaciones de la sociedad civil 26 18.3 Prestadores de servicio social 58 40.8 Habitantes de los barrios 45 31.7 Empresas 20 14.1 Actores Otros 17 12.0 Nota: Los porcentajes se calcularon con base en 142 casos válidos y 2 casos perdidos debido a la falta de información. Fuente: Elaborado con base en las cédulas de información financiera y de operación. La información proveniente del cuestionario utilizado para entrevistar a las autoridades de los ayuntamientos confirma que son las instituciones del gobierno las que se involucran en un mayor número de CDC. Sin embargo, al analizar los porcentajes 14 Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) son asociaciones de personas para realizar actividades sociales, cívicas y humanitarias sin fines de lucro. 24 desagregados se presentan diferencias, sobre todo para los casos del gobierno estatal y federal. Esto se debe, en parte, a que la unidad de análisis en este caso es el municipio15 y no el CDC (como en las cédulas de información financiera y operación). De acuerdo con las autoridades municipales, el gobierno municipal interviene en 84% de los centros de los 101 municipios, el gobierno federal en 58%, y el estatal en 45%. Mientras que las organizaciones de la sociedad civil y los habitantes de los barrios colaboran ambos en 25% de los centros de los municipios. La cantidad y diversidad de servicios, cursos y talleres que se ofrecen en los CDC requiere la colaboración de distintas instituciones del sector público, organizaciones de la sociedad civil (OSC), instituciones educativas y población organizada. De las entrevistas a las autoridades municipales se desprende el hecho de que el gobierno municipal se involucra en los CDC sobre todo a través de las direcciones de desarrollo social de los ayuntamientos, el sistema DIF municipal, los comités de planeación y desarrollo, las direcciones del deporte, la cultura, la salud y la educación. Las autoridades municipales entrevistadas mencionaron la colaboración, entre otros, de los comités de planeación estatales, el sistema estatal DIF, institutos de la mujer, la Secretaría de Salud. Por lo que toca al ámbito federal, señalaron la participación de la SEDESOL, el Instituto Nacional para Adultos Mayores (INAPAM), el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), así como el Sistema Nacional de Salud (específicamente el IMSS y el ISSSTE). En relación con la participación de OSC, las autoridades municipales entrevistadas mencionaron principalmente las siguientes: Cáritas, Juaninos, damas voluntarias del DIF, PROVAY (Asociación del empresariado sonorense). En cuanto a la participación organizada de la población de los barrios donde se localizan los centros mencionaron a los comités de acción ciudadana, comités de vecinos, comités de barrio, comités Hábitat, y el consejo de participación y colaboración vecinal. 15 Los gobiernos municipales tienen bajo su responsabilidad la operación de 464 CDC (entrevista a las autoridades municipales). 25 Las autoridades entrevistadas también reconocieron la participación de instituciones educativas involucradas en el funcionamiento de los centros operados por los ayuntamientos (13%). Algunas de las que se mencionaron son: CEBETIS, CONALEP, Instituto Tecnológico Superior de Sonora, Colegio de Bachilleres. Finalmente, los entrevistados indicaron que existen algunas empresas privadas involucradas en el funcionamiento de los centros, entre las que se cuentan: el Club Rotario, Procáncer, Coparmex, Cervecería, Aceitera, Celulosa y Corrugados, y SAMS Club. En relación con la participación de los actores, según tipo de actividad (administración, prestación de servicios, cursos y talleres, provisión del equipamiento y equipo, y capacitación del personal operativo), se observó que el ayuntamiento es el actor que se involucra en el mayor porcentaje de los CDC en todas y cada una de las actividades de la operación, el porcentaje va de 67 en el caso de la capacitación, hasta 80 en la administración de los CDC (véase el cuadro 1.2.). Cuadro 1.2. Participación de actores en la operación de los CDC, según tipo de actividad Actores Administración Servicios y actividades Equipo y material Capacitación núm. CDC % núm. CDC % núm. CDC % núm. CDC % Gobierno municipal 111 79.9 81 67.5 84 71.2 76 67.3 Gobierno estatal 32 23.0 37 30.8 54 45.8 50 44.2 Gobierno federal 17 12.2 30 25.0 76 64.4 40 35.4 OSC 4 2.9 11 9.2 9 7.6 18 15.9 Prest. servicio social 14 10.1 47 39.2 3 2.5 7 6.2 Habitantes barrios 17 12.2 27 22.5 8 6.8 15 13.3 Inst. privadas (empresas) 2 1.4 12 10.0 8 6.8 10 8.8 Otros 7 5.0 11 9.2 7 5.9 9 8.0 Nota. Los porcentajes indican la participación de cada uno de los actores en las actividades operativas de los 144 CDC incluidos en el análisis. No obstante, en cada rubro de actividad varía el número de casos válidos: en la administración es 139; en la prestación de servicios y actividades, 120; en la aportación del equipo y material, 118; y en la capacitación, 113. Fuente: Elaborado con base en las cédulas de información financiera y de operación. 26 El gobierno estatal destaca en la aportación de equipo y material a los CDC debido a que interviene en 46% de los centros, y luego en la capacitación en 44% de los CDC. El gobierno federal se involucra sobre todo en la aportación de equipo y material, participa en 64% de los CDC. Otro de los actores clave son los prestadores de servicio social, dado que participan en el ofrecimiento de los cursos, servicios y talleres de 39% de los CDC. 1.1.2. Modalidades16 de administración En este apartado especificamos el número de centros dentro de cada forma de administración y buscamos dar respuesta a la influencia que tienen estas modalidades de administración en la manera como se desarrollan los procesos de gestión y operación en los CDC. Los resultados de las cédulas financieras y de operación recabadas indican que prácticamente en el total de los CDC participan las instituciones del gobierno en cualquiera de sus tres órdenes. En 37% de los CDC participan, además del sector público, las OSC y los habitantes de los barrios, lo cual significa que no hay centros financiados y operados exclusivamente por las organizaciones de la sociedad civil o los habitantes de los barrios donde se localizan los CDC, es decir, administrados de manera autogestiva. Aunque no se presentaron casos de operación exclusiva de la sociedad civil (autogestión17 y autosostenimiento-financiamiento), ésta es una modalidad de funcionamiento que genera opiniones encontradas desde el punto de vista de las autoridades municipales. Algunos plantean su inviabilidad como resultado del fracaso de estos intentos en sus municipios. Otros, por el contrario, trabajan en el sentido de lograr En el Modelo de operación para los CDC (SEDESOL, 2005) se definen tres modalidades de operación: pública, autogestiva y cogestiva. “1) Pública (estatal o municipal). En la cual las dependencias gubernamentales se encargan de costear los gastos de operación y mantenimiento, así como de proporcionar los servicios comunitarios. 2) Autogestiva. Dirigida por los integrantes de la comunidad o una Organización de la Sociedad Civil (OSC). 3) Cogestión. Esta modalidad se caracteriza por la participación conjunta de las instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en el mantenimiento de las instalaciones y en el ofrecimiento de los servicios.” (SEDESOL, 2005:20). 17 La autogestión, de acuerdo con el Modelo de operación para los CDC, implica la participación de los miembros de un grupo o comunidad en las decisiones de organización interna, manejo de los recursos, generación de proyectos propios y en la definición de mecanismos para vincularse con otros grupos, comunidades e instituciones (SEDESOL, 2005:13). 16 27 la autogestión y autofinanciamiento. Por ejemplo, en un ayuntamiento del estado de Puebla se cuenta con un modelo de CDC que busca la autogestión y autosostenimiento de los CDC. La propuesta del ayuntamiento de Puebla considera la participación de dos instituciones básicas: una Asociación Civil (A.C.) compuesta por un grupo de ciudadanos (beneficiarios de los centros), la cual dirige los CDC y es la encargada directa de los centros. Además, existe un Consejo Consultivo formado por los representantes de las instituciones del gobierno (municipal, estatal y federal), instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil. Todas las decisiones recaen en los ciudadanos, pero deben ser sancionadas por el Consejo (Entrevista a autoridad municipal, Puebla). La cogestión en la administración de los centros, que implica un nivel importante de participación de la sociedad civil, no es una opción que garantice su correcto funcionamiento. Hacemos tal afirmación debido a que se encontraron casos, incluso dentro de un mismo municipio, en que el desempeño era exitoso y otros en que no era óptimo. Por ejemplo, en uno de los municipios de Puebla encontramos un CDC administrado de manera cogestiva (con participación de la comunidad y del municipio) que funcionaba con éxito. Aunque también se identificó otro CDC, a cargo de las mismas autoridades municipales, con el mismo modelo de operación y apoyos financieros, que se encontraba sin funcionar desde la sucesión de la coordinación del CDC, por una ruptura política dentro del órgano directivo. De forma similar dos de los CDC de Hidalgo se administran de manera cogestiva. Uno de ellos funciona con éxito y otro no opera. Para el CDC que no opera, su situación se debe a que falleció el coordinador y líder de la colonia y a la falta de interés de la población para asumir esta posición y hacerse cargo del centro. Otros ejemplos de la participación protagónica de la población en el funcionamiento de los centros incluyen a algunos CDC de Querétaro, donde participa el sistema DIF estatal con un programa denominado REDES. En estos casos, los centros funcionan con un nivel importante de participación de la población. Los habitantes de los barrios definen las actividades que se llevan a cabo en los centros, muchos de ellos imparten los cursos 28 que se ofrecen, y todos ellos trabajan 6 meses con paga y los 6 restantes como voluntarios (Entrevista a la autoridad municipal, Querétaro). Si bien es cierto que dos terceras partes de los CDC del país se administran de manera cogestiva, esto no quiere decir que la población organizada asuma el papel protagónico en la estructuración y dinámica de los centros. Por tal razón, se realiza un ejercicio estadístico que intenta dar cuenta del nivel de participación de los actores. En tal ejercicio se considera al coordinador/administrador del centro como un actor clave porque su actividad es de suma importancia en la gestión y la operación de estos espacios. Su pertenencia al gobierno municipal, la comunidad o la sociedad civil es un indicador que permite lograr una aproximación a las modalidades de administración de los centros. De ahí que se retomen datos de las cédulas de información financiera y operación recabadas acerca de las instituciones o grupos a los que pertenecen los coordinadores de los CDC de la muestra. De acuerdo con los datos de las cédulas, en 14% de los CDC los coordinadores pertenecen a organizaciones de la sociedad civil y habitantes de los barrios. Aunque en casi 40% de los CDC las OSC y los habitantes de los barrios beneficiados participan, sólo en 14% de los centros los coordinadores forman parte de esos grupos. En 85% restante, los coordinadores pertenecen a los gobiernos municipales. Con el propósito de conocer si existe relación entre la operación de los CDC y el hecho de que el coordinador dependa del sector público o de las OSC y los habitantes, hemos realizado una prueba χ2 de bondad de ajuste para medir la asociación entre variables. Las variables quedaron definidas como: el tipo de actor que asume la administración del CDC y tres índices de desempeño relacionados con la oferta de servicios, la respuesta de usuarios y la estructura física de los centros. Tales índices de desempeño los analizamos en el capitulo 6. 29 Aquí nos interesa saber: 1) Si la menor o mayor oferta de servicios está relacionada con la procedencia pública o cogestiva del actor que se ocupa de la administración del centro. 2) Si la menor o mayor respuesta de la población (número de usuarios) se relaciona con el hecho de que el CDC sea administrado por actores públicos o sea cogestiva. 3) Si existe dependencia entre las condiciones inadecuadas o adecuadas de las instalaciones del CDC y los actores que asumen la administración. Los resultados de la prueba χ2, con un nivel de significancia de 0.05, muestran independencia entre la forma de administración y los tres indicadores de desempeño, como observamos en los resultados siguientes. Cuadro 1.3. Resultado del cruce de variables Cruce de variables X2 P (Asymp.sig.) Administración pública o cogestiva y oferta de servicios .20 .655 Administración pública o cogestiva y respuesta de usuarios 1.92 .166 Administración pública o cogestiva y 3.06 .080 estructura física Fuente: Elaborado con base en las cédulas de información financiera y de operación y los indicadores presentados en el capítulo 6. El hecho de que el CDC sea administrado por un actor del gobierno o de la sociedad civil no implica diferencias significativas en la operación de los CDC, en términos de la cantidad de servicios ofrecidos, la poca o mucha respuesta de los usuarios, y las condiciones de la estructura física de los espacios. Estos resultados se pueden corroborar con la experiencia en campo, pues como indicamos arriba, se encontraron CDC administrados de manera cogestiva con una operación excelente, es decir, con una gran cantidad de usuarios y servicios y con instalaciones en buenas condiciones; mientras que se identificaron otros con problemas de diversos tipos, incluso sin operar. Lo mismo se puede decir de los centros 30 administrados por los actores públicos, pues se visitaron centros con un desempeño óptimo y otros donde su funcionamiento era inadecuado o incluso estaban cerrados. Los resultados anteriores son evidencia de la complejidad en la operación de los CDC, dada la mezcla de variables (actores, procesos y situaciones) que intervienen para derivar en una forma de operación, desempeño y administración de éstos, por ejemplo, los recursos financieros, la formación y capacidades de los ayuntamientos, la participación de la población de los polígonos, la organización social existente, la presencia de líderes y otras organizaciones sociales y políticas que apoyan las acciones de desarrollo social. 1.1.3. Coordinación entre los actores involucrados en el funcionamiento de los CDC Un elemento adicional que interviene en la operación de los CDC es la coordinación interinstitucional. El Modelo de Operación para los CDC (SEDESOL, 2005) señala que la colaboración interinstitucional puede llevarse a cabo a través de prácticas de apoyo cotidiano basadas en una relación de confianza y corresponsabilidad pactadas de forma verbal (es decir, de manera informal), o bien mediante la firma de convenios donde se establecen los compromisos de cada una de las partes (de manera formal). Los gobiernos federal y local, las comunidades beneficiarias y las organizaciones de la sociedad civil concurren en la definición de prioridades de atención a los CDC y, en su caso, aportan recursos para las acciones. Con datos provenientes de las entrevistas a jefes de unidad Hábitat, a autoridades municipales y a coordinadores de los CDC, en este apartado tenemos como propósito identificar y caracterizar las prácticas de colaboración entre los distintos órdenes de gobierno, las comunidades beneficiarias y las organizaciones de la sociedad civil. Para lograr este objetivo dividimos el análisis en tres partes: a) coordinación entre órdenes de gobierno, b) coordinación a nivel interno de los gobiernos locales y c) coordinación entre la comunidad y el gobierno municipal. 31 a) Coordinación entre órdenes de gobierno La primera forma de coordinación interinstitucional identificada es la que relaciona a los tres niveles de gobierno para tratar asuntos relacionados con la gestión de recursos para construir y equipar los CDC, así como para ofrecer cursos y talleres. En el trabajo de campo y en las entrevistas realizadas los mecanismos de coordinación identificados para la gestión de recursos son la promoción, asesoría, presentación de proyectos, supervisión, validación y realización de un convenio. La SEDESOL, a través de las delegaciones estatales, promueve el programa Hábitat con los gobiernos municipales para que estos tengan la información necesaria y presenten sus proyectos en los tiempos y formas marcados por las Reglas de Operación del programa. Por su parte, los municipios presentan sus proyectos para el programa Hábitat en general y en particular para esta evaluación los relacionados con los CDC ante la delegación estatal, la cual hace las revisiones pertinentes para que los proyectos sean presentados en cumplimiento de las Reglas de Operación. Cuando los proyectos de los gobiernos municipales se presentan de forma adecuada, se les solicita que impriman el formato PH-01 (que es el anexo técnico de autorización) firmado por el presidente municipal de manera conjunta con un oficio requerido por el SIIIPSO y con la presentación del expediente técnico completo. Al cumplir con la reglamentación y ser aprobados los proyectos, la SEDESOL emite un oficio de aprobación. Por su parte, la participación de los gobiernos estatales en la gestión de recursos se limita a la revisión y validación de los proyectos que los gobiernos municipales van a presentar a la Federación. Es importante mencionar que en los casos de Baja California, Chihuahua, Querétaro y Nuevo León, los gobiernos estatales además de los municipales también son ejecutores de los CDC, por lo que estos también se coordinan con la SEDESOL para la gestión de recursos y no únicamente para la revisión y validación de los proyectos. Las formas de 32 coordinación entre estados y Federación para la gestión de recursos son las mismas que mencionamos arriba para el caso de los municipios. Otra forma de coordinación interinstitucional identificada mediante las entrevistas con los jefes de unidad, autoridades municipales y coordinadores de los CDC, tiene que ver con la operación de los centros. En este caso, la participación se limita a las delegaciones estatales de la SEDESOL y las autoridades municipales (y a los gobiernos estatales cuando son ejecutores estatales, como mencionamos). Los mecanismos de coordinación son formales e informales. El principal mecanismo formal es la presentación de reportes de resultados ante la SEDESOL18y los mecanismos informales son las visitas de supervisión y las reuniones pactadas verbalmente para tratar asuntos relacionados con el Programa Hábitat en general y con los CDC en particular. En opinión de algunos entrevistados, cuando las distancias y los tiempos lo ameritan pueden ser usados como mecanismos de coordinación interinstitucional las llamadas telefónicas y el contacto vía Internet. b) Coordinación en el nivel interno de los gobiernos locales ejecutores La coordinación entre funcionarios de los gobiernos municipales también responde a la gestión de recursos y a la operación cotidiana de los CDC. En cuanto a la gestión de recursos, la coordinación se lleva a cabo mediante reuniones o mesas de trabajo para efectos de programar las acciones a proponer. En esta fase se reúnen directores de las diferentes direcciones que intervienen en la operación de los centros19 para presentar sus propuestas con base en las necesidades captadas de la comunidad. En la mayoría de los casos las autoridades municipales entrevistadas mencionaron tales reuniones como eventos de tipo informal y sólo en los casos de algunos municipios de los estados de Puebla, Tlaxcala, Sinaloa y Colima se mencionaron reuniones formales en organismos tales como consejo consultivo, comité de participación social y vecinal, y cabildos. Así lo ilustra el siguiente fragmento de entrevista a una autoridad municipal: Los municipios tienen que incluir de forma permanente en el SIIIPSO algunas cuestiones relacionadas con la operación cotidiana de los CDC. 19 Las dependencias con mayor asistencia del gobierno municipal son: dirección o secretaría de desarrollo social, el DIF, obras públicas y desarrollo urbano, dirección de educación y cultura, y las direcciones de atención a la juventud. Pero en algunos casos también se coordinan con las direcciones de administración y/o planeación. 18 33 (…) de hecho nuestro gran mecanismo es el consejo consultivo, ahí es donde confluimos todos y ahí es donde nos ponemos de acuerdo y ahí es donde discutimos, tenemos reuniones periódicas, el año pasado eran mensuales, este año ya no ha habido necesidad de que sean mensuales porque ya hicimos la mayor parte del trabajo, pero nos reunimos al menos cada dos o tres meses en consejo todas las instituciones participantes (Entrevista a autoridad municipal, Puebla). La coordinación que se establece entre las autoridades municipales y los coordinadores del los CDC20 tiene como mecanismos: visitas, reuniones, mesas de trabajo, peticiones directas y presentación de solicitudes mediante oficios donde se exponen las demandas y reportes de actividades de los centros. Los siguientes comentarios lo ejemplifican: Con los coordinadores tenemos los reportes por escrito, las reuniones, juntas de planeación, tenemos un cuadernillo que guía la propuesta de organización (Entrevista a autoridad municipal, Querétaro). En el municipio nos reunimos cada mes con el jefe de Departamento, en esas reuniones el jefe de Departamento procura invitar a los coordinadores de las diversas áreas del Departamento o a otros jefes que requieran algún apoyo, alguna cuestión de los coordinadores de los centros. Pues allí se trata todo, problemas que van surgiendo y cuestiones operativas del centro pues las aclaramos allá (Entrevista a coordinador de CDC, Yucatán). c) Coordinación entre la comunidad y el gobierno municipal En los instrumentos de investigación empleados para realizar esta evaluación no se plantearon preguntas relacionadas con la coordinación entre miembros de la comunidad, OSC y empresas privadas, sin embargo, el trabajo realizado en campo y algunos de los comentarios de los actores entrevistados nos permitieron reconocer los principales mecanismos de coordinación con la comunidad. 20 Aunque en 85% de los CDC los coordinadores pertenecen al gobierno municipal con base en las respuestas de los entrevistados quedó claro que los mecanismos de coordinación con ellos son independientes de los que se dan entre otros funcionarios del municipio. 34 Encontramos que éstos tienen como principal finalidad la exposición de demandas sobre servicios, cursos y talleres que requieren. Algunos mecanismos son las peticiones directas, reuniones comunitarias y asambleas. Uno de los comentarios así lo demuestra: (…) se realizan las asambleas en el sentido comunitario y el consejo en el sentido de las instituciones (Entrevista a autoridad municipal, Puebla). A manera de conclusión podemos señalar que la coordinación interinstitucional y con actores sociales recae en los gobiernos municipales a través de la dependencia encargada de llevar el seguimiento del Programa Hábitat. El enlace municipal debe vincularse con otras direcciones en el ayuntamiento, con los coordinadores de los CDC y con la delegación estatal de la SEDESOL, tanto para gestiones de recursos como para los asuntos relacionados con la operación de los centros. 1.1.4. Definición de cursos, servicios y talleres en los CDC Un aspecto particular en el proceso de operación de los CDC es la definición de los cursos, servicios y talleres. Empleando información de las entrevistas realizadas a los jefes de unidad Hábitat, las autoridades municipales y los coordinadores daremos respuesta a los siguientes planteamientos: ¿Quién define los cursos, servicios y talleres que se ofrecen en los CDC? y ¿qué mecanismos se utilizan para definir los cursos, servicios y talleres? a) Actores involucrados en la selección de la oferta de cursos, servicios y talleres Existe una serie de instituciones y actores que en diferentes grados pueden participar en la selección de los cursos, talleres y servicios que se ofertan. Las autoridades municipales son los responsables directos de los aspectos operativos de la oferta de servicios, pero los coordinadores también tienen un peso considerable, sobre todo en lo que tiene que ver con la definición de cursos, talleres, y servicios médicos, psicológicos y jurídicos. Además, la comunidad tiene ingerencia y participa en tal proceso. 35 Aunque las opiniones pueden ser contrastantes entre las autoridades municipales y los coordinadores de los CDC, en la particular opinión de los coordinadores entrevistados la comunidad es quien básicamente define la oferta de servicios de los CDC. Diez de los 32 coordinadores entrevistados se orientó por tal respuesta. Pero además su opinión la corroboramos al revisar las entrevistas realizadas con los jefes de unidad Hábitat. Al abordar el tema la mayoría de los entrevistados mencionó a la comunidad como el actor que define los cursos, servicios y talleres que se ofrecen. Uno de los comentarios así lo confirma: (…) es definido por la comunidad qué es lo que quiere, lo que necesita…nosotros como delegación hacemos comentarios, si es que no estuviéramos de acuerdo con alguna propuesta, pero normalmente sí estamos de acuerdo, por lo que se presentan proyectos que están dentro de la apertura programática y que están de acuerdo a lo que es el objetivo del programa (Entrevista a jefe de unidad Hábitat). La comunidad define la oferta de cursos y servicios, pero otra cuestión importante es ¿qué actores están involucrados en la selección de estos? En el trabajo de campo encontramos que los jefes de unidad Hábitat se involucran en la selección de la oferta de cursos y servicios, así como el gobierno municipal y los coordinadores. Por ejemplo, de los 32 coordinadores entrevistados, 9 señalaron al gobierno municipal, y 6 al coordinador como actores que participan en la selección de la oferta de servicios. La forma en que se involucran las autoridades municipales en la selección de los servicios que se ofrecen en los centros tiene algunas particularidades. Aun cuando 88% de las 101 autoridades municipales entrevistadas admitieron participar prácticamente siempre en la selección de los servicios que se ofrecen en los centros, lo hacen como un “filtro” de las demandas de la población de los barrios. La gran mayoría de los entrevistados declararon que participan, por ejemplo, a través de los comités Hábitat, de asambleas, y de las juntas auxiliares de los municipios. 36 Por lo tanto, es así como el municipio (o sus distintas dependencias) se involucra en la selección de los servicios, cursos y talleres que se pueden ofrecer en el centro, porque las autoridades municipales verifican algunos aspectos: que exista continuidad en los cursos, que sean coherentes con lo que estipulan las reglas de operación del Programa Hábitat; y que los cursos y servicios sean viables en función de los recursos con los que cuenta el municipio. Con relación a esto una de las autoridades municipales explica que regularmente la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas [del municipio] se ajusta a los lineamientos, y de acuerdo a las necesidades y requerimientos de cada lugar se seleccionan los servicios (Entrevista a autoridad municipal, Estado de México). La participación o involucramiento de los coordinadores en este aspecto se realiza mediante la información cotidiana que reciben a través de diversos mecanismos (encuestas, reuniones con usuarios y buzones de comentarios) y que posteriormente hacen llegar a las autoridades municipales y estatales. b) Mecanismos empleados para la definición de los cursos, servicios y talleres La participación de la comunidad en la definición de los cursos, servicios y talleres ofrecidos en los centros se hace aún más evidente cuando analizamos los mecanismos empleados. Por ejemplo, en la entrevista con los coordinadores se planteó una pregunta específica sobre la utilización de herramientas en las que se basan para definir su oferta de cursos y servicios. Los resultados indican que 13 de los 32 coordinadores entrevistados emplea encuestas, 4 realizan reuniones con los usuarios, y 4 más reciben la demanda de cursos y servicios por petición directa.21 De acuerdo con tres de los actores entrevistados: (…) la gente define la oferta de servicios, porque es la que de acuerdo con lo que nos exige nos damos a la tarea de conseguir un profesor que dé el servicio (Entrevista a coordinador, Estado de México). (…) para saber cuáles servicios ofrecerá el centro cada comienzo de año o curso escolar, aplican encuestas sobre qué les gustaría 21 Otro de los entrevistados señaló que la decisión es tomada en el municipio, dos más utilizan buzón de comentarios y otro que es él quien decide la oferta de cursos. 37 aprender o se fijan de cuál es el taller que tiene mayor demanda para complementarlo y posteriormente el coordinador junto con los prestadores de servicios se lo proponen al municipio y éste manda los recursos (Entrevista a coordinador, Yucatán). (…) depende de la comunidad a veces los proyectos de áreas anteriores son los proyectos que ellos mismos van generando, y hay veces en que se hacen mediante encuestas para encontrar las directrices de qué talleres se pueden hacer. Y otra parte es de acuerdo a la población que asiste a los centros, si son niños o adultos mayores, y también se determina qué tipo de institución puede apoyar para llevarlos a cabo (Entrevista a autoridad municipal, Tlaxcala). Por último, en opinión de varios de los coordinadores entrevistados, los indicadores de asistencia constituyen uno de los mecanismos a través de los cuales es posible percibir las demandas y preferencias de los usuarios. Es decir, que los niveles de asistencia a determinados cursos o servicios dan la pauta a los coordinadores para decidir apoyar su cierre o continuidad. Por ejemplo: Yo pienso que la misma gente nos da a nosotros el mismo indicador que hacemos de cuántos asistieron a un curso, cuántas faltas hubo. Si hay muchas faltas entonces o está fallando el maestro o el curso no gusta. Entonces lo que hacemos es aplicamos encuestas o platicamos con la misma gente y constantemente les preguntamos (Entrevista a coordinador, Yucatán). 1.2. Operación, planeación y evaluación en los CDC Este apartado es un esbozo de las principales características del personal operativo, en particular destaca el perfil de los coordinadores de los CDC. Con la intención de conocer si efectivamente existe planeación a corto y mediano plazos abordamos lo relativo a los instrumentos administrativos empleados en los centros. Finalmente concluimos con el tema de las evaluaciones que se realizan sobre los resultados alcanzados en los centros. 38 El análisis aquí expuesto está basado en información de las entrevistas con los jefes de unidad Hábitat, las autoridades municipales y los coordinadores, así como en datos de las cédulas financieras y de operación recabadas. 1.2.1. Perfil del personal operativo Para poner en marcha las acciones de los CDC se requiere de la participación y colaboración de actores gubernamentales, privados, organizaciones sociales y actores particulares. Cada uno de los individuos vinculados a los CDC, ya sea de manera colectiva o individual, poseen capacidades, aptitudes y cualidades específicas. Por tal razón resulta indispensable conocer cuál es el perfil del personal operativo de los centros. En la operación de los CDC se ubican dos actores clave: los coordinadores y las autoridades municipales. 22 Los primeros saben de cerca el funcionamiento de los centros en que laboran, tienen noción de la problemática y los sucesos que se presentan cotidianamente, mientras que las autoridades municipales manejan información más general sobre los asuntos relacionados con los centros que operan. Sin minimizar el papel de las autoridades municipales, los coordinadores figuran como actores clave para el correcto funcionamiento de los centros. Entre los principales rasgos que conforman el perfil de los coordinadores están el sexo, lugar de origen, el tiempo que dedican a laborar en los centros, la experiencia o trayectoria que tienen en actividades relacionadas con su cargo actual, la forma en que son designados y el nivel de capacitación. En las entrevistas realizadas a los 32 de ellos abordamos tales aspectos y, si bien los resultados no se pueden hacer extensivos para todos los coordinadores de los centros apoyados por el Programa Hábitat, las respuestas obtenidas son un referente del personal que coordina los centros de la muestra evaluada. 22 Es conveniente aclarar que se distinguen estos dos actores aun cuando en muchos casos los coordinadores dependen del ayuntamiento. 39 Con base en las entrevistas realizadas, así como en el trabajo de campo, es posible señalar que siete de cada diez coordinadores entrevistados es del sexo femenino y que la edad promedio es de 40 años. Pero además, al realizar las visitas y las inspecciones físicas en los CDC de la muestra, el personal del equipo que realiza esta evaluación fue atendido en su mayoría por coordinadores mujeres.23 La mayoría de los coordinadores no tiene otro trabajo, se dedican únicamente a atender las labores de los centros. En las entrevistas realizadas se manifiesta que 24 de los 32 coordinadores se dedican de tiempo completo a laborar en los CDC. Para los casos en que sí desarrollan otro trabajo, se trata de actividades vinculadas a la asistencia social. Por ejemplo, los 8 coordinadores entrevistados que sí tienen otro empleo se desempeñan como voluntarios, médicos y empleados en las distintas áreas del DIF. Otra de las características de los coordinadores es su experiencia o trayectoria en actividades relacionadas con su cargo actual. Al preguntar a los coordinadores entrevistados sobre tal aspecto las respuestas apuntaron a que la mayoría (17 coordinadores) realizaban en su anterior trabajo actividades relacionadas con su cargo actual. Por ejemplo, encontramos casos en que los coordinadores desempeñaron labores en áreas como gestoría social, medicina del DIF y optometría, trabajo social, brigadas de salud, investigación con niños maltratados, psicología, asistencia social y apoyo a personas de la tercera edad. Las formas en que son designados los coordinadores pueden variar pero en la mayoría de los casos es el gobierno municipal quien toma la decisión. Por ejemplo, en las entrevistas realizadas, 24 coordinadores (75% de los entrevistados) indicaron que la designación está a cargo del gobierno municipal. Generalmente la comunidad tiene poca ingerencia en la designación del coordinador, y esto fue confirmado por los entrevistados, pues sólo 2 señalaron que el mecanismo para la designación es la votación de la comunidad. Además, las respuestas revelaron que en 23 Es importante agregar que en el trabajo de campo constatamos que el coordinador es un actor que conoce la problemática social local aunque no necesariamente en todos los casos éstos viven en los barrios donde se ubican los centros. Por ejemplo, de los coordinadores entrevistados 18 (56.3%) no viven en los barrios. 40 general el periodo para elegir coordinador es básicamente cada 3 años, que coincide con el cambio de administración en el ayuntamiento. Aunado a lo anterior, con base en las cédulas financieras y de operación recabadas, en 85% de los CDC los coordinadores o administradores pertenecen a los ayuntamientos.24 Esto mismo se corroboró para el caso de los coordinadores entrevistados, pues ocho de cada diez pertenecen a los gobiernos municipales y de esos, 3 laboran para las diferentes oficinas de los DIF municipales.25 Finalmente, la capacitación de los coordinadores, en particular, y del personal operativo de los centros, en general, para realizar sus labores es otro aspecto sobresaliente de su perfil. Para indagar al respecto, en las entrevistas realizadas con los coordinadores se les preguntó si ellos y los prestadores de servicio, los instructores, el personal de limpieza y de vigilancia recibieron capacitación. La mayoría de las respuestas fue en sentido afirmativo, es decir que 28 de los entrevistados reportaron que sí recibieron capacitación para desempeñar sus funciones. El gobierno municipal es el principal actor encargado de la capacitación de los coordinadores y del personal que labora en los centros. La información recabada en las cédulas de información financiera demuestra que es el gobierno municipal quien ofrece capacitación al personal de los centros, aunque en menor medida participan los gobiernos estatal y federal y la sociedad civil. En el trabajo de campo es evidente que las distintas áreas de los municipios (Desarrollo Social, Salud, DIF, entre otras) organizan cursos y reuniones con los coordinadores y los prestadores para dar capacitación. También identificamos casos en los que las dependencias otorgan a los coordinadores las atribuciones para que ellos capaciten a su personal. Una de las entrevistas lo ejemplifica: Debido a que las autoridades municipales no proporcionaron toda la información requerida en las cedulas financieras y de operación, resulta complicado obtener el dato preciso de coordinadores, prestadores de servicios, instructores, personal de limpieza y vigilancia que son pagados con recursos federales, estatales, municipales, etcétera. 25 Cabe mencionar que en el trabajo de campo se constató que por su pertenencia a los gobiernos municipales, los coordinadores están familiarizados con la problemática local y las necesidades de la comunidad. 24 41 (…) una de las atribuciones que nos da el director de Desarrollo Social es precisamente capacitar a la gente, él conoce el perfil que uno tiene y en eso nos basamos. Por ejemplo, yo tengo un perfil y el considera que soy apto para capacitar a la gente. Capacitación en el sentido administrativo. Hablamos de la misión que tenemos. Yo les exijo se actualicen. Ellos deciden en base a las exigencias. (Entrevista a coordinador, Estado de México). Podemos señalar, sin embargo, que aunque es deseable que los coordinadores y los prestadores de servicios reciban capacitación y que se actualicen de tal manera que ello redunde en su desempeño, esto no siempre es así. Otra práctica necesaria para los CDC, que no siempre realizan los coordinadores, es la evaluación del desempeño del personal. Las entrevistas realizadas indican que 11 de los 32 coordinadores (34.4%) no realiza evaluaciones de ese tipo. Es recomendable que los coordinadores, en general, adopten tal práctica dado que los entrevistados que si la realizan reconocieron que los dos principales beneficios que les ha dejado esa actividad son una mejor organización y una mayor calidad de los servicios. Las opiniones sobre los resultados que genera la evaluación pueden ser diversas, pero su impacto en la operación de los centros es visible como se demuestra en los siguientes comentarios: Se hace evaluación del desempeño y comparamos la calidad del trabajo. La evaluación nos ha dejado muchos beneficios porque estamos viendo a gente más profesional. Para poder dar un mejor servicio se tiene que tener ética, actualizarse y dar un mejor servicio [sic] (Entrevista a coordinador, Estado de México). (…) esta práctica se ve reflejada en la asistencia de los usuarios, cuando el coordinador no da buen servicio, como debe ser, el usuario se molesta y deja de asistir. Entonces se refleja en la calidad del servicio (…) (Entrevista a coordinador, Yucatán). Estos comentarios sugieren que la evaluación del desempeño puede ser captada de manera indirecta por los coordinadores y los prestadores de servicios. Los usuarios emiten señales sobre sus niveles de satisfacción y conformidad con los cursos y servicios 42 a través de los niveles de asistencia y en los comentarios que hacen a los coordinadores y profesores de los centros. 1.2.2. Instrumentos administrativos El uso de instrumentos administrativos en los CDC es otro aspecto que redunda en la consecución de sus objetivos. Los instrumentos permiten trazar internamente un diagnóstico sobre su desempeño. Por tal motivo resulta importante conocer si se cuenta con mecanismos para el control de asistencia y o registros en la prestación de los servicios que ofrecen, y de qué manera éstos se constituyen en un insumo de información que le permite a los coordinadores y a las autoridades municipales trazar acciones a corto y mediano plazos. El Modelo para la Operación de los Centros de Desarrollo Comunitario (SEDESOL, 2005), señala que la correcta funcionalidad de los CDC está ligada a la existencia de normas de operación y de documentos que las contengan, por lo que es recomendable que cuenten con programas anuales de trabajo, manuales de organización y procedimientos (organigramas), reglamento para el uso de las instalaciones y registros contables. Para verificar qué instrumentos administrativos se emplean en los CDC a continuación presentamos datos de las cédulas de información financiera y de operación recabadas. Con base en las 144 cédulas validadas, para 133 de los centros26, las autoridades municipales sí llevan registros.27 Al realizar un análisis por el tipo de instrumento que se lleva, los resultados indican que de los 133 CDC que sí llevan registros, el número y porcentaje de centros por tipo de instrumento es: 78 (59%) cuentan con organigrama; 123 (93%) cuentan con programas de trabajo; 71 (53%) tienen reglamento de operación; 66 (50%) tienen reglamento de uso de instalaciones; en 48 (36%) se llevan registros contables; y, en 109 (82%) se llevan registros de asistencia. 26 27 En 7 casos no se llevan registros y en 4 no está determinado. En el trabajo de campo se encontró que las autoridades municipales son quienes están directamente encargadas del manejo de los instrumentos mencionados, sin embargo establecen un puente o vínculo con los coordinadores, que son quienes llevan controles o listas de asistencia de los beneficiarios y registros de los servicios, principalmente. 43 En un análisis más detallado sólo 23 centros (de los 133 que tienen registros) cuentan con todos los instrumentos administrativos y tan sólo en 6 centros, además de contar con todos los instrumentos enlistados en el cuadro, llevan controles de recepción y entrega de material a los alumnos. Cuadro 1.4. Instrumentos administrativos con los que cuentan los CDC Instrumentos Organigrama Programa de trabajo Reglamento de operación Reglamento de uso de instalaciones Registros contables Registros de asistencia Número de centros 78 123 71 66 48 109 58.6 92.5 53.4 49.6 36.1 82.0 23 17.3 6 13 4.5 9.8 8 6.0 Todos los instrumentos Todos incluyendo control de recepción y entrega de material a alumnos Todos menos registros contables Organigrama, programas de trabajo y registros de asistencia % Sólo programa de trabajo 8 6.0 Sólo registro de asistencia 4 3.0 Nota: Los porcentajes fueron calculados con base en los 133 centros que sí llevan registros. Fuente: Elaborado con base en las cédulas de información financiera y de operación. En el trabajo de campo, con las entrevistas a los coordinadores y a las autoridades municipales, se identificaron aspectos particulares relacionados con algunos de los instrumentos administrativos que se emplean en los CDC: a) Programas de trabajo y registros de las actividades Como mencionamos, 123 de los CDC manejan programas de trabajo, es decir que se apegan a lo sugerido en el Modelo de Operación, sin embargo resulta importante resaltar que 8 CDC llevan únicamente este instrumento y ninguno de los otros (organigramas, registros contables, etcétera). 44 La forma y mecanismos como se definen los programas de trabajo de los CDC son variados e involucran a diversos actores. Se tienen casos en que la elaboración de los programas de trabajo atañe a los coordinadores de los CDC en mayor o menor medida. Por ejemplo, se puede mencionar la opinión de una coordinadora de CDC: (…) yo como coordinadora del centro tengo que hacer mi plan de trabajo y tengo que incluir lo que dice el Departamento (área que coordina a los CDC del municipio)….pero cada maestra tiene que hacer su plan de trabajo y es quien lo realiza mientras dure su curso, pero cada semana me tiene que entregar un cronograma de ese plan de trabajo (Entrevista a coordinador, Yucatán). Es decir que se trata de un caso en el que la coordinadora efectivamente se involucra en la definición de los planes de trabajo que debe realizar no sólo ella, también los maestros del CDC.28 En lo que respecta a los registros de las actividades, en el análisis a las entrevistas realizadas con los enlaces municipales en algunos casos las autoridades de los ayuntamientos no cuentan con registros de las actividades de los centros, sino que recaban información vía los coordinadores, lo cual destaca una vez más el papel central de éstos para el correcto funcionamiento de los centros. Con relación a ello uno de los coordinadores entrevistados señala: (…) nosotros los coordinadores de los centros entregamos al Departamento un informe de todas nuestras actividades, una forma de relatoría, igualmente un indicador de capacidades del mes y de asistencia del mes, todo eso lo entregamos al Departamento y éste elabora un informe de todos los centros y lo entrega entonces al departamento de Calidad que se encarga de filtrar la información que sea de interés para el municipio. Entonces eso es lo que le llega al alcalde, porque nosotros a veces nos explayamos a escribir cosas que pasan y suceden y hay cosas que tienen relevancia para nosotros, pero para el alcalde ya no, porque todo lo que se recopila de las diferentes áreas de los diferentes centros sirve para el informe del alcalde (Entrevista a coordinador, Yucatán). 28 Esta situación sería deseable para todos los CDC, sin embargo, una vez más debe reconocerse que se trata de un caso particular. 45 Los coordinadores concentran una cantidad de información trascendental para la toma de decisiones de las autoridades municipales. Ellos son quienes conocen la problemática y vicisitudes que enfrentan los CDC en su operación cotidiana. Por tal razón la interacción de éstos con las autoridades municipales resulta imprescindible. En los casos en que se da tal interacción, se realiza a través de visitas de las autoridades municipales a los CDC o en las reuniones de los coordinadores con ellos. El trabajo de campo mostró que la comunicación y vinculación de ambos actores resulta crucial para que la información, opiniones, perspectivas y propuestas de cada uno puedan ser aprovechadas en beneficio de los CDC. b) Registros contables Un aspecto sobresaliente es el que tiene que ver con el bajo porcentaje de CDC que cuentan con registros contables, que es sólo 36.1 (48 de los 133 que sí llevan registros). Sin duda esto se relaciona con las dificultades para recabar diversos datos requeridos en las cédulas de información financiera y de operación dada la variedad de actores involucrados en la administración y operación de los CDC, así como el manejo de la información derivada de los procesos. c) Registros de asistencia La información de las cédulas financieras y de operación validadas indica que de los 133 CDC que llevan registros, 109, en efecto, registran la asistencia, lo cual es un buen indicador. Sin embargo, resulta un tanto alarmante encontrar que (como se observa en el cuadro 1.4) 4 CDC únicamente llevan este tipo de registros y ninguno de los otros. Los coordinadores y los prestadores de servicios son quienes generalmente llevan el control de este tipo de instrumento. Por tal motivo se preguntó a los coordinadores entrevistados si manejan listas de asistencia y registros de los beneficiarios y todos respondieron positivamente (32 dijeron llevar registros). Cabe señalar que en el trabajo de campo se observó que son pocos los casos en los que efectivamente se llevan listas de asistencia. En la mayoría de los casos se hace un registro 46 de los beneficiarios cuando inician cursos y son las inscripciones, después no se continúa con el control de la asistencia de los usuarios. 1.2.3. Planeación a corto y mediano plazos Considerados en sentido general, el perfil del personal operativo y la puesta en marcha de instrumentos administrativos en los CDC pueden convertirse en dos factores clave para la planeación de las acciones a corto y mediano plazos. El perfil del personal operativo, específicamente de los coordinadores y los prestadores de servicios, está relacionado, al menos en términos cualitativos, con un interés y compromiso hacia la labor y objetivos que se persiguen en los CDC, pero también está asociado a su papel de receptores y transmisores de información sobre el funcionamiento de los CDC a las autoridades municipales. Los coordinadores obtienen de primera fuente (los beneficiarios), las señales acerca del desarrollo y alcance de los cursos y servicios ofrecidos. Al emplear, como es deseable, los instrumentos administrativos que internamente se tienen en los CDC de alguna manera se captan las señales que posteriormente permitirán hacer planes del rumbo de las acciones futuras que deberán implementar. Cuando esto no sucede se elimina la posibilidad de realizar la planeación de las acciones de los centros. Otro aspecto que dificulta el desarrollo de planeación a corto y mediano plazos es el hecho de que no se dé la comunicación y retroalimentación necesaria entre los distintos actores involucrados en la operación de los CDC. Cuando no existen los puentes de coordinación y comunicación entre los actores, por ejemplo cuando no se realizan juntas o reuniones entre ellos, o cuando las autoridades municipales no visitan a los coordinadores y no recogen sus inquietudes, entonces se bloquea la posibilidad de intercambio de ideas y de retroalimentación para mejorar el desempeño de los centros y lograr sus objetivos. Un comentario lo confirma: … si no hay una mesa de trabajo, una comunicación directa, no se llega a nada…(Entrevista a coordinador, Estado de México). 47 1.2.4. Evaluación de las acciones de los CDC De acuerdo con el Modelo para la Operación de los CDC (SEDESOL, 2005:37), la evaluación es el proceso mediante el cual se valoran los avances y resultados logrados en la operación de los CDC. Se trata de un proceso que debe ser integral, sistemático y periódico. Pueden existir distintos niveles de evaluación según el punto de referencia que se considere, aunque generalmente es viable recurrir a la valoración de los resultados alcanzados a partir de los planes de trabajo de los centros y al análisis de avances con base en los proyectos de desarrollo comunitario. Para conocer si efectivamente se evalúan los resultados alcanzados en los CDC de la muestra, en las entrevistas realizadas con las autoridades municipales y los jefes de unidad Hábitat abordamos tal tema, por lo que se tiene referencia para dos niveles de evaluación: la evaluación que realizan las autoridades municipales, apegada a los resultados de los planes de trabajo de los centros y que alude al ámbito municipal, y la evaluación que reportan los jefes de unidad Hábitat, que alude al ámbito estatal. Ambos actores se refirieron básicamente a dos tipos de evaluaciones: aquellas que son más bien informales, relacionadas con exposiciones y eventos de cierre de cursos, estimaciones o monitoreo del número de usuarios, visitas a los centros, reuniones con los coordinadores, etc., y las evaluaciones formales para valorar los alcances o resultados de los centros. De las 101 autoridades municipales entrevistadas, 68 reportaron que sí se realizan evaluaciones de los resultados que se han alcanzado en los CDC que operan, mientras que 33 reconocieron que no realizan esa práctica. Es importante aclarar que en varios de los casos el tipo de evaluación a la que se refieren es informal. Es decir, que los entrevistados aludieron en repetidas ocasiones a que al finalizar cada curso se hacen exposiciones de los trabajos realizados, y eso les parecía una buena forma de comprobar los avances. Explicaron que el bajo o alto número de asistentes a los centros es una forma negativa o positiva de evaluación, o bien el hecho de que la gente regresara a seguir tomando los cursos. También mencionaron que los 48 comentarios positivos o negativos que expresa la gente son otra forma de evaluación de sus acciones. Algunos comentarios muestran los distintos referentes que toman las autoridades municipales para evaluar los resultados de los centros: No se han realizado evaluaciones como tales, así a nivel institución no ha habido. Ha habido, con las personas que participan en el centro, un trabajo de preguntar, pero no es una cuestión muy sistemática, no hay indicadores (Entrevista a autoridad municipal, Querétaro). No, como tal un documento que nos hable del impacto no. A lo mejor lo que nosotros tenemos son los comentarios de la gente sobre cursos que la gente solicita más (…) (Entrevista a autoridad municipal, Puebla). Yo recibo lista de asistencia mensual de las personas que están beneficiándose de aquí del centro, y para muestra un botón, hacemos una exposición de los trabajos que se hacen aquí, inclusive a veces hay venta y las brigadas de corte de pelo, que benefician a la comunidad. Se ven resultados, inclusive hay muy buenas modistas que han salido de aquí (Entrevista a autoridad municipal, Coahuila). Con base en las entrevistas realizadas encontramos ayuntamientos y estados que realizan evaluaciones formales, en las cuales se contemplan entre otros criterios la productividad, los costos de los cursos, las cuotas de recuperación y los problemas por áreas de trabajo. Uno de estos casos es el de un municipio de Morelos, en donde, a decir de la autoridad municipal entrevistada: Sí se tienen estadísticas… evaluamos por parte del municipio y también nos revisa la Contraloría municipal que los cursos se den en tiempo y forma y que realmente estén funcionando, esta contraloría nos apoya mucho para que los talleres y cursos se den bien. Todo esto se manda al presidente municipal porque es una persona que quiere que todo se haga de manera muy transparente para borrar ese sentimiento de desconfianza y así la gente sepa cuanto gastamos, cuanto aplicamos y como lo aplicamos. 49 Otro ejemplo concreto de las evaluaciones formales se realizó en Nuevo León. En 2006 el Consejo de Desarrollo Social del estado presentó los resultados de la Evaluación de Impacto de los Centros Comunitarios de Desarrollo Social (Gobierno de Nuevo León, 2006). El objetivo general consistió en evaluar el impacto de los centros comunitarios en el bienestar de las familias beneficiarias, en particular los niños (entre 5 y 15 años) y las mujeres adultas, que conforman la mayoría de los asistentes a los centros. Se realizaron evaluaciones de impacto en el capital humano de los niños, de las mujeres adultas, en el capital social, en la violencia intrafamiliar, en la nutrición de los beneficiarios, en el disfrute del tiempo libre y en el aprovechamiento de los servicios ofrecidos. La información se recopiló básicamente a través de encuestas a la población beneficiada y los resultados permitieron arribar a conclusiones y recomendaciones para mejorar el impacto de los centros en las áreas evaluadas. En general, los jefes de unidad Hábitat entrevistados consideraron que no está dentro de sus funciones realizar las evaluaciones, pero dan seguimiento a la operación de los CDC, vigilan que se cumplan los compromisos establecidos entre los gobiernos locales y la Federación por medio de reuniones y visitas, y además están en constante coordinación para la presentación de propuestas para los ejercicios fiscales siguientes. Uno de los jefes de unidad Hábitat entrevistados comentó: si hacemos visitas, de repente en las supervisiones que hacemos verificamos que se den los cursos y el seguimiento se da por el propio sistema de SEDESOL, el SIIIPSO. La importancia de la evaluación radica justamente en que ésta se traduzca en mejoras operativas de los CDC. Aun cuando en opinión de los jefes de unidad Hábitat y autoridades municipales entrevistados las evaluaciones se han traducido en mejoras para los CDC, es una actividad que no siempre se realiza y en los casos en que sí se lleva a cabo se hace con base en parámetros sencillos (asistencia, tipo de productos o conocimientos que logran al finalizar los cursos, etcétera) que en muchos casos no generan indicadores cuantitativos precisos del desempeño de los centros y de los beneficios para la comunidad. 50 1.3. Los CDC en la planeación local La planeación como herramienta para el diseño de políticas públicas de los tres órdenes de gobierno se convierte en un elemento importante a considerar en el análisis del funcionamiento de los CDC. Determinar si las acciones de los CDC pertenecen a un proyecto integral o plan de desarrollo local (ya sea estatal o municipal) permite vislumbrar una forma de llevar a cabo el principio de corresponsabilidad de los gobiernos locales con el desarrollo de las comunidades en donde se ubican los centros. Los resultados obtenidos de las cédulas financieras y de operación indican que 95% de los CDC sí se incluyen en algún tipo de proyecto integral y/o plan de desarrollo:29 46% de los centros se incluyen en programas o planes municipales; 14% se incluyen en algún tipo de plan o programa estatal; 13% están considerados en programas y/o planes tanto de los gobiernos municipales como federales; y 10% están incluidos en programas y planes de los tres órdenes de gobierno (véase la figura 1.1). La mayoría de las autoridades municipales entrevistadas (86 de 101) respondieron que los CDC sí se encuentran adscritos a algún plan o programa del gobierno municipal o estatal. Sin embargo, al preguntar a los entrevistados sobre el nombre del documento de planeación en que se incluyen los CDC, 45 de ellos no lo mencionó o dio una respuesta incongruente con la pregunta. 29 En 135 de 144 cédulas de información financiera y de operación se respondió a la pregunta ¿Las acciones del Centro pertenecen a algún proyecto integral y/o Plan de Desarrollo? 51 Figura 1.1. Las acciones del centro pertenecen a algún proyecto integral y/o Plan de Desarrollo Municipal y federal 13% Municipal y estatal 4% Municipal 46% Estatal 14% Federal 5% Federal y estatal 3% Ninguno 5% Federal, estatal y municipal 10% Fuente: Elaborado con base en las cédulas financieras y de operación. De los 56 entrevistados que sí respondieron, 32 mencionaron que los centros se incluyen en el Plan Municipal de Desarrollo; 7 señalaron programas sectoriales del municipio (como programas de salud, educación, juventud, etc.); 3 se refirieron al Plan Estatal de Desarrollo; y 4 aludieron a los programas operativos anuales del municipio. El resto mencionó programas del DIF, presupuesto programático y planes de desarrollo comunitario. Dentro de lo que es el plan de desarrollo municipal se incluye la atención a las comunidades y se definen las estrategias mediante las cuales se les va a dar atención. Una de ellas es darle seguimiento a lo que es la aportación al municipio por parte de Hábitat y en ese mismo sentido vienen incluidos los programas cuando se realiza el POA (programa operativo anual), se integra la participación del municipio hacia los proyectos que incluye el programa Hábitat (Entrevista a autoridad municipal, Morelos). A través de la inclusión de los CDC en la planeación local, los gobiernos muestran su preocupación por conducir las acciones en materia de desarrollo social de manera ordenada y bajo una toma de decisiones fundamentada. 52 1.4. CDC en circunstancias especiales: Operación temporal, casos de cambio de uso, CDC con actividades diferentes y casos de no operación La operación de los centros evaluados es un proceso que en algunos casos ha derivado en situaciones especiales como la operación temporal, el cambio en las actividades o funciones de los centros, o incluso el cierre de éstos. Concretamente, como resultado del trabajo en campo, por un lado, existen centros con una actividad constante a lo largo del año y, por otro, casos con una intensa actividad en periodos específicos del año y muy baja o inexistente en otros. Se encontraron centros que por diversas causas (entre ellas, falta de recursos, mala planeación en su construcción y ubicación en zonas de riesgo natural), no iniciaron o detuvieron operaciones. También se identificaron otros casos en los que tuvo lugar un cambio en sus funciones y actualmente sirven como albergues, instancias infantiles, clínicas, etcétera. De tales situaciones se desprende una serie de experiencias y lecciones que aquí exponemos. Las situaciones de cambio de uso, centros con actividades diferentes y de no operación corresponden a 11 CDC de la muestra evaluada. El análisis que presentamos está basado en información de las entrevistas realizadas con las autoridades municipales, responsables directas de la operación de los centros, y en las relatorías de los diferentes equipos de trabajo en los estados del país que colaboraron para llevar a cabo esta evaluación. 1.4.1. Operación temporal Los apoyos financieros que se otorgan a través del Programa Hábitat están sujetos a los ejercicios fiscales y reglamentación presupuestaria y, por ende, los recursos federales asignados al desarrollo social comunitario están supeditados a una temporalizad distinta a los ciclos de operación de los centros.30 30 En el Acuerdo por el que se modifican las Reglas de Operación del Programa Hábitat, para el ejercicio fiscal 2007 se señala que “de común acuerdo con los gobiernos de las entidades federativas, los subsidios se asignan por municipio, para lo cual se deberán tomar en cuenta diversos indicadores demográficos y de rezago social. Los recursos federales se complementan con las aportaciones de los gobiernos estatales y municipales, los beneficiarios y otros aportantes, de conformidad con lo establecido en estas Reglas y en la normatividad aplicable” (Diario Oficial de la Federación, 2007). 53 Para los CDC lo anterior es la principal condicionante de que operen de manera temporal o permanente, ya que los recursos del Programa Hábitat llegan al municipio beneficiado en el segundo semestre del año. Si los centros cuentan con recursos adicionales a los del Programa Hábitat pueden realizar sus actividades y cubrir sus necesidades básicas de operación sin retrasos. De lo contrario, las actividades y servicios, principalmente aquellas en las que se proporcionan materiales gratuitos, quedan en espera de que los recursos del Programa Hábitat sean canalizados al municipio al que pertenecen y finalmente al centro. Este proceso puede en ocasiones retrasarse a grado tal que las actividades con apoyo del Programa Hábitat inicien hasta el mes de septiembre. En las entrevistas con las autoridades municipales se preguntó cuántos centros de los que tienen a su cargo operan de manera temporal y permanente. En las cédulas de información financiera y de operación también se requirió información a ese respecto. De manera que en el análisis de la información de esas dos fuentes las respuestas no fueron claras y en todo caso reflejaron cierto desconocimiento sobre los tiempos de funcionamiento de los centros. En varios casos encontramos situaciones diferentes a las reportadas por las autoridades municipales. Al realizar las visitas de inspección física a los CDC de la muestra había casos en que a pesar de que las autoridades señalaban que los CDC de su municipio operaban de manera permanente, en realidad algunos centros no funcionaron durante todo el año. En algunos se reduce el ritmo de actividad y los espacios se utilizan para realizar pláticas, juntas, campañas de salud, etcétera. En otros casos los centros realizan actividades en función de los recursos que reciben y generalmente se mantienen cerrados la mitad del año. Dos casos concretos ejemplifican las situaciones descritas (de entre los que a pesar de la temporalidad del programa siguen trabajando): el CDC de Tacoaleche, Zacatecas, y el CDC de Rincón Grande, en Orizaba, Veracruz. En el primero de ellos, la coordinadora y la comunidad se organizan de tal manera que han logrado que independientemente de la temporalidad de los recursos del Programa Hábitat, se realicen actividades prácticamente durante todo el año. En el segundo caso, la comunidad, específicamente un grupo de alumnas del curso de panadería continúan haciendo uso de las instalaciones 54 para elaborar y luego comercializar pan, aun cuando los cursos han concluido y no hay recursos del Programa Hábitat. Por otra parte, centros en los que debido a la temporalidad del programa cierran, son los casos de los CDC de Gómez Palacio y Lerdo, en Durango, en los que había tenido lugar el cierre de actividades (cuando se realizaron las visitas para la inspección física). En Acapulco, Guerrero los centros visitados operan sólo la segunda mitad del año. Es decir, que son centros en los que ni las autoridades municipales, ni los coordinadores y la comunidad ponen en marcha medidas que busquen dar continuidad a su funcionamiento y resolver el problema temporal de falta de recursos financieros. De los casos descritos se desprende la evidencia de que la continuidad o la interrupción de las actividades de los centros no siempre es el resultado de la falta de recursos de Hábitat en ciertos periodos (tal como lo plantearon algunas autoridades municipales y coordinadores de CDC entrevistados). El ritmo de actividad puede bajar por la falta de recursos para la apertura de cursos y la prestación de servicios, pero las instalaciones físicas pueden ser utilizadas para ofrecer pláticas, realizar juntas o actividades de las comunidades, dar seguimiento a cursos, etcétera. La consecución de tales actividades que den continuidad a la operación de los CDC depende de varios factores: la capacidad de los coordinadores para movilizar a la comunidad; la respuesta de la comunidad para emprender y organizar actividades que permitan que los centros continúen abiertos; y el apoyo de los gobiernos municipales para lograr que efectivamente operen de forma permanente. En ese sentido, los casos en que se tiene una actividad constante son aleccionadores porque destacan la iniciativa comunitaria o de algunos usuarios en particular, y las distintas opciones que buscan los coordinadores y las autoridades de los municipios para tratar de que los centros se mantengan funcionando prácticamente todo el año. 1.4.2. Casos de cambio de uso Otra de las situaciones que se presentaron en el trabajo de campo fue el cambio en las actividades y funciones de los CDC. Específicamente identificamos seis casos que para efectos de esta evaluación se consideran como cambio de uso: 55 En el estado de Baja California se tienen dos casos en los que centros registrados como no opera en realidad están en operación, fueron reabiertos como guarderías del DIF. En Colima se identificó el CDC de Armería, que a partir de septiembre de 2007 (luego de un periodo de no operación) funciona como proyecto de Casa de Día del Adulto Mayor, en el cual se ofertan actividades como: acondicionamiento físico, terapia psicológica y médica, trabajo social y actividades recreativas. En Navojoa, Sonora está el caso de un CDC que se convirtió en Centro de Atención Infantil (CAI). Al realizar la visita de inspección física al CDC se encontró que tuvo lugar un cambio de uso. Por petición de la comunidad y un grupo de poder del municipio, el ayuntamiento tomó la decisión de emplear las instalaciones como un espacio de atención infantil. Por último, en la capital del estado de Veracruz se ubicó el caso de un CDC que actualmente trabaja como clínica para mujeres. Luego de escuchar diversas versiones por parte de las autoridades estatal y municipal que no aclaraban si el centro se encontraba funcionando, y luego de su renuencia a realizar la visita de inspección física correspondiente, efectivamente constatamos que tuvo lugar un cambio de uso del CDC. Con deficiencias en las instalaciones y contratiempos de suministro de energía eléctrica en los días posteriores a la inspección física se llevó a cabo la apertura de la clínica para la mujer. Cuadro 1.5. Casos de cambio de uso por entidad federativa Municipio Clasificación original Baja California Tijuana no opera Baja California Tijuana no opera Colima Armería Opera Sonora Navojoa CDC reapertura 2007 guardería DIF reapertura 2007 guardería DIF ahora Proyecto de Casa de Día del Adulto Mayor ahora CAI Veracruz Veracruz Opera ahora clínica de la mujer Entidad federativa Situación actual Fuente: Elaborado con base en el trabajo de campo, septiembre-noviembre 2007. Estos casos evidencian la deficiente comunicación y coordinación entre las autoridades estatales y municipales. Revelan, además, que no se cuenta con registros actualizados sobre los centros que se operan. Si bien el cambio de uso de los centros se hizo con base 56 en las necesidades e intereses de la comunidad, es primordial contar con registro de tales situaciones. Por lo tanto, de estos casos se desprende la necesidad de realizar control y seguimiento de los centros apoyados por el Programa Hábitat, así como contar con registros actualizados sobre las actividades de los centros. 1.4.3. Casos de CDC con actividades diferentes El equipo de evaluación identificó algunos casos en los que los CDC podrían no considerarse como tales, pues desarrollan actividades distintas al común de los centros y a los que establecen las Reglas de Operación del Programa Hábitat. Se trata de espacios en que se ofrecen exclusivamente servicios de biblioteca y servicios de museo. En el estado de Guerrero se encontró el caso del CDC de Tlapa de Comonfort que funciona como un museo para la comunidad. En el estado de Hidalgo, el CDC de Tizayuca funciona como biblioteca municipal, es decir, no se ofrecen los cursos y servicios característicos de los centros comunitarios. Cuadro 1.6. CDC con actividades diferentes Entidad federativa Municipio Guerrero Tlapa de Comonfort Hidalgo Tizayuca Actividades Museo, tras donación del municipio a la SEP Biblioteca Fuente: Elaborado con base en el trabajo de campo, septiembre-noviembre 2007. Una vez más estos casos subrayan la necesidad de actualizar los registros, pero sobre todo apuntan la urgencia de que las instancias involucradas en el otorgamiento de los recursos sean más cuidadosos y realicen revisiones más exhaustivas de los expedientes correspondientes a fin de que los inmuebles apoyados se apeguen a los lineamientos del Programa Hábitat y las actividades que realicen sean congruentes con los objetivos planteados para los CDC. 1.4.4. Casos de no operación Del total de CDC visitados por el equipo de evaluación se ubicaron casos de no operación que responden a dos situaciones particulares: la no operación porque nunca abrieron, y 57 la no operación por el cierre del centro. A continuación se exponen los particulares de esos casos. En Tijuana, Baja California se ubicó el caso del CDC El Florido que nunca operó. De acuerdo con la información recabada por el equipo de evaluación este centro se construyó en 2004, los colonos lo iniciaron, pero el municipio no dio seguimiento a la operación del centro. Por otro lado se tiene el caso del CDC de Nogales, Sonora que nunca operó porque una vez construido el edificio se encontraron fallas asociadas al terreno que era un relleno de tierra no consolidado y, por lo tanto, no adecuado para soportar una construcción. En Acapulco, Guerrero se tiene un CDC que no opera. El cierre se debe a que cuando se abrió, el terreno en el que se ubicaba era de un particular. Al cambiar las Reglas de Operación del Programa Hábitat, en donde se establece que el terreno tiene que pertenecer al ayuntamiento, esta misma entidad pública decide trasladarlo a otro domicilio, motivo por el cual se considera como cierre. En la capital del estado de Puebla se encontró que el CDC de la colonia Unidad Habitacional Solidaridad no estaba en operación debido a que hubo conflictos entre los líderes comunitarios y las autoridades del ayuntamiento sobre la coordinación del centro. Cuadro 1.7. Casos de no operación por entidad federativa Municipio Clasificación Original Situación Baja California Tijuana No opera Nunca abrió Sonora Nogales No opera Nunca abrió Guerrero Acapulco Opera Cierre Entidad federativa Puebla Puebla Opera Cierre Fuente: Elaborado con base en el trabajo de campo, septiembre-noviembre 2007. Conforme a las entrevistas con los jefes de unidad hábitat, las autoridades municipales y las relatorías del trabajo de campo, las principales causas por las que se da la no operación son: 58 • Falta de recursos (financieros, humanos y de equipo y material). • Problemas con las instalaciones asociados a la falta de servicios básicos. • Cambios de administración del gobierno municipal y de la coordinación de los CDC. • Problemas de propiedad de los terrenos. • Inadecuada ubicación de los CDC. • Problemas de accesibilidad a los CDC. La principal observación que se deriva de estos casos tiene que ver con el desaprovechamiento de los recursos destinados a los centros. La inversión que implican los CDC se torna un verdadero desperdicio de recursos cuando no genera los beneficios esperados. A manera de conclusión de este apartado podemos decir que independientemente del argumento oficial o extraoficial sobre el cierre de los centros y su cambio de uso, es necesario llevar control y seguimiento de la operación de los centros, lo cual implica la colaboración de las autoridades federales, estatales y municipales para corroborar que el registro que se tiene de los CDC en sus diferentes clasificaciones (“opera”, “no opera”) corresponda con los hechos. Conclusiones Los CDC son espacios sociales y físicos de confluencia de instituciones, organizaciones e individuos. Sin embargo, el actor con mayor presencia en la operación y gestión de los centros es el gobierno municipal, pues está presente en 86% de los CDC. Las organizaciones de la sociedad civil y los habitantes de las colonias participan en 35% de los centros. Es decir que la gestión y operación de los CDC recae principalmente en los municipios, los cuales definen en gran medida la estructura y dinámica de los centros. Aun cuando el principal eje del Programa Hábitat es el involucramiento protagónico de la comunidad en los procesos de gestión y operación de los centros, su participación es limitada. La comunidad interviene fundamentalmente en la definición de los cursos y servicios que se ofrecen, y en menor medida en los procesos de gestión y operación. De 59 hecho, la población beneficiada y las OSC participan en las actividades de administración en sólo 14% de los centros, además, no se encontraron centros administrados de manera autogestiva. En la mayoría de los casos los centros son administrados de manera pública y solo la tercera parte de los centros se administran de forma cogestiva. Al analizar las modalidades de administración y desempeño de los centros, encontramos que el hecho de que el CDC sea administrado por un actor del gobierno o de la sociedad civil no implica diferencias significativas en la operación, en términos de la cantidad de servicios ofrecidos, la poca o mucha respuesta de los usuarios, y las condiciones de la estructura física de los espacios. Por lo tanto, podemos concluir que la modalidad de administración que prevalece en cada uno de los centros no es el único factor que incide en los procesos de gestión y operación. Existe una serie de elementos que en conjunto determinan las distintas formas de funcionamiento de los centros y el grado en que alcanzan los objetivos planteados; entre ellos tenemos: los recursos financieros, la participación de la comunidad, la organización social existente, la presencia de organizaciones sociales y políticas, la coordinación (entre los distintos órdenes de gobierno, en el interior de los municipios y de la comunidad con el ayuntamiento), la formación y capacidades de los trabajadores de los ayuntamientos, el uso de instrumentos administrativos, la realización de evaluaciones de las acciones, y la inclusión de los CDC en la planeación general del desarrollo local. Uno de los hallazgos importantes radica en la falta de mecanismos formales de coordinación. Los mecanismos a través de los cuales colaboran los actores involucrados en la gestión y operación de los CDC son básicamente las reuniones esporádicas para resolver asuntos coyunturales y visitas de supervisión no programadas. En los casos en que sí existen mecanismos formales de coordinación éstos se asocian a la organización de consejos, comités y asambleas en los que se discute la planeación y programación de las actividades de los centros. El análisis del perfil del personal operativo mostró que la formación y capacidades de los trabajadores de los ayuntamientos es determinante para el funcionamiento de los CDC. Específicamente, el estudio de las características del coordinador indicó que la mayoría 60 son mujeres con experiencia y trayectoria en actividades relacionadas con su cargo actual, que se dedican de tiempo completo a laborar en los centros. Con relación a los instrumentos administrativos empleados en los CDC, como otro de los elementos que incide en los procesos de gestión y operación, encontramos que solo 17% de los centros cuenta con todos los instrumentos que señala el Modelo para la Operación de los CDC (SEDESOL, 2005). Los focos rojos se ubican en los casos que manejan un solo instrumento (9% de los CDC), así como en aquellos centros que no manejan registros contables (64%). La carencia de instrumentos administrativos obstaculiza la planeación. Inclusive, el hecho de contar con registros manuales también hace complicado el manejo de la información y, por ende, realizar la planeación. En lo que respecta a la evaluación de las acciones de los centros, en la mayoría de los casos se trata de prácticas informales basadas en parámetros sencillos (exposiciones y eventos de cierre de cursos, monitoreo del número de usuarios y visitas esporádicas a los centros) que son poco confiables dado que no se realizan con base en referentes objetivos y se hacen sin comparar un plan de trabajo con los alcances que se han tenido. Sólo en algunos centros se realizan evaluaciones formales. El análisis de la inclusión de los CDC en los planes y proyectos de desarrollo comunitario reveló que no obstante que las autoridades municipales declararon que 95% de los CDC están considerados en estos planes y proyectos, solo la mitad de estas autoridades pudo indicar con precisión el nombre. La confluencia de los elementos mencionados como determinantes del funcionamiento de los CDC puede derivar en situaciones problemáticas. Encontramos CDC que operan temporalmente, así como 11 casos asociados a cambio de uso, actividades diferentes y no operación (porque nunca operaron y por cierre). 61 Con base en los temas desarrollados planteamos las siguientes recomendaciones: • Capacitar al personal del ayuntamiento para la gestión de recursos financieros y en especie de fuentes no públicas. • Formalizar los mecanismos de coordinación entre los actores involucrados en la gestión y operación de los CDC. • Contratar coordinadores de tiempo completo en aquellos centros en donde no existen y revisar las condiciones laborales de todos. • Desarrollar un sistema estándar permanente de capacitación de personal: coordinadores, prestadores de servicios, instructores, administradores y personal de servicio y vigilancia de los centros. • Implementar sistemas digitales de registro de usuarios. • Establecer sistemas contables en red que permitan el cumplimiento de niveles de transparencia y responsabilidad adecuados. • Introducir formatos contables estándar para facilitar el manejo financiero de los centros. • Realizar evaluaciones formales del desempeño e impacto en la población beneficiada. • Instrumentar las medidas de control para incluir a los CDC en la planeación social y urbana local. • 62 Actualizar los registros y dar seguimiento puntual a los CDC apoyados. Capítulo 2 Análisis financiero de los CDC Capítulo 2. Análisis financiero de los CDC Introducción El objetivo específico de este capítulo es analizar los procesos de gestión y operación de los CDC en términos de su modalidad de administración, el tipo de instituciones participantes, funcionamiento, selección y oferta de servicios, participación comunitaria, entre otros. Se retoma el análisis de la gestión1 desde la perspectiva financiera y la participación de actores e instituciones en cuanto a la aportación de recursos financieros y humanos para las distintas etapas de operación de los centros. 2 En este capítulo respondemos las preguntas siguientes: 1. ¿Cuáles son las posibles fuentes de financiamiento de un CDC? 2. ¿Cuáles son las mezclas financieras de los CDC en su construcción, operación y equipamiento? 3. ¿Cuál es el costo operativo de los CDC? 4. ¿Cuáles son los costos fijos y variables? 5. ¿Qué rubros componen los costos fijos y variables de los CDC y a cuánto asciende cada uno de estos? 6. ¿A cuánto asciende el costo promedio por cada usuario de un CDC? 7. ¿A qué se destinaron los recursos federales del Programa Hábitat para apoyar a los CDC? 8. ¿En 2007 hay acciones y/o proyectos apoyados por Hábitat? 9. ¿Se gestionan donativos en especie, dinero, servicios o en trabajo voluntario? 10. ¿Hay algún convenio con empresas privadas para capacitación, producción de menor escala, otra relacionada? 11. ¿El CDC implementa actividades tales como venta de productos elaborados; ferias de comercialización; torneos deportivos y culturales; etcétera? En este capítulo, al igual que en el resto, se entiende por gestión el conjunto de acciones mediante las cuales se establecen relaciones y responsabilidades entre diversas autoridades y organismos para la obtención de recursos y apoyos para la operación de los CDC. 2 Por operación se entiende el funcionamiento de los centros con sus actividades cotidianas. 1 65 12. ¿Se diversifican las fuentes de financiamiento con el objetivo de distribuir los costos de operación y disminuir las cuotas de acceso a la población? Las respuestas a estas preguntas están estructuradas en los siguientes apartados: 1) fuentes de financiamiento; 2) costos de operación; 3) costos fijos y variables; 4) ingresos; 5) costo aproximado por usuario; 6) estudios de caso, y 7) resumen y conclusiones. La Cédula de Información Financiera y Operación constituye el instrumento principal para el análisis. Ésta se complementa con la información aportada en los formatos PH01. El formato PH01 es un instrumento de control manejado por la SEDESOL para contabilizar cada acción de apoyo a los CDC dentro del Programa Hábitat en el que se establece el tipo de apoyo, los montos de coparticipación, la población beneficiada, y algunos otros datos sobre las obras y acciones llevadas a cabo en cada centro, los responsables, la ubicación, etcétera. Enviamos la Cédula de Información Financiera y Operación a 180 centros de los cuales 151 nos respondieron.3 Sin embargo, con base en las respuestas y la calidad de la información contenida y su entrega en tiempo y forma, únicamente consideramos 144 (95.36%) para el análisis. Por tanto, la información y cifras presentadas en este capítulo sólo son significativas para este conjunto de CDC. A lo largo del análisis financiero los montos presentados como totales para el cálculo de índices y porcentajes varían de acuerdo con la información disponible para cada apartado y tema. En el caso de la información obtenida mediante los formatos PH01, primero presentamos la información respecto a los 521 CDC registrados para el periodo 2003-2007, seguida de la información de los 220 CDC seleccionados en la muestra a evaluar. En el caso de la información de referencia es válida para los 144 CDC, pero para cada tema y apartado presentamos cifras conforme al número de cédulas que contienen información aplicable a los mismos. Es necesario, por tanto, insistir en que la captura e 3 Los detalles para entender las razones de una respuesta incompleta se encuentran en los anexos Informe del trabajo de campo y el Informe metodológico. De las 151 Cédulas recibidas algunas se entregaron después de la fecha de corte y algunas más se recibieron de centros que se tenían conceptualizados como “no opera” o que durante la visita de campo no se constató que operaran regularmente como Centros de Desarrollo Comunitario. 66 integración de los datos contenidos en las cédulas recibidas no permite llegar a conclusiones significativas ni representativas en el nivel nacional. La diversidad de circunstancias, los estilos de administración4 y la cultura de trabajo, influyen en la evaluación de los centros y a esto hay que agregar la calidad de la información contenida en cada cédula.5 La evaluación de la información recibida está indicada en general en el siguiente cuadro. Hacemos referencia a las dos secciones que estructuran el mencionado instrumento. Cuadro 2.1. Calidad de la información recibida en la Cédula de Información Financiera y Operación Calidad de la información Número de cédulas Total de referencia % Primera sección: Información general de la administración y operación Buena 115 144 79.86 Regular 20 144 13.89 Mala 9 144 6.25 Excelente 25 144 17.36 Buena 33 144 22.92 Regular 44 144 30.56 Mala 42 144 29.17 Segunda sección: Información financiera Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. En algunos casos (aproximadamente 20%) el equipo de evaluación pudo recibir la cédula como se esperaba durante la visita al centro evaluado o durante su presencia en la región; en 35% de los casos se recibió en formato electrónico después de la visita, en tres casos previo a la visita al centro, y el resto por otros medios (correo u otro conducto). 4 5 La administración se refiere e incluye la planeación, programación, organización y control del centro, como parte del proceso de gestión. Se desarrollaron parámetros para evaluar los contenidos de la cédula en sus distintos apartados para aprovechar la información en su totalidad sin desvirtuar la calidad de las cifras y los insumos de información aportados en dicho instrumento. El detalle de los cálculos y consideraciones realizados con la información captada por este instrumento se presenta en el Informe metodológico. 67 Gran parte de la información aportada por los responsables de la administración y operación de los CDC evaluados la enfocamos en los recursos públicos y, en particular, en los recursos del Programa Hábitat. 6 Dado que la cédula se presentó como parte de la evaluación del Programa Hábitat algunos funcionarios no sintieron necesidad de referirse a recursos de otro origen en la cédula. El hecho de que la información solicitada en la cédula se refiere principalmente a los recursos del Programa Hábitat para la operación y administración de los centros, la respuesta muestra la alta dependencia a estos recursos y el reto que enfrentan las autoridades municipales para mantener abiertos y operar los centros con recursos propios, autogenerados, aportaciones de la comunidad, u otras fuentes de financiamiento. 2.1 Fuentes de financiamiento En este apartado nos referimos a los recursos aplicables a las distintas etapas y necesidades de los CDC dentro del contexto de los recursos públicos, particularmente del Programa Hábitat. Cabe destacar que si bien presentamos el contexto y comportamiento de los recursos del Programa Hábitat, sólo un porcentaje de estos recursos se destina a apoyar a los CDC. Además los centros cuentan con financiamiento adicional a los recursos del programa, e incluso pueden tener ingresos propios o participación de la sociedad civil para su óptimo funcionamiento. 2.1.1 Aspectos generales del financiamiento de los CDC Los recursos del Programa Hábitat utilizados en distintos procesos de gestión y operación de los CDC en el nivel nacional son recursos públicos que requieren no sólo transparencia y eficiencia en su ejercicio, también se apegan a la legislación aplicable a su ejercicio, y a reglas, tiempos y movimientos presupuestarios, por lo que los recursos asignados originalmente en las Reglas de Operación publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para cada ejercicio fiscal varían, como se aprecia en la figura 2.1 6 En la primera parte de la Cédula Financiera y de Operación, a la pregunta 4.3, 28% de los centros señaló al programa Hábitat de SEDESOL como principal fuente de recursos para el CDC y 63% no aportó información sobre las fuentes de financiamiento que tiene presentes para sus diversas necesidades. Por otra parte, 25% de los centros reportó sólo participación gubernamental en las distintas etapas de su operación y de respuesta a sus necesidades. 68 Figura 2.1 Total de recursos asignados a las entidades federativas mediante el Programa Hábitat por año, 2003-2007 2,500 millones de pesos 2,000 1,500 1,000 500 2007 2006 2005 2004 2003 0 ejercicio fiscal Asignación según Reglas O Presupuesto modificado Presupuesto ejercido Fuente: Elaborado con base en SEDESOL, 2008. Sólo en 2003 se ejerció 100% del presupuesto modificado. Algunos problemas comunes en la ejecución de los recursos se deben a retrasos en la ejecución de obras con los recursos aprobados por problemas relativos al apego y cumplimiento de los lineamientos necesarios para la clara utilización de los recursos públicos. De acuerdo con el Oficio para la Asignación de Subsidios del Programa Hábitat por Entidad Federativa del 21 de febrero de 2007, el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2007 autorizó un monto de 2 060 400 000 pesos para el Programa Hábitat. De éstos, 2 010 400 000 pesos se destinaron a la Vertiente General y el resto, 50 000 000, a la Vertiente Centros Históricos. En el caso de los subsidios de la Vertiente General, se dedicó 7% para gastos indirectos y 6% para la asignación o ejercicio centralizado, conforme a lo dispuesto en las Reglas de Operación del Programa Hábitat. Por lo tanto, se dispone de un monto total neto de 1 69 749 048 000 pesos para ser distribuido entre las entidades federativas del país.7 De acuerdo con dicha información, el Estado de México y Veracruz son las dos entidades a las que se asignaron la mayor cantidad de recursos dentro de la Vertiente General del Programa Hábitat, superando los 100 millones de pesos, seguidos de cerca por Tamaulipas, Baja California, Guerrero, Chiapas y Puebla. Habrá que recordar que sólo una parte de estos montos se destina al apoyo de los CDC, ya que el universo potencial de actuación de la Vertiente General del Programa Hábitat está constituido por las distintas líneas de acción que incluyen la de Desarrollo Social y Comunitario concerniente a los apoyos a los CDC.8 Lo anterior significa que este monto total de poco más de 1 749 millones de pesos no se aplica únicamente en los CDC, y que los apoyos a los CDC corresponden a un porcentaje que varía de acuerdo con las necesidades de cada localidad, con los proyectos y solicitudes presentados y con los recursos disponibles para la entidad y municipio correspondientes. El detalle de la información se puede apreciar en la figura 2.2. y consultar en el cuadro A2.1 del anexo Informe metodológico Fuente: Anexo del Oficio Circular No. 300.- 56, Oficio para la Asignación de Subsidios del Programa Hábitat por Entidad Federativa. 8 Reglas de Operación Hábitat 2007, numeral 4.2. 7 70 Figura 2.2. Monto total y origen de los apoyos registrados en los PH01 para todos los CDC a nivel nacional, 2004-2006 80,000 70,000 miles de pesos 60,000 50,000 40,000 30,000 20,000 10,000 Inv. Beneficiarios 06 Inv. Municipal 06 Inv. Estatal 06 Inv. Federal 06 Inv. Beneficiarios 05 Inv. Municipal 05 Inv. Estatal 05 Inv. Federal 05 Inv. Beneficiarios 04 Inv. Municipal 04 Inv. Estatal 04 Inv. Federal 04 0 origen de la inversión de apoyo por año Construcción Habilitación Rehabilitación Obra complementaria Equipamiento Fuente: Elaborado con base en el cuadro A2.1. El apoyo federal para la construcción de centros domina notablemente durante 2004 y 2005, pero disminuye considerablemente en 2006, donde la participación de otras fuentes de recursos es más destacada. Del mismo modo, los apoyos a acciones de construcción se acentúan en este período, aunque el monto total es considerablemente menor para 2006. Esto puede deberse a que, de acuerdo con la información aportada en la Cédula de Información Financiera y Operación, 65% de los centros iniciaron sus operaciones entre 2004 y 2006, disminuyendo en 2007, lo que significa que los recursos para construcción tuvieron que haberse solicitado y utilizado durante 2003, 2004 y 2005. El total de apoyos para los 220 centros incluidos originalmente en la muestra para esta evaluación asciende a 163 393 429.34 pesos.9 Las acciones realizadas con este monto se orientan principalmente a la construcción, como se aprecia en la figura 2.3. 9 Monto total de los apoyos registrados en los PH01 de los 220 CDC que integraron la muestra. No incluyen todos los apoyos que recibió cada uno de los centros para todas sus etapas, sólo el que resulta del seguimiento a la acción registrada en el PH01 que consideramos para la evaluación. 71 Figura 2.3. Distribución por tipo de apoyo en la muestra de 220 CDC, 2003-2006 rehabilitación 11% obra complementaria 7% habilitación 10% equipamiento 12% construcción 60% Fuente: Elaborado con base en los formatos PH01, SEDESOL. Como se aprecia en la figura 2.4, la información reportada por los ejecutores del gasto en los PH01 para los 220 CDC de la muestra original no incluye los CDC apoyados para rehabilitación durante 2004, pero sí más CDC apoyados con acciones de construcción y habilitación de espacios durante ese ejercicio fiscal. Nuevamente, las acciones de construcción se aprecian como las más destacadas, principalmente para 2004 y 2005. Figura 2.4. Número y tipo de apoyo en la muestra de 220 CDC, 2003-2006 70 60 50 40 30 20 10 0 2003 construcción 2004 equipamiento 2005 habilitación obra complementaria Fuente: Elaborado con base en los formatos PH01, SEDESOL, 2007. 72 2006 rehabilitación Es importante destacar el porcentaje que alcanzan los recursos de la muestra evaluada en comparación con el total de los apoyos a los CDC para el ejercicio fiscal que les corresponde. Por ejemplo, para 2004 se dieron un total aproximado de 168 millones de pesos a los CDC, mientras que en la muestra se da seguimiento a sólo 52 millones, solo 31% de los recursos. De los casi 206 millones de pesos utilizados en 2005, la información de los PH01 indica que los centros evaluados recibieron alrededor de 74 millones, lo que representa 36%. Finalmente, de los 83 millones recibidos, los centros que se evaluaron recibieron aproximadamente 32 millones, lo que equivale a 38% del total de los recursos de ese ejercicio fiscal para apoyos a los CDC, una distribución de recursos casi proporcional al número de centros que se eligieron para la evaluación (aproximadamente 42% de los centros existentes en 2007). 2.1.2. Gestión de recursos para los CDC evaluados Al visitar los CDC apreciamos su diversidad, con casos destacados de gran participación tanto de la comunidad que se beneficia con ellos, como de las autoridades que están a cargo de proveerlas con recursos financieros y humanos para su óptimo funcionamiento. Dada la heterogeneidad de los CDC nos ha sido complicado diseñar un modelo o reglas generales a seguir para su funcionamiento, y para su relación con la comunidad, y con diversas autoridades y organizaciones públicas y privadas. Y si bien las fuentes de financiamiento para los centros se han diversificado dentro de programas públicos y órdenes de gobierno, no ha sido el caso en relación con recursos privados que pudieran reforzar su operación. En 24% de los centros analizados se ha gestionado donativos para su operación y equipamiento, 62% reportó trabajo y servicios voluntarios y sólo un centro reportó tener convenios y vinculación para comercializar los productos que allí se elaboran por parte de los usuarios o para colocar a la gente que se capacita en actividades productivas.10 Sólo en 3.5% de las cédulas se reportaron eventos organizados por el centro, venta de productos elaborados ahí, así como otras actividades adicionales como ferias o torneos 10 Resultados del análisis de la Cédula de Información Financiera y Operación (Cuestionario General de Operación y Administración). Porcentajes calculados con base en a 135 de las 144 cédulas que aportaron datos e información en el apartado correspondiente. 73 deportivos.11 Sólo 17% de los centros cuenta con capacitación por parte de organizaciones de la sociedad civil, empresas o instituciones privadas. 12 Las cifras aquí mencionadas muestran baja actividad de gestión por parte de los responsables de la administración y operación de los CDC con la comunidad, con empresas y con organizaciones no gubernamentales (ONG) que pudieran tener una relevante participación e integración en el funcionamiento de los centros. No sólo se trata de buscar diversas fuentes de financiamiento o participación voluntaria de prestadores de servicios, cursos y talleres; se trata de que la comunidad en general, no sólo los beneficiarios de los centros, vea al CDC como algo suyo. Una mayor participación, desde empresarios hasta habitantes de las áreas beneficiadas contribuiría a desarrollar una responsabilidad comunitaria por mantener el funcionamiento del centro, buscar un impacto positivo en la comunidad, y reducir la dependencia en la provisión de recursos financieros y humanos por parte de los distintos órdenes de gobierno, que asumen la mayor responsabilidad en la gestión de los CDC. A pesar de que se ha buscado, con servicios, cursos y talleres y con materiales gratuitos, que el costo de operación de los centros no recaiga en los usuarios, tales costos no se han distribuido entre las diversas fuentes de financiamiento, ya que como se verá en el apartado de mezclas financieras, 99% de los recursos que cubren los costos de los CDC es público. 2.1.3. Fuentes de financiamiento para los CDC evaluados La información aportada por los CDC y los encargados de su operación y administración muestra que 7% la recabó de más de una fuente, principalmente aquella de origen federal y estatal, mientras que 52% reportó haberla obtenido sólo de autoridades estatales.13 Esto era lo que se esperaba ya que los recursos utilizados para la operación Resultados reportados en el punto 2.6 de la Información Financiera. Cálculo con base en a las 144 cédulas recibidas. 12 Cédula de Información Financiera y Operación (Cuestionario General de Operación y Administración). Porcentajes calculados con base en 135 cédulas que aportaron datos e información en el apartado correspondiente. 13 La información de la sección relativa a mezcla financiera de la Cédula de Información Financiera y Operación nos permite señalar que 7 CDC indicaron que el origen de su información era federal y estatal, el resto incluyó otras fuentes con información municipal y otros. El 52% que aquí mencionamos se refiere a las respuestas de 75 de las 144 cédulas analizadas. 11 74 de los CDC se apegan a las políticas sociales estatales pero requieren de una constante comunicación con el gobierno federal. Es por esto que aunque el conocimiento detallado de la operación y funcionamiento de cada CDC es responsabilidad de las autoridades municipales, las autoridades estatales a través de las secretarías de desarrollo social, finanzas, obras y servicios o comités de planeación y desarrollo estatal están más familiarizados con el manejo de esta información dado que son quienes reciben las solicitudes de apoyo y tienen que rendir cuentas de los recursos federales. La suma obtenida de todos los montos aportados la presentamos en el cuadro 2.2: 14 Cuadro 2.2. Recursos por origen y tipo de apoyo para los 144 CDC que aportaron la información financiera correspondiente Construcción Ampliación, habilitación, etc. Equipam. Funcionam. Total por origen % por origen $a %b $ % $ % $ % $ % Municipal 63.9 39.17 8.9 31.68 10.4 33.39 17.3 54.70 100.5 39.55 Estatal 24.5 15.01 4.0 14.26 5.0 16.20 5.9 18.89 39.4 15.55 Federal 71.6 43.91 15.0 53.01 15.6 49.97 8.3 26.39 110.5 43.50 No guberna3.1 1.91 0.3 1.04 0.1 0.44 0.1 0.02 3.6 1.40 mentales Total por 254.2 100.00 163.1 100.00 28.4 100.00 31.1 100.00 31.6 100.00 rubro % por rubro del 64.17% 11.16% 12.25% 12.42% 100.00% total de recursos a Cifras en millones de pesos. b Los porcentajes se calcularon de acuerdo con la información aportada por las 144 cédulas proporcionadas por los centros evaluados para el análisis general de esta información. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. De acuerdo con el cuadro 2.2, el porcentaje más alto de los apoyos proviene de recursos federales, seguido muy de cerca de los recursos municipales, lo cual nos indica que se cumple con la creciente responsabilidad que están asumiendo los municipios en la ejecución de las políticas públicas y programas sociales. La participación de recursos no 14Datos contenidos en el apartado 1. MEZCLA FINANCIERA DEL CDC en la Cédula de Información Financiera y Operación, agrupando los montos de acuerdo con su origen las fuentes de financiamiento de las actividades y las necesidades de los CDC. 75 gubernamentales es muy baja en comparación con el resto de las fuentes, por lo que no hay diversificación de recursos en cuanto a su origen particular. Sin embargo, la distribución de la carga financiera entre los diversos órdenes de gobierno —municipal, estatal, federal— nos indica una diversificación de recursos públicos. Se espera que con una mayor visión con base en la experiencia se busque una diversificación en cuanto a los programas de gobierno que apoyan a los centros, además de recursos no gubernamentales para que el funcionamiento general de los centros no tenga limitaciones de tiempo y de disposiciones presupuestarias. No contamos con el detalle exacto de los recursos aportados por el Programa Hábitat por año, ya que sólo algunos centros aportaron información sobre el origen de los recursos y detalles de los mismos. Del mismo modo, no podemos responder con las cifras aportadas en la Cédula de Información Financiera y Operación del destino exacto de los apoyos del Programa Hábitat para 2007, aunque dadas las respuestas disponibles al detalle de los recursos federales reportados sí se sabe que el principal programa federal que aportó recursos para los CDC fue Hábitat con cerca de 77% del total. 15 El análisis de la distribución de apoyos del Programa a los CDC evaluados lo presentamos en el cuadro 2.3 donde se aprecia que 64% de los recursos se ejerció para acciones de construcción, manteniendo las tendencias que ya hemos mencionado para este tipo de apoyos. 16 Cuadro 2.3. Total de recursos y porcentaje por tipo de apoyo para los 144 centros evaluados Concepto Monto en pesos Porcentaje Construcción Ampliación, habilitación, etc. Equipamiento Funcionamiento 163 167 474.90 64.17 28 375 860.00 11.16 31 153 279.00 12.25 31 568 056.00 12.42 254 264 669.90 100.00 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. 15 16 Cálculo en base al apartado 4.3 de la Información Financiera aportada en las 144 cédulas recibidas. Estos porcentajes difieren de los presentados con base en los formatos PH01 dado que incluimos aquí todos los apoyos reportados por los administradores y responsables de los CDC evaluados, incluyendo los recursos adicionales aportados por la comunidad u otras fuentes de financiamiento adicionales a los registrados en los PH01. 76 De acuerdo con la información recibida los estados de Quintana Roo, Sonora, Michoacán, Estado de México y Yucatán fueron los que contaron con mayor cantidad de recursos aplicados en sus CDC, mientras que los que menos recursos destinaron fueron Aguascalientes, San Luis Potosí, Chiapas e Hidalgo.17 El promedio de recursos por centro fue de 2.2 millones de pesos, con un mínimo de 3,600 en Zacatecas y un máximo de $15.5 millones en Quintana Roo. El monto total aproximado de los recursos reportados es de 254 millones de pesos, como se muestra en el cuadro 2.3, con porcentajes destacados de recursos municipales para funcionamiento, y federales para ampliación, habilitación, rehabilitación y equipamiento. Uno de los puntos relevantes que surgen al observar las cifras y porcentajes de recursos para la operación de los centros es el problema que tienen los gobiernos municipales para conseguir recursos que garanticen la operación de los CDC. En el cuadro 2.2 se muestra que el municipio aporta alrededor de 55% de los recursos para funcionamiento en los centros evaluados. En entrevistas a las autoridades municipales se advierte que muchos de los gastos de operación, como servicios de electricidad, limpieza y seguridad, resultan importantes para mantener los centros en operación. Si bien éstos son responsabilidad de las autoridades municipales y no se puede pensar en fuentes alternas, una posibilidad sería que las autoridades municipales busquen diversificar las fuentes de financiamiento en otros rubros como la dotación de materiales para servicios y talleres o el equipamiento, que les permitiría canalizar recursos municipales en rubros como servicios y mantenimiento de los inmuebles. En 7 de los 10 CDC que reportaron haber cerrado o suspendido su operación en algún momento, se menciona que esto se debió a falta de recursos. La mayor parte de los operadores manifiesta la necesidad de mayores recursos, pero la falta de recursos en un centro con numerosa asistencia de usuarios y buena aceptación de la comunidad es menos apremiante que la reportada por aquellos que ya han tenido que suspender operaciones o cerrar el centro. 17 Este comparativo no incluye entidades cuyo total fue cero por no contar con información para incluirlos en el análisis. Se tomaron 115 de las 144 cédulas recibidas para estos cálculos. 77 La inversión de aproximadamente 223 millones de pesos18 no se aprovecharía plenamente si no se garantiza que los centros que fueron construidos, habilitados y equipados con esos recursos cuentan con los servicios básicos de limpieza, electricidad, y agua corriente. Pero más importante aún, que tengan personal adecuado para brindar los servicios y garantizar el óptimo funcionamiento del centro. Es por esto que uno de los principales apoyos que se puede brindar a los centros es la capacitación del personal que los opera y administra, ya sea por parte de la comunidad o del propio municipio, para facilitar la realización de gestiones no sólo de recursos financieros públicos y privados, también humanos, y que cuenten con herramientas administrativas y tecnológicas que faciliten su labor. El monto total aproximado de apoyos para construcción es de 163 millones de pesos, con un promedio de 1.4 millones, con un mínimo de 39 mil pesos en Morelos y un máximo de 13.6 millones en Quintana Roo. 19 Las entidades federativas con mayores recursos destinados a la construcción de CDC son Sonora, Quintana Roo, Estado de México y Michoacán. Definitivamente el concepto en el que más recursos se ejercieron fue la construcción, lo que es de esperarse ya que los costos para construcción son más altos que para el resto de los conceptos analizados. El monto total de apoyos para ampliación, habilitación, rehabilitación o adecuación de centros es de aproximadamente 28.4 millones de pesos, con un promedio de 247 mil pesos, un mínimo de 12 mil en Michoacán y un máximo de 2.6 millones en el Estado de México. Las entidades federativas con mayores recursos destinados a estos rubros son el Estado de México, Colima, Yucatán, Michoacán y Quintana Roo. En lo que respecta a equipamiento el monto total de apoyos es de 31.1 millones de pesos, con un promedio aproximado de 271 mil pesos, un mínimo de 15 mil en Nuevo León y un máximo de 2.3 millones en Michoacán. Las entidades federativas con mayores recursos destinados al equipamiento son Sonora, Yucatán, Michoacán, Jalisco y Quintana Roo. Este estimado de 223 millones de pesos se deriva de la suma de los totales de las cifras aportadas en las cédulas para los conceptos de construcción, habilitación, adecuación, rehabilitación y equipamiento. 19 Para estas cifras se consideraron 115 CDC que aportaron la información de mezcla financiera para al menos un rubro. 18 78 Los recursos destinados para la operación suman 31.5 millones de pesos con un promedio de aproximadamente 274 mil, un mínimo de 432 en Morelos y un máximo de 4.5 millones en Quintana Roo. Las entidades federativas con mayores recursos destinados al funcionamiento de los centros son Quintana Roo, Nuevo León, Michoacán, Jalisco y el Estado de México. De entre estas entidades, Michoacán ya ha tenido que cerrar algunos centros por falta de recursos para su funcionamiento. Sería interesante analizar con detalle estos casos para saber si pudieran evitarse reduciendo algunos costos de operación o consiguiendo fuentes alternas de financiamiento. 2.2. Costos de operación La información sobre los costos de operación la obtuvimos de dos apartados, uno dentro del concepto de la mezcla financiera para obtener la noción general del origen de los recursos y montos, mientras que el resto la obtuvimos con detalle de conceptos como servicios, personal, equipamiento específico, bienes de consumo, cuotas de recuperación y mantenimiento. Dentro de esta evaluación los costos de inversión fija o costos fijos incluyeron los conceptos de construcción, ampliación, adecuación, habilitación y rehabilitación, equipamiento y mantenimiento. El criterio para incluir cada concepto de gasto como fijo o variable está basado en su dependencia o independencia, respectivamente, del número de usuarios o beneficiarios de los centros. Los costos considerados como fijos son por ende aquellos en los que el número de usuarios o beneficiarios no es la base para su estimación, planeación o presupuestación, mientras que para todos los conceptos estimados como variables, éste es un factor esencial. Para la presupuestación de recursos de algunos costos fijos se podemos tomar en consideración algún estimado de capacidad del inmueble construido o cifras de población que requiere algunos servicios y actividades. Sin embargo, los factores definitivos que influyen en los costos fijos son la capacidad del centro, la disponibilidad de recursos financieros y la oferta de talleres y servicios que fija el centro, o las necesidades del inmueble. En el caso del mantenimiento, consideramos éste como un costo fijo no permanente, ya que es un costo fijo por su independencia en cuanto al número de usuarios o beneficiarios del centro, y 79 al mismo tiempo es no permanente porque varía de acuerdo con las necesidades del centro y la descripción de las acciones consideradas en ese rubro. Incluimos el mantenimiento del CDC como un costo fijo porque es deseable que los operadores y administradores de los centros contemplen las acciones de mantenimiento de los inmuebles como un costo que sólo varíe por la temporalidad o magnitud de las acciones necesarias, pero siempre contempladas en su gestión. Los costos de inversión variable o costos variables incluyen servicios, personal y consumibles, todos ellos son conceptos que varían de acuerdo con el número de beneficiarios, oferta de servicios y actividades, disponibilidad de recursos e incluso necesidades climáticas de las regiones donde se ubican los CDC. 20 2.3. Costos fijos y variables 1) Costos fijos Para este análisis, nos enfocamos en cifras y conceptos sin hacer énfasis en el origen de los recursos ya que en alrededor de 94% de las cédulas no se aportó información al respecto. Como ya mencionamos dentro del concepto de costos fijos incluimos: construcción, ampliación, adecuación, habilitación y rehabilitación, equipamiento y mantenimiento. Aquí analizamos brevemente los rubros de equipamiento y mantenimiento además de los costos fijos. a) Equipamiento Para este rubro utilizamos el punto 2.3 de detalle específico de Equipamiento del CDC y no el 1.3 de la Mezcla Financiera para el equipamiento del CDC dentro de la Cédula de Información Financiera y de Operación dado que el nivel de detalle es mayor. Muestra de esto es la diferencia entre los 31.1 millones de pesos reportados en la mezcla financiera para el equipamiento de los CDC que no se detallaron por concepto en el apartado correspondiente, en muchos casos por deficiencias en los documentos de 20 Los servicios incluidos en este análisis incluyeron: electricidad, gas, agua, teléfono, Internet, televisión por cable, transporte, etcétera. 80 registro administrativo en los CDC. El costo aproximado del equipamiento para la muestra evaluada de CDC, de acuerdo con la información del apartado 2.3, es de aproximadamente 18.7 millones de pesos y su detalle por concepto lo podemos apreciar en el cuadro 2.4.21 Cuadro 2.4. Montos del equipamiento reportado por concepto (cifras en pesos) Concepto líneas telefónicas Fax computadoras en oficina computadoras para usuarios Monto 34 276.00 161 393.00 350 240.00 3 401 433.00 impresoras en oficinas impresoras para usuarios Proyectores Fotocopiadoras Televisores equipos de audio equipos de video consultorios de medicina 140 339.00 239 500.00 195 098.00 101 389.00 285 910.00 99 334.00 196 356.00 3 895 728.00 consultorios de odontología consultorios de ginecología consultorios de oftalmología equipo de rehabilitación física acervo de biblioteca equipamiento de ludoteca equipo para talleres equipo para salones 487 853.00 790 728.00 402 131.00 435 445.00 752 618.00 4 228 141.00 1 297 461.00 artículos deportivos 606 445.00 Otros 593 468.00 TOTAL 18 695 286.00 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. De acuerdo con los datos presentados en el cuadro 2.4 los montos más altos se destinaron a equipo para talleres, consultorios médicos, computadoras para usuarios, equipo para salones y consultorios de ginecología. 21 En 93 de los 144 centros considerados para este análisis los montos para equipamiento se presentaron en su mayoría como costos anuales; sin embargo, el equipamiento no es un costo recurrente anual y en la mayor parte de los casos el equipo se utiliza por más de un ejercicio fiscal hasta que termina su vida útil y rendimiento. 81 Como apreciamos en la figura 2.5, el promedio de equipamiento por centro es de 201 mil pesos, el mínimo fue de 270 en Jalisco y el máximo 3 millones en Michoacán. Sólo 10 centros exceden los 500 mil pesos en costos de equipamiento, quedando casi 90% de los centros en un rango entre 200 mil y 500 mil pesos. 22 Figura 2.5. Montos totales de equipamiento por CDC en millones de pesos * 3.5 3.0 monto 2.5 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 centros evaluados *No incluimos los centros con montos de cero en el concepto de equipamiento. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. b) Mantenimiento El costo aproximado de mantenimiento para la muestra evaluada de CDC de acuerdo con la información obtenida es de 9.1 millones de pesos y el costo promedio para este mismo concepto es de 176 mil pesos por CDC.23 La mayor parte de las 93 obras de mantenimiento reportadas se llevaron a cabo en los meses de mayo, junio, julio, octubre, noviembre y diciembre.24 Los principales meses para iniciar labores de mantenimiento fueron octubre y julio, mientras que los principales meses señalados como término de acciones de mantenimiento fueron noviembre, diciembre, mayo y junio. Los porcentajes los calculamos tomando como referencia 93 de los 144 CDC, que fueron los que aportaron cifras financieras para su análisis. 23 Cálculos realizados con información de 36% de los CDC que nos entregaron la cédula (52 de 144). 24 El detalle de su cálculo lo incluimos en el informe metodológico. 22 82 c) Total costos fijos El total aproximado de costos fijos para los centros evaluados que aportaron la información pertinente es de 219 millones de pesos. El mínimo de costos fijos fue de 2 mil pesos en Chihuahua, el máximo de 14.5 millones en Quintana Roo y el promedio es de 1.8 millones de pesos.25 Figura 2.6. Costos fijos en millones de pesos para los CDC evaluados* * Presentamos cifras de 2 000 o más por concepto de costos fijos para facilitar la lectura y presentación de la información. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. En la figura 2.6 observamos que en 88% de los CDC se tienen costos fijos menores a los 4 millones de pesos.26 El 8% tiene costos fijos de entre 4 y 8 millones de pesos, mientras que 5 centros (4%), exceden los 8 millones: 2 en Quintana Roo y 3 en Sonora. 25 26 Para estos cálculos consideramos 117 centros que aportaron cifras. En el estimado de costos fijos tomamos en consideración costos desde el inicio de la construcción del CDC y su equipamiento, considerando que 71% de los 144 tienen alrededor de 5 años en operación. 83 2) Costos variables a) Servicios El costo total anual aproximado de servicios de acuerdo con la información es de 4.8 millones de pesos, con un promedio de 62 mil, un mínimo de 772 en Durango, un máximo de 450 mil en Querétaro.27 b) Personal El costo aproximado del personal para la muestra evaluada de CDC, de acuerdo con la información que analizamos es de 52 millones de pesos. Según esta información se cuenta con un personal que asciende a 16 274 trabajadores que colaboran en estos CDC. Figura 2.7. Costos del personal en millones de pesos, septiembre de 2006 a agosto de 2007 6.0 costo de personal 5.0 4.0 3.0 2.0 1.0 Ago-07 Jul-07 Jun-07 May-07 Abr-07 Mar-07 Feb-07 Ene-07 Dic-06 Nov-06 Oct-06 Sep-06 0.0 mes Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. Como observamos en la figura 2.7, la tendencia de los costos de personal por mes se mantiene relativamente constante entre los 4 y 5 millones de pesos, con mínimos en los meses de enero y abril y montos destacados en octubre que superan los 5 millones. 27 Estos cálculos son con base en los 79 centros que nos aportaron información en cuanto al costo de servicios. Es comprensible que para este rubro no hayamos conseguido mayor información ya que el costo de la mayor parte de los servicios de los CDC lo asume el ayuntamiento. 84 En cuanto al personal remunerado y no remunerado que labora en los CDC los resultados los mostramos en la figura 2.8. La mayoría de las personas que reciben pago por sus labores incluye a instructores, vigilantes y personal a cargo de la administración de los CDC, mientras que entre el personal no remunerado predominan aquellos que realizan actividades de limpieza y los prestadores de servicios tales como salud, psicología, etcétera. El mayor número de personas que se encuentra colaborando en los CDC incluye prestadores de servicios, administradores y encargados de limpieza y vigilancia del centro. Figura 2.8. Comparativo de personal por actividad y remuneración Otros Instructores Vigilancia Limpieza Prestadores Serv Administración 0 Remunerado 2000 4000 6000 No Remunerado Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. c) Artículos de consumo El costo aproximado de artículos de consumo para la muestra evaluada de los CDC de acuerdo con la información es de 10.9 millones de pesos al año. Los costos más elevados fueron los correspondientes a materiales para talleres con 72% de los recursos 85 reportados para artículos de consumo, mientras que el resto oscilan entre el 3% y el 8% de los recursos. 28 La figura 2.9 nos muestra las variaciones mensuales para los distintos conceptos de gastos consumibles evaluados. El comportamiento de los distintos rubros presenta comportamientos casi constantes, con excepción del concepto de “otros” con variaciones mensuales contrastantes, salvo por una baja considerable para los meses de agosto, septiembre y octubre. Los datos de artículos de limpieza y materiales evidencian un alza considerable para el mes de septiembre. Figura 2.9. Costo de consumibles en miles de pesos, septiembre de 2006 a agosto de 2007 250.00 200.00 150.00 100.00 50.00 papelería-oficina alimentos-cocina limpieza Ago-07 Jul-07 Jun-07 May-07 Abr-07 Mar-07 Feb-07 Ene-07 Dic-06 Nov-06 Oct-06 Sep-06 - mat. Servicios Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. 28 Cifras aportadas en 97 cédulas. 86 otros Figura 2.10. Costos de materiales* en miles de pesos, septiembre de 2006 a agosto de 2007 1,200.00 1,000.00 800.00 600.00 400.00 200.00 Ago-07 Jul-07 Jun-07 May-07 Abr-07 Mar-07 Feb-07 Ene-07 Dic-06 Nov-06 Oct-06 Sep-06 - *Los costos de materiales son parte de los costos por consumibles, los presentamos en una figura separada para facilitar su lectura y la presentación de los datos dado que es un rubro considerablemente mayor al resto de los consumbiles. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. Las cifras de materiales para talleres que hemos presentado en la figura 2.10, muestran una considerable diferencia entre el primero y el segundo semestre del año, con una baja considerable para los meses de abril, mayo y junio. De esta información derivamos un costo promedio anual por consumibles de 113 mil pesos para cada CDC, con un mínimo de 630 en Veracruz y un máximo de 1.9 millones en Quintana Roo. Los costos más bajos presentados en la figura 2.9 van desde los 20 mil pesos hasta los 80 mil para los rubros ahí mostrados. Los costos por concepto de artículos de consumo en su mayoría representan un indicador de las fluctuaciones en el uso de las instalaciones de los CDC. 87 d) Total costos variables Del análisis previo observamos que el total aproximado de costos variables29 es de 77.5 millones de pesos, con un promedio aproximado de 800 mil por centro, un mínimo de 3,600 en el Estado de México y un máximo de 5.2 millones en Michoacán. En la figura 2.11 apreciamos que 81% de los CDC mantiene costos variables menores a 1 millón de pesos. Mientras que 16% tiene costos variables de entre 1 y 4 millones, y 4 CDC, ubicados en Baja California, Colima, Michoacán y Quintana Roo, superan los 4 millones de pesos en costos variables. Figura 2.11. Costos variables en millones de pesos por centro* 6.0 costos variables 5.0 4.0 3.0 2.0 1.0 0.0 0 50 100 150 200 CDC en muestra * No incluimos centros que reportaron costos variables menores a 2 000 pesos. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. La figura 2.12 nos muestra las tendencias de los costos variables por mes para los centros que aportaron información mensual detallada. El periodo de mayores costos variables va de agosto a diciembre, con una baja considerable durante los meses de enero y abril. Estas tendencias nos confirman una mayor actividad en los meses en que los CDC cuentan con recursos del Programa Hábitat. 29 Para el cálculo tomamos como total 122 CDC que aportaron alguna información al respecto. 88 Figura 2.12. Costos variables por mes en millones de pesos. Septiembre de 2006 a agosto de 2007 8.0 7.0 pesos 6.0 5.0 4.0 3.0 2.0 Ago-07 Jul-07 Jun-07 May-07 Abr-07 Mar-07 Feb-07 Ene-07 Dic-06 Nov-06 Oct-06 Sep-06 1.0 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. 2.4. Ingresos Sólo 24% de los CDC aportaron información financiera en la que se reportan ingresos propios durante el año, principalmente por concepto de cuotas de recuperación. 30 El total aproximado anual fue de 1.9 millones de pesos por concepto de cuotas de recuperación. Agosto, abril, julio y septiembre son los meses de mayores ingresos. El mes con menores ingresos es diciembre. El promedio de ingresos por cuotas de recuperación para los CDC que aportaron dicha información fue de 56 mil pesos, el mínimo de 1 120 en Jalisco y el máximo de 369 mil en Baja California. De acuerdo con la información sólo 46 centros reportaron tener ingresos propios. De esos 46, 91% reportó que las cuotas de recuperación se utilizan como pago para los instructores o prestadores de servicios; 39% mencionó que sirven también para cubrir gastos del centro; 37% que se destinan también a la compra de materiales; y 14% para otras acciones. El promedio de las cuotas de recuperación (dato obtenido de la Cédula de Actividades) fue de 35 pesos. 30 En términos de monto de cuotas de recuperación sólo 35 de 144 centros aportaron información. 89 2.5. Costo aproximado por usuario El costo total31 en los 47 centros donde se reportó esta información completa fue de 152 millones de pesos. El promedio aproximado por CDC fue de 3.2 millones anuales por centro, el mínimo de 164 mil en Hidalgo y el máximo de 10.8 millones en Sonora. El costo promedio anual por usuario para estos centros fue de 239 pesos, calculado para un estimado aproximado de 1 millón de usuarios al año y un promedio de 21 605 usuarios por centro. 32 Figura 2.13. Costo aproximado anual por usuario 1,800.00 1,600.00 costo por usuario 1,400.00 1,200.00 1,000.00 800.00 600.00 400.00 200.00 0 10 20 30 40 50 CDC evaluados Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. De acuerdo con la figura 2.13 el 85% de los centros muestra un costo por usuario menor a 400 pesos, cuatro CDC tienen costos entre 400 y 600. Los tres centros con los costos más altos se ubican en Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas. Por supuesto, estas cifras sólo aportan una idea de los costos por usuario para los centros que aportaron la información correspondiente. El costo total lo obtuvimos de la suma de costos fijos y variables de los centros que aportaron cifras en los conceptos que compusieron los distintos costos. 32 Aplicable a 47 de 144 CDC que aportaron información de costos fijos, costos variables y usuarios (dentro de la Cédula de Actividades). Dejamos fuera del análisis los centros que no aportaron cualquiera de los rubros de costos fijos o variables para obtener un mejor estimado en el costo promedio por usuario. 31 90 2.6. Estudios de caso Dado el porcentaje reducido de respuesta a las cédulas de información financiera, así como el número aún menor de información detallada en aquellas que se recibieron efectivamente, a continuación presentamos de manera detallada tres casos en los que obtuvimos la mayor información posible en cantidad y calidad. Se trata de tres centros que aportaron información para todos los rubros de costos fijos, costos variables y usuarios, pero también detalles en rubros específicos de inversión y el origen de los recursos y su periodicidad. Un caso se ubica en la región Centro-Norte (Durango), otro en el Bajío (Michoacán) y uno más en la región Península (Quintana Roo).33 Los tres centros presentan distintas características en cuanto a su administración, la participación de la comunidad y los recursos de la sociedad civil, además de los ingresos propios y algunos otros aspectos de su operación. Estos casos de estudio son una pequeña muestra de la diversidad de necesidades operativas, administrativas y financieras que condicionan el funcionamiento de los centros desde su construcción, su operación cotidiana y su mantenimiento. A. Caso Durango Este CDC, construido en 2005, es administrado por la autoridad municipal, cuenta con prestadores de servicio a cargo del gobierno municipal, así como servicio social y de empresas o instituciones privadas, equipo que aportan los tres órdenes de gobierno y capacitación que se realiza también por los tres órdenes de gobierno y por empresas e instituciones privadas. Cuenta con un organigrama, programas de trabajo, reglamento de operación, registros contables y de asistencia así como herramientas administrativas; no dispone de donativos, ni tiene convenios de producción o comercialización. Las cuotas de recuperación que obtiene se destinan a cubrir cuotas del DIF y en algunos casos a la compra de materiales y pago a instructores o prestadores de servicios. 33 La información específica en cuanto a esta subdivisión territorial para la evaluación está en los anexos que se refieren al reporte del trabajo de campo y al informe metodológico. 91 Cuadro 2.5. CDC en Durango: Mezcla financiera Construcción Ampliación, habilitación, etc. 0 0 0 0 0 0 0 0 $ 380 000.00 0 $ 78 978.00 0 $ 145 000.00 0 $ 603 978.00 0 Municipal Estatal Federal No gubernamental Equipamiento % por rubro del 62.92 13.08 24.01 total de recursos Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. Total 100.00 Los recursos reportados sólo enlistan fuentes federales de recursos, principalmente para la construcción del CDC, lo cual puede subestimar los costos fijos y la participación de otros niveles de gobierno de gran relevancia en la operación y otras etapas como lo es el gobierno municipal. Cuadro 2.6. CDC en Durango: Cifras generales (costos en pesos) Costos Cifras Costos fijos $606 678 Costos variables $188 030 Costo por usuario $ 30 Costos totales $797 708 Ingresos anuales por cuotas de recuperación Número de usuarios anuales $ 2 370 18 928 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. Este centro reporta ingresos por cuotas de recuperación y no tuvo ingresos para los meses de diciembre, abril, junio y julio. Sus costos de personal fueron constantes con 15 080 pesos mensuales para 4 personas. Los costos más altos por concepto de consumibles se dieron en octubre, principalmente en papelería y artículos de limpieza para un total anual de 6 297 pesos. El mantenimiento reportado se llevó a cabo durante los meses de marzo y abril. A pesar de que la diversificación de fuentes de financiamiento no es evidente, dado que se reportan principalmente recursos públicos sobre todo de origen federal, en este centro se aportó información detallada por periodo y rubro de análisis. La información indica 92 que el CDC tiene costos por usuario por debajo del promedio, aunque hay que señalar que no reportaron todas las fuentes de financiamiento, sobre todo en el apartado de costos fijos. B. Caso Michoacán Este centro que inició actividades en enero de 2006 es administrado por la autoridad municipal. Cuenta con prestadores de servicios del gobierno municipal y de la comunidad y equipo aportado por los tres órdenes de gobierno. Tiene organigrama, programas de trabajo, reglamento de operación y registros de asistencia como herramientas administrativas; obtiene donativos en especie, servicios voluntarios e ingresos propios. Las cuotas de recuperación que se reciben se destinan a cubrir cuotas del DIF y compra de materiales. Cuadro 2.7. CDC en Michoacán: Mezcla financiera (miles de pesos) Construcción Municipal Estatal Federal No gubernam. Total por rubro $ 1 186 972 % 49.46 0.00 40.53 240 10.01 100.0 0 2 398 Ampliación, habilitación, etc. $ % 4.4 36.07 0.5 4.10 6.1 50.00 1.2 9.84 12.2 100.00 Equipam. $ 880 % $ 0.00 25.6 100.00 0.9 0.00 2.4 0.00 880 Funcionam. - % 88.58 3.11 8.30 0.00 100.00 28.9 100.00 % por rubro del total de recursos 72.25 0.37 26.51 0.87 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. Total % por por origen origen $ % 1 216 39.55 881 15.55 981 43.5 241 1.4 3 319 100 100.00 La mezcla financiera para este centro es dominada por recursos de origen federal, salvo en el apartado de equipamiento, siguiendo en su importancia los recursos municipales. La mayor parte de los recursos se destinaron a su construcción y cuenta con 1.4% de recursos no gubernamentales para sus distintas etapas y necesidades. 93 Cuadro 2.8. CDC en Michoacán: Cifras generales (costos en pesos) Costos Cifras Costos fijos $3 290 563.00 Costos variables $2 584 470.00 Costo por usuario Costos totales Ingresos anuales por cuotas de recuperación Número de usuarios anuales $ 181.47 $4 982 570.00 $17 705.00 27,456 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. De este centro se reportan ingresos por cuotas de recuperación con un mínimo en los meses de marzo y abril. También se reportan costos anuales por personal de 2.2 millones de pesos, siendo los meses más bajos en este apartado febrero, marzo y abril, mientras que los meses de más altos costos de personal fueron mayo, junio, julio y agosto. El costo por usuario también lo encontramos por debajo del promedio. C. Caso Quintana Roo Este centro inició actividades en febrero de 2005. Es administrado por la autoridad municipal, y cuenta con prestadores de servicios de una instancia del gobierno federal, prestadores de servicio social y de la comunidad. Cuenta con equipo aportado por la comunidad y recursos federales. La capacitación se realiza por parte del gobierno estatal, organizaciones de la sociedad civil y asociaciones religiosas. Además cuenta con programas de trabajo, reglamentos de uso de instalaciones, registros de asistencia y otras herramientas administrativas. Reciben donativos en especie y servicios voluntarios y no reportan cuotas de recuperación. Por sus características operativas goza de una gran participación de la comunidad y de la sociedad civil. 94 Cuadro 2.9. CDC en Quintana Roo: Mezcla financiera Construcción $ 3 470 329 552 960 3 470 329 Equipamiento % 46.31 7.38 46.31 Municipal Estatal Federal No 0 0.00 Gubernamentales Total por rubro 7 493 618 100.00 Total % por por origen origen % $ % 96.35 4 354 741 47.67 3.65 1 296 960 14.20 0.00 3 482 829 38.13 Funcionamiento $ 12 500 711 000 12 500 % 1.70 96.60 1.70 $ 871 912 33 000 0 0 736 000 0.00 100.00 0 904 912 0.00 0 100.00 9 134 530 % por rubro del 64.17 12.25 12.42 total de recursos Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. 0.00 100.00 100.00 La mezcla financiera del centro se enfoca principalmente en su construcción con una participación igual de autoridades municipales y federales y un equipamiento casi totalmente a cargo de las autoridades estatales. Los recursos para su funcionamiento provienen del municipio y como podemos apreciar en el cuadro 2.9, la participación de la comunidad que se mostró en la información administrativa y de operación no se refleja en recursos financieros, por lo que la participación de la comunidad radica en su presencia, servicios, apoyo y donativos. Cuadro 2.10. CDC en Quintana Roo: Cifras generales (costos en pesos) Costos Cifras Costos fijos $8 307 625 Costos variables $2 693 596 Costo por usuario Costos totales Ingresos anuales por cuotas de recuperación Número de usuarios anuales $364.14 $10 187,214 0 27 976 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. En cuanto a los costos anuales por concepto de personal se reportaron 2.6 millones de pesos. De enero a junio de 2007 se reportaron cifras alrededor de los 37 000 pesos mensuales, y los costos más altos para julio y agosto de 2007 por arriba de los 400 000. En lo que respecta a bienes de consumo, reportó costos de 24 000 pesos anuales, con 95 máximos en febrero y marzo, principalmente en materiales para servicios. En el periodo de septiembre a enero y de abril a agosto los costos por consumibles oscilan en alrededor de los 1 000 pesos, principalmente para la compra de consumibles de papelería para oficina y artículos de limpieza. Si bien el costo por usuario se encuentra por encima del promedio y con costos totales altos, la información aportada sí incluyó una gran diversidad de fuentes de información y recursos públicos, por lo que las cifras parecen más apegadas a la realidad financiera del centro que las obtenidas en otros estimados. Conclusiones Las cifras más destacadas de este análisis financiero de los 144 centros que entregaron la Cédula de Información Financiera y Operación con datos de calidad, las resumimos en el cuadro 2.11. De acuerdo con la información aportada los recursos totales provenientes de las fuentes de financiamiento para los centros sumó un total de 254 millones de pesos. Como podemos apreciar estos recursos se canalizaron en un mayor porcentaje a las acciones de construcción (casi 65% del total), y en segundo lugar al funcionamiento de los centros (12.4%). El total de ingresos propios reportados es menos de 1% ciento del total de los costos totales ya que en algunos casos los centros no generan ingresos propios, pues no es esta su misión, o bien a que las cuotas de recuperación por servicios ofrecidos a los usuarios resultan mínimas. Pero en otras ocasiones esto también resulta de una falta de información con respecto a estos rubros. El costo promedio anual por usuario estimado de 239 pesos resulta ser un dato general que por supuesto no podemos aplicar para la totalidad de los centros de la muestra original, y mucho menos para el total de los centros en el nivel nacional. La cifra se obtuvo con la información disponible para los conceptos necesarios, sin que ésta refleje siempre el total de los recursos que realmente componen los conceptos de costos fijos y variables, además de la cifra estimada para el número de usuarios de los centros evaluados. Es necesario destacar la enorme heterogeneidad de los centros en cuanto a sus funciones, necesidades y características operativas; y por otra parte no contamos con 96 información más detallada para realizar un cálculo más preciso, por lo que es pertinente recomendar que cada centro vea la utilidad de llevar buenos registros y contar con cifras que le permitan una mejor administración y gestión de recursos para su operación. Cuadro 2. 11. Resumen de recursos financieros y su aplicación y costos de operación Concepto Montos Fuentes de financiamiento Construcción Ampliación, habilitación, etc. Equipamiento Funcionamiento TOTAL Costos de operación Porcentaje del total Totales (pesos) 163 167 474.90 64.17 28 375 860.00 11.16 31 153 279.00 12.25 31 568 056.00 12.42 254 264 669.90 100.00 Mínimo Máximo Promedio Total Costos fijos $2 000 $14.5 millones $1.8 millones $219 millones Costos variables $3 600 $5.2 millones $800 000 $77.5 millones $5 $1 553 $239 NA Costos totales $3 600 $10.8 millones $1.8 millones $241 millones Ingresos propios totales $1 120 $369 000 $56 000 $1.9 millones Costo por usuario Fuente: Elaborado con base en la Cédula de Información Financiera y Operación. La evaluación financiera la realizamos con algunas limitaciones debido al desconocimiento de las condiciones exactas de cada centro, además de la heterogeneidad de circunstancias administrativas de los centros evaluados. En el diseño del instrumento para obtener información de los CDC incluidos en la muestra buscamos facilitar el manejo y el envío de información por parte del personal que opera los centros, pero enfrentamos una problemática general de disponibilidad de información contable y de manejo de herramientas informáticas y administrativas básicas. Esta misma problemática se enfrentó al tratar de sistematizar la información en el nivel institucional concerniente a todos los programas y proyectos de apoyo social. Con base en la experiencia en campo y al proceso de recepción e integración de la información en las Cédulas de Información Financiera y Operación podemos concluir que es necesario mantener una activa y constante participación en la integración de la 97 información que se captura en los sistemas al alcance de los CDC. Es imprescindible capacitar regularmente a quienes integran la información y actualizar sistemas electrónicos, pero sobre todo monitorear los cambios que sufren los centros y actualizar cifras e información para poder contar con una base de datos confiable para la evaluación, y por tanto la programación y planeación de acciones de apoyo a los CDC, como es el caso con cualquiera otra acción, programa y proyecto de la administración pública. El funcionamiento y en muchos casos el mantenimiento de los CDC corre a cargo principalmente del gobierno municipal, Esto, si bien es una ventaja dado que en este nivel de gobierno se conoce mejor y de manera más directa los problemas y las oportunidades en el nivel local, también resulta ser el último peldaño de la escalera presupuestaria. Así que si los recursos públicos son limitados en los niveles federal y estatal, las limitaciones en el nivel municipal son aún más evidentes. Queda entonces como respuesta priorizar la capacitación del personal local en labores de gestión y administración de recursos, para garantizar no sólo el funcionamiento de los centros, también una mejor rendición de cuentas y un aporte de información administrativa, contable y financiera que coadyuve en los procesos de planeación. 98 Capítulo 3 Diagnóstico del estado físico de los CDC Capítulo 3. Diagnóstico del estado físico de los CDC Introducción El objetivo en este capítulo es presentar un diagnóstico con la consideración de los siguientes aspectos: 1. Ubicación del inmueble y distribución de los espacios. 2. Características físicas de los inmuebles. 3. Mobiliario y equipo. 4. Mantenimiento de las instalaciones. 5. Uso de los espacios e instalaciones. 6. Percepción de los beneficiarios y otros actores clave respecto al estado físico de los CDC. En este capítulo se responde a las siguientes preguntas: 1. ¿Cuál es el estado físico del inmueble? 2. ¿Cuentan los CDC con el equipamiento adecuado para la prestación de los distintos tipos de servicios sociales que se ofrecen? 3. ¿Cuál es el número de módulos, para ofrecer los distintos servicios, con que cuentan los CDC? 4. ¿Se utilizan adecuadamente los espacios destinados a la prestación de los distintos servicios ofrecidos en los CDC? 5. ¿Cuál es la percepción de los beneficiarios y de los prestadores de servicios sobre el estado físico de las instalaciones de los CDC, su mantenimiento y equipamiento? La principal fuente de información utilizada para desarrollar este capítulo ha sido la Cédula de inspección física del inmueble. Este instrumento nos permitió recopilar información detallada sobre la ubicación, tamaño y calidad de las instalaciones de los 186 CDC visitados, así como conocer el equipamiento y la utilización de espacios en los mismos. La recopilación de información se hizo a través de una inspección visual in situ. 101 Además de utilizar la cédula de inspección física como fuente primaria de obtención de datos, utilizamos información de las entrevistas que se realizaron a los(las) coordinadores(as) de los centros; así como de dos preguntas de la Encuesta a Usuarios con las que se explora su percepción respecto al estado físico de los CDC. En los siguientes apartados haremos una descripción de los resultados obtenidos de la aplicación de la cédula, y finalizaremos el capítulo con las conclusiones al respecto. 3.1. Ubicación del inmueble y distribución de los espacios La ubicación de los CDC responde, en principio a la localización de los polígonos establecidos por el Programa Hábitat.1 Estos polígonos representan el área de mercado que cubren los centros edificados ex profeso. En el caso de los centros de construcción anterior en edificios adaptados como CDC fueron otros los criterios para definir las áreas de mercado. Sin embargo, la localización de estos últimos puede resultar más ventajosa que la de los centros ubicados en terrenos individuales sin servicios adjuntos o complementarios. La infraestructura, instalaciones y servicios con los que cuentan, así como la seguridad que tienen o adolecen por la vigilancia natural de los vecinos, transeúntes, tipo de vialidades y usos circundantes resulta de la localización del centro. Como se aprecia en el cuadro 3.1, identificamos una tendencia a localizarlos centros cerca de escuelas, centros de salud e iglesias donde podría haber mayor afluencia de gente. Pero esto no es general ya que 57 de los CDC visitados, aunque no colindan con algún otro inmueble específico, funcionan de manera dinámica y cuentan con una plantilla de usuarios considerable. 1 De la muestra 24 CDC están fuera de las Zonas de Atención Prioritaria (ZAP o polígonos). 102 Cuadro 3.1. Ubicación de los CDC Cercanía con: Escuela Iglesias Centro de salud Plaza Mercado Parque Zona industrial Comercio (Oxxo, Calimax, etc.) Guardería CAI Modulo de protección civil Arroyo Deportivo Liconsa Infonavit Empresa Unidad habitacional Oficinas DIF Cerro Funeraria municipal Lago Sin colindancia Total Núm. de CDC 45 15 12 5 5 9 1 5 5 3 3 2 7 1 1 1 1 5 1 1 1 57 186 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. En el sector donde se localiza el centro, su presencia influye en la seguridad de los usuarios y de los vecinos. Es decir, si el centro está ubicado en una zona precaria en cuestión de servicios públicos o aun en una vía que dificulta el acceso, está expuesto a actos de vandalismo y robos. Pero en otros casos, cuando el CDC está ubicado junto a otros edificios y servicios públicos, aparte del beneficio espacial que ofrece su localización, por lo general no existen problemas de seguridad y se pueden generar economías de aglomeración. El diseño del edificio y su estructura también es importante pues permite crear una imagen que puede llegar a ser como un hito en la zona y funcionar como detonador para la rehabilitación y crecimiento de su área circundante y entorno. 103 Los coordinadores entrevistados señalan que en 60% de los casos los inmuebles pertenecen al ayuntamiento o municipio2 (véase la figura 3.1.). En estos casos, según la opinión de los mismos coordinadores, las autoridades municipales muestran un mayor interés por las instalaciones, pues ponen especial atención en que la comunidad tenga a su alcance un lugar en buenas condiciones para propiciar el esparcimiento personal, la recreación y diversos servicios complementarios en beneficio del desarrollo social y comunitario dentro de sus jurisdicciones. Figura 3.1. Propietarios de los inmuebles Ayuntamiento y patronato 2% Patronato y comunidad 2% Gobierno del estado 8% Ayuntamiento y comité 2% Ayuntamiento y DIF municipal 8% DIF Estatal 6% Gobierno municipal 60% DIF municipal 10% El pueblo 2% Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. Los CDC visitados no parecen contar con un diseño específico para organizar sus espacios interiores. Según los planos generales de las instalaciones de los centros, levantados por los inspectores, los diseños corresponden a criterios específicos en cada caso y a la idea que la autoridad encargada tiene de como debe ser el inmueble que corresponde al CDC. Por tanto, no se puede hacer una caracterización de los centros ni identificar tendencias de la distribución interna de sus espacios. 2 En lo que se refiere a documentos relacionados con la propiedad de los inmuebles, de acuerdo con la información captada de los coordinadores, del total de los CDC de la muestra solo 5% cuenta con planos de construcción, escrituras y seguro, mientras que 60% cuenta con planos de edificación y escrituras, y 35% carece de escrituras y seguro. 104 3.2. Características físicas de los inmuebles Antigüedad: Esta característica del inmueble permite clasificar los centros inspeccionados en dos tipos: los construidos ex profeso por el Programa Hábitat (más recientes) y los que operan en edificios utilizados anteriormente para otros fines y que se adaptaron para funcionar como CDC. Del total de los CDC de la muestra hay 19 casos que rebasan los 15 años de antigüedad, la mayoría resulta haberse habilitado más recientemente, pues 144 centros tienen menos de 10 años de haber sido construidos (véase el cuadro 3.2.). Los CDC del Programa Hábitat se ubican dentro o muy cerca3 de los polígonos establecidos por el mismo programa, lo cual representa una ventaja ya que son más accesibles a la población objetivo y pueden atender sus necesidades de mejor forma que las edificaciones construidas con anterioridad y adaptadas como CDC. Los centros que operan en edificios adaptados presentan problemas de áreas insuficientes para ampliar sus instalaciones y para llevar a cabo sus actividades. Además, sus instalaciones son por lo general más precarias y con acabados inadecuados debido a la antigüedad del inmueble. Mientras que los edificios nuevos, diseñados ex profeso para funcionar como CDC, pueden ser más flexibles y adaptarse a las demandas cambiantes de los usuarios con nuevos cursos y talleres. Superficie: La proporción del área construida con la superficie del terreno indica la posibilidad o dificultad de ampliar el inmueble para la prestación de más servicios. Las características del terreno (suelo, pendiente, relieve, o si el terreno ha sido relleno sanitario, etc.) también influyen en la posibilidad de ampliación o adecuación. Los CDC visitados, construidos ex profeso, cuentan con una extensión considerable (55 centros están sobre terrenos por arriba de 1000 m2 , de los cuales 20 tienen un terreno mayor a media hectárea) y, por tanto, puede caber la posibilidad de importantes ampliaciones. Hay otros CDC que por sus condiciones particulares no cuentan con la 3 En virtud de que no se encontró un terreno adecuado para ubicar el CDC dentro del polígono. 105 posibilidad de ampliarse, en especial los edificios antiguos que han sido edificados sobre un terreno de menos de 180 m2, por lo que la ampliación de servicios sólo se puede resolver con la instalación de otro centro (véase el cuadro 3.2.). Cuadro 3.2. Antigüedad y superficie de los CDC Años 0-5 6-10 11-15 16-20 21-25 26 o más Sin respuesta Total Media Desv. Est. Min. Max. Antigüedad Frecuencia 122 22 10 5 8 6 13 186 % 65.6 11.8 5.4 2.7 4.3 3.2 7.0 100% 6.19 7.6 1 45 Superficie del terreno Metros cuadrados Frecuencia 0-1000 1001-2000 2001-3000 3001-4000 4001-5000 5001 o más Sin respuesta Total Media Desv. Est. Min. Max. 69 19 9 7 4 16 62 186 % 37.1 10.2 4.8 3.8 2.2 8.6 33.3 100% 2769.7 6258.9 15 60000 Superficie de construcción Metros cuadrados Frecuencia 0-300 301-600 601-900 901-1200 1201-1500 1501 o más Sin respuesta Total Media Desv. Est. Min. Max. 59 27 9 4 6 17 64 186 % 31.7 14.5 4.8 2.2 3.2 9.2 34.4 100% 797.4 1271.7 15 8000 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. La disponibilidad de terrenos adecuados, propiedad del ayuntamiento, ha propiciado proyectos donde el centro tiene un tamaño reducido, sobre todo sacrificando áreas o espacios libres para ampliaciones. Algunos proyectos de CDC programaron una superficie construida que se consideró suficiente o factible (por ejemplo 80 m2, en el caso de 15), y más adelante estas dimensiones resultaron insuficientes para la demanda. Este aspecto muestra una falta de lineamientos generales relativos a la localización, el diseño y el plano de conjunto para el centro, principalmente en aquellos que no se construyeron ex profeso. De los CDC visitados 78 tienen programadas obras y algunos parecen ya estar “en obra de rehabilitación” del edificio, aunque en algunos casos no se viera avance, posiblemente por falta de recursos. Otro aspecto a considerar es el criterio para seleccionar el tipo de terreno adecuado. Si bien se busca que los CDC estén ubicados dentro de los polígonos, muchas veces no existen esos terrenos. Al respecto, detectamos algunos problemas en el exterior que pueden afectar a los edificios y sus áreas abiertas (por ejemplo, las pendientes de 106 terracería alrededor de los edificios sin protección contra la erosión, áreas inundables y otros). Exteriores: En cuanto a la infraestructura en el área circundante de los CDC se observa que la mayoría (94%) se encuentra cerca del transporte público. Sin embargo, el acceso a algunos CDC no es fácil ni directo, dado que en 4.1% no se cuenta con calles pavimentadas. Como se aprecia en el cuadro 3.3. una elevada proporción de los centros tiene acceso a la red de agua y de drenaje, así como a luz eléctrica y también al alumbrado público en las calles aledañas, lo que ayuda a reforzar la seguridad, aunque sólo poco más de dos terceras partes de este servicio funciona correctamente. Cuadro 3.3. Disponibilidad de servicios en los CDC y su área circundante Servicios Disponibilidad* Frec. Luz Recolección de basura Transporte público Drenaje Agua Alumbrado público Banquetas Vigilancia Pavimentación Gas Teléfono Internet Televisión satelital % Calidad* Buena Mala Frec. % Frec. % 185 99.5 165 89.2 20 10.8 181 98.4 162 89.5 19 10.5 173 94.0 157 90.8 16 9.2 168 92.8 160 95.2 8 4.8 170 91.9 152 89.4 18 10.6 169 91.4 149 88.2 20 11.8 152 84.4 106 69.7 46 30.3 137 75.3 122 89.1 15 10.9 127 69.8 121 95.3 6 4.7 119 67.2 115 96.6 4 3.4 86 48.6 83 96.5 3 3.5 64 36.8 59 92.2 5 7.8 13 8.9 12 92.3 1 7.7 * La disponibilidad y la calidad de los servicios se complementa con la información proporcionada y las opiniones vertidas por los coordinadores de los CDC. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física y las Entrevistas a coordinadores. En opinión de los inspectores, los servicios públicos a los que tienen acceso los CDC son en general “buenos”, a pesar de que muchos de ellos no cuentan con todos. 107 En lo que respecta a otros elementos externos se pudo constatar que 95.6% de los CDC visitados tienen una fachada en buenas condiciones. Del total de los inmuebles visitados, en 89.7% en pintura está en óptimas condiciones y en 10.3% restante requiere mantenimiento a causa, en parte, del graffiti (véase el cuadro 3.4). En general, los exteriores de los CDC muestran materiales y acabados de tipo económico adecuados y de apariencia satisfactoria. Cuadro 3.4. Disponibilidad de elementos y condiciones de estructura externa en los CDC Elementos exteriores Fachada Pintura de la fachada Andadores y patios Puerta principal Bardas Rejas Malla ciclónica Ventanas Jardines Alumbrado del exterior Disponibilidad* Frec. % 173 174 156 168 83 96 90 170 125 155 95.6 96.1 89.7 93.9 51.6 58.9 53.3 96.6 72.3 86.6 Calidad* Buena Mala Frec. % Frec. % 162 156 138 159 79 94 81 164 98 131 93.6 89.7 88.5 94.6 95.2 97.9 90.0 96.5 78.4 84.5 11 18 18 9 4 2 9 6 27 24 6.4 10.3 11.5 5.4 4.8 2.1 10.0 3.5 21.6 15.5 * La disponibilidad de elementos externos y la calidad de los mismos es información recabada y calificada por el inspector en la visita al sitio. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. En 93.9% de los inmuebles la puerta principal es de metal que en prácticamente todos los casos (94.6%) se encuentra en buenas condiciones, en el resto (5.4%) requieren mantenimiento. Mientras que en 96.6% de los inmuebles la ventanería se encuentra en condiciones aceptables de mantenimiento y es de buena calidad (96.5%). Por otro lado, el resguardo del inmueble se da por medio de diferentes elementos (bardas, rejas, malla ciclónica); del total de los CDC de la muestra 51.6% tiene bardas, 58.4 rejas y 53.3 malla ciclónica, en general en buenas condiciones (más de 90%), el resto necesita mantenimiento o cambio de elemento externo. Esto depende del ambiente social o bien de las características físicas del conjunto. 108 Se dispone de áreas verdes y jardines, en 72.3% de los CDC, aunque sólo en ocho de cada diez se encuentran en condiciones aceptables de mantenimiento. Por último, 89.7% de los centros visitados tiene andadores y patios, de los cuales 88.5% se está en buenas condiciones para su uso. Muchos de los espacios libres no tienen un acabado especial y son de terracería. En algunos casos se utiliza arena para los juegos infantiles y en otros para los espacios libres se utiliza grava como pavimento, lo que les da una mejor apariencia. Cabe resaltar que los acabados exteriores (por ejemplo: rejas en ventanas y puertas metálicas, mallas o bardas) reflejan la previsión que se hace o se debería de hacer para adaptar el diseño del edificio al comportamiento (vandalismo y robo) de la población de las colonias, más que al de los usuarios. Del total de centros visitados, 48 reportó haber sufrido algún tipo de robo. Interiores: Los acabados, materiales y la configuración de los espacios interiores son determinantes en la adecuación para las necesidades y comportamiento de los usuarios. Prácticamente todos los CDC visitados disponen de salones (86.6%). En promedio los CDC cuentan con más de dos (2.7) espacios de este tipo para el desarrollo de sus cursos y actividades. Existen casos4 en que no se cuenta con salones debido a que su función se centra en el servicio médico, por lo que están acondicionados como consultorios. En 67.2% de los CDC visitados cuenta con talleres para el desarrollo de diferentes actividades y oficios con un promedio de 2.8 por cada centro dependiendo de la región que se trate y de las necesidades que tengan que atender. Los CDC utilizan otros espacios para el desempeño de sus actividades, tal y como se aprecia en el cuadro 3.5. 4 Uno en Aguascalientes en donde se brinda atención psicológica y otro en Durango en el que los servicios son de atención médica en general. 109 Cuadro 3.5. Utilización de espacios en los CDC, por tipo Tipo de Espacio Disponibilidad Frec. % Total en CDC1 Promedio por CDC2 Módulos o salones 161 86.6 432 2.7 Consultorios 82 44.1 168 2.0 Auditorios 31 16.7 32 1.0 Talleres 125 67.2 347 2.8 Oficinas 120 64.5 160 1.3 Biblioteca 41 22.0 42 1.0 Ludoteca 19 10.2 17 0.9 Guardería 26 14.0 28 1.1 Centro de atención infantil 22 11.8 20 0.9 Cocina 69 37.1 69 1.0 Comedores 24 12.9 23 1.0 Dormitorios 6 3.2 12 2.0 Baños 161 86.6 524 3.3 Instalaciones deportivas 58 31.2 99 1.7 Zona de juegos 73 39.2 83 1.1 Área de terapias para rehabilitación 15 8.1 21 1.4 Casa de día para la tercera edad 13 7.0 12 0.9 violencia 17 9.1 15 0.9 Albergues 6 3.2 5 0.8 Tele aulas 19 10.2 19 1.0 Bodegas 90 48.4 143 1.6 Comercios 3 1.6 4 1.3 Áreas verdes 85 45.7 96 1.1 Estacionamiento 67 37.6 67 1.0 Caseta de vigilancia 36 19.4 33 0.92 1 Se refiere al total de espacios por tipo en los 186 CDC visitados. 2 Se refiere al promedio de espacios por tipo y por CDC, considerando los 186 centros visitados. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. Poco más de la mitad de los centros no tiene bodegas. Esta carencia de espacios para guardado y almacenamiento hace que otros espacios sean utilizados con este fin, lo que genera un mal aprovechamiento de las instalaciones. Por su parte las áreas abiertas de los CDC son pocas (en promedio poco más de 30% incluye instalaciones deportivas y zonas de juegos) lo cual limita las actividades recreativas para los usuarios. En términos de calidad constructiva de los espacios en 64.5% del total los pisos en oficinas son de loseta o mosaico, en consultorios 41.4%, en salones 74.2 y en talleres 110 54.8; sólo los sanitarios tienen en su mayoría pisos de cemento (74.7%), y en general todos estos espacios están en buenas condiciones. Los muros de los CDC cuentan en una proporción de más de 90% con algún acabado y están en buenas condiciones. Existen algunos casos (al menos uno de cada diez) donde los pisos presentan deficiencias y los muros muestran humedad y cuarteadoras,5 lo cual requiere de mantenimiento inmediato. Respecto a los plafones y losas, éstos pueden variar de acuerdo con la región en donde se encuentra ubicado el centro, ya que según las condiciones climáticas que prevalezcan en la zona será el tipo de material que se utilice en la construcción del mismo. En general, predomina la losa de concreto en 62% del total de los centros en sus diferentes espacios (salones, talleres, consultorios, sanitarios, oficinas, etc.). Aunque existen otros CDC que están construidos con materiales distintos (véase el cuadro 3.6) Cuadro 3.6. Materiales de construcción y acabados Oficinas Material PISOS Loseta o mosaico Cemento Tierra Otro PAREDES Con acabado Sin acabado TECHOS Losa de concreto Lamina Madera Palma Otro PUERTAS Madera Herrería Otro VENTANAS Madera Herrería Otro Consultorios Frec. % dispone % buenas 1 cond. 115 23 61.8 12.4 83.1 16.9 Salones Frec. % dispone % buenas 1 cond. 77 17 41.4 3.8 91.5 8.5 Talleres Frec. % dispone % buenas 1 cond. 138 30 1 74.2 16.1 0.5 81.4 18.0 0.6 Baños Frec. % dispone % buenas 1 cond. 102 25 54.8 13.4 78.6 19.8 1 0.5 0.8 Frec. % dispone % buenas 1 cond. 139 28 15.0 74.7 83.0 17.0 126 10 67.7 5.4 91.6 5.3 83 4 44.6 2.2 95.2 3.6 158 12 84.9 6.5 89.2 4.8 118 6 63.4 3.2 92.5 4.2 157 8 84.4 4.3 93.2 3.7 114 14 61.3 7.5 81.8 10.6 79 11 42.4 5.9 83.5 12.1 140 20 75.3 10.8 79.6 10.8 104 17 55.9 9.1 79.8 13.7 142 17 76.3 9.1 84.1 10.4 1 7 0.5 3.8 0.0 5.3 3 1.6 3.3 2 8 1.1 10.8 0.6 4.2 2 5 1.1 2.7 0.0 4.0 8 4.3 4.3 73 50 6 38.7 26.8 3.2 56.6 37.7 4.9 58 22 5 31.1 11.8 2.7 69.5 24.4 6.1 80 72 11 43.0 38.7 5.9 49.1 42.8 6.3 66 49 8 35.5 26.3 4.3 53.8 37.8 6.7 93 58 9 50.0 31.2 4.8 58.3 34.0 5.8 7 94 26 3.8 51.1 14.0 4.0 73.6 20.8 3 62 20 1.6 33.3 10.8 3.7 112.2 31.7 7 123 37 3.8 66.1 19.9 3.7 73.0 21.5 4 94 30 2.2 50.5 16.1 3.2 72.0 24.0 6 113 36 3.2 60.8 19.4 3.3 71.7 22.4 El porcentaje en buenas condiciones toma como base el porcentaje que dispone del elemento correspondiente. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. 1 5 Véase anexo 4. Archivo fotográfico. 111 En algunos centros (poco menos de uno por cada diez, dependiendo de la región) los techos presentan filtraciones, humedad y/o goteras, lo cual muestra que se requiere mantenimiento e impermeabilización a la brevedad. En oficinas 38.7% de las puertas son de madera, en consultorios 31.1%, en salones 43%, en talleres 35.5 y 50% en sanitarios. En lo que respecta al material de las ventanas en los CDC el predominio por cada espacio es de la herrería (oficinas 51.1%, consultorios 33.3, salones 66.1, talleres 50.5 y en baños 60.8). El diseño de espacios interiores, y la selección de acabados y materiales hacen congruente el comportamiento y las necesidades de los usuarios con el inmueble. Los espacios abiertos que utilizan los usuarios para diversas actividades (juegos para niños, canchas deportivas, jardines y vegetación, entradas, señalamientos y también número de cajones para estacionamiento) forman parte de su percepción e interés de asistir acompañados de familiares, por lo que es necesario establecer lineamientos para asegurar que haya una mínima calidad en la dotación de los mismos. 3.3. Mobiliario y equipo Hablar de equipamiento para los CDC es difícil toda vez que no todos ofrecen los mismos servicios ni se tiene un modelo a seguir. Dado que la información indica que una demanda recurrente por parte de usuarios y prestadores de servicios es la falta de equipo y mobiliario en los centros (véase capítulo 6), habría que ver si es posible llevar a cabo un intercambio de un centro a otro, dentro de un mismo municipio, cuando se percibe la sobre o subutilización de los mismos. También la posibilidad de usar instalaciones alternas cuando se da la complementariedad de funciones con otras instituciones u organizaciones que operan en el área. El equipamiento y el mobiliario varían entre los centros dependiendo de los servicios que cada uno brinda. En las oficinas administrativas del conjunto de CDC visitado sólo se contaron 30 equipos de fax, de los cuales 4 no funcionan; 197 computadoras, de las cuales 5 no operan; 140 impresoras, 5 de ellas sin funcionar y 42 copiadoras, de las que 6 112 “están descompuestas” (cuadro 3.7) Con base en estos datos se puede decir que 60% de los CDC visitados tienen por lo menos una computadora y una impresora. En los salones, el equipo es numeroso (cuadro 3.7), pero la demanda también es elevada. En 65% de los salones observamos la existencia de PC para el desempeño de sus cursos de cómputo y 50% dispone de impresoras. En algunos centros puede haber 5 computadoras por salón y en otros hasta 40 equipos en funcionamiento. Mientras que 75% de los centros posee muebles apropiados para ofrecer clases, en sólo cuatro de cada diez salones se apreció que había material didáctico y sólo en un CDC de cada cuatro, un acervo limitado de biblioteca. La salud es un servicio demandado por la comunidad y los centros han tratado de ofrecerlo para beneficio de sus usuarios. Casi 40% de los CDC cuentan con equipo para atención médica general (Cuadro 3.7.), 21% para odontología, 14% para ginecología; y sólo, 5% y 6% para rehabilitación y oftalmología, respectivamente. Además sólo en 41% de los centros se tienen muebles adecuados para consultas en general. Un porcentaje elevado de CDC cuenta con talleres equipados con la maquinaria y herramienta necesaria para desarrollar oficios e incluso fabricar productos (cuadro 3.7). 113 Cuadro 3.7. Disponibilidad de mobiliario y equipo Disponibilidad Mobiliario y equipo OFICINAS Fax Computadoras Impresoras Fotocopiadoras Muebles en general SALONES Computadoras Impresoras Material didáctico Acervo de biblioteca Muebles en general TALLERES Maq. frabricar productos Herramientas Equipo oficios Muebles en general CONSULTORIOS Medicina general Odontología Ginecología Oftalmología Rehabilitación Instrumentos en general Muebles en general OTRO Equipo de audio Equipo de video Equipo de primeros auxilios Aire acondicionado o ventilación Equipo contra incendios % Funcionan2 Promedio 3 por CDC 30 197 140 42 742 80.6 95.5 95.1 82.4 97.5 1.0 1.8 1.4 1.3 6.3 63.4 48.9 36.6 23.1 74.8 1523 200 489 42066* 7229 96.6 86.7 96.1 89.7 98.5 12.9 2.2 7.2 978.3 52.0 115 73 118 123 61.9 39.2 63.4 66.2 343 427 264 761 94.7 95.7 97.3 99.2 3.0 5.8 2.2 6.2 66 39 25 6 8 51 76 35.5 21.0 13.4 3.2 4.3 27.4 40.9 66 39 25 6 23 358 219 97.1 94.7 96.0 66.7 90.9 100.0 97.3 1.0 1.0 1.0 1.0 2.9 7.0 2.9 103 103 77 93 39 55.4 55.4 41.4 50.0 21.0 110 117 84 198 52 94.2 97.1 98.7 94.4 97.5 1.1 1.1 1.1 2.1 1.3 Frec. % dispone Total en 1 CDC 29 111 103 32 117 15.6 59.7 55.4 17.2 62.9 118 91 68 43 139 Se refiere al total de equipamiento por tipo encontrados en los 186 CDC visitados Se refiere al porcentaje respecto al total de equipos. 3 Se refiere al promedio de equipamiento por tipo y por CDC, considerando los 186 centros visitados. * Se refiere al total estimado de libros en los CDC que cuentan con biblioteca. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. 1 2 En cuanto a equipo complementario, existe un porcentaje considerable de CDC que cuenta con aparatos de audio, de video, aire acondicionado, equipo contra incendios y equipo de primeros auxilios. Sin embargo, a partir de las opiniones de los usuarios así como de los coordinadores de los CDC falta equipo y mobiliario para la prestación de mejores servicios. 114 3.4. Mantenimiento de las instalaciones Este apartado es un reflejo del trato de los usuarios hacia las instalaciones, mobiliario y equipo, la calidad de la construcción, y la atención que se presta por parte de la administración de los centros para llevar a cabo las reparaciones necesarias en tiempo y forma, las condiciones de funcionamiento de las instalaciones y el cuidado del edificio en general. Pero, por otro lado, es un reflejo del grado de vandalismo, generalmente externo, que sufren los CDC por su ubicación o por falta de vigilancia tanto natural (vecinos) como por parte de la policía municipal y del servicio de vigilancia propio del centro, así como de cualquier tipo de anomalías producto de situaciones extraordinarias de índole natural o social. Cuadro 3.8. Labores de mantenimiento en los CDC Años 0-5 6-10 11-15 16-20 21-25 26 o más Total Tipo de mantenimiento ¿Han requerido mantenimiento? Si No Frec. % Frec. % 21 9 5 8 4 125 78 41.9 11.3 4.8 2.7 4.3 2.2 67.2 Frec. % 40 1 0 0 0 2 43 21.4 0.5 0 0 0 1.1 23.0 19 10.2 24 12.9 53 28.5 25 13.4 11 5.9 13 7.0 26 14.0 171 1 Por otros entendemos limpieza, mantenimiento en general y en pisos y muros. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. Instalaciones eléctricas Plomería Pintura Impermeabilización y techos Jardinería Herrería Otro1 Total Según los coordinadores de los centros (cuadro 3.8), en 23% de los CDC no ha habido mantenimiento, mientras que en 67% sí se han realizado este tipo de labores. El 14% (26) de los centros tiene más de 11 años de vida y de entre estos sólo 2 de los más viejos, no han tenido mantenimiento. Por su parte en aquellos centros con 10 años o menos de antigüedad se ha dado mantenimiento a 53% (99) y no se ha dado al 22% (41). El tipo de 115 mantenimiento que se ha requerido ha tenido que ver en 30% de los casos con la pintura del inmueble; en 13% con plomería en general, es decir, instalaciones hidráulicas y sanitarias; en 13% con impermeabilización y problemas generales en techos; 10% ha sido en instalaciones eléctricas, que incluye maquinaria, equipo e instalaciones; mientras que 13% se ha dado en herrería; finalmente, otros rubros como limpieza, mantenimiento en general, mantenimiento a pisos y muros, representan 14%. La mayoría de los problemas relacionados con filtraciones, goteras, humedad, tuberías, instalaciones eléctricas, desgajamiento de los acabados, e incluso hundimientos del suelo que han ocasionado cuarteaduras en paredes y losas, se debe a malos procedimientos constructivos por parte de los contratistas que participaron en la construcción de los centros. Mientras que los problemas de pintura y herrería en su mayoría se deben a las condiciones de inseguridad y vandalismo que sufren los centros por su ubicación. Si bien el mantenimiento de los centros es bueno porque permite conservar las instalaciones en buen estado, éste en su mayoría es de carácter correctivo y no preventivo. Labores preventivas indicarían que las autoridades encargadas de los CDC tienen una visión de planeación que va más allá de su actividad administrativa cotidiana. 3.5. Uso de los espacios Si bien los espacios de los CDC están acondicionados, y diseñados, para una función que deben cumplir, estos no siempre son utilizados acorde con lo planeado. En algunos casos extremos no sólo los espacios destinados a salones se usan como talleres, o viceversa, sino que otros espacios como vestíbulos, baños, cocinas, e incluso salones o talleres se utilizan de manera inadecuada e ineficiente para bodega y almacenaje. De los centros visitados, los inspectores opinan que sólo en poco mas de la mitad (51%) de los casos el espacio es adecuado para las actividades que ahí se realizan (cuadro 3.9) mientras que en 43% los espacios no son apropiados para la actividad a la que se destinan. Las razones van desde que el espacio es reducido e impide instalar y usar equipo y herramienta necesarios para las clases, hasta que se trata de un diseño equivocado para el tipo de actividad que se pretende desarrollar. 116 Los espacios interiores tales como oficinas, consultorios y salones tienen un diseño adecuado para dar cabida a la actividad correspondiente en poco más de 80% de los casos. En el caso de los talleres, 75% de los espacios destinados para este fin cumple con su objetivo. Sin embargo, hay casos en que estos espacios se usan para más de una actividad de este tipo, lo que resulta incómodo pues cada taller requiere de condiciones específicas en cuanto a equipo y manejo de herramientas y materiales. Cuadro 3.9. Utilización de espacios en los CDC Espacio Frec. Oficinas Consultorios Salones Talleres 114 80 137 99 Canchas deportivas Zonas de juego Jardines 61 76 92 En general ¿La utilización de los espacios es adecuada para lo que fue previsto? Si No 1 2 1 2 % Contestaron % Contestaron % Total % Total Frec. 61.3 43.0 73.7 53.2 80.3 82.5 81.5 75.6 28 17 31 32 15.1 9.1 16.7 17.2 19.7 17.5 18.5 24.4 32.8 88.4 8 4.3 11.6 40.9 88.4 10 5.4 11.6 49.5 87.6 13 7 12.4 ¿Es adecuado el número de módulos o salones para lo que ofrece el CDC? Sí No Frec. 95 % 51.1 Frec. 81 % 43.5 Es la razón de los que contestaron entre el total de CDC (186). La suma de porcentajes no es 100% por los datos perdidos. 2 Es la proporción de los que contestaron. La suma de porcentajes es igual a 100%. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. 1 Una elevada proporción, más de 85%, de espacios abiertos exteriores se usan adecuadamente para sus funciones (juegos y demás actividades recreativas). La percepción de los inspectores, sin embargo, es negativa por las condiciones de mantenimiento en que se encuentran. Es quizá por esta razón que los usuarios han dejado de utilizarlos. El mal estado y/o la inexistencia de espacios exteriores para instalaciones deportivas mostró ser una preocupación de la comunidad pues estas instalaciones son demandas de las familias por el interés que tienen de ocupar a los jóvenes, como manifestaron los usuarios en la encuesta y en los grupos focales. 117 3.6. Percepción de los beneficiarios y otros actores clave sobre el estado físico del centro Una vez analizado el estado físico en general y el uso y mantenimiento de los espacios e instalaciones en los CDC es importante conocer la percepción que tienen los diferentes actores sobre estos aspectos. La apreciación del espacio y el uso del mismo está influido por el compromiso que muestran los administradores para con los centros. Los inspectores pudieron observar que un centro en mal estado generalmente está al mando de un coordinador poco activo. La cuestión pareciera ser de actitud; es decir, para que un centro realmente se desarrolle debe tener mucha dedicación de quien está al frente. Se visitaron CDC en donde había espacios cerrados porque los encargados no resolvían los problemas correspondientes. En general, 62% de los coordinadores de los centros (figura 3.2), consideran que sus instalaciones son buenas mientras que sólo 5% opina que son malas; un 19% que éstas son regulares y el 14% restante que son excelentes. La percepción de los inspectores es otra, aunque no tan diferente (figura 3.3). Ellos consideran que 57% de las instalaciones visitadas está en buenas condiciones; que 5% está en malas condiciones; que 26% es regular; y 12% es excelente. Figura 3.2. Opinión de los coordinadores sobre el estado físico de los CDC Malas 5% Excelentes 14% Regulares 19% Buenas 62% Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. 118 Figura 3.3. Opinión de los inspectores sobre estado físico de los CDC Malas 5% Excelentes 12% Regulares 26% Buenas 57% Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física. De acuerdo con los resultados de la encuesta a usuarios (véase cuadro 3.10), 85% opina que el CDC está en muy buenas condiciones físicas y califican de buenos los servicios que se otorgan, mientras que a sólo 6% no le gustan las instalaciones de su centro. Por otro lado, 30% de los usuarios también opinaron que al centro le hacen falta instalaciones, 15% que falta equipo y 32% manifiesta insatisfacción respecto a otros aspectos entre los que se incluyen capacitación, atención a usuarios, y cursos y talleres. Cuadro 3.10. Opinión de usuarios sobre las instalaciones del CDC ¿Le gustan las instalaciones del CDC? Si No Frec. % Frec. % 561 85.0 41 6.2 En su opinión, ¿qué le hace falta al Centro? Frec. % Concepto Instalaciones Equipo Otros1 201 103 213 30.5 15.6 32.2 1 Otros engloba personal, participación ciudadana, atención a usuarios, servicios, talleres y capacitación. Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios 119 Como se observa en el cuadro 3.10, las instalaciones y el equipamiento son aspectos que los usuarios perciben como básicos para poder realizar de forma adecuada sus actividades en el centro. No se trata de un problema de uso de espacios, porque ya observamos que la mayoría de éstos se ocupa adecuadamente. Refleja calidad de diseño o falta de planeación, ya que al momento de construir un CDC debe haber un estudio previo donde se tenga presente tanto las características particulares de la población que se va atender, como el número de usuarios que asistirán al centro para relacionarlo con los espacios que se van a construir y el equipo que se va a requerir. Ahora bien, la opinión de los usuarios sobre los centros es sumamente positiva y acorde a lo que señalan los inspectores y opinan los coordinadores. Esto indica que en su mayoría los usuarios están satisfechos con las instalaciones y que perciben que los CDC se encuentran en buenas condiciones para ofrecerles los servicios demandados por ellos. Conclusiones 1) Problemas de diseño en los CDC En términos generales se concluye, primero, que hacen falta lineamientos generales y particulares para los centros en todas las escalas de análisis (sistema y componentes) y, segundo, que hay un aparente desfase de las necesidades de los usuarios en relación con el diseño del conjunto y de los propios edificios. En cuanto al aspecto formal del centro, encontramos pocos centros que proyectaran una imagen singular y muchos no cuentan con acabados básicos, entre otros: pavimentos, banquetas, señalamientos específicos. No existe una imagen característica ni elementos que hicieran notorio al CDC como un elemento o hito detonador de la colonia o del conjunto de colonias del polígono al que da servicio. Por ende, ningún centro muestra un tratamiento arquitectónico que lo distinga, es decir, los centros son totalmente disímbolos formalmente, aún en la misma localidad. En cuanto a la carencia o inexistencia de infraestructura, este dato está registrado en la descripción anterior. Además cabe mencionar que no siempre se considera en la 120 planeación de los centros el efecto que el clima y el entorno pudiera tener en el diseño del conjunto y del edificio. Acerca del terreno, hay casos en que éste es totalmente inadecuado para la construcción, causando problemas de deterioro estructural del inmueble. Pocas veces se observa un tratamiento adecuado a las áreas libres dentro del terreno, pues por lo general los espacios libres son terracerías. El tamaño y los acabados de áreas libres con la misma función son diferentes entre centros debido a su heterogeneidad entre sí, de tal manera que la función para la que se destinan no se reconoce en todos de igual manera. Los terrenos son también críticos, pues en una proporción elevada no es posible realizar ampliaciones y nuevas construcciones. Al respecto, 113 de los centros disponen de terreno para poder crecer. Un problema para los CDC que no tienen posibilidades de ampliación es que la mayoría de las veces se encuentran ubicados entre otras edificaciones que no permiten adquirir terrenos aledaños para crecer. Otro aspecto adicional es la dificultad para habilitar nuevos espacios ya que no siempre los centros son construcciones nuevas y, por tanto, una ampliación exigiría una rehabilitación de su estructura que en ocasiones no es posible. Por otra parte, la orientación de los edificios así como su tratamiento formal y constructivo no necesariamente reflejan una adecuación con el clima local, lo cual se debe considerar para lograr una mayor funcionalidad. Con relación a los espacios internos resulta que algunos talleres congestionados funcionan junto a otros sin uso y/o vacíos, esto en gran medida por la imposibilidad de los espacios de crecer y adaptarse a la demanda, es decir, por su inflexibilidad. No notamos una diferenciación entre los espacios de acuerdo a su uso ni la consecuente necesidad de acabados especiales que correspondan a sus funciones. Los talleres y salones requieren flexibilidad por la cambiante demanda, este es un requisito importante que en general no parece haberse tomado en cuenta. Además no encontramos espacios que puedan agrandarse internamente y crecer hacia el exterior en una forma racional, adecuada, formal y constructiva. 121 Los espacios con necesidad de flexibilidad podrían ubicarse separados de los fijos. En algunos casos, en los espacios grandes de los talleres se usan mamparas para ofrecer algún tipo de servicio como la atención médica; en otros casos existen espacios que no se ocupan permanentemente destinados a consultas médicas, es decir, para la prestación de este servicio no parece existir un criterio de diseño común. Por otra parte, los servicios sanitarios y las cocinas se encuentran dispersos lo que evita lograr economías en la utilización de tuberías de agua y otras instalaciones. Prácticamente no existen espacios o elementos adecuados de diseño para discapacitados, ancianos, niños y jóvenes. Figura 3.4. Elementos a considerar en el diseño de los CDC Espacios inflexibles Sanitarios Oficinas Bodega Espacios flexibles Salones Talleres Salón usos múltiples Consultorios Áreas deportivas Áreas abiertas Auditorio Fuente: Elaborado con base en el análisis del equipo de El Colegio de México. En cuanto a los acabados y materiales de interiores se encontró que estos en ocasiones no correspondían a las necesidades de uso de los usuarios. Un ejemplo fueron los acabados de piso inadecuados para aeróbicos, jazz y gimnasia. 122 2) Lineamientos Proponemos la revisión y/o ampliación de los lineamientos de diseño que se utilizan. Se debe considerar que hay dos tipos de lineamientos: los generales o universales y los particulares. La clasificación de lineamientos generales o particulares la define el contexto y los usuarios. Como ejemplo del contexto se puede mencionar el sitio y sus características naturales y clima, los reglamentos locales y otros aspectos exógenos. Los particulares provienen generalmente de la información de los usuarios pero también del contexto particular del sitio. Las fuentes de ambos lineamientos son como mínimo tres: 1) la correspondiente a los expertos (arquitectos, ingenieros y diseñadores urbanos) en el diseño y producción de los centros; 2) los usuarios, y 3) los especialistas que pueden o deben asesorar durante el proceso de diseño, y construcción del centro. Como ejemplo de estos últimos mencionamos a aquellos que participan en la revisión del terreno como los ingenieros civiles, geólogos y especialistas en ciencias naturales, así como otros expertos en aspectos especiales para el diseño y construcción del edificio, sus espacios y acabados (entre otros: trabajadores sociales, doctores, bibliotecarios). Los lineamientos deben referirse al sistema y a los componentes, y a las relaciones entre los componentes, así como a los atributos importantes del sistema y los componentes. El planteamiento de los lineamientos debe permitir la creatividad en el diseño de cada uno de los centros. En este sentido pueden ser planteados como criterios a cumplir, o como estándares precisos según se considere necesario. Los lineamientos deben referirse a los espacios y a los componentes físicos específicos (muros, ventanas, materiales, colores, puertas, etcétera). 123 Sugerimos que se profundice en el análisis de los siguientes temas en los lineamientos para hacer más funcionales los CDC: • Diseño del inmueble. • Formas de edificación. • Los espacios. • El ambiente. • Los edificios. • La orientación del inmueble. • El clima y las condiciones climatológicas de cada región. • El entorno urbano en donde se encuentre ubicado el CDC. • El arreglo de las construcciones dentro del terreno. • Selección de los materiales de construcción para cada centro. • Preparación de la obra. Además, recomendamos incluir un estudio de los diferentes climas predominantes en las regiones del país (trópico húmedo, trópico seco, y zona templada) para así obtener una tipología que guíe el diseño y construcción del inmueble. Esto, con el propósito de establecer lineamientos y diseños más funcionales y coherentes con el clima y paisaje urbano donde se les localice; realizar un estudio del suelo donde se vaya a construir el CDC para conocer sobre qué terreno se va a fincar (relleno sanitario, minas, fallas de suelo, etc.) y así poder evitar y prevenir entre otras posibles fallas de construcción, hundimientos, humedad, salitre, cuarteaduras. 3) Investigación de necesidades de los usuarios Proponemos establecer dentro del proceso de diseño una etapa importante de investigación relativa a las necesidades de diseño de los usuarios. Los principales usuarios son los directos, es decir, los miembros de la comunidad. La muestra debe representar a la población de usuarios aunque no se cumpla con un rigor estadístico en la selección de la muestra con los encuestados. Los temas a tratar están sugeridos en la lista anterior de lineamientos. 124 Un segundo tipo de usuarios son los indirectos que aunque no sean los “clientes” directos del centro sí usan el edificio. Ejemplo de estos usuarios indirectos podrían ser el vigilante del centro, el personal administrativo, los(as) instructores, y otras personas que proporcionan servicios en el centro. 4) Consideraciones finales Ante los problemas que más se señalaron por los coordinadores de los centros (violencia familiar en la comunidad, drogadicción entre los jóvenes, seguridad y la falta de espacio, mobiliario y equipo para el centro) se hace necesario priorizar las necesidades de la comunidad para así prestar atención y resolver cada uno de estos problemas. Un aspecto importante para mantener en buenas condiciones las instalaciones de los centros es que en éstos existan leyendas que indiquen el uso correcto y el cuidado que se debe tener de las mismas (sólo 42% de los centros tiene rótulos o señalizaciones). En general, los CDC carecen de indicaciones a los usuarios para responder a emergencias y medidas de seguridad en caso de otro tipo de contingencias como los desastres naturales. Queda claro que donde existe esta señalización es en los CDC calificados tanto por los coordinadores como por los inspectores como “en buenas o excelentes condiciones físicas”. Se ha desatendido en general la consideración de usuarios con discapacidades. Los inspectores recalcan, y las fotografías revelan, que hay una falta de adecuación de los centros para atender usuarios discapacitados así como a personas de la tercera edad. Sólo en 30% de los inmuebles identificamos rampas en los accesos, pero no se detectó ningún otro elemento orientado a facilitar el acceso y movilidad de esta población, ni siquiera en las instalaciones sanitarias. Respecto al espacio y mobiliario, se argumenta en opinión de inspectores y coordinadores por igual, que hay que solucionar la falta de equipo y mobiliario en los CDC además de que éstos sean adecuados y atractivos para los usuarios, así como atender y tratar de resolver la necesidad de más espacio para la ampliación de los CDC. 125 Por lo que hace a los lineamientos de diseño estos resultan necesarios para este tipo de proyectos ya que van encaminados a los siguientes aspectos: 1) localización, 2) diseño urbano, es decir, incluir los volúmenes del edificio y los espacios abiertos dentro del terreno a los espacios abiertos de sus alrededores incluyendo las calles circundantes, y 3) diseño arquitectónico, en especial la consideración del factor climático y todo lo relacionado con el contexto local en el que se localiza el centro. En los lineamientos se debería promover un estándar funcional de diseño para los CDC, es decir considerar la imagen de los centros y promover la orientación visual en la colonia sin llegar a establecer un prototipo único de construcción sino más bien, con base en la heterogeneidad de los CDC y en la variedad dentro del contexto urbano del país, implementar un manual de características a tomar en cuenta en la construcción de un centro según sea su ubicación, su población objetivo y sus necesidades a atender. En fin, los lineamientos de diseño deben dirigirse, entre otras cosas, a evitar la monotonía; los edificios no tienen que ser similares o iguales ni repetidos en todas las ciudades, independientemente de que respondan a las mismas especificaciones de funcionamiento. En las necesidades del diseño se dice que la concordancia del diseño con las necesidades de los usuarios y la demanda de servicios en cada centro podría mejorarse en el futuro con un diseño del conjunto y de los edificios que tomara en cuenta el comportamiento esperado de los usuarios directos e indirectos, que considerara el contexto cultural por región, ciudad o zona urbana en donde se encuentran los polígonos. Aquí, habría que considerar, especialmente, a la población con discapacidad y a los adultos mayores. Hay casos en que la demanda no responde a la oferta, la subutilización del centro se debe a la falta de interés de la población y/o quizá a la necesidad de una promoción más intensa por parte de la administración, pero también al poco atractivo que tienen las instalaciones. En este sentido la imagen es importante para que la gente identifique lo que es un CDC. Por último, la imagen del edificio y del conjunto. Escasos edificios brindan una imagen específica de su función dentro de la colonia donde están ubicados. Esto se refiere al rol 126 de los centros cuya identidad permitiría reconocerlos como hitos urbanos que sirvan incluso para acompañar esfuerzos de revitalización urbana o barrial, de interés incluso para otras modalidades de acción del Programa Hábitat como la relacionada con el rescate de espacios públicos. La imagen es importante para crear un foco detonador para la rehabilitación de la colonia o barrio. Para ello son importantes que no sólo la imagen del edificio sino que también el tratamiento de los espacios abiertos del propio inmueble sean bien planeados y utilizados para hacer un lugar más atractivo a los usuarios y a los vecinos donde se fundamente un sentimiento de apropiación que redunde en un mayor interés en el cuidado y en el funcionamiento del mismo. 127 Capítulo 4 Análisis de los servicios de los CDC Capítulo 4. Diagnóstico de servicios sociales ofrecidos en los CDC Introducción Nuestro objetivo en este capítulo es analizar la variedad de servicios sociales ofrecidos en los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC). Para el análisis de este componente de la evaluación hemos considerado las siguientes preguntas: 1. ¿Cuáles son los servicios y actividades que se ofrecen en los CDC? 2. ¿Cuáles son los servicios con mayor demanda por parte de la comunidad? 3. ¿Cuáles son algunas de las características de la oferta de servicios? 4. ¿Cuál es el perfil y las características de los beneficiarios de cada tipo de servicio ofrecido en los CDC? 5. ¿Cuáles es la percepción de los usuarios y prestadores de servicio sobre los distintos tipos de servicios sociales ofrecidos en los CDC? 6. ¿Cuáles son las principales causas por las que la población no beneficiaria no asiste a los CDC? Respondemos a estas preguntas de investigación utilizando la información recopilada a través de los siguientes instrumentos: 147 cédulas de actividades; 32 entrevistas a los coordinadores de los CDC; 604 encuestas a usuarios aplicadas en 33 CDC;1 7 grupos focales a usuarios y 8 grupos focales con prestadores de servicio, aplicados en 11 centros distintos, además de 52 encuestas a población no beneficiaria de los CDC. El capítulo está compuesto por siete apartados en donde abordaremos los siguientes temas: 1) oferta de servicios en los CDC, 2) características generales de los servicios, 3) servicios con mayor demanda, 4) perfil y características de los beneficiarios, 5) percepción de los usuarios en torno a los servicios que utilizan, 6)percepción del personal que presta los servicios, 7) población que no hace uso de los servicios ofrecidos en los CDC (no beneficiarios) y finalmente, a partir de los temas desarrollados presentamos las conclusiones y las recomendaciones. 1 Las entrevistas al coordinador, así como los CDC en donde se aplicaron las encuestas corresponden a 40 CDC de la muestra preestablecida en los Términos de Referencia para la Evaluación (SEDESOL, 2007). 131 4.1. Descripción de la oferta de servicios La muestra proporcionada para realizar la evaluación consiste en 220 CDC, de los cuales 200 se consideran en operación, mismos que han sido clasificados de acuerdo con la cantidad de servicios que ofrecen en tres tipos: tipo A de 1 a 3; tipo B de 4 a 6 y tipo C con más de 7 servicios. En el cuadro 4.1 se presenta un comparativo entre la composición de la muestra original y la muestra recopilada (147 CDC) a través de la cédula de actividades. Cuadro 4.1. Distribución de la muestra según tipo Muestra original Muestra recopilada (147 CDC) Núm.de CDC % Núm.de CDC a % Tipo A (de 1 a 3) 148 74.0 16 10.9 Tipo B (de 4 a 6) 46 23.0 24 16.3 Tipo C (Más de 7) 6 3.0 107 72.8 200 100.0 147 100.0 Tipología TOTAL a Para el conteo de servicios se llevó a cabo una depuración de las actividades por tipo de servicios o cursos, sin considerar actividades con más de un horario. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Cabe aclarar que si bien la comparación no es equivalente de acuerdo con la diferencia entre el número total de CDC considerados, la distribución por tipo cambia rotundamente; en la muestra original casi tres cuartas partes de los centros (74%) referían tener de 1 a 3 servicios, mientras que en la muestra recopilada el tipo A representa tan solo 11%; el tipo B pasa de 23% a 16% y en el tipo C se encuentra el 73% de los centros al registrar más de 7 actividades. En la Figura 4.1 observamos la distribución que presentan los CDC por el número de servicios, cursos o talleres registrados en la cédula de actividades, encabezan la lista dos centros correspondientes al estado de Sonora con 44 y 27 actividades respectivamente, 132 mientras que en el extremo opuesto se ubican 5 CDC que ofrecen una sola actividad.1 La media de este conjunto se ubica en 10.7, la mediana en 9 y la moda en 7 (cuadro 4.2). Figura 4.1. Distribución de los CDC por número de servicios Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Al reclasificar los resultados obtenemos que poco menos del 20% de los centros registra entre 1 y 5 actividades; 37.4% de 6 a 10; 19.7% de 11 a 15; 15% de 16 a 20 y sólo 8.2% de los centros registra más de 20 actividades. Si agrupamos los dos primeros rangos 57% de los centros registra menos de 10 actividades (cuadro 4.2). 1 Ubicados en los estados de Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal y Michoacán. 133 Cuadro 4.2. Reclasificación de los CDC por número de actividades Núm. Actividades Núm. CDC Porcentaje De 1 a 5 29 19.7 De 6 a 10 55 37.4 De 11 a 15 29 19.7 De 16 a 20 22 15.0 Más de 20 12 8.2 Total 147 100.0 Media 10.7 Desv. Est. Mediana 9.0 Mínimo 6.7 1 Moda 7.0 Máximo 44 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Si bien es cierto que los CDC cuentan con capacidad para promover distintos tipos de servicios a diferentes grupos de población, es necesario conocer las diversas formas de atención social que se brindan actualmente en ellos para conocer hacia dónde están enfocados. Para ello obtuvimos una primera clasificación, con base en los 2167 servicios, cursos o talleres registrados en las 147 cédulas de actividades2 recibidas del mismo número de centros. Éstas las agrupamos en 15 tipos de acuerdo con las principales áreas hacia las cuales están orientados (figura 4.2). 2 El total de actividades corresponde tanto al número de actividades, como a la diversidad de horarios en los cuales se brindan, de acuerdo a lo reportando en la cédula de actividades. 134 Figura 4.2. Oferta de servicios en los CDC según tipo 30.0 25.6 25.0 Porcentaje 20.0 15.0 12.7 11.7 11.4 11.2 10.0 6.9 4.4 2.4 0.9 1.2 0.6 Otros 1.3 Uso de instalaciones Beneficio de la comunidad Proyectos productivos Idiomas Educación Computación Manualidades Arte y cultura Deportes y recreación Salud Oficios 0.0 Desarrollo personal y familiar 1.8 Guarderías 2.8 Asistencia legal 5.3 5.0 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Como se aprecia en la figura 4.1 aproximadamente una cuarta parte de las actividades registradas están orientadas hacia la capacitación laboral. En este grupo se registran cursos como los de belleza, corte y confección, panadería y carpintería por mencionar algunos. Su propósito es ofrecer diversas opciones para que los usuarios tengan con los conocimientos y herramientas necesarias para mejorar su situación económica; dado que al egresar de los cursos poseen mayores ventajas para conseguir un empleo o en algunos de los casos para recurrir al autoempleo. Es importante mencionar que al interior de la categoría de oficios, los cursos de belleza y corte y confección representan el 27% de los cursos. 135 El segundo grupo con 12.7% lo ocupan todos aquellos servicios relacionados con el cuidado de la salud en donde se ofrece un nivel básico de atención como consultas de medicina general, odontológicas, de atención psicológica e incluso en algunos centros se llevan a cabo diferentes tipos de terapias, siendo las de rehabilitación física las de mayor presencia. En el tercer grupo con 11.7% se encuentran aquellas actividades de índole deportivo en donde se destacan las artes marciales, los ejercicios aeróbicos, el fútbol y el yoga; mientras que por parte de las actividades recreativas se pueden mencionar las clases de baile. En la categoría de arte y cultura se encuentran actividades como clases de pintura, música o danza que registran un porcentaje tres décimas por debajo del anterior grupo. En el quinto grupo con 11.2% se ubican las actividades denominadas “manualidades”, entre ellas se encuentran los talleres de decoración con globos, velas aromáticas, tejido, tallado en madera, etc. Este tipo de actividades es difícil de clasificar dado que cumple con diferentes propósitos, en algunos casos pueden orientarse hacia el sector del empleo pero también entra en el tipo de arte y cultura e incluso en el de recreación y son los mismos usuarios los encargados de darle una determinada orientación. En el sexto grupo se encuentran los cursos de computación como una de las actividades con mayor presencia en los centros, registran casi el 7% del total de actividades contabilizadas. Al efectuar la suma de las 6 categorías anteriores encontramos que representan casi ocho de cada diez actividades realizadas en los centros, lo que en otras palabras significa hacia dónde y cómo está distribuida la oferta de servicios en los CDC de la muestra recopilada. De manera particular las actividades con mayor presencia en los centros son los cursos de belleza, cocina, computación, así como, corte y confección. En el caso de los cursos de computación en su mayoría están dirigidos a jóvenes y adultos, no obstante en algunos centros existen cursos para niños; una característica de todos estos cursos es la continuidad o encadenamiento de los cursos, es decir, una vez que los alumnos cubren el 136 primer nivel se crean subsiguientes niveles o cursos complementarios, como sucede con las clases de inglés.3 4.2. Características de los servicios ofrecidos a) Lugar y horarios El 96% de las actividades se realiza dentro de las instalaciones del centro y 3% de ellas se realiza fuera de las instalaciones, siendo estas en su gran mayoría actividades de índole deportivo. El resto (1%) se lleva a cabo de manera combinada, es decir, tanto dentro como fuera de las instalaciones, esto ocurre particularmente en aquellos centros con instalaciones reducidas donde el espacio es insuficiente y en ocasiones un grupo de usuarios tiene que alternar su estancia en una determinada área con otro grupo de usuarios debido a la saturación de los espacios. En relación con los horarios, la gran mayoría de los centros laboran de lunes a viernes y un porcentaje reducido (9%) llega a tener actividades en el fin de semana (sábado o domingo). Casi todos los CDC (98%) presentan un horario mixto, es decir, ofrecen actividades tanto matutinas como vespertinas. De acuerdo con las horas en que inician las actividades 49% de ellas se realizan durante la mañana y 51% por la tarde. La frecuencia con la que se realizan los servicios, cursos o talleres se distribuye de la siguiente manera: 98% se lleva a cabo de manera semanal, mientras que en muy pocos casos (2%) las actividades se realizan cada quince días o una vez al mes, entre estas actividades se encuentran las pláticas con diferentes temáticas entre otras: drogadicción, nutrición, prevención de violencia y escuela para padres. De las actividades que se realizan de manera semanal, el 51% se lleva a cabo entre una y tres veces por semana, siendo que 19.4% de ellas se realiza sólo una vez y 18.9% durante dos días a la semana. En contraste, casi el 30% de ellas se efectúa 5 días a la semana; es importante apuntar que de los servicios marcados como “sin horario” se encuentran 3 En relación con el tema sobre quién o quiénes participan en la definición de los servicios a ofrecer en los centros, en el apartado 1.3.1 del capítulo 1, se aborda con detalle la cuestión sobre los actores participantes, así como los mecanismos utilizados para la definición de las actividades. 137 principalmente actividades de índole deportivo o recreativo, que no necesariamente tiene un horario preestablecido (véase el cuadro 4.6). Cuadro 4.3. Frecuencia de actividades semanales Días por semana 1 2 3 4 5 6 7 Frecuencia Porcentaje 398 387 257 52 593 29 5 19.4 18.9 12.5 2.5 28.9 1.4 0.2 Sin horario * 330 16.1 Total 2051 100.0 * Actividades sin registro de horario (deportivas, recreativas, etc.) Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. b) Equipo y material De acuerdo con el total de servicios registrados en la cédula de actividades, encontramos que 79% de ellas cuenta con el equipo necesario para su desarrollo; mientras que en 12% de las actividades no existen las condiciones mínimas en cuanto a equipo para llevarlas a cabo (figura 4.3). En relación con este tema es necesario señalar dos puntos importantes: 1) No en todas las actividades llevadas a cabo en los centros se requiere utilizar algún tipo de equipo o proporcionar material y 2) Estos resultados son producto de la cédula de actividades que fue llenada por el (la) encargado(a) del centro, por lo que difieren de la opinión de los usuarios y de lo observado por los inspectores cuando se llevó a cabo la visita a los centros.4 4 Véase el capítulo 3 sobre el mobiliario y equipo registrado en los CDC. 138 Figura 4.3. Actividades que cuentan con el equipo necesario 9% 12% 79% Si No Sin respuesta Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Como se muestra en la figura 4.4 en 47% de las actividades que se registraron en la cédula correspondiente se brinda material o medicamentos de forma gratuita a los usuarios. Figura 4.4. Actividades que proporcionan material o medicamentos de forma gratuita 16% 47% 37% Si No Sin respuesta Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Siendo más específicos, hicimos un subgrupo de todas aquellas actividades vinculadas con el cuidado de la salud, tanto física como mental, y encontramos que en 47.6% de ellas se proporciona a los usuarios medicamentos o algún tipo de material de forma gratuita. (cuadro 4.4). 139 Cuadro 4.4. Medicamentos o materiales proporcionados de forma gratuita en actividades relacionadas con el cuidado de la salud Se Número de Porcentaje proporcionan Actividades Sí 117 47.6 No 99 40.2 Sin respuesta 30 12.2 Total 246 100.0 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. c) Cuotas de recuperación Las cuotas de recuperación forman parte del llamado financiamiento compartido de acuerdo con el Modelo de Operación para los CDC.5 En él se hace la consigna de que éstas deberán ser bajas con la intención de favorecer el acceso de la población a los servicios, en este sentido encontramos lo siguiente: Del total de actividades registradas en la cédula, en menos de una tercera parte (28.5%) de los servicios, cursos o talleres, se cobra cuota de recuperación, en promedio se cobra 11.00 pesos por persona por cada clase o consulta. Cuadro 4.5. Actividades que cobran cuotas de recuperación Se cobran Sí No Sin respuesta Total Núm. de Actividades Porcentaje 617 1329 221 2167 28.5 61.3 10.2 100.0 Fuente: Elaborado con base en la Cédula de actividades de los CDC. Para 72.4% de los usuarios encuestados, los cursos y servicios ofrecidos por el CDC no implicaba pagar una cuota de recuperación, en tanto que el 27.6% restante contestó haber pagado algo por ellos. Esto significa que sólo uno de cada cuatro asistentes al CDC tenía que desembolsar una cuota, preponderantemente por el acceso a servicios de salud. 5 Véase el Modelo de Operación para los Centros de Desarrollo Comunitario (SEDESOL; 2005). 140 Cuadro 4.6. Usuarios que pagan cuotas de recuperación por tipo de curso o servicio a Total Total 721 Cuota completa 100.0 318 % % 44.1 Cuota parcial 63 Excento de pago 8.7 340 % % 47.2 Cursos de capacitación para el trabajo Oficios Computación Idiomas Proyectos productivos 176 60 9 2 100.0 100.0 100.0 100.0 83 31 2 1 47.0 52.0 25.0 68.3 11 7 2 0 6.0 12.0 25.0 10.2 83 22 4 0 Cursos para el desarrollo personal Manualidades Cocina Artes y cultura Educación Desarrollo humano Desarrollo familiar Primeros auxilios 107 56 49 35 17 9 2 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 37 31 16 15 2 0 0 34.9 55.0 31.8 41.7 14.3 0.0 0.0 10 3 11 0 0 0 0 9.3 5.0 22.7 0.0 0.0 0.0 0.0 60 55.8 22 40.0 22 45.5 21 58.3 14 85.7 9 100.0 2 100.0 Servicios Salud Deportes Recreación Campañas comunitarias Uso de instalaciones Cocinas-comedores Biblioteca Guardería Asistencia legal 130 35 11 7 6 6 3 2 1 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 71 54.5 23 64.7 0 0.0 0 0.0 0 0.0 6 100.0 0 0.0 0 12.5 0 0.0 a 12 9.1 0 0.0 0 0.0 7 100.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 10.3 0 0.0 47 12 11 0 6 0 3 2 1 47.0 36.0 50.0 21.5 36.4 35.3 100.0 0.0 100.0 0.0 100.0 77.2 100.0 En promedio, cada uno de los usuarios encuestados asistía a 1.09 cursos y/o servicios. Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. De la población que pagaba una cuota de recuperación, 44.% dijo que la había cubierto de manera completa, mientras que al 9% se le concedió una cuota parcial y al 47% se le exentó de pagar la cuota (véase el cuadro 4.4). En el cuadro 4.7 registramos la opinión que tienen los usuarios que pagaron la cuota de recuperación de manera completa, sólo un 3% manifestó desacuerdo con la cuota de recuperación, por su alto monto, mientras que el 97% sostuvo que dicho monto era adecuado o bajo. La mayoría de las opiniones se concentran en la columna de adecuadas para los distintos tipos de cursos o servicios. 141 Cuadro 4.7. Opinión de los usuarios sobre las cuotas de recuperación por tipo de curso o servicio a Total Total Valores absolutos Alta Adecuada Baja Porcentajes horizontales Total Alta Adecuada Baja 318 9 223 86 100.0 2.8 70.1 27.0 Cursos de capacitación para el trabajo Oficios Computación Idiomas Proyectos productivos 83 31 2 1 2 0 0 0 54 16 2 1 26 15 0 0 100.0 100.0 100.0 100.0 2.4 0.0 0.0 0.0 65.3 51.4 92.5 67.7 31.5 48.2 0.0 0.0 Cursos para el desarrollo personal Manualidades Cocina Artes y cultura Educación Desarrollo humano 37 31 16 15 2 0 0 1 2 0 25 21 12 10 2 12 11 3 3 0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 0.0 0.0 6.4 13.6 0.0 67.2 68.8 76.9 67.9 84.4 32.2 36.0 19.2 20.4 0.0 Servicios Salud Deportes Cocinas-comedores 71 23 6 2 2 0 54 21 5 15 0 1 100.0 100.0 100.0 2.8 8.7 0.0 76.3 91.9 86.7 21.2 0.0 17.3 a Incluye sólo a los usuarios que pagaban cuota completa. Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. Así, las cuotas de recuperación que se solicitan en algunos casos no son un obstáculo para acceder a los cursos o servicios que se ofrecen en los CDC, con esto se mantiene firme la premisa planteada al inicio de este apartado. d) Prestadores de servicio El término “prestadores de servicio” hace referencia al personal que proporciona algún tipo de servicio en las actividades que se desarrollan en los centros, tal es el caso de médicos, maestros e instructores por mencionar algunos ejemplos. En este sentido, de acuerdo con los registros de las cédulas de actividades observamos que poco menos de la mitad de las actividades cuenta con un prestador con estudios de nivel superior, una cuarta parte (25.6%) posee una carrera técnica, mientras que 12.5 % presenta un nivel de escolaridad equivalente al nivel medio superior y 13 % un nivel de escolaridad básico. 142 4.3 Perfil de los usuarios Uno de los propósitos de la Encuesta a usuarios aplicada en los CDC consistió en recabar información sobre las características de población que asiste los centros. En total se aplicaron 660 cuestionarios a usuarios de 33 CDC6 (20 usuarios por CDC), ubicados en 20 entidades federativas del país.7 El levantamiento se llevó a cabo entre el 6 de octubre y el 13 de diciembre de 2007. En 14 entidades federativas se levantó información en un solo CDC, en tanto que para los estados de Chihuahua, México, Michoacán, Sonora y Tamaulipas se recabaron datos en dos CDC, en Quintana Roo se visitaron cuatro y seis en Yucatán. A continuación se presentamos los resultados: Características sociodemográficas de los usuarios Del total de usuarios entrevistados (604), 88.3% resultó de sexo femenino y 11.7% masculino; esta proporción no implica necesariamente que los CDC sean utilizados preferentemente por mujeres, sino que fueron estas las personas disponibles en los centros para contestar el cuestionario. La edad promedio de los entrevistados fue de 39 años y la edad mediana de 35, con un rango de entre 15 y 88 años. Para los hombres la edad promedio se ubicó en 40 años, frente a 38 de las mujeres. Esto significa un mayor peso relativo en la muestra de población masculina de mayor edad, con respecto a la femenina. Es importante señalar, que de acuerdo a los lineamientos planteados para la aplicación de la encuesta, no se consideró encuestar a niños, por lo que no hay resultados en relación a este particular grupo de usuarios. Sin embargo, a través de información 6 7 De las 660 encuestas aplicadas a usuarios, 604 se validaron para el análisis de este capítulo. Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Chihuahua, Durango Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. 143 indirecta, extraída de la cédula de actividades conocemos que más de una tercera parte de los servicios, cursos o talleres tienen como población objetivo a niños. En la figura 4.5 presentamos la composición de los usuarios encuestados8 por grupo de edad y sexo. Como hemos mencionado existe una marcada presencia de mujeres de donde sobresalen tres grupos de edad, por un lado, aparecen los grupos de mujeres entre 21 y 30 años así como de 31 a 41 años, con 24 y 20% respectivamente, que en otras palabras conformarían un grupo considerable de población económicamente activa; por otro lado, aparece el grupo de mujeres de 51 años y más con 19.5%, estos tres grupos representan 63% de las usuarias encuestadas. Figura 4.5. Porcentaje de usuarios por grupo de edad y sexo Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. 8 Los rangos de edad se establecieron en función de los usuarios encuestados, para ello se determinó aplicar la encuesta a usuarios mayores de 15 años, para asegurar la calidad de la información. 144 En relación con los usuarios del sexo masculino, la proporción es realmente reducida puesto que en ninguno de los grupos de edad se alcanza el 5% de representación. Los porcentajes más representativos se ubican en los extremos, por un lado se encuentra el grupo de adolescentes y jóvenes con 3% y en el opuesto los usuarios con más de 51 años que representan casi el 4 por ciento. Escolaridad La población encuestada tenía un nivel de alfabetismo de 92.1%, un valor ocho décimas inferior con respecto al nivel de alfabetismo nacional en 1995 para el conjunto de población de 11 a 88 años. De esta manera, la posibilidad promedio de leer y escribir un recado entre las personas encuestadas fue muy semejante al del país en su conjunto. El 14.5% de los encuestados declaró estar estudiando, mientras que 21% trabajaba y el 64.5% restante se dedicaba a quehaceres del hogar u otras actividades. Esta tasa refinada de ocupación entre los encuestados era significativamente menor con respecto a la del país en su conjunto en 2006, en ese rango de edades, 59.4%, debido a la sesgada presencia de mujeres dedicadas al hogar en la muestra. La estructura del nivel de educación de los encuestados difiere sustancialmente de la existente entre las áreas más urbanizadas del país (figura 4.6).9 Entre los primeros existía una mayor participación relativa de población sin estudios, así como con estudios de secundaria, pero en el rubro de educación profesional, el porcentaje de las áreas más urbanizadas del país era 8 veces mayor con respecto al declarado por los encuestados. Sin embargo, la distinta distribución del nivel de estudios de los encuestados con respecto a la población nacional en áreas más urbanizadas no incidió en una diferencia significativa en el número promedio de años cursados, siendo 6.8 para las áreas más urbanizadas del país, contra 6.1 en la muestra. 9 Para la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, las áreas más urbanizadas del país corresponde a las localidades de 100 mil y más habitantes. 145 Figura 4.6. Distribución porcentual del nivel de escolaridad. 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 Ninguna Primaria Encuestados Secundaria Preparatoria Superior Áreas más urbanizadas Fuente: Resultados del cuestionario a usuarios del CDC; Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Ocupación e ingresos Desde el punto de vista de la población ocupada por ramas de actividad, los resultados de la encuesta nos muestran que la actividad con mayor concentración de ocupados fue la de servicios al consumidor y sociales con 30.1%, seguida por comercio con 22.1% y en tercer lugar la industria manufacturera con 13.6%. En conjunto estas tres ramas concentraban 65.8% de la oferta ocupacional (figura 4.7). Al comparar la distribución ocupacional de la muestra en relación con la de la población ocupada en las áreas más urbanizadas del país, observamos que en la primera hubo un predominio relativo en las ramas agropecuaria, construcción y transporte, en tanto que la participación en minería y comercio fue cercana en ambas, mientras que en la muestra se registró una menor presencia relativa de ocupados en la industria manufacturera, servicios financieros y servicios sociales y personales. 146 Figura 4.7. Distribución porcentual de la población ocupada por rama de actividad. 40 35 30 25 20 15 10 5 Encuestados Servicios Finanzas Transporte Comercio Construcción Industria Minería Agropecuaria 0 -5 Áreas más urbanizadas Fuente: Resultados del cuestionario a usuarios del CDC; Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. El ingreso promedio de la población ocupada fue de 4029 pesos, monto 224 pesos menor al de la población ocupada en las áreas más urbanizadas del país. En el decil más bajo de ingresos se ubicó la población con una remuneración mensual de 100 a 1200 pesos, en tanto que en el último decil estuvo la población con ingresos entre 7000 y 40 000 pesos. En el 11.4% de los usuarios encuestados, el ingreso familiar era complementado con ayuda de familiares residentes en otro lugar del país, mientras que 9.1% recibía apoyo del programa Oportunidades y 3.4% por concepto de remesas de familiares laborando en Estados Unidos. Por lo que respecta a las características ocupacionales de los jefes de hogar, se tiene que 5.8% realizaba actividades en el sector primario, 26.7% en el secundario y en el terciario 67.5%. El sesgo hacia las actividades terciarias se explica por el hecho de que las viviendas encuestadas se ubicaban en zonas urbanas. Cabe mencionar que la estructura ocupacional en las áreas más urbanizadas del país en 2006 mostró lo siguiente: 0.8% en el sector primario; 26.3% en el secundario y 72.9% en el terciario. 147 Características de la vivienda de los usuarios y servicios públicos El 77.4% de las viviendas de los usuarios se ubicaban en el interior de un polígono de actuación del Programa Hábitat; esto significa que casi uno de cada cuatro usuarios de un CDC residía fuera del área hipotética de influencia de su respectivo centro. Así, los CDC desarrollan áreas de influencia cuya superficie va mucho más allá de lo diseñado, ofreciendo beneficios a una población no considerada como objetivo. La población total al considerar las viviendas de los encuestados asciende a 2 906 habitantes, lo que implica un promedio de 4.4 habitantes por vivienda, parámetro similar al de las áreas más urbanizadas del país en 2005. Tanto la mediana como la moda se ubicaron en la marca de 4 habitantes por vivienda. El rango en el número de habitantes por vivienda fue de uno hasta 13 ocupantes. Cabe mencionar que 3.2% de las viviendas estaba habitada únicamente por una persona, el encuestado, porcentaje muy por abajo del existente en el total nacional en 2005, cuando 7.4% de las viviendas particulares estaba habitada por una sola persona. La mitad de los encuestados manifestó que tenía viviendo en esa morada entre menos de 1 año y 10 años, en tanto que 28.9% contestó que el tiempo que tenía viviendo ahí era entre 11 y 20 años, y el 20.9% restante tenía una antigüedad mayor a los 20 años. Del total de viviendas consideradas, 80% era propia y 20% rentada. Las viviendas de los encuestados tenían una similar provisión relativa de agua potable con respecto a las áreas más urbanizadas del país, ya que 7% de las de la muestra carecían de ella, porcentaje que se ubicó en 6.7% en las áreas más urbanizadas del país en 2005. Sin embargo, la provisión en drenaje y energía eléctrica fue inversa, siendo que para el primero no se tenía en 19.3% de las viviendas (11.4% en el total nacional más urbanizado), y la energía eléctrica estaba ausente en el 4%, frente a 2.9% del país. Ahora bien, la valoración de los servicios públicos municipales no fue uniforme. En un extremo se ubicaron la vigilancia y la pavimentación, las cuales fueron evaluadas como mala o muy mala por 45.7 y 39% de los encuestados, respectivamente; en otro extremo 148 aparecieron la recolección de basura y el alumbrado público, recibiendo una calificación de bueno o muy bueno por 61.3 y 50%, respectivamente. 4.4. Descripción de la demanda de servicios En correspondencia con la oferta de servicios en los CDC, presentamos a continuación los resultados obtenidos para conocer los servicios, cursos o talleres con mayor demanda. Esta información se deriva en primera instancia de la encuesta a usuarios y es complementada con información de la cédula de actividades, así como, con las respuestas obtenidas de 32 entrevistas realizadas a los (las) coordinadores (as) o encargados (as) de los centros. El tiempo promedio que tenían los encuestados asistiendo al CDC fue de siete meses, siendo que 33.9% declararon un tiempo menor a tres meses, 18.8% entre tres y seis meses, 15.6% entre seis meses y un año, y el 31.6% restante llevaba más de un año. Debe tomarse en cuenta que el tiempo promedio, siete meses, se puede considerar como relativamente corto, por lo que seguramente la evaluación de los servicios que ofrecen los CDC pueden modificarse en el futuro, una vez que la población haya tenido mayor contacto con sus servicios y comiencen a tener efecto los resultados de los cursos de capacitación. De acuerdo a los registros de la cédula de actividades, el promedio de usuarios atendidos en los CDC es de 30 personas al día, la mediana se ubica en 20 y la moda en 10. Mientras que el promedio de asistencia regular a los cursos y talleres es de 30 personas. En primer lugar presentamos los propósitos de asistencia al CDC por parte de los usuarios entrevistados, en el siguiente cuadro: 149 Cuadro 4.8. Distribución de los propósitos de asistencia al CDC Propósito Un curso Un servicio Dos cursos Un curso y un servicio Dos servicios Tres o más propósitos Porcentaje 66.0 16.1 7.2 4.7 0.8 5.2 Total 100.0 Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. Como se observa, 82.1% de los encuestados asiste al CDC por un propósito, en tanto que 12.7% lo hace por dos razones y el 5.2% restante por tres o más motivos. Esto nos indica que la asistencia al CDC ocurre más por el atractivo de un curso en específico, y menos por la búsqueda de actividades relacionadas o complementarias. En cuanto a la frecuencia de asistencia, 56.8% de los encuestados declaró asistir semanalmente al CDC, en tanto que otro 36.3% lo frecuentaba diariamente y el 6.9% restante, lo visitaba de manera más esporádica. En total identificamos 20 actividades a las que asistían los encuestados al CDC, divididas en tres grandes grupos: 1) cursos de capacitación para el trabajo: computación, idiomas, oficios y proyectos productivos; 2) cursos para el desarrollo personal y familiar: artes y cultura, manualidades, cocina, primeros auxilios, educación, desarrollo familiar y desarrollo humano, y 3) servicios: recreación, deportes, campañas comunitarias, uso de instalaciones, cocinas-comedores, salud, asistencia legal, biblioteca y guardería. La distribución porcentual de asistencia de usuarios por actividad es la siguiente: 150 Cuadro 4.9. Distribución porcentual de asistencia a cursos, servicios o talleres. Actividad Porcentaje Cursos de capacitación para el trabajo 34.2 Oficios 24.4 Computación 8.3 Idiomas 1.2 Proyectos productivos 0.3 Cursos para el desarrollo personal Manualidades Cocina Artes y cultura Educación Desarrollo humano Desarrollo familiar Primeros auxilios 38.0 14.8 7.7 6.8 4.9 2.3 1.2 0.3 Actividad Servicios Salud Deportes Recreación Campañas comunitarias Uso de instalaciones Cocinas-comedores Biblioteca Guardería Asistencia legal Porcentaje 27.8 18.0 4.9 1.5 1.0 0.8 0.8 0.4 0.3 0.1 Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. Como podemos observar, la mayor demanda ocurre hacia los cursos para el desarrollo personal, con 38% de la asistencia, quedan en segundo plano los cursos de capacitación para el trabajo con 34.2% y en tercer lugar el conjunto de servicios con 27.8%. Al revisar las actividades en particular tenemos que los cursos de oficios y manualidades junto con la asistencia a servicios de salud concentraron 57.2% del total de motivos de asistencia al CDC, mientras que por otro lado cuatro cursos y siete servicios fueron enunciados en un porcentaje menor a 2, concentrando en conjunto 7.9% del motivo manifestado. De esta manera, los usuarios de algún CDC asisten preferentemente para tomar un curso sobre oficios, manualidades o computación y en menor proporción para acceder a servicios de salud, por supuesto que depende en primera instancia de que se ofrezca este tipo de atención en el centro. El perfil de los usuarios para las actividades con una demanda mayor a 5% lo ilustramos en el cuadro 4.10, donde hacemos referencia a varias características; de hecho el cuadro presenta únicamente información sobre las usuarias, dado el elevado porcentaje de representación que mantienen en cada una de las distintas actividades; como podemos observar se presentan porcentajes entorno a la edad promedio y ocupación de las usuarias por el tipo de actividad a la que asisten, además se presenta la frecuencia con la 151 que asisten a los cursos o servicios y por último, un reporte sobre el tipo de beneficio percibido por ellas. Cuadro 4.10. Perfil porcentual de usuarios de los cursos y servicios más demandados Actividad Total Oficios Salud Manualidades Computación Mujeres 88.3 91.0 89.6 92.6 85.2 Edad promedio 39.0 32.2 41.4 44.6 29.3 Viviendo fuera del polígono 22.6 26.4 31.2 11.1 19.7 Ocupación Quehaceres domésticos 64.5 64.6 57.6 68.5 50.8 Trabajo 21.0 23.0 33.6 22.2 21.3 Estudio 14.5 12.4 8.8 9.3 27.9 Frecuencia de asistencia Diario 36.3 51.7 16.8 19.4 47.5 Semanal 56.8 48.3 55.2 75.9 49.2 Beneficio Desarrollo personal 37.4 32.6 27.2 31.5 60.7 Económico 34.6 50.6 33.6 38.9 31.1 Salud 14.1 3.9 36.8 12.0 0.0 Otro 13.9 12.9 2.4 17.6 8.2 Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. Atributos Cocina 96.4 38.7 23.2 Artes y cultura Deportes 82.0 88.9 36.2 43.7 20.0 11.1 Educación 77.8 36.0 16.7 55.3 30.4 14.3 52.0 26.0 22.0 47.2 36.1 16.7 47.2 5.6 47.2 50.0 50.0 38.0 62.0 38.9 58.3 38.9 61.1 46.4 41.1 5.4 7.1 48.0 18.0 10.0 24.0 27.8 19.4 36.1 16.7 58.3 16.7 13.9 11.1 A partir de la comparación de los porcentajes del total de usuarios en los atributos manejados, con respecto al porcentaje de estos atributos entre la población usuaria de cada actividad, inferimos la existencia de cuatro grandes grupos de perfil de usuarios. El primero es el vinculado con los asistentes a los cursos de oficios y cocina, en donde existe una especialización relativa en el género femenino, con edades jóvenes, trabajadoras, asistiendo diario, pero con un beneficio distinto, puesto que en los oficios sobresale el económico, mientras que en cocina es el desarrollo personal. Aquí llama la atención la mayor proporción relativa de mujeres en la asistencia a cursos de oficios, es decir de capacitación para el trabajo, lo que implicaría que dicho “curso” les permite elevar sus habilidades para el desempeño de actividades productivas, por ende estimula el desarrollo del capital humano en función del impacto en sus condiciones económicas. 152 El segundo grupo se vincula con los usuarios de los servicios de salud y deportes, donde la una mayor proporción relativa es de mujeres, con mayor edad, que desempeñan actividades productivas y declaran como beneficio el mejoramiento de su salud. Las diferencias entre usuarios de estos servicios ocurren en la residencia y frecuencia, siendo que los demandantes de servicios de salud viven en mayor representatividad relativa fuera del polígono y asisten de manera esporádica a los centros, en tanto que los que practican deportes viven preferentemente dentro del polígono y asisten de manera semanal. Un tercer grupo aglutina a los participantes de los cursos de computación, artes y cultura, así como, educación, con mayor proporción relativa de hombres, con menor edad, que viven dentro del polígono, se dedican al estudio y manifiestan un beneficio en el desarrollo personal. Asimismo, en los cursos de artes y educación la asistencia preferente es semanal, mientras que en el de computación es diaria. El hecho de que en los tres cursos haya existido una especialización de personas dedicadas a los estudios, nos obliga a concluir que la asistencia a dichos cursos representa un apoyo o complemento a la formación académica de las personas. Por último, el cuarto grupo está asociado a los usuarios del curso de manualidades, en donde aparece una mayor proporción relativa de mujeres, con mayor edad, que residen dentro del polígono, dedicadas a los quehaceres domésticos, asisten una vez a la semana y declaran como principal beneficio la recreación. Esto significa que la demanda de este curso es de mujeres adultas que ven esta actividad como una opción para diversificar su rutina. Por otro lado, consideramos la opinión de los coordinadores entrevistados10 en relación con los servicios, cursos o talleres con mayor demanda, los resultados los obtuvimos a partir de la mención de cada actividad, en ello está implícito el registro de personas por actividad. 10 Resultados de la aplicación y validación de 32 entrevistas a coordinadores de CDC. 153 En orden de importancia aparecen los cursos de belleza como uno de los de mayor demanda y presencia, seguido por aquellas actividades relacionadas con la práctica de algún deporte o actividad recreativa como las clases de baile; en el tercer sitio aparecen los cursos de computación como una de las actividades con mayor atracción, cabe recordar, que más de 60% de los centros dispone de equipo de cómputo de acuerdo con lo presentado en el capítulo 3. Las siguientes actividades con mayor demanda son los servicios de salud y los cursos de cocina y repostería (véase figura 4.8). De acuerdo con estos resultados, casi el setenta por ciento de la demanda (68.5 %) está concentrada en los anteriores cinco grupos, el resto de las actividades representa menos de una tercera parte de las respuestas registradas. Al mismo tiempo y considerando la misma fuente, del total de servicios utilizados por los usuarios, los de salud (medicina general, rehabilitación, psicología, etc.) son los más utilizados al representar 77 por ciento. Figura 4.8. Servicios cursos o talleres con mayor demanda en opinión de los coordinadores de los CDC 19 20 17 14 Frecuencia 15 12 12 8 10 8 7 6 5 Otros Otros oficios Inglés Corte y confección Manualidades Cocina Salud Computación Deporte y recreación 0 Belleza 5 Fuente: Elaborado con base en la entrevista a los coordinadores(as) de los CDC. 154 4.5 Percepción de usuarios en relación con a los servicios ofrecidos Calidad del curso o servicio recibido Los usuarios manifestaron en un 90% que la calidad de los cursos y servicios proporcionados por el CDC eran buenos o muy buenos, en tanto que 6.2% respondió que eran de regular calidad y 3.8% que eran malos o muy malos. Estas percepciones nos permiten concluir que los usuarios de los CDC generalmente tenían una calificación aprobatoria sobre el aspecto cualitativo de los cursos y servicios ofrecidos por el CDC. La calificación aprobatoria anterior incidió también en una muy buena ponderación para la utilidad del curso o servicio recibido, así como en la posible recomendación a otras personas. El 97.9% de los encuestados manifestó haberle sido útil el curso o servicio, y 98.2% estaría dispuesto a recomendarlo a otras personas. Estos elevados porcentajes de aceptación explican, en parte, el hecho de que una proporción importante de usuarios es acompañado por familiares, o que este contacto fue uno de los más importantes para enterarse de la existencia del CDC. Los CDC fomentan la generación de redes familiares, puesto que 44.9% de los usuarios entrevistados manifestó que no sólo él o ella asistía al CDC, también uno o más miembros de su familia, sobre todo hijos o hijas. La utilidad del curso o servicio recibido se reconoció de la siguiente manera: 37.4% mencionó que el principal beneficio por el curso o servicio del CDC fue el de un desarrollo personal, mientras que 34.6% aludió a una superación económica gracias al curso de capacitación para el trabajo recibido, 14.1% en beneficios a la salud, 12.1% otros beneficios como recreacionales o de desarrollo comunitario, y el 1.8% restante mencionó que ninguno. Por otro lado, 67.6% indicó que la ventaja de utilizar los servicios del CDC se traducía en disminución de tiempo y costo, dada su ubicación cercana al domicilio, en tanto que 9.8% mencionó ventajas relacionadas con la flexibilidad de horarios y 8.1% el reducido monto de la cuota. 155 En cuanto a las instalaciones físicas, el 70.4% de los encuestados respondió que el CDC contaba con el espacio suficiente para la impartición de los cursos, y 62.9% respondió que se contaba con el material necesario. Si bien ambos porcentajes fueron mayoritarios, estuvieron por debajo de la evaluación sobre la calidad del curso o servicio recibido, por lo que planteamos la necesidad de tener cuidado sobre el mantenimiento del CDC y la procuración del material necesario para poder llevar a cabo sus funciones con mayor eficiencia. La opinión de los usuarios también se manifestó a través de la organización de grupos focales. Estos grupos se llevaron a cabo en siete centros en los respectivos municipios11 y brindaron una perspectiva amplia de la idea que los usuarios tienen sobre la utilidad del centro, la calidad de los servicios, cursos y talleres y cómo estos responden a sus necesidades, así como de los prestadores de servicio y maestros. Durante estas dinámicas, los participantes manifestaron en general que están muy satisfechos de contar con un CDC en su comunidad y con los beneficios que han recibido. Otro aspecto en el que también coinciden los usuarios es que los maestros y prestadores de servicio son excelentes; tienen la capacidad necesaria para ofrecer los servicios, y manifiestan que reciben muy buen trato de su parte. El centro es de gran ayuda porque está cerca de sus hogares y les evita pagar los costos de los pasajes para transportarse a lugares lejanos. Los usuarios consideran que los centros fueron creados para ayudar a la comunidad, aunque no se tiene claro el papel de Hábitat en ellos. Los usuarios consideran que en general el centro y los servicios que ofrece responden a sus necesidades. Sin embargo, no siempre es así: Aquí hay muchos jóvenes y niños de secundaria y preparatoria que necesitan la computación y no tienen la posibilidad para ir a un lugar donde haya computadoras, pero desgraciadamente no se pudo hacer (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007) 11 Campeche, Chihuahua, Mérida, León, Othon P. Blanco, Orizaba y Tijuana, 156 Por la desorganización familiar, estaría muy bien, caería bien aquí un psicólogo como apoyo para la comunidad (...) y que en las jornadas, cuando uno va a las comunidades fuera un equipo de psicología donde trabajaran más con la gente, que no fuera nada más una terapia de ese ratito y ya. Sino que ayudara más a las mujeres que van porque hay muchos problemas y no nada más en la que [colonia en que] vivimos sino en todas (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). Aquellos centros que cuentan con servicios médicos benefician a los usuarios porque así no tienen que ir muy lejos. Las consultas, las pláticas, las campañas de vacunación, etc. les han beneficiado en su salud y estado de ánimo de manera notable, como insistieron los participantes en su intervención en los grupos focales realizados. [Yo] traigo a mis hijos porque me queda cerca. Mis hijos tienen ISSSTE, pero nos queda al otro lado. Tengo que ir a las 5 de la mañana para que me los atiendan a las 12, y pagar taxi y el desayuno. Y aquí nada más cruzo la calle [y ya estoy en el centro], incluso si el médico tiene medicamentos nos los da (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 07/11/2007). En esos centros encontramos que los servicios médicos son demandados en horarios más amplios. Asimismo, los participantes consideran que en aquellos centros que no cuentan con servicios de guardería estos les hacen falta para permitir a las mujeres con hijos pequeños tomar clases, y mientras que en aquellos CDC que sí cuentan con este servicio éste es de los que mayores beneficios les representan: Las guarderías tienen un papel principal: Yo me enteré por medio de una vecina. Esa vecina vino a averiguar y ella me comentó sobre este centro. Porque yo anteriormente había querido estudiar, pero por no tener donde dejar a mi hijo de 5 años, no podía. Y me enteré de este lugar y de sus beneficios, sobre todo la estancia (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). Me gusta que tiene guardería, si tiene una un bebé puede dejarlo allí mientras una está en clase, no hay impedimento para no estudiar (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). 157 Del mismo modo encontramos que en los centros que sólo tienen horario en un turno, los usuarios quisieran que hubiera cursos en la mañana o en la tarde, para que pudieran asistir más personas. Y en aquellos con horarios matutinos y vespertinos, las usuarias se muestran contentas. [No me gusta] el horario, que debería ser un poco más tarde. Porque hay gente que trabaja, y aquí a las 5 ya no hay nadie (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). A mí me gusta todo, me encanta el horario que tiene, que es muy flexible, si uno no puede venir en la mañana, puede venir en la tarde (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). Consideran también que tener el centro es muy bueno para la comunidad porque de no ser así tendrían que ir a otros lugares alejados para aprender, y esto les implicaría un gasto mayor. Bueno, para mí y para muchas personas de la comunidad, es muy importante. Las clases que se dan son muy caras en otros lugares y no las habríamos podido pagar. En cambio aquí pagamos sólo 30 pesos por todo el curso. Sí faltan cosas, pero los servicios que se ofrecen son de mucha ayuda para todos los que queremos aprender un poco (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). [El centro] es muy bueno para la comunidad, porque si no tendrían que ir hasta otros lugares alejados para aprender, y el costo entre pasajes y materiales sería excesivo, y no lo podrían pagar (Grupo focal con usuarios, Campeche, 22/11/2007). Yo creo que sí es importante. Los jóvenes tienen las canchas, las mujeres se entretienen. Aquí no hay ningún doctor particular, había una farmacia y la quitaron. Que esté el doctor aquí es muy importante (…) Nos ayuda mucho que está en nuestra propia colonia, está cerca –eso lo hace diferente a otros lugares (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). 158 De momento no es muy importante para la comunidad porque no se ha aprovechado al cien por ciento, porque hay muchas actividades de capacitación que se desarrollan fuera del centro (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). Las (los) usuarias(os) se muestran satisfechas con los servicios, cursos y talleres ofrecidos, aunque mencionan que les gustaría que se dieran otros: [Hacen falta] cursos en la mañana, más horarios. Falta corte y confección, [cursos para aprender] a hacer cerámica, preparatoria abierta para adultos, corte de pelo (…) clases de música, de guitarra (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). Pues aquí no hay médicos, ni psicólogos (…) estaría bien que hubieran de planta aquí (…) [los] médicos vienen cuando las jornadas (…) vienen como cada mes (…) pedimos uno de apoyo dental y ese sería muy útil porque mucha gente viene preguntando (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). [Hacen falta] cursos en la mañana, más horarios. Falta corte y confección, [cursos para aprender] a hacer cerámica, preparatoria abierta para adultos, corte de pelo (…) clases de música, de guitarra (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). Faltan muchas actividades y que sea permanente al cien por ciento (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). Consideran también que hace falta equipo y material: [El equipo y materiales del CDC no son suficientes] porque falta equipo, para belleza, faltan lavabos, sillas, todo, lo que piden de corte y confección no se les puede dar porque faltan las máquinas y todo el tiempo (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). Nos hacen falta mesas en el taller de corte y confección (…) faltan enchufes, mesas (…) en belleza nos faltan más lavabos (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). 159 Al dentista le hace falta material (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). [Hace falta] más equipo en la cocina (…) hace falta horno y batidora (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 08/11/2007). Opinión sobre el personal del CDC La alta aprobación a los cursos y servicios de los CDC recibida, en buena medida se sustenta por la percepción de los usuarios sobre el personal que ahí labora. El 97.1% de los encuestados reconoció que el personal que brindaba el curso o servicio estaba bien capacitado para fungir con sus labores, en tanto que 95.3% mencionó que el trato recibido era bueno. Estos porcentajes hablan de calidad y calidez por parte del personal oferente de los bienes y servicios. A preguntas expresas sobre el cumplimiento de los oferentes de bienes y servicios bajo distintos rubros obtuvimos los siguientes resultados: Figura 4.9. Opinión favorable sobre el cumplimiento del personal del CDC 100 99 98 97 96 95 94 In te ré s id ad Pu nt ua l C on fia nz a En tu si as m o R es po ns ab ilid ad C on oc im ie nt os As is te nc ia H on es tid ad 93 Fuente: Elaborado con base en la Encuesta a usuarios de los CDC. Como se observa en la figura 4.9 el principal valor conferido a los oferentes de cursos y servicios fue el de honestidad, seguido por puntualidad y responsabilidad, y el menor 160 ponderado el de interés, que no obstante obtuvo una calificación positiva por más de 95% de los encuestados. De acuerdo con el análisis cualitativo, los usuarios se muestran muy contentos con los prestadores de servicio, maestros e instructores. Piensan que son excelentes, con mucha paciencia y sienten que los toman en cuenta para emprender cualquier acción. Consideran que el hecho de tener buenos maestros y prestadores de servicios, así como recibir un buen trato por parte de ellos, tiene que ver con la asistencia de las personas al centro. Aprecian el hecho de que no les cuesta o que les cuesta muy poco: (…) la mayor parte de los que venimos aquí no tenemos para pagar clases en otro lugar. La gente también se beneficia con el doctor, aquí está para cualquier urgencia (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). De lo que yo he visto las clases están completas y hay mucha gente que se quiere inscribir, quieren meterse a los cursos (…) se debe a los maestros y a lo que enseñan porque es muy completo lo que aprendemos aquí (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). Nos gusta la maestra que tenemos, es muy buena maestra, tan buena como otras de academias que cobran caro, aquí te enseñan de todo (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). (…) los maestros que conozco son excelentes, hay un excelente personal y eso impacta a la gente. La calidad humana, la capacidad, paciencia es extraordinaria. Han elegido muy bien (…) hay trabajo en equipo, todos participamos, aprendemos de todo un poco. Hay buen equipo de trabajo, no hay discriminación, es muy bonito (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 07/11/2007). Como ya mencionamos, los beneficiarios se muestran en general muy satisfechos con la presencia de los CDC en sus comunidades. Sin embargo, según sus percepciones hacen falta más horarios y, en algunos casos, una mayor oferta de servicios, cursos y talleres. Asimismo manifestaron que hace falta material, principalmente para belleza, corte y confección, y cocina. 161 Los usuarios perciben que el centro es de gran utilidad porque han obtenido beneficios desde que asisten, y les permite convivir con sus hijos, y distraerlos de otras actividades que consideran perniciosas. 4.6 Percepción de los prestadores de servicios Los grupos focales organizados con prestadores de servicios también nos permitieron visualizar algunos aspectos relevantes acerca de la utilidad de los CDC. Se realizaron 8 grupos focales a prestadores de servicio en Campeche, Mérida, Playa del Carmen, Puebla, Guadalajara, Sonora, Orizaba, y León. En general, los (las) prestadores(as) de servicios perciben que las necesidades de la población se están cubriendo: [Lo que la gente busca en los CDC] yo creo que es un poco de todo, de alguna manera tratamos de allegarle a la gente muchos tipos de apoyos desde material de salud –con ferias que organizamos aquí en el centro– las capacitaciones, servicios de psicología, jurídicos, etc. Entonces se están cubriendo en gran parte las necesidades, existen muchas más –lo sabemos– pero ahorita la gente ha estado satisfecha con lo que se le ha brindado (Grupo focal con prestadores de servicios, Guanajuato, 12/11/2007). Es super importante el papel que juega el CDC porque he platicado con compañeros en la calle (…), porque los cursos son buenos y los costos son muy bajos. Y además hay otros servicios, como primaria. Y las personas pueden venir a capacitarse y dejar a sus hijos en un lugar seguro (Grupo focal con prestadores de servicio, Quintana Roo, 07/11/2007). Los prestadores de servicio están conscientes de las particularidades de la población usuaria en términos de su situación económica: Un ejemplo es la muchacha Claret que toma clase de ballet folklórico que antes tomaba clases en [la escuela de] Bellas Artes. La cuestión es que, cuando a mí me ofrecieron la clase, la jefa de formación artística me comentó, ‘mira es una cuestión muy particular y no puedes ser un maestro estricto como lo es en un ballet folklórico, ahí es otra cosa totalmente distinta, la gente a 162 veces no tiene para comer, entonces no va a rendirte el mismo nivel que una gente que está bien alimentada’. (…) Claret me comentó que ella tenía muchos problemas en Bellas Artes porque la maestra era demasiado estricta (…). Entonces ella me comentaba, ‘me salí de Bellas Artes porque ya no soportaba a la maestra y porque los trajes eran carísimos’.(…) Y siento que ella salió contenta, a pesar de que yo no tenga la experiencia de la maestra que le daba clases en Bellas Artes pues ella quedó contenta (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). (…) si nos han dicho que los centros funcionan porque el material es gratuito, bueno es un factor que sí influye para que venga la gente (…) en mi caso yo manejo mucho reciclado. Por lo mismo, porque no les puedo pedir cosas caras y más porque son niños y me van a decir [las mamás que] gastan en la escuela y gastan aquí (Grupo focal con usuarios, Jalisco, 11/10/2007) Sin embargo, los prestadores de servicio comentan que los beneficiarios sí han pedido más cursos diferentes a los que ya se ofrecen, o complementarios de los que ya tomaron. Consideran que la difusión es fundamental para que la gente asista. En la difusión se debe mencionar que los materiales son gratuitos, lo que cuestan las clases o si son gratuitas, para que la comunidad se dé cuenta de que son servicios, cursos y talleres dirigidos a ellos y que no les va a significar un gran gasto: En mi caso si las alumnas quieren [cursos que no se han podido dar], como es un programa de 6 meses, es lo necesario para que salgan a trabajar, pero sí han pedido mucho que se dé una especialidad aparte como patronaje industrial, o transformación de plantillas, de algo especial porque ellas quieren terminar éste y seguir con otro (Grupo focal con usuarios, Jalisco, 11/10/2007). [No hacen falta servicios] porque la verdad tiene de todo, está muy completo (…) hasta muchas veces hemos llegado a pensar que no es suficiente la propaganda que se hace o tal vez les llegue la propaganda, pero muchas veces, por lo mismo de que no tienen recursos, pensaran que al venir aquí van a gastar y no lo tienen (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). Los maestros y prestadores de servicio comentan acerca de la forma en que se decide el contenido de los cursos: 163 [El contenido del curso se decide] por medio de un plan de trabajo (Grupo focal con prestadores de servicio, Quintana Roo, 07/11/2007). Yo hago un proyecto, y me dicen si se acepta o no el curso (Grupo focal con prestadores de servicio, Quintana Roo, 07/11/2007). Las clases se llevan a cabo a través de la creación de un programa, que eso principalmente lo maneja fomento al empleo, se van viendo las necesidades que hay dentro de la comunidad y en base a ello se formula un plan de trabajo, el cual consiste en incluir las áreas que tengan mayor demanda para impartirlas, a través de cuestiones prácticas, teóricas y cómo complemento también lo que son instrucciones en diferentes áreas de desarrollo como son la autoestima, las relaciones familiares, relaciones interpersonales (…) (Grupo focal con prestadores de servicio, Guanajuato, 12/11/2007). Otro aspecto sobresaliente está relacionado con la falta de guarderías, estancias infantiles o cualquier tipo de programa de apoyo a las madres con sus hijos, porque esto muchas veces no les permite a ellas incorporarse a los cursos con mayor libertad. Pero además son una alternativa para niños y niñas ante la televisión y el juego en la calle: Yo trabajo con niños y he escuchado de las madres cómo les hemos ayudado. Están [los/as niños/as] en los centros y hay una recreación y no están en la calle o frente a un televisor (…) están entretenidos con algo tan creativo como puede ser el teatro, la danza, modelado en barro. Imagínese qué gran ayuda. Eso también está ayudando mucho con los niños que están ingresando aquí a los centros porque están despertando en otros sentidos (Grupo focal con prestadores de servicio, Jalisco, 11/10/2007). Los pequeñitos porque nunca han ido al kinder, aquí empiezan a convivir con otros niños, a socializarse. (…) hay niños que aunque ya van al kinder son muy retraídos y aquí poco a poco aprenden hasta a defenderse. Aquí en la estancia están los niños para jugar y también hacemos actividades (Grupo focal con prestadores de servicio, Yucatán, 07/11/2007). 164 También es muy importante para nosotros contar con un programa para los niños (no tenemos uno) porque vienen muchas madres de familia que no tienen quien les cuide a los hijos, que tienen que traerlos y se requiere que se les ofrezca seguridad (Grupo focal con prestadores de servicio, Guanajuato, 12/11/2007). Según los prestadores de servicio hacen faltan algunas cosas para mejorar los CDC. Entre otras, una mayor difusión, y en algunos casos mayor participación de la comunidad. Como ellos pasan mucho tiempo en los centros, van conociendo más a los beneficiarios por lo que consideran que se necesitan más y diferentes cursos, así como más horarios: Para mí sería la opción de dar cursos en la mañana y en la tarde. Tener más horarios y poner cursos más avanzados. Se tienen que abrir un área más profesional, que sepan leer, que tenga más conocimientos (Grupo focal con prestadores de servicio, Quintana Roo, 07/11/2007). Es muy importante para nosotros contar con un programa para los niños (…) También programas para jóvenes porque hay un serio problema de drogadicción. Principalmente son jóvenes que sólo estudiaron primaria, son pocos los que pueden ir a la secundaria fuera de la colonia, pero quienes se quedan se convierten en un problema [para la comunidad] porque no tienen en qué emplear su tiempo (Grupo focal con prestadores de servicio, Guanajuato, 12/11/2007). Podemos observar que, según las percepciones de los prestadores de servicios y maestros, los centros han beneficiado a los usuarios en varios aspectos. Aunque han sabido de otros cursos y talleres que los beneficiarios piden, coinciden en que las clases que se dan actualmente tienen gran demanda y que los usuarios demandan continuidad en los cursos. 165 4.7 Población no beneficiaria Aplicamos 52 cuestionarios a los no beneficiarios en 9 centros distintos12, para conocer las razones por las que no asisten a los centros, ni utilizan sus servicios. Los entrevistados fueron 17 hombres y 35 mujeres, de los cuales 87% vive dentro del polígono. Se trata entonces de beneficiarios potenciales del CDC. En las figuras 4.10 y 4.11 mostramos la relación por sexo entre las edades y la escolaridad. Figura 4.10. Escolaridad de mujeres por rango de edad 6 frecuencia 5 4 3 2 1 0 10 a 20 21 a 25 26 a 30 31 a 35 36 a 40 41 a 45 46 a 50 51 a 55 56 a 60 edad ninguno normal preparatoria o equivalente primaria profesional secundaria o equivalente Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios En la figura 4.8 podemos notar que las mujeres entrevistadas mayores de 40 años no estudiaron más allá de la secundaria, prevaleciendo la primaria. Es notable que sólo una entrevistada sea profesional. 12 Campeche, Chetumal, Chalco, Mérida, León, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zamora. 166 Figura 4.11. Escolaridad de hombres por rango de edad 4 frecuencias 3 2 1 0 10 a 20 21 a 25 26 a 30 31 a 35 36 a 40 51 a 55 56 a 60 edad ninguno preparatoria o equivalente primaria secundaria o equivalente Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. En cuanto a los hombres entrevistados, la mayoría (6 en cada caso) reportó haber estudiado hasta preparatoria o sólo la primaria. Ninguno es profesional y sólo uno dijo no tener estudios. En las figuras 4.12 y 4.13 se muestra la relación por sexo entre las edades y la ocupación. Figura 4.12. Ocupación de mujeres por rango de edad 5 frecuencia 4 3 2 1 0 10 a 20 21 a 25 26 a 30 31 a 35 36 a 40 41 a 45 46 a 50 51 a 55 56 a 60 edad es jubilado estudia quehaceres del hogar trabaja Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. Todas aquellas entrevistadas que estudian son menores de 20 años. Mientras tanto las labores del hogar y el trabajo se distribuyen en todas las edades, salvo en las mayores de 55 que sólo se dedican al hogar. 167 Figura 4.13. Ocupación de hombres por rango de edad 4 frecuencia 3 2 1 0 10 a 20 21 a 25 26 a 30 31 a 35 36 a 40 51 a 55 56 a 60 edad estudia quehaceres del hogar trabaja Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. De los hombres entrevistados, la mayoría (11) a partir de los 21 años trabaja. Mientras que 5 estudian. De los no usuarios entrevistados, 96% conoce el centro, pero 4% dijo no conocerlo; sin embargo respondió el cuestionario, lo que indica que sí sabe algo del mismo. Entre los que dijeron que sí conocen el centro se obtuvo una variedad de respuestas, siendo la falta de tiempo la principal razón por la que no asisten. Figura 4.14. Razones por las que los “no usuarios” que conocen el centro no asisten 50 46 45 40 33 30 25 20 10 Ubicación Instalaciones y equipo Costo Horarios Otros No tienen tiempo 0 2 2 0 0 Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. 168 0 Relación admon. 4 5 Relación con otros usuarios 6 10 Calidad 15 Discriminación porcentaje 35 Después de la falta de tiempo, la siguiente razón es la marcada en la gráfica como “otro”, le sigue aquella que tiene que ver con cuidar a sus hijos/nietos; que el centro no tiene guardería o estancia; que no van porque tienen dos trabajos o trabajan y estudian; porque no les gusta el trato del médico; porque al momento de inscribirse les faltaban documentos y no tienen los medios para obtenerlos; porque piden muchos requisitos; les queda lejos; no han tenido la necesidad; porque acaban de llegar a la colonia; porque asisten al seguro y, alguno dijo que no le llama la atención. De los no beneficiarios 20 piensan que el centro sí ha beneficiado a la comunidad, a pesar de no asistir al centro. Consideran que sí es importante para su comunidad, dado que responde a sus necesidades. Se les preguntó sobre que tipo de servicios y talleres les gustaría que se ofrecieran en los centros, y si asistirían si estos se ofrecieran. La figura 4.15 muestra los resultados en general sobre los servicios, cursos y talleres que les gustaría que se ofrecieran a los no beneficiarios entrevistados. En primer lugar les gustarían actividades deportivas, como artes marciales, y que les permitieran el libre acceso a las canchas, aunque no estén inscritos en la clase. Le siguen los cursos de belleza y costura, que son en general de los cursos más demandados por la población beneficiaria y no beneficiaria. Figura 4.15. Servicios, cursos y talleres que les gustaría que ofreciera el CDC 8 6 5 4 4 4 3 3 3 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 Danza 5 5 Asesoria legal 6 6 1 Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. Campañas de vacunación Ingles Psicología Artes plasticas Electrica Mecanica No sabe Doctor Manualidades Educación Computación Cocina Costura Belleza 0 Deportes frecuencia 7 Guarderia 8 Música 9 169 Es interesante conocer según el sexo de los entrevistados así como su ocupación y escolaridad cuáles fueron las respuestas. Figura 4.16. Mujeres- ocupación. Servicios, cursos y talleres que les gustaría que ofreciera el CDC a las mujeres según su ocupación 7 frecuencias 6 5 4 3 2 1 es jubilado estudia quehaceres del hogar Salud no sabe música manualidades ingles guarderia educación deportes danza Costura computación cocina belleza asesoria legal Artes plasticas 0 trabaja Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. Un dato interesante es que las mujeres que se dedican al hogar son las únicas que piden cursos de costura así como de belleza y educación, mientras que las que trabajan están más interesadas en cursos como cocina, computación o educación. En cuanto a las estudiantes su petición principal es acerca de actividades artísticas. 170 Figura 4.17. Mujeres- escolaridad. Servicios, cursos y talleres que les gustaría que ofreciera el CDC 5 frecuencias 4 3 2 1 No dato ninguno normal preparatoria primaria profesional Salud no sabe música manualidades ingles guarderia educación deportes danza Costura computación cocina belleza asesoria legal Artes plasticas 0 secundaria Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. A cerca de la educación, es relevante que las mujeres que estudiaron hasta primaria, suelen pedir servicios médicos y cursos de belleza así como cursos prácticos, como cocina, costura y manualidades. Las de escolaridad media tienden a pedir cursos de educación y computación y las que estudiaron hasta el nivel profesional o preparatoria piden cursos de computación. Figura 4.18. Hombres- ocupación. Servicios, cursos y talleres que les gustaría que ofreciera el centro 5 frecuencia 4 3 2 1 estudia quehaceres del hogar no sabe música mecánica manualidades inglés electricidad deportes costura computación cocina 0 trabaja Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. 171 En cuanto a los hombres vemos que el curso más solicitado, tanto por trabajadores como estudiantes, es deportes, pero la diferencian es que los trabajadores piden cursos más prácticos como electricidad y mecánica, mientras que los estudiantes se interesan más por cursos académicos como computación e inglés. Figura 4.19. Hombres- escolaridad. Servicios, cursos y talleres que les gustaría que ofreciera el CDC 6 frecuencia 5 4 3 2 1 No dato sa be no ús ic a. m ec án ic a m id ad es m an ua l in gl és de po rte s el ec tri ci da d ur a co st pu ta ci ón co m co ci na 0 ninguno preparatoria o equivalente primaria secundaria o equivalente Fuente: Elaborado con base en el Cuestionario a no beneficiarios. Cuando comparamos el nivel de escolaridad, aquellos que sólo acabaron la primaria o secundaria piden los cursos prácticos de electricidad y mecánica, mientras que los de preparatoria se inclinan notablemente por los deportes. De los 52 no beneficiarios encuestados, 40 respondieron que si los servicios, cursos y talleres que ellos demandan se ofrecieran en el centro, sí asistirían. Esto contrasta con lo expresado por la mayoría que dijo que no asiste porque no tiene tiempo, pues por este motivo no podrían asistir aun cuando se ofrecieran los cursos y talleres que ellos proponen. Podría ser que su no asistencia tenga que ver más con el desconocimiento de los centros e incluso desinterés de los no usuarios entrevistados. De los no usuarios entrevistados, 9 de ellos asisten a otro lugar donde se ofrecen servicios, cursos y talleres (DIF, iglesia, capitanía del puerto, entre otros), argumentaron que lo hacen pues allí dejan entrar a personas que no están inscritas, que los requisitos 172 para ingresar son menores (no piden credenciales), que se ofrece una mejor atención, etc. Sin embargo, incluso ellos contestaron que sí asistirían a los centros si se ofrecieran los servicios, cursos y talleres que proponen. 4.8 Patrones de acceso y área de influencia de los CDC Patrones de acceso al CDC Es probable que el relativo poco tiempo de asistencia a los CDC, por parte de los usuarios, se relacione con el hecho de que uno de cada cuatro usuarios no conocía cuáles eran todos los servicios ofrecidos, aspecto que obliga a considerar la necesidad de reforzar los mecanismos de información sobre las actividades que ofrecen los CDC. Los usuarios mencionaron en un 46.4% que conocieron de la existencia del CDC gracias a la información recibida por familiares o algún miembro de su comunidad, mientras que 23.3% se enteró a través de medios visuales (carteles, cartulinas o volantes), 10.5% por medios de comunicación (radio, altavoces o perifoneo) y el 19.8% restante fue por cuenta propia, es decir que pasó por ahí. Estos porcentajes ponen de manifiesto la importancia de las redes sociales para la difusión de la información y del conocimiento que se tuvo sobre la existencia del CDC, ya que casi la mitad de los usuarios accedieron a éste a partir de comentarios recibidos por algún miembro de su familia o del barrio. Otro aspecto interesante es el motivo por el que se asistió por primera vez. Una vez que se tuvo el conocimiento sobre la existencia del CDC, el 39.6% de los encuestados manifestó que acudió a éste por primera vez debido a una necesidad, ya sea para acceder a algún servicio o tomar algún curso ofrecido. La segunda causa de asistencia fue por invitación de otra persona y en este caso se ubicaron 27.6%, en tercer lugar por curiosidad con 16.6% y en cuarto lugar por diversión u otro con 16.2%. De esta manera casi dos terceras partes de los usuarios encuestados asistieron por primera vez al CDC por un motivo de curiosidad, en tanto que la tercera parte restante lo hizo por considerar que el CDC podía resarcir alguna necesidad. La gran mayoría de los encuestados, 95.7%, declaró venir de su casa al CDC, en tanto que el 4.8% restante lo hacía desde su trabajo. Esta elevada proporción de personas con 173 origen en su vivienda y destino en el CDC se explica, por un lado, por la alta proporción de usuarios cuya actividad era los quehaceres domésticos, al tiempo que los que trabajaban optaban, primero, por llegar a su hogar y una vez en él desplazarse al CDC. Área de influencia El tiempo y el modo utilizado para llegar al CDC proporcionan elementos para estimar sus áreas de influencia. La media, la mediana y la moda del tiempo empleado se ubicó en menos de 15 minutos, siendo que una tercera parte de los usuarios demoraba más de 15 minutos, mientras que 71.9% llegaba a pie, 17.5% utilizaba como modo al transporte público, 8% en automóvil propio y 2.7% en taxi. De esta manera, sabemos que una gran proporción de usuarios residía en un radio de hasta un kilómetro del CDC, desplazándose primordialmente a pie para su acceso. Con los datos anteriores, el área de influencia estimada de un CDC es de 3.1 kilómetros cuadrados. Si se supone una densidad promedio de 100 habitantes por hectárea, entonces en dicha área de influencia habitan 31 mil personas, las que representan el área de mercado del CDC. La asistencia al CDC está determinada, por un lado, por su accesibilidad física, comentada en los párrafos anteriores, pero también por las características de sus instalaciones y los servicios que ofrece. Sus instalaciones fueron en general aprobadas por los encuestados, porque 93.2% de ellos manifestó un gusto por ellas. Por último, la práctica de asistencia al CDC no se limitaba sólo al encuestado, puesto que 44.9% de ellos mencionó que otro u otros miembros de su familia asistían también al CDC, principalmente hijos o hijas. Este porcentaje establece la existencia de redes en el interior de las familias (desde los padres hacia los hijos) sobre los beneficios y las ventajas de asistir al CDC. 174 Conclusiones Las necesidades sociales son aquellos bienes y servicios que la sociedad reconoce como esenciales para su consumo y disfrute en un momento dado. Este consumo puede ser privado o colectivo. En este sentido, las acciones del Programa Hábitat que se ofrecen a través de los CDC responden a las necesidades expresadas por sus usuarios, como se pudo constatar. Los usuarios manifestaron mayoritariamente (90.2%) que tanto los cursos como los servicios que se ofrecen en los CDC atienden a sus necesidades personales, mostrando mayor satisfacción con los cursos y talleres que con los servicios, dada alguna carencia. Asimismo, 96.7% es decir, la gran mayoría de los usuarios considera que los servicios, cursos o talleres responden a las necesidades del barrio o colonia, es decir, a las necesidades de su colectividad. Este elevado porcentaje de aceptación indica una percepción muy favorable sobre el papel de los CDC en el desarrollo personal, familiar, social y colectivo. Entre los servicios que más benefician a la comunidad se encuentran las guarderías y/o estancias infantiles, dado que gran parte de los beneficiarios son mujeres y encuentran en estos lugares la confianza y seguridad para el cuidado de los niños; a su vez permite que las mujeres dispongan de tiempo para ir a trabajar o tomar algún curso o taller en el mismo centro. En aquellos centros donde no se cuenta con el servicio éste es uno de los más solicitados. .La gran mayoría de los usuarios manifiesta que uno de los principales beneficios que han recibido es contar con los conocimientos y herramientas necesarias para acceder a algún tipo de empleo, o ser un impulso para mejorar su situación económica. No obstante, es reducido el número de usuarios que reporta haber logrado cumplir con esta meta, aunque no es posible precisarlo pues en los centros no existe un registro de este tipo de casos ya que no se le da seguimiento a los egresados, aspecto sine qua non para evaluar el impacto social de los CDC. 175 Si bien los cursos y talleres que se ofrecen en los CDC responden en cierta medida a las necesidades de la comunidad, se deben identificar y proponer cursos orientados a establecer vínculos con los sectores productivos de acuerdo con las características de cada lugar; en el trabajo de campo encontramos pocos ejemplos al respecto, siendo los más característicos aquellos ubicados en zonas turísticas del país. En los párrafos anteriores hemos documentado la percepción muy favorable que tuvieron los usuarios sobre los cursos y servicios que ofrecía el CDC, la calidad y calidez del personal que labora en ellos y la contribución de estos al desarrollo comunitario y a la resolución de necesidades personales sentidas en los rubros de superación humana y mejoramiento económico. Sin embargo, un asunto a resolver consiste en las instalaciones físicas y el equipo disponible para las actividades del CDC. En efecto, 38.9% de los encuestados manifestaron que el CDC requería la construcción de mayores espacios físicos o el mejoramiento de los ya existentes, mientras que otro 19.9% afirmó que era necesaria la adquisición de mayor equipo, sobre todo para la atención de los servicios de salud. Para el mejoramiento del CDC, los usuarios se manifestaron mayoritariamente en la participación social, siendo a través de actividades de voluntariado, en 30.1% de los encuestados, o con programas de cuidado a las instalaciones, con otro 24.1 %. Sólo 6.1% estuvo de acuerdo en donar materiales o hacer alguna aportación económica, en tanto que 20.4% aludió a razones de falta de promoción y difusión de las actividades del CDC para el usufructo de un mayor número de personas. El mejoramiento del CDC, a decir de los encuestados, se podría lograr con una mayor participación ciudadana, pero en el entendido de que los recursos financieros para su operación deberían provenir del gobierno y sugieren un mayor monto para instalaciones y equipo, sobre todo en los servicios de salud. 176 En conclusión, los retos para elevar el papel de los CDC en el desarrollo social se traducen a: • Ampliar las instalaciones físicas y procurar su mantenimiento. • Aumentar el equipo disponible para servicios de salud. • Orientar la oferta de cursos y talleres, sobre todo hacia aquellos enfocados a la capacitación para el trabajo. • Involucrar a la población beneficiaria en las actividades de planeación y operación de las actividades del CDC, es decir promover la participación ciudadana. 177 Capítulo 5 Análisis de la percepción de actores clave con respecto a los beneficios de los CDC Capítulo 5. Análisis de la percepción de actores clave con respecto a los beneficios de los CDC Introducción El objetivo en este capítulo es analizar la percepción de los actores clave (beneficiarios, prestadores de servicios, líderes de la comunidad) respecto a la contribución de los CDC a dos objetivos: 1) la ampliación de destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de los usuarios y 2) el fortalecimiento del tejido social de la comunidad. Al ser los CDC una de las herramientas del Programa Hábitat, a través de su modalidad de Desarrollo Social y Comunitario1, para conseguir estos objetivos, se consideró necesario incluir en la evaluación un análisis de la percepción de los actores clave respecto a la consecución los objetivos mencionados. A lo largo del análisis, el objetivo referente a la ampliación de destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de los usuarios está relacionado directamente con la creación de capital humano2. Así mismo, se considera que el objetivo de fortalecer el tejido social de las comunidades está encaminado a la creación de capital social3. Las preguntas fundamentales que guiaron esta parte de la investigación son: 1. ¿Cómo y en qué medida los CDC amplían las capacidades, destrezas, competencias y oportunidades de los usuarios? 2. ¿Cómo y en qué medida los CDC fortalecen el tejido social mediante la promoción y participación de los vecinos? La modalidad de Desarrollo Social y Comunitario se dirige a “ampliar las destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de las personas y de los hogares en situación de pobreza patrimonial y a fortalecer el tejido social de las comunidades”. Véase los Términos Referencia: SEDESOL, 2007:4. 2 La escolaridad, la atención médica, un curso de computación, etc. pueden considerarse como inversiones en capital humano en el sentido de que se relacionan con incrementos en el ingreso, beneficios en salud y mejores condiciones de vida en general (Becker, 1993) 3 El capital social se refiere al conjunto de activos que son consecuencia de las relaciones de unos con otros y de la participación en las organizaciones sociales. Tales relaciones facilitan el acceso a otros recursos. Para una referencia del papel que tiene el capital social en la superación de la pobreza (Bebbington, 2005). 1 181 3. ¿Cómo y en qué medida los CDC fomentan la creación de redes y vínculos sociales entre los usuarios? 4. ¿Qué otros beneficios brindan los CDC a la población beneficiaria – de acuerdo con su percepción - en los ámbitos personal, familiar y comunitario? Estas preguntas de investigación requirieron principalmente de un enfoque de tipo cualitativo, cuyas fuentes de información son: 34 entrevistas a líderes de las comunidades, y el material que se obtuvo de la realización de 7 grupos focales con usuarios y 8 grupos focales con prestadores de servicios4. Además, el análisis está apoyado con datos obtenidos de 661 encuestas a usuarios en 34 CDC; y la observación directa en campo. En el primer apartado nos referimos a la percepción de los actores clave sobre la contribución de los CDC en la ampliación de destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de los usuarios. En el segundo, están presentados los resultados relativos a la percepción de los mismos actores respecto a la capacidad de los CDC para fortalecer el tejido social de las comunidades, a través del fomento de vínculos sociales entre los usuarios y la promoción de la organización y participación vecinal. En el tercer apartado abordamos el tema de otros beneficios de los CDC reportados por los actores clave en los ámbitos personal, familiar y de la comunidad. 5.1. Percepción en relación con la creación de capital humano Para las usuarias5 el hecho de obtener algún tipo de enseñanza adicional, emprender o desarrollar alguna habilidad, así como interactuar y compartir tiempo y experiencias con otras personas de la comunidad, son elementos que contribuyen al desarrollo tanto de su vida personal como familiar. 4 5 Los prestadores de servicios son los maestros y maestras de los cursos y talleres, así como los médicos, dentistas, psicólogos, etcétera. Nos referimos a usuarias dado que 88% de los asistentes a los CDC son mujeres, de acuerdo con la encuesta de usuarios. 182 Las usuarias que participaron en los grupos focales reportan, al igual que las encuestadas, beneficios económicos para ellas y sus familias. Comentan que asisten a los CDC para aprender algún oficio, entre otras razones: Más que nada [el centro] es para obtener ingresos económicos, para poder apoyarnos nosotras mismas. Para desenvolvernos más como personas, para tener ingreso para tener una ayuda en [el] hogar (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). [Sirve para] ayuda económica de uno mismo, de nuestra familia, para salir adelante, que a veces uno no estudia una carrera completa, sirve para mucho, para ser alguien (…) (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). [A partir de la apertura del centro] la comunidad no ha cambiado, hemos cambiado las personas, quienes vienen a estudiar y quienes usan los servicios (…) cambia su economía, cambia su forma de ser (Grupo focal con usuarios, Baja California, 11/16/2007). Sí son muy útiles [los CDC, son] de mucha utilidad para aprender y poder obtener un ingreso económico. Hay muchas personas [que se han capacitado en los CDC] trabajando, recibiendo beneficios económicos. Todo lo que estamos aprendiendo nos [está sirviendo] mucho (Grupo focal con usuarios, Guanajuato, 12/11/2007). [Si es muy útil] yo no sabía costurar, y ya hasta le he hecho sus uniformes a mis sobrinos, a mis hijos (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). Yo vengo a belleza y ya trabajo en mi casa. Económicamente ayuda bastante (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). Los prestadores de servicios que participaron en los grupos focales coinciden con las usuarias citadas en cuanto a que los CDC están mejorando las oportunidades de obtención de ingresos económicos de quienes asisten a los cursos de capacitación para el trabajo, como puede observarse en los siguientes testimonios: 183 Tengo un programa de empresa, mis alumnas fueron becadas por el servicio nacional de empleo. Estamos siendo como un puente, nosotros les damos la capacitación, el servicio nacional les da las becas y las mandamos a capacitación a las empresas. (…) de 20 becas que nos dieron, se quedaron 11 ex alumnas de Lomas del Paraíso a laborar. Pues creo que sí estamos funcionando (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco 11/10/2007). El fin del Centro de Desarrollo Comunitario es que la comunidad salga de la marginación, porque el propósito del Programa Hábitat es eso: sacar de la marginación a quienes tienen un nivel muy bajo social y económicamente y por ejemplo el curso de informática está avalado por el Tecnológico de Monterrey lo que permite que más tarde las alumnas y alumnos puedan conseguir trabajo (Grupo focal con prestadores de servicios, Puebla, 15/11/2007). Una alumna que cuidaba a su familia, tenía mucho estrés (…) porque no sabía cómo sacar adelante a su familia. Terminando el curso ella se empleó, está trabajando en una estética y está super cambiada. Antes era muy nerviosa, temblaba todo el tiempo. Otra chica ya acondicionó su sala (para servicios de belleza) y está trabajando en su casa. Hay muchas personas así. Y el inglés y la computación ayudan aquí en la playa a la gente, para que se pueda emplear (Grupo focal con prestadores de servicios, Quintana Roo, 07/11/2007). [En el curso de corte y Confección] el año pasado tuve una alumna, que llevábamos tres meses del curso cuando ella se puso a fabricarle al papá unas chamarritas [que el señor vendía]. Ella me dijo – maestra necesito hacer unos patrones, para fabricar unas chamarritas ¿cree que pueda?, ¡Claro que puedes! Le dije y se puso a hacerlos y en diciembre no se dio abasto para surtirle al papá. Entonces ella misma le habló a otra compañera y entre compañeras se ayudaron. – Tú cortas, yo armo y mi papá, las vende’. Entonces, el señor dejó de comprar a otras personas, eran unas chamarritas que a él se las daban muy caras, y aquí las alumnas empezaron a trabajar juntas (…) y aparte sobre todo la integración que lograron como personas (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco, 11/10/2007). Entre alumnas se juntan para empezar a poner sus negocios. Los cambios son que la gente ya está trabajando y percibiendo ingresos (Grupo Focal con prestadores de servicios, Quintana Roo, 07/11/2007). 184 Mis alumnas todo lo que han elaborado, lo han vendido. Hacen sus arreglos de migajón, ahorita hicieron piñatas, sus cuadros de repujado y todo lo venden (Grupo Focal con prestadores de servicios, Yucatán, 07/11/2007). Tengo alumnas que han iniciado su negocio y les ha ido muy bien. De hecho, dentro de los alumnos de agosto a esta fecha, tengo alumnos que han iniciado sus pequeños negocios de velas decorativas y les ha ido muy bien. Entonces sí, sí les ayuda bastante y me da mucho gusto (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco 11/10/2007). Por su trascendencia destacamos aquí ejemplos de oportunidades de empleo y otras formas de generación de ingresos para adultas mayores: Ellas se están capacitando para el trabajo, la principal problemática que ellas ven al principio es el costo, después la edad, decían ‘¿cómo voy a trabajar yo?’. Afortunadamente yo hablé con el oficial de trabajo y le dije que me diera la oportunidad de meter a las personas que ya fueran mayores de edad como becarias, para que el empresario le abriera las puertas y durante dos meses vieran lo que ellas pueden hacer (que es lo que les dan de capacitación práctica laboral): Entonces me ha dado muchísimo gusto que señoras de 55 años se quedan laborando, estoy muy emocionada porque desde un principio se le metió a éste proyecto, que no fuera nada más corte y confección, sino que ellas ya salgan a trabajar o se autoempleen. Y eso ha dado resultado (Grupo focal con Prestadores de servicios, Jalisco 11/10/2007). Una señora, ya mayor, vende las canastitas que le enseñé a hacer (Grupo focal con prestadores de servicios, Puebla, 15/11/2007). Las y los beneficiarios, prestadores de servicios, las y los líderes comunitarios, así como las usuarias encuestadas coincidieron en señalar que los CDC contribuyen principalmente a mejorar la situación económica y el desarrollo personal y familiar. En otras palabras, los CDC están incidiendo –aún de manera elemental- en la creación de capital humano. 185 5.2. Percepción respecto a la creación de capital social En los centros se establecen relaciones de apoyo mutuo entre las usuarias, lo cual contribuye a la creación de vínculos sociales dentro de la comunidad, como sugieren los siguientes testimonios obtenidos a través de los grupos focales: Nos conocimos aquí y a partir de entonces la relación ha sido buena. Convivimos más, nos apoyamos más. Yo me imagino que si ella sabe algo que me interesa [aprender], me apoyaría (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 07/11/2007). Tengo compañeras que conocí aquí mismo que me cuidan a los niños (Grupo focal con usuarios, Chihuahua, 18/10/2007). Entre las opiniones de los líderes entrevistados encontramos que para algunos, a través de los cursos se crean amistades, se platican sobre sus problemas y se apoyan entre ellos. Se ayuda a las y los usuarios a desarrollar sus habilidades sociales, principalmente por medio de los servicios psicológicos, pero también a través del contacto frecuente con otros beneficiarios. Los prestadores de servicios también expresaron sus opiniones sobre la manera en que los CDC contribuyen al fortalecimiento de vínculos sociales Algunos ejemplos en este sentido pueden leerse a continuación: Aquí, los compañeros no me dejarán mentir, (…) ha sido un proyecto muy provechoso, ayuda muchísimo, porque aparte del adiestramiento que les damos (…) un psicólogo les da “Manejo del Estrés Laboral”, la gente no sólo se integra a la capacitación para el trabajo, sino que también se va integrando a la sociedad. Emocionalmente la gente sale de aquí muy diferente (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco, 11/10/2007). Aquí no sólo aprenden el adiestramiento que nosotras impartimos ¿no? Sino que aquí las personas adquieren un poco más de seguridad (…) aprenden a relacionarse con las demás personas y por ende aprenden cosas nuevas (…) porque entre ellas [las alumnas] luego se dan consejos, tratan asuntos familiares. Yo por eso veo que el centro de desarrollo tiene un papel muy importante (…) [Y, al hablar de otro tema] sí [se han 186 fortalecido los lazos de amistad entre las usuarias] incluso muchas, aunque eran vecinas, no tenían comunicación, no se llevaban, ni nada y ahora sí [ahora la situación ha cambiado] (Grupo focal con prestadores de servicios, Yucatán, 07/11/2007). Hay coincidencia entre los usuarios, los líderes de la comunidad y los prestadores de servicio, en el sentido de que la existencia del CDC está contribuyendo a la creación o fortalecimiento de vínculos sociales, pero fundamentalmente entre las personas que asisten a los cursos y talleres. En el proceso hacia la creación de capital social, los CDC muestran un avance en la promoción de vínculos sociales. Sin embargo, de acuerdo con la percepción de actores clave, en esta primera etapa del funcionamiento de los CDC, no se ha trascendido este nivel. Es decir, en cuanto a una organización y participación comunitaria de los vecinos no hubo efectos percibidos importantes. La existencia de los CDC no ha logrado mejorar y consolidar las redes comunitarias y la organización social, puesto que 63.8% de los encuestados respondió que la organización del barrio seguía igual, independientemente de la puesta en marcha del CDC, así como 51.8% aceptaron que la convivencia con sus vecinos del barrio seguía sin cambio, y 56.7% respondieron que el respaldo entre los habitantes del barrio no había cambiado. No se ha logrado percibir una consolidación de la organización y participación comunitaria a partir de la presencia de los CDC; una razón puede ser el corto tiempo que llevan funcionando. Solamente encontramos que, de acuerdo con las percepciones de los diferentes líderes entrevistados, hay una gama de usos de los CDC por parte de la población: algunos centros se han utilizado como albergues y/o centros de acopio en casos de desastres naturales, para impartir pláticas hacia grupos vulnerables, de temas como el de violencia contra las mujeres, para el uso de diferentes programas públicos e incluso como casilla electoral. Asimismo, para la “convivencia de la comunidad” y en mucho menor medida, para actividades religiosas y políticas. 187 Debemos tomar en cuenta que a pesar de que sólo 36% de las y los usuarios encuestados reportó que la organización del barrio ha sido beneficiada por la existencia del CDC, dichos cambios pueden ser considerados como parte de un proceso que probablemente conducirá a una mejor organización de la comunidad a largo plazo. Dos ejemplos de estos cambios, en los que los centros han contribuido a mejorar la imagen de la colonia, pueden apreciarse en los siguientes extractos de los grupos focales con usuarios y con prestadores de servicios: La comunidad ahorita es más alegre, más libre de borrachos, más limpia. Ha cambiado para bien. Estaban empezando a venir muchachos a jugar arrancones con sus motos, y ahora, no (…) ahora ya hay más control, está muy tranquilo (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 08/11/2007). El centro le ha dado vida a la colonia. Hubieran visto cómo era antes, estaba todo lleno de tierra. El cambio fue total, ya que el índice [sic] de inseguridad era demasiado alto, no podíamos andar por la calle a las 7 de la noche y ahora son las 9, las 10, las 11 y hay gente jugando, participando, hay luz. El centro se cierra a las 8 y media de la noche pero las actividades siguen afuera, en torneos (…) los chicos se siguen involucrando. Aparentemente no se ve un cambio, pero nada más que digas de una pandilla, la mitad se fue a jugar, ya es una ganancia (Grupo focal con usuarios, Puebla, 15/11/2007). Los testimonios presentados en esta sección sugieren que la población atendida –si bien no la totalidad- se beneficia no sólo de los cursos y talleres que se imparten en los CDC, también de otras actividades que alcanzan a miembros de la comunidad que no asisten con regularidad al centro. La percepción de usuarios, prestadores de servicio y líderes de la comunidad sugieren que los CDC no han incidido en el fortalecimiento del capital social, más allá del fomento de vínculos sociales a través de la interacción cotidiana en los centros. 5.3. Otros beneficios personales, familiares y comunitarios percibidos Los actores claves reportaron que los mayores beneficios que han recibido se encuentran dentro de los ámbitos personal y familiar, principalmente, y en la comunidad. 188 Las y los beneficiarios y prestadores de servicios así como las y los líderes comunitarios entrevistados coincidieron en señalar que los CDC contribuyen principalmente a mejorar la situación económica y el desarrollo personal y familiar. Fomentan la generación de redes familiares, puesto que 44.9% de los usuarios entrevistados manifestó que no sólo él o ella asistía al CDC, sino también uno o más miembros de su familia, sobre todo hijos o hijas. El 37% de las usuarias de los CDC encuestadas reconocieron que la utilidad de asistir a un curso, taller o servicio les reporta en primera instancia un beneficio en el nivel individual, orientado hacia la superación personal. En este sentido, 87% de las y los encuestados manifestaron que desde que asisten al CDC su situación personal mejoró, debido principalmente a que encuentran en los centros un lugar que les ofrece diferentes servicios, cursos y talleres que van desde la atención médica hasta aquellos enfocados a la cultura y recreación. Sólo 13% de las y los usuarios considera que su situación personal permanece igual. Complementando lo anterior, 37.4% mencionó que el principal beneficio por el curso o servicio del CDC fue el de un desarrollo personal, mientras que 34.6% aludió a una superación económica y 14.1% en beneficios a la salud, en tanto que 67.8% reconoció que dicha asistencia había permitido mejorar las relaciones familiares. En otras palabras, uno de cada tres usuarios afirmó que el CDC le había ayudado para mejorar su situación económica, gracias al curso de capacitación para el trabajo recibido. Cabe señalar que de acuerdo con lo reportado por las y los propios usuarios, las actividades y por ende los centros inciden de manera directa en las familias, dado que 44% de las y los encuestados manifestó que uno o más miembros del hogar asisten a los CDC, sobre todo sus hijas e hijos. La connotación ha sido positiva pues 68% refiere que a partir de su asistencia a los centros la situación familiar ha mejorado. Como se pudo constatar en el trabajo de campo, las actividades que se brindan en los centros para niños y adolescentes cumplen con una labor complementaria a la que desarrollan en la escuela, debido a que en los centros pueden incursionar en múltiples actividades que en 189 el corto y mediano plazo les podrán retribuir algún beneficio para el mejoramiento de su calidad de vida. Otro elemento a tomar en cuenta es la necesidad de involucrar más a la población beneficiaria en la organización y desarrollo de los cursos, puesto que sólo 41.2% respondieron que habían sido invitados o convocados para participar en su diseño e implementación. Las usuarias que participaron en los grupos focales reportan, al igual que las y los encuestados, que la asistencia a los centros les ha traído beneficios en su persona y su familia. No solamente porque les permite ahorrar algunos gastos derivados de los oficios aprendidos, como por ejemplo los cursos de belleza y corte y confección, también porque les ayuda a mejorar las relaciones familiares. Como se puede leer en los siguientes testimonios: Yo, a mi edad empecé a sufrir de depresión, muchos nervios, insomnio. Para mí es una terapia sentirme útil todavía. Porque [cuando nacieron mis] hijos me dedicaba sólo a ellos y luego vinieron los nietos y también [me dediqué] sólo a ellos, no tenía tiempo para mí. [Antes de empezar a venir al centro] yo ya estaba en un rincón de mi cuarto, con la tele prendida (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 07/11/2007). (…) a las personas de la tercera edad les cayó re bien porque está el grupo para las personas mayores y, no pues traen otras caras las personas, de cómo las vemos ahora, viniendo todos los días que a bailar, o a ir de paseo (Grupo focal con usuarios, Baja California, 16/11/2007). (…) y yo he visto que [a] compañeras incluso [el beneficio se nota] hasta en la seguridad. Porque uno viene muy cohibido, entra a los cursos solo y ahí va agarrando confianza. Yo he visto los cambios que se dan en las mujeres, y se ven más guapas (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo, 7/11/2007). [A las mamás] les ha ayudado mucho al contar con una opción complementaria para su economía familiar porque a través de los cursos pueden trabajar, a veces sólo laboraba el padre de familia, o bien pueden ahorrar, (…) por ejemplo en los cursos de belleza, ellas pueden cortar el cabello a sus familiares, sin tener 190 que pagarle a alguien más (Grupo focal con prestadores de servicios, Guanajuato, 12/11/2007). Las personas quieren aprender para superarse. Es para el beneficio de las familias. Aquí más que nada vienen muchas familias. Si uno viene a clase aprovecha y los niños juegan, [se crearon] básicamente para el beneficio de la comunidad. De los cursos que venimos a tomar podemos emplearnos, para mejorar el ingreso familiar. Puedes hacer manualidades y venderlas (Grupo focal con usuarios, Veracruz, 28/11/2007). Además, la asistencia de los y las usuarias a los CDC, contribuye a elevar la autoestima y a obtener seguridad emocional, como se infiere de los siguientes testimonios: [Los cursos] son muy importantes para la gente porque muchas de ellas llegan pensando que no son capaces de realizar una actividad determinada y cuando la toman aquí y ven que sí pueden, en primer lugar les sube su autoestima porque se dan cuenta que son útiles y además pueden percibir un ingreso realizando ese trabajo (Grupo focal con prestadores de servicios, Guanajuato, 12/11/2007). Además de maestros, estamos jugando el rol de amigos, de psicólogos porque los coordinadores nos pidieron que también observáramos a nuestros alumnos y detectáramos si existen problemas y qué tipo de problemas (…) jugamos estos roles y de eso las madres se dan cuenta. Conmigo las madres se acercan y me [preguntan que] qué les [hacemos a] las niñas [que] llegan cambiadísimas, [y que] andaban insoportables días antes. Y uno no hace nada simplemente la recreación, el hecho de que estén aquí cambia su estado de ánimo (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco, 11/10/2007). Otro aspecto que salió a la luz a través de los grupos focales de prestadores y prestadoras de servicios de los CDC fue que a través de éstos se han podido detectar casos de maltrato a mujeres en sus relaciones de pareja, los cuales han sido canalizados y/o atendidos en la medida de lo posible. Además de que en algunos centros se están dando orientaciones sobre estos y otros temas a grupos vulnerables. [También tenemos psicólogos (…) les dan talleres a nuestras alumnas, las orientan sobre violencia intrafamiliar, sobre quererse a sí mismas, y eso hace que, bueno aparte que lo están recibiendo por todos lados, la mujer trate de superar sus 191 problemas (…) esto también ayuda mucho (Grupo focal con prestadores de servicio, Yucatán, 07/11/2007). Yo tengo dos alumnas que sus maridos no saben que vienen a los cursos, uy porque si se enteran se enojarían. A veces me llegan 15, 20 minutos tarde y si les reclamo por qué no llegan puntualmente que se me retrasan, me contestan ‘maestra, es que mi marido no se iba y yo tengo prohibido salir’ (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco, 11/10/2007). Han llegado señoras con los ojos morados y me las han sacado del salón los maridos y nos hemos tenido que enfrentar. Yo me he enfrentado, porque les he dicho: sabe que, respete los derechos de esta señora y me he metido en muchísimas cosas, pero las canalizamos hasta donde se ha podido. Las hemos canalizado al DIF, les hemos conseguido abogados (…) (Grupo focal con prestadores de servicio, Jalisco, 11/10/2007). A pesar de que los beneficios que las usuarias perciben son principalmente personales y familiares, los centros también propician la transformación de actitudes y conductas que tienden a mejorar las relaciones interpersonales de vecinos. Los CDC permiten que las asistentes a los cursos aprendan a relacionarse con las demás personas del barrio, a fortalecer lazos de amistad y a establecer mecanismos de ayuda mutua y compañerismo. Esto, según las percepciones tanto de las usuarias como de las y los prestadores de servicio que participaron en los grupos focales: [La labor de los CDC] es importante por como está ahorita la juventud. No tienen ocupación y hay personas que les regalan dulcecitos con droga. No tienen dónde sacar su fuerza. En cambio aquí vienen y patinan, andan en bicicleta, juegan. Se alejan de las banditas, y eso es bueno (Grupo focal con usuarios, Quintana Roo 0 7/11/2007). Los jóvenes vienen a aprender en lugar de meterse en problemas. Es bueno porque se alejan del vandalismo (Grupo focal con usuarios, Yucatán, 07/11/2007). Yo he tenido personas que llegan y no hablan, que habiendo sido muy reservadas cuando llegan, terminan siendo la líder del grupo. (…) hay una que el papá la trajo y dijo ‘ya no la quiero ver en la calle, ya no la quiero ver drogarse, la dejo a ver que hagan algo por esta niña’, así me dijo (…). Y ahorita [después de capacitarse en corte y confección] ella ya está trabajando y le dejaron a su cargo una máquina de 15 cabezas que no es nada 192 fácil (…). Hasta se me enchina la piel, porque es bien emocionante, el día del examen vinieron el papá, la mamá y sus hermanos, le trajeron flores y ellos me decían a mí que no creían que ella fuera a cambiar en tan poco tiempo (…) pero ella nunca faltó a clases (Grupo focal con prestadores de servicios, Jalisco, 11/10/2007). Estas opiniones sugieren que a partir de la interacción cotidiana que mantienen los usuarios al asistir a un CDC, se desarrollan y amplían los vínculos entre vecinos, situación que puede coadyuvar a su vez a mejorar la organización de los habitantes de los barrios y por ende de la comunidad. Se observan además otro tipo de conexiones de índole laboral y comercial (entre las mismas usuarias y otros miembros de la comunidad existe un intercambio de servicios u oficios aprendidos en los CDC). Conclusiones Los beneficios percibidos con respecto a la creación de capital humano y social no son aún del todo significativos. Los y las usuarias los perciben principalmente en el nivel personal y familiar, así como en el mejoramiento de su colonia o barrio. Estos beneficios tienen que ver con cuestiones que no están directamente relacionadas con la creación y fortalecimiento del capital humano y social, sin embargo, pueden ayudar a la consecución de ambos. En cuanto a la creación de capital humano, la incidencia de los CDC en este ámbito se encuentra en una primera etapa, dado que sí se reportan mejoras en la situación económica, pero no se reportan aumentos importantes en los ingresos que permitan elevar su nivel de vida. En este sentido los CDC deberían ofrecer cursos y talleres que les permitan acceder a mejores oportunidades. En relación con la creación de capital social, este proceso se encuentra en una fase inicial caracterizada por el fortalecimiento de los vínculos sociales. De modo que los CDC tienen que poner en marcha (o incrementar) campañas y/o actividades que promuevan la organización y participación de la comunidad, como pueden ser la organización de exposiciones, demostraciones, ferias, concursos, eventos deportivos, tianguis culturales, actividades lúdicas y otro tipo eventos especiales que fomenten la convivencia de los y las usuarias más allá de los cursos y 193 talleres, así mismo se deben motivar labores colectivas para mejorar la imagen de la colonia, como por ejemplo campañas de reforestación, limpieza, vigilancia, mejoramiento urbano, etcétera. (véase la figura 5.1). Figura 5.1 Percepción de actores clave sobre los beneficios de los CDC Desarrollo social y comunitario objetivo objetivo Principales beneficios percibidos Ampliar destrezas, competencias, capacidades y oportunidades de las personas Aquí va el proceso CDC personales familiares Fortalecimiento del tejido social Mejoramiento de las colonias Mejoras en la situación económica (aumento en el ingreso) Capital humano vínculos sociales Se organizan, participan, gestionan recursos, etc. Capital social Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. Los otros beneficios reportados, aún cuando no están directamente relacionados con los dos objetivos principales, han sido de gran ayuda para las y los usuarios. Por ejemplo, entre las y los usuarios que participaron en los grupos focales encontramos que la asistencia a los cursos y talleres de los CDC posibilitan el apoyo mutuo entre vecinos, lo cual indica que se están fortaleciendo los vínculos sociales y comienzan a surgir redes entre los mismos beneficiarios de los CDC. 194 En el mismo sentido, las y los líderes comunitarios entrevistados perciben que los centros estimulan los vínculos sociales entre los habitantes de la comunidad que asisten a los cursos y talleres de los CDC. Las percepciones de los prestadores de servicios que participaron en los grupos focales dan cuenta no solamente de que se están creando redes informales entre los usuarios de los cursos y talleres, sino que los servicios, como la atención psicológica, también contribuyen a mejorar las relaciones entre éstos al promover cambios en conductas. Estas conclusiones sugieren que, aunque el principal beneficio reportado es en el nivel personal, se perciben mejoras en la organización comunitaria. Sin embargo, esto tiene que ver más con el fortalecimiento de los vínculos sociales derivados de la interacción cotidiana que se da en los centros que con la promoción de actividades comunitarias por parte del CDC. De esta manera, el impacto del CDC ha sido mucho más importante para el desarrollo personal de los usuarios, quedando en un segundo plano su efecto en el mejoramiento de las redes familiares, y con muy poco efecto en el cambio en las relaciones comunitarias y la organización vecinal. Finalmente, un reto para elevar la eficiencia de las tareas del CDC tiene que ver con la planeación de sus actividades, incorporando en ella la participación de la sociedad. 195 Capítulo 6 Evaluación del desempeño de los CDC Capítulo 6. Evaluación del desempeño de los CDC Introducción En la literatura sobre el análisis de políticas públicas se insiste en tres criterios generales de evaluación: efectividad, eficiencia y equidad. Estos son los principios que orientan en este capítulo la evaluación cuantitativa del desempeño de los CDC. Los tres criterios los hemos traducido1 operativamente en relaciones analíticas como mostramos en el cuadro siguiente. Cuadro 6.1. Criterios generales de evaluación y relaciones analíticas Criterios generales 1) Efectividad Relaciones analíticas 1. Recursos humanos vs satisfacción de usuarios 2. Oferta de servicios vs respuesta de usuarios 2) Eficiencia 3. Estructura física vs número de funciones 4. Origen de los recursos vs operación del centro 3) Equidad 5. Tipo de servicios vs perfil de usuarios Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. En general, la efectividad de una política pública se define como el grado en que se alcanzan los beneficios que se pretende lograr y otros beneficios adicionales no anticipados o no intencionales. La variable operativa o indicador que responde a este criterio sería el número de usuarios que permanentemente asiste y se beneficia de los servicios (cursos y otras actividades) que ofrecen los centros y los efectos en su bienestar a través del desarrollo de destrezas, competencias, capacidades y oportunidades y del fortalecimiento del tejido social de la comunidad a la que pertenecen. 1 En capítulos anteriores quedan explícitos o bien en algunos casos implícitos estos tres criterios generales. Aquí en este capítulo los traducimos operativamente de manera explícita con base en los cruces que se analizaron y que listamos como relaciones analíticas en el cuadro 6.1. Otros cruces se utilizaron de manera explícita en el capítulo 1. 199 La eficiencia puede definirse como el grado en que la implementación y operación de la política, los proyectos o la actividad que se evalúa mantiene costos previstos (especialmente monetarios), indicados por el presupuesto original o bien a partir de una relación que involucre costos y beneficios (B-C positivo o B/C mayor a la unidad). En este caso, es posible pensar que si la moda o la mediana en el costo de operación de un CDC es menor que el costo promedio del conjunto, entonces aquel opera de manera eficiente. Un centro muestra su eficiencia también en la respuesta de los usuarios a los servicios que se ofrecen. La equidad se refiere al grado en el que los costos y los beneficios se distribuyen entre los beneficiarios de tal manera que no haya un grupo o un individuo que reciba menos del mínimo nivel de beneficio previsto o bien reciba más que cualquiera otro en igualdad de circunstancias. El indicador podría ser un gasto per cápita menor al promedio del conjunto o bien que la varianza no fuese muy amplia, o bien que en los casos en que los costos per cápita fuesen mayores los usuarios de ese CDC no necesariamente estuvieran en ventaja sobre otros usuarios que asisten a CDC con menores costos, puesto que los operadores del programa tendrían la posibilidad de prorratear entre todos los CDC el costo global. Un centro es equitativo en su operación en tanto cubre con los servicios que allí se ofrecen a los diferentes grupos de usuarios del área a la que sirve. La relación entre estos tres criterios, que forman parte del análisis de resultados, permite responder preguntas prescriptivas o normativas relevantes de política que guían la toma de decisiones en el plano agregado. Pero también predictivas particulares sobre casos específicos. Para ello se requiere identificar casos específicos cuyo desempeño es distinto al esperado. Es importante esta distinción pues la evaluación general del proyecto se relaciona con aspectos sustantivos, procesos o métodos que sirven para decidir sobre acciones alternativas que permitan alcanzar metas, o para establecer las relaciones entre metas y alternativas que permitan decidir sobre la mejor opción o bien una combinación de opciones, y para decidir sobre la asignación de recursos (cuánto, cuándo y en qué). En cambio, los casos específicos, si bien son parte de un conjunto inherentemente 200 multidimensional (es decir, de dimensiones económicas, contables, organizacionales, sociales, psicológicas, culturales, políticas, físico arquitectónicas, de funcionamiento o mantenimiento, geográficas, etc., diversas) se pueden agrupar estadísticamente para organizar en la práctica los resultados de la evaluación y tener relevancia para decisiones específicas o focales de política (cuáles y en dónde). El análisis que desarrollamos en este capítulo, responde a las consideraciones anteriores. En este sentido, en la primera parte evaluamos los CDC mediante la construcción de índices de desempeño en diferentes aspectos relacionados con su estado físico y servicios que prestan, así como sus ventajas, desventajas y carencias. En la segunda analizamos relaciones entre algunas variables de desempeño al utilizar una prueba estadística no paramétrica. En la tercera, clasificamos los centros incluidos en la muestra aplicando un análisis de conglomerados (cluster analysis) que agrupa centros con características semejantes a partir de siete de las variables o dimensiones que utilizamos en la prueba estadística antes mencionada y calculamos; en la cuarta, los índices de desempeño para evaluar el comportamiento de estos grupos de CDC. Los índices de desempeño tienen como propósito evaluar cuantitativamente los CDC en diversos aspectos. Las fuentes de información para la elaboración de estos índices fueron tres: 604 cuestionarios completos de la encuesta aplicada a usuarios de 33 CDC, las entrevistas a coordinadores de esos mismos 33 CDC y 186 cédulas de inspección física recabadas en el mismo número de centros visitados con ese propósito. En general, los índices de desempeño2 abarcan tres aspectos: 1) la evaluación del estado físico de los CDC, 2) la evaluación de los servicios sociales ofrecidos en los CDC, 3) la identificación de factores positivos, negativos y carencias de los CDC. 2 La elaboración de los índices se explica en el anexo A1 Informe metodológico. 201 Para tener una visión inicial de conjunto, presentamos en primer término el resultado de la evaluación general de los CDC, medida por el índice promedio global que resulta de promediar los índices agregados correspondientes a los primeros dos aspectos. Enseguida, exponemos la forma en que se elaboraron los índices primarios e intermedios utilizados para la evaluación del estado físico de los CDC, y después lo referente a los servicios sociales ofrecidos por los CDC. En la cuarta parte ocupamos de la identificación de los factores positivos que representan ventajas para los usuarios o negativos que los usuarios perciben como desventajas o carencias. La prueba estadística no paramétrica permitió cruzar variables o dimensiones con el propósito de destacar aquellos casos en que la relación entre dichas variables no era la esperada. Las cinco relaciones analíticas que se propusieron corresponden a cruces entre pares de variables o dimensiones que representan aspectos del desempeño u operación de los CDC. Han sido construidas con base en la respuesta a preguntas tanto cerradas como abiertas obtenidas en los instrumentos aplicados en campo antes mencionados.3 Para aplicar la prueba estadística no paramétrica hicimos adecuaciones e interpretaciones de los datos obtenidos en las respuestas captadas por los diversos instrumentos utilizados. Estas se especifican en la presentación de resultados para cada uno de los cruces. En virtud de que las fuentes de información se refieren a diferentes niveles de agregación las variables las procesamos para dar cuenta de la misma población en cada uno de los cruces propuestos. Las observaciones (CDC) que aparecen en las celdas indican una relación consistente con el cruce propuesto o bien aceptable o no en los casos extremos y, por tanto, susceptibles de estudiarse en mayor profundidad. El análisis de conglomerados4 nos permitió identificar conjuntos de CDC que se forman con base en los valores que adoptan en las siete variables o dimensiones consideradas. Para estos conjuntos se estimaron de nuevo los mencionados índices de desempeño. De esta forma obtuvimos una evaluación de los aspectos físicos y los servicios sociales 3 4 Véase el anexo Informe metodológico para la explicación de esta técnica estadística no paramétrica. El análisis de conglomerados es una técnica de clasificación de observaciones en un espacio estadístico de múltiples dimensiones y se explica en el anexo Informe metodológico. 202 ofrecidos en los CDC clasificados en cada grupo, Los resultados permiten derivar recomendaciones, que listamos en la última parte del reporte, para instrumentar de manera desagregada acciones de política que resuelvan problemas, enfrenten debilidades y aprovechen oportunidades. 6.1 Índices de desempeño Los índices de desempeño indican numéricamente con valores del 0 al 10 la calificación que los inspectores dieron, a través de considerar diversos rubros, al estado físico en que se encuentran los CDC visitados y las opiniones al respecto de los coordinadores entrevistados, así como la percepción de los usuarios en el caso de los servicios sociales que se ofrecen en los centros donde se les entrevistó. El primero de los índices de desempeño que presentamos es el índice global que promedia la calificación de dos aspectos tomados en cuenta en esta primera parte: el índice agregado del estado físico de los CDC y el índice agregado de los servicios sociales ofrecidos en los CDC. La suma de estos valores nos permite obtener un índice global promedio cuyo valor numérico de 7.6 puede considerarse una calificación que de manera agregada, a los ojos de los inspectores y según la opinión de coordinadores y usuarios, obtuvieron efectivamente los CDC incluidos en la muestra y visitados en el trabajo de campo realizado.5 El índice global, así como los valores de los índices agregados en los que se basa, los presentamos en el cuadro 6.2 y en la figura 6.1. Cuadro 6.2 Índice promedio global Índice global 7.6 1. Índice agregado del estado físico 7.5 2. Índice agregado de los servicios sociales ofrecidos 7.6 Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.3. 5 Se promedia el índice agregado del estado físico de los CDC con el promedio obtenido de la opinión de 34 coordinadores entrevistados que respondieron a la pregunta correspondiente a este aspecto. 203 Figura 6.1 Índices agregados 10.0 9.0 8.0 7.5 índice 7.0 7.6 6.0 5.0 4.0 3.0 2.0 1.0 0.0 1 Estado físico de los CDC 2 Servicios sociales ofrecidos en los CDC Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.2. En los apartados siguientes podremos apreciar las calificaciones que obtuvieron los diferentes aspectos tomados en cuenta en los instrumentos de evaluación. 6.1.1. Diagnóstico del estado físico de los CDC Los índices en esta sección reflejan la calificación otorgada por los inspectores a diversos ítems relativos al estado físico de 186 CDC en los que se llevó a cabo la inspección in situ. Cabe señalar que el valor del índice agregado toma en cuenta adicionalmente la opinión de los coordinadores entrevistados en 33 CDC. Incluyen los siguientes conceptos: 1. características físicas del inmueble, 2. mobiliario y equipo, 3. otras instalaciones, y 4. uso de las instalaciones. El cuadro 6.3 presentamos el índice agregado y los índices intermedios.6 En la figura 6.2 se presenta el resumen de estos índices. 6 Los índices intermedios resultan de promediar para estos cuatro conceptos las calificaciones directas que se obtuvieron para cada uno de los aspectos considerados en las cédulas de inspección y se presentan como índices directos e intermedios en el cuadro 6.4 de manera desagregada. 204 Cuadro 6.3. Índices intermedios y agregado del estado físico de los CDC Índice intermedio Concepto Índice agregado Estado físico de los CDC 7.5* 1 Características físicas del inmueble 7.7 2 Mobiliario y equipo 3.8 3 Otras instalaciones 7.4 4 Uso de las instalaciones 6.8 Promedio general del estado físico del CDC observado por el inspector Promedio general del estado físico del CDC en opinión del coordinador 6.4 8.6** * Promedio de los valores que alcanzan los índices que aparecen al final del cuadro que corresponden a las calificaciones de los inspectores y a la suma de la opinión de cada uno de los coordinadores respecto del estado físico del centro que coordina. ** Véase nota del cuadro 6.4 para el procedimiento que sugerimos para obtener este índice agregado. Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física y la entrevista a coordinadores de centros. Figura 6.2. Índices intermedios del estado físico de los CDC 10.0 9.0 F 8.0 7.7 7.4 6.8 índice 7.0 6.0 5.0 3.8 4.0 3.0 2.0 1.0 0.0 1 Características físicas del inmueble 2 Mobiliario y equipo 3 Otras instalaciones 4 Uso de las instalaciones Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.3. 205 El valor del índice agregado del estado físico de los CDC resultó 7.5. Los valores de los índices intermedios fueron similares en los aspectos referentes a “Características físicas del inmueble” (7.7), “Otras instalaciones” (7.4) y “Uso de las instalaciones” (6.8), pero tuvieron un valor mucho más bajo en el caso de “Mobiliario y equipo” (3.8). Se desprende de aquí que los inspectores encontraron medianamente satisfactorio, en lo general, el estado físico de los CDC, pero detectaron insuficiencias importantes en cuanto al mobiliario y el equipo, sobre todo en lo referente al equipo en los consultorios y en las instalaciones deportivas y recreativas, como se aprecia en el cuadro 6.4. En el cuadro 6.4 presentamos el conjunto de calificaciones traducidas en los valores de todos los índices relacionados con el estado físico de los CDC inspeccionados. Cuadro 6.4. Índices primarios, intermedios y agregado del estado físico de los CDC* Concepto Índice primario Índice intermedio 1 Índice intermedio 2 Estado físico de los CDC 7.5** 1 Características físicas del inmueble: 1.1 Instalaciones con las que cuenta: a) Módulos o salones b) Consultorios c) Auditorios d) Talleres e) Oficinas f) Biblioteca g) Ludoteca h) Guardería i) Centro de atención infantil j) Cocina k) Comedores l) Dormitorios m) Baños n) Instalaciones deportivas ñ) Zona de juegos o) Área de terapias para rehabilitación p) Casa de día para la 3a. edad q) Centro de atención a víctimas de violencia r) Albergues s)Tele aulas 206 Índice agregado 7.7 2.8 8.4 4.3 1.6 6.4 6.3 2.3 0.9 1.4 1.0 3.5 1.3 0.3 8.2 3.1 3.6 0.8 0.7 0.8 0.3 1.0 Concepto t) Bodegas u) Comercios v) Áreas verdes w) Estacionamiento x) Caseta de vigilancia Índice primario Índice intermedio 1 8.5 8.7 9.0 7.8 6.5 8.2 8.6 8.8 6.8 6.2 4.6 3.5 0.9 1.3 Exterior del inmueble: a) Fachada b) Pintura de la fachada c) Andadores y pisos d) Puerta principal e) Bardas f) Rejas g) Malla ciclónica h) Ventanas i) Jardines j) Alumbrado del exterior 9.2 9.0 9.0 9.2 9.3 9.5 9.4 9.4 8.8 8.8 1.4 Interior del inmueble a) Pisos b) Paredes c) Techos d) Puertas e) Ventanas 10.0 9.7 9.8 9.9 9.9 6.8 9.2 9.1 2 Mobiliario y equipo 3 Otras instalaciones 3.1 Sanitarios Índice agregado 4.9 0.1 4.1 3.5 1.7 1.2 Servicios existentes: a) Agua potable b) Drenaje c) Electricidad d) Guarniciones y banquetas e) Pavimentación f) Alumbrado público g) Transporte público h) Recolección de basura i) Vigilancia j) Gas k) Teléfono l) Internet m) Televisión satelital 2.1 Equipo en oficinas 2.2 Equipo en consultorios 2.3 Equipo en salones 2.4 Equipo en talleres 2.5 Instalaciones deportivas y recreativas 2.6 Mobiliario / Equipo en general Índice intermedio 2 3.8 4.2 2.1 4.8 5.5 1.9 4.5 7.4 9.5 207 Concepto Índice primario Índice intermedio 1 3.2 Atención personas con discapacidad Índice agregado 5.2 4 Uso de las instalaciones 4.1 Tamaño adecuado 4.2 Utilización adecuada 4.3 Existencia de rótulos o señalamientos 4.4 Presencia de problemas recientes Índice intermedio 2 6.8 5.4 8.4 0.0 6.7 Promedio general del estado físico del CDC observado por los inspectores 6.4 Promedio general del estado físico del CDC en opinión de los coordinadores 8.6*** * El índice primario es el promedio de la calificación que se obtiene por la opinión del inspector en el rubro correspondiente en el conjunto de las cédulas. Los demás índices son promedios de las calificaciones inferiores en el orden de los índices. ** Incluye los promedios generales que resultan de la evaluación de los inspectores y de la opinión de los coordinadores. *** Promedio ponderado de los siguientes 5 porcentajes de opiniones sobre las condiciones físicas de 33 CDC vertidas en la entrevista al coordinador respectivo: Excelentes: 10 (13.9%), Buenas: 9 (63.0%), Regulares: 7.5 (18.5%), Malas: 5 (4.6%), Pésimas: 0 (0.0%). Fuente: Elaborado con base en la Cédula de inspección física y la entrevista a coordinadores de centros. 6.1.2. Eficiencia de los servicios sociales ofrecidos en los CDC Los índices que siguen se refieren a la percepción de la población encuestada respecto de la eficiencia de los servicios sociales ofrecidos en los CDC. La fuente de información es la Encuesta a Usuarios de los CDC. Los índices abarcan los siguientes conceptos: 1. Correspondencia entre el tipo de servicios, cursos y talleres que se ofrecen y las demandas de la población; 2. Nivel de satisfacción de la población usuaria respecto de los servicios y talleres; y 3. Capacidad del CDC para fortalecer el tejido social. El cuadro 6. 4 y la figura 6.3 resumen los índices intermedios y el índice agregado: 208 Cuadro 6.4. Índices intermedios y agregado de la eficiencia de los servicios sociales ofrecidos en los CDC Índice intermedio Concepto Índice agregado Servicios sociales ofrecidos 7.6 1 Correspondencia entre el tipo de servicios, cursos y talleres que se ofrecen y las demandas de la población 9.4 2 Nivel de satisfacción de la población usuaria respecto de los servicios y talleres 8.6 3 Capacidad del CDC para fortalecer el tejido social 4.8 Fuente: Elaborado con base en la encuesta a usuarios. Figura 6.3. Índices intermedios de los servicios sociales ofrecidos en los CDC 10.0 9.4 8.6 9.0 8.0 7.0 6.0 4.8 5.0 4.0 3.0 2.0 1.0 0.0 1 Correspondencia entre la oferta de servicios, cursos y talleres y las necesidades de la población 2 Nivel de satisfacción de la población usuaria con los servicios, cursos y talleres 3 Capacidad del CDC para fortalecer el tejido social Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6. 4. El valor obtenido para el índice agregado que califica la eficiencia de los servicios sociales ofrecidos por los CDC fue 7.6. De los índices intermedios los más altos fueron los de “Correspondencia entre el tipo de servicios, cursos y talleres que se ofrecen y las demandas de la población” (9.4) y de “Nivel de satisfacción de la población usuaria respecto de los servicios y talleres” (8.6), que contrastan con el índice más bajo correspondiente a “Capacidad para fortalecer el tejido social” (4.8). El valor del índice agregado de 7.6 se ve afectado por este último. 209 Los resultados obtenidos indican que los usuarios asignan en lo general una excelente calificación a los servicios sociales ofrecidos por los CDC. Las mejores percepciones en este aspecto se refieren a su elevada correspondencia con las necesidades de la población y a un buen nivel de satisfacción con los servicios que ofrecen los CDC; no obstante, los usuarios perciben que los CDC tienen una escasa capacidad para lograr fortalecer el tejido social. En el cuadro 6.5 presentamos el conjunto de índices desagregados que refleja las calificaciones otorgadas por los usuarios a los servicios sociales ofrecidos en los CDC. Cuadro 6.5. Índices primarios, intermedios y agregado de los servicios sociales ofrecidos en los CDC* Concepto Índice primario Índice intermedio 1 Índice intermedio 2 Servicios Sociales ofrecidos 7.6 1 Correspondencia entre el tipo de servicios, cursos y talleres que se ofrecen y las demandas de la población 9.4 1.1 Corresponde a sus necesidades 1.2 Responden a las necesidades del barrio 1.3 Responden a las necesidades personales 9.6 9.7 9.0 2 Nivel de satisfacción de la población usuaria respecto de los servicios y talleres 2.1 Condiciones en las que se brinda el servicio a) El servicio, curso o taller cuenta con el equipo y el material necesario b) El espacio es suficiente: 2.2 Condiciones del personal a) El personal que brinda el servicio, curso o taller está capacitado b) El trato que recibe del personal que le brinda el servicio, curso o taller es adecuado 210 Índice agregado 8.6 6.8 6.5 7.1 9.7 9.7 9.7 Concepto c) El prestador del servicio cumple sus funciones de manera adecuada (asistencia, puntualidad, confianza, conocimientos, interés, responsabilidad, entusiasmo, honestidad): 2.3 Calidad de los servicios: a) Calidad de los servicios, cursos o talleres b) Recomienda los servicios, cursos o talleres c) Utilidad del servicio, curso o taller 2.4 Mejora de la situación personal a) Desde que asiste a su centro su situación personal ha mejorado 3 Capacidad del CDC para fortalecer el tejido social 3.1 Desde que asiste a su centro su situación familiar ha mejorado 3.2 Desde que asiste a su centro la organización barrial ha mejorado 3.3 Desde que asiste a su centro la convivencia con las personas del barrio ha mejorado 3.4 Desde que asiste a su centro el respaldo entre las personas del barrio ha mejorado 3.5 Desde que asiste a su centro la participación con las personas del barrio ha mejorado Índice primario Índice intermedio 1 Índice intermedio 2 Índice agregado 9.7 9.1 7.7 9.8 9.8 8.7 8.7 4.8 6.8 3.6 4.8 4.3 4.5 * El índice primario es el promedio de la calificación que se obtiene por la opinión del usuario en el rubro correspondiente en el conjunto de las encuestas. Los demás índices son promedios de las calificaciones inferiores en el orden de los índices. Fuente: Elaborado con base en la encuesta a usuarios. Apreciamos una calificación muy alta otorgada por los usuarios a la correspondencia entre el tipo de servicios, cursos y talleres que se ofrecen y las demandas de la población. En particular, al hecho de que los servicios ofrecidos responden a las necesidades de los usuarios. Igualmente, el personal que presta sus servicios así como a la calidad de los mismos obtienen una elevada calificación. El valor del índice agregado no resulta muy alto en virtud de que los usuarios, si bien consideran que su situación personal ha 211 mejorado, en general son de la opinión de que las condiciones de la comunidad y del barrio no han mejorado sustantivamente. 6.1.3. Percepción de factores positivos y negativos A continuación presentamos los valores de los principales factores que los usuarios perciben como ventajas, desventajas o faltantes de los CDC a los que asisten. Esta información se obtuvo de la Encuesta a usuarios. Los indicadores consisten en el porcentaje correspondiente a la importancia otorgada por la población encuestada respecto de un conjunto de factores tanto positivos como negativos que enseguida se detallan. Para identificar los factores positivos de los CDC acudimos a lo que los usuarios consideraban que era la principal ventaja de tomar el servicio, curso o taller en el CDC. Las opciones de respuesta en el cuestionario eran las siguientes: 1. Ubicación 2. Horario 3. Integrantes por grupo 4. Monto de la cuota 5. Equipo 6. Capacitación del personal 7. Organización 8. Trato del personal 9. Material o medicina gratuita 10. Recreación 11. Convivencia 12. Otros Los porcentajes obtenidos de las respuestas forman el cuadro 6.6, así como en la figura 6.4. 7 7 Dado que en el cuestionario se preguntaba cuál era la principal ventaja en 1a opción (la de mayor importancia), 2a opción (de importancia media) y 3a opción (la de menor importancia), ponderamos las respuestas para integrarlas dando un peso de 10 a la 1a opción, de 8 a la 2a y de 6 a la 3a. 212 Cuadro 6.6. Factores positivos Concepto % 1.1 Ubicación 1.2 Horario 1.3 Integrantes por grupo 1.4 Monto de la cuota 1.5 Equipo 1.6 Capacitación del personal 1.7 Organización 1.8 Trato del personal 1.9 Material o medicina gratuita 1.10 Recreación 1.11 Convivencia 1.12 Otros 37.3 19.3 3.6 13.3 2.7 7.6 0.7 4.2 4.9 2.9 2.0 1.5 Total: 100.0 Fuente: Elaborado con base en la encuesta a usuarios. Figura 6.4. Principal ventaja de tomar el servicio, curso, o taller en el CDC (porcentaje) 50.0 porcentaje 40.0 37.3 30.0 19.3 20.0 13.3 7.6 10.0 3.6 4.2 2.7 4.9 0.7 2.9 2.0 1.5 10 Recreación 11 Convivencia 12 Otros 0.0 1 Ubicación 2 Horario 3 Int egrantes 4 M onto de por grupo la cuot a 5 Equipo 7 8 Trato del 6 Capacitación Organización personal del personal 9 M aterial o medicina gratuit a Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.6. En la identificación de los posibles factores negativos de los CDC tomamos en cuenta dos elementos: 1) la principal desventaja reportada por los usuarios respecto de tomar los servicios, cursos o talleres en el CDC, y 2) lo que los usuarios percibían como faltantes o carencias en los CDC. 213 Como principal desventaja en el cuestionario se proponía las siguientes opciones: 1. Ubicación 2. Horario 3. Integrantes por grupo 4. Monto de la cuota 5. Equipo 6. Capacitación del personal 7. Organización 8. Trato del personal 9. Otros Como faltantes en el CDC, las propuestas en el cuestionario eran: 1. Instalaciones 2. Capacitación 3. Equipo 4. Personal 5. Participación de las personas del barrio 6. Atención al usuario 7. Calidad del servicio 8. Servicios, cursos y talleres 9. Otros En el cuadro 6.7 y en las figuras 6.5 y 6.6 mostramos los resultados obtenidos. 214 Cuadro 6.7. Factores negativos Concepto 1. Principal desventaja de tomar el servicio, curso o taller: 1.1 Ubicación 1.2 Horario 1.3 Integrantes por grupo 1.4 Monto de la cuota 1.5 Equipo 1.6 Capacitación del personal 1.7 Organización 1.8 Trato del personal 1.9 Otros Total: % 23.7 12.3 3.2 2.6 33.6 1.6 5.0 0.7 17.4 100.0 2. Principales faltantes 2.1 Instalaciones 2.2 Capacitación 2.3 Equipo 2.4 Personal 2.5 Participación de las personas del barrio 2.6 Atención al usuario 2.7 Calidad del servicio 2.8 Servicios, cursos y talleres 2.9 Otros Total: 38.9 1.2 19.9 5.0 7.0 1.0 0.8 8.9 17.4 100.0 Fuente: Elaborado con base en la encuesta a usuarios. 215 Figura 6.5. Principal desventaja de tomar el servicio, curso, o taller en el CDC 50.0 40.0 porcentaje 33.6 30.0 23.7 17.4 20.0 12.3 10.0 3.2 5.0 2.6 1.6 0.7 0.0 1 Ubicación 2 Horario 3 Int egrant es por grupo 4 M ont o de la cuota 5 Equipo 6 Capacitación 7 Organización del personal 8 Trato del personal 9 Ot ros Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.7. Figura 6.6. Principales faltantes en el CDC 50.0 porcentaje 40.0 38.9 30.0 19.9 17.4 20.0 10.0 5.0 8.9 7.0 1.2 1.0 0.8 6 Atención al usuario 7 Calidad del servicio 0.0 1 Instalaciones 2 Capacit ación 3 Equipo 4 Personal 5 Part icipación de personas del barrio 8 Servicios, cursos y talleres 9 Otros Fuente: Elaborado con base en el cuadro 6.7. Según se desprende de los resultados anteriores, los principales factores positivos de los CDC resultan ser su ubicación, con un 37.3% de importancia relativa; otras ventajas de consideración son el horario (19.3%) y el monto de la cuota (13.3%). 216 En cuanto a los factores negativos los usuarios atribuyen una alta importancia relativa al equipo (33.6%), así como a la ubicación (23.7%); y por lo que respecta a carencias en los centros, le otorgan la mayor importancia a las instalaciones (38.9%) y al equipo (19.9%) con que cuenta el CDC al que asisten. De acuerdo con estos resultados, para los usuarios la ubicación de los CDC resulta fundamental, pero sus opiniones se encuentran divididas: para algunos es su mayor ventaja, pero para otros resulta una desventaja significativa. Por otra parte, se vuelve a resaltar la insuficiencia o condiciones en que se encuentra el equipo con que cuentan los centros (véase el apartado referente al análisis del estado físico de los CDC). 6.2. Relaciones analíticas de comportamiento En este apartado presentamos un análisis de las relaciones entre cinco pares de variables o dimensiones que se mencionan en la introducción a este capítulo y podrían ser tomadas como base para evaluar el desempeño en los CDC. Para ello aplicamos una prueba estadística que se conoce como Ji cuadrada (χ2) que sirve para analizar variables que se construyen de manera dicotómica, como es el caso.8 Las dimensiones o variables cuyas relaciones que analizamos se presentan a continuación. 6.2.1. Respuesta de usuarios y oferta de servicios Las variables oferta de servicios y respuesta de usuarios tienen como fuente de información 112 cédulas de actividades en las que obtuvimos respuestas adecuadas. Para dicotomizar estas variables procedimos a calificar la oferta de servicios en los CDC por el número que ofrecen de servicios diferentes. Por arriba de 7 servicios (que incluyen cursos y talleres), número promedio en los CDC considerados, la oferta fue calificada como múltiple, en tanto que los centros que ofrecían menos de 7 servicios los consideramos como de oferta reducida. En el caso de la respuesta de usuarios, calificamos como intensa en los CDC que registraron semanalmente en promedio más 8 Véase la explicación de la misma en el anexo Informe metodológico. 217 de 30 usuarios por actividad.9 En cada celda o cuadrante aparece el número de CDC observado y el número esperado para ese cruce. Las celdas en gris indican resultados consistentes, es decir que por ejemplo para una oferta múltiple es de esperar una respuesta intensa de los usuarios, etc. Cuadro 6.8. Respuesta de usuarios vs Oferta de servicios Respuesta de usuarios Oferta de servicios Reducida (1-6) Múltiple (7+) 17 (observado) 14 (observado) 18.3 (esperado) 12.7 (esperado) 49 (observado) 32 (observado) 47.7 (esperado) 33.3 (esperado) 66 46 Total 31 Intensa X y = 30 81 usuarios Débil Total 112 X x = 7 servicios Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. Los datos obtenidos de la prueba dan un valor χ2 de 0.3 con un valor asociado de 0.586 que en un nivel de significancia de 0.05 nos lleva a aceptar la hipótesis nula que establece la no asociación entre las dos variables. Los resultados muestran que la mayor cantidad de centros (49), que constituyen 43% del total, se ubican en el cuadrante de poca oferta de servicios y una débil respuesta de usuarios. En contraparte, 13% de los CDC (14) se localizan en el cuadrante con alta diversificación de cursos e intensa respuesta de usuarios. En este sentido, podríamos decir que sólo 15% de los centros (17) son eficaces, dado que con pocos servicios, satisfacen una alta demanda de usuarios y, por el contrario, 29% (32 centros) si bien mantienen una oferta muy diversificada no son eficaces pues tienen una respuesta débil 9 Este valor se obtuvo del promedio equivalente a la cantidad de usuarios promedio por actividad semanal en cada CDC. 218 de los usuarios. Las otras dos celdas muestran resultados que no parecen consistentes: una oferta múltiple y una respuesta débil o, por el contrario, una oferta reducida y una respuesta intensa por parte de los usuarios. Esta última, sin embargo, puede considerarse también como muestra de la efectividad con que operan estos 17 centros incluidos en este cuadrante. 6.2.2. Oferta de servicios y estructura física de los centros Para este cruce, la variable de oferta de servicios (múltiple y reducida), se relaciona con la estructura física de los centros, que proviene de la Cédula de inspección física, de donde construimos la dimensión dicotómica relativa a la adecuación o no de espacios para las actividades que se realizan en ellos, como un proxi de estructura física. Aquí se toma en cuenta la información compatible de 107 cédulas de inspección física y los correspondientes CDC de los que obtuvimos respuestas adecuadas en la cédula de actividades. Cuadro 6.9. Oferta de servicios vs Estructura física Oferta de servicios Estructura Inadecuada Adecuada Múltiple (7+) Reducida (1-6) Total 23 (observado) 20 (observado) 22.5 (esperado) 20.5 (esperado) 33 (observado) 31 (observado) 33.5 (esperado) 30.5 (esperado) 56 51 Total 43 Xy=7 64 servicios 107 Xx Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. Los resultados obtenidos de la prueba dan un χ2 de 0.04 con un valor asociado de 0.845 que, en un nivel de significancia de 0.05, nos lleva a aceptar la hipótesis nula que establece la no asociación entre las dos variables. 219 En cuanto a la distribución de las observaciones por cuadrante, observamos que 33 centros (que constituyen 31% del total), son de oferta reducida y estructura inadecuada, en tanto que una menor cantidad de centros (20 que representan 19% del total) se ubican en el cuadrante de oferta múltiple y estructura adecuada. Cabe señalar la importancia de analizar los CDC que aparecen en el cuadrante que muestra una estructura adecuada con una oferta reducida de servicios, pero también a aquellos centros que con una estructura inadecuada ofrecen múltiples servicios a la comunidad que sirven. En ambos casos parece reflejarse el nivel de eficiencia con que operan los CDC. 6.2.3. Satisfacción de usuarios y recursos humanos En la formulación del análisis de la relación entre la satisfacción de los usuarios y la calidad de los recursos humanos, utilizamos datos provenientes de 661 encuestas a usuarios. De este instrumento se procesaron las preguntas de lo que le hace falta al centro (en donde se incluye capacitación del personal) como proxi de calidad de los recursos humanos y, por otra parte, utilizamos las variables procedentes de la pregunta sobre cómo contribuir a mejorar el centro. De esta segunda pregunta, las respuestas que mencionan la aportación de ideas, así como la importancia de la promoción y la difusión, fueron clasificadas como parte de la opinión de los usuarios que están satisfechos con los servicios y el centro en general., en tanto que otras respuestas se asignaron a personas que no parecen mostrarse satisfechas. 220 Cuadro 6.10. Satisfacción de usuarios vs Recursos humanos Satisfacción de usuarios Recursos humanos Poco Muy capacitados capacitados 7 (observado) 189 (observado) 10.5 (esperado) 185.3 (esperado) Total 196 Alta Xy 29 (observado) 436 (observado) 25.3 (esperado) 439.7 (esperado) 36 625 465 Baja Total 661 Xx Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. Los resultados otorgan un valor de la χ2 de 1.90 con un valor asociado de 0.17 que, en un nivel de significancia de 0.05, permiten aceptar la hipótesis nula que establece la no asociación entre las dos variables. Sobre la distribución de las observaciones por cuadrante, vemos que 436 de los usuarios (66% del total) manifiestan que el personal es de óptima calidad, aunque muestran un nivel de satisfacción bajo. El grupo menos numeroso es el que reporta una gran satisfacción pero considera que el personal no está muy capacitado (7 individuos que equivalen a 1% del total). Por otra parte, 29% del total (189 individuos) declara que está muy satisfecho y que el nivel de capacitación del personal es el más alto. Este grupo podría considerarse que es el más beneficiado por la oferta de servicios a cargo de los prestadores de servicios que colaboran en los CDC. 6.2.4. Intensidad de operación y origen de los recursos Las variables utilizadas para este cruce provienen de la Cédula de Actividades (para intensidad de operación) y de la Cédula Financiera (para origen de los recursos). En el primer caso, contabilizamos el total de horas por el total de actividades en un periodo semanal, de lo cual se obtuvo un promedio de 125 horas por centro que nos sirvió para 221 hacer el corte entre aquellos centros que rebasan el promedio y aquellos que se ubican por debajo de éste. Con respecto al origen de los recursos, se consideró como origen disperso cuando los centros cuentan con 3 o más organismos de apoyo para su operación (administración y personal). Cuadro 6.11. Intensidad de operación vs Origen de los recursos Intensidad de operación Origen de los recursos Concentrado Disperso (hasta 2) (3 o más) 40 (observado) 16 (observado) 39 (esperado) 17 (esperado) Total 56 Alta 38 (observado) 18 (observado) 39 (esperado) 17 (esperado) 78 34 Xy= 56 125 horas Baja Total 112 X x = 3 organismos Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. Sobre los resultados obtenidos de la prueba, se observa un valor χ2 de 1.70 con un valor asociado de 0.68 que, en un nivel de significancia de 0.05, nos lleva a aceptar la hipótesis nula que establece la no asociación entre las dos variables. Con respecto al análisis por cuadrantes, observamos que un grupo mayoritario de 40 centros (36% del total) se ubica en el cuadrante con una intensidad alta de operación y máximo de 2 organismos que apoyan. Un grupo minoritario de 16 se ubica con una operación alta y apoyo disperso (14% del total). Lo anterior parece indicar que un apoyo disperso no necesariamente es eficiente en términos de la intensidad operativa del CDC. 222 6.2.5. Perfil de usuarios y especialización de centros Para obtener las variables sobre perfil de usuarios y especialización de centros, utilizamos datos de 112 cedulas de actividades. Para la primera, consideramos la población que asiste a cada actividad y sumamos la de todas para obtener el tipo de población predominante por centro. Con ello calificamos a los centros de acuerdo con la mezcla de población resultante. Así, un CDC con un perfil de usuarios homogéneo es aquel en donde un sólo tipo de población predomina (sólo mujeres, por ejemplo) y con un perfil heterogéneo, a aquellos que aglutinaban grupos disímiles (por ejemplo, niños y adultos mayores). Para obtener la especialización de los centros, calculamos el índice o cociente de especialización10 de cada centro para todas las actividades reportadas (23), considerando como conjunto de referencia a todos los centros. Los centros con valores del cociente de especialización mayores de 1 en más de la mitad de sus actividades los clasificamos como especializados. Cuadro 6.12. Perfil de usuarios vs Especialización de centros Perfil de usuarios Especialización de centros Especializados No especializados Total 17 3 (observado) 14 (observado) 4.4 (esperado) 12.6 (esperado) Xy=2o 26 (observado) 69 (observado) más grupos de población 24.6 (esperado) 70.4 (esperado) 29 83 Heterogéneo 95 Homogéneo Total 112 Xx=1 Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. 10 El índice o cociente de especialización permite comparar la concentración de una categoría en una unidad con la concentración de esa misma categoría en un conjunto de referencia. Si el valor del cociente es de 1 la concentración en la unidad es igual a la concentración en el conjunto. Si es mayor de 1 la concentración es mayor en la unidad que en el conjunto y viceversa. 223 Los datos obtenidos de la prueba, señalan un valor χ2 de 0.71 con un valor asociado de 0.40 que, en un nivel de significancia de 0.05, nos lleva a aceptar la hipótesis nula que establece la no asociación entre las dos variables. En la distribución del conjunto de centros por cuadrante apreciamos que la mayor cantidad de centros (69 que representan 61% del total) son especializados atendiendo a grupos homogéneos, en tanto que el grupo minoritario (3 centros que suman casi 3%) son no especializados y atienden a un perfil heterogéneo de usuarios. Cabe resaltar que los cursos o talleres que se ofrecen se dirigen por lo regular a un tipo específico de usuarios, digamos niños, o jóvenes, o señoras. Los centros no especializados que se cruzan con un perfil de usuarios homogéneo posiblemente atraen población de diversos grupos de edad. 6.3. Clasificación multidimensional de los CDC Con el propósito de obtener una tipología general de los CDC que reflejara un comportamiento diferenciado de acuerdo con ciertas características (variables o dimensiones)11 realizamos un análisis de conglomerados (cluster análisis), mencionado en la introducción. Éste método permite la conformación de grupos de unidades u observaciones (en este caso CDC) que comparten características semejantes. El resultado muestra, en principio, cuatro grupos que tienden a una frecuencia uniforme (que va de 30 a 21 casos en cada grupo).12 En el siguiente cuadro se muestran los centroides (o promedios) finales de cada variable por grupo. Dado que las variables o dimensiones están dicotomizadas (de 0 a 1) y calificadas de esa manera (por ejemplo alto-bajo, concentrado-disperso, etc.), el promedio que presenta cada una de ellas por grupo puede leerse como la probabilidad de contabilizar esa variable como presencia o ausencia de la calificación dicotómica que se le asignó previamente. 11 12 Se consideraron siete de las variables utilizadas en el procedimiento estadístico del apartado anterior. La lista de CDC por grupos obtenida de la clasificación se presenta en el anexo A1 Informe metodológico. 224 Cabe destacar la nitidez de los grupos según califican por variable. En teoría los CDC que se agrupan en un subconjunto tendrán valores con respecto a cada variable muy similar al valor promedio indicado en cada una de las celdas correspondientes del cuadro 6.13. Cuadro 6.13. Valor de los centroides de las variables por grupo Variables de cruce Grupo 1 Grupo 2 Oferta de servicios 0.40 0.47 Respuesta de usuarios 0.03 0.13 Estructura física 0.67 0.17 Especialización 0.87 0.87 Perfil de usuarios 0.00 0.33 Intensidad de uso 0.13 0.10 Origen de los recursos 0.67 0.03 Número de CDC 30 30 Fuente: Resultado del análisis de conglomerados. Grupo 3 Grupo 4 0.04 0.31 0.58 1.00 0.19 1.00 0.23 26 0.76 0.71 0.52 0.19 0.10 0.95 0.24 21 La interpretación concreta de este análisis la presentamos en el cuadro siguiente: Cuadro 6.14. Clasificación multidimensional de CDC por grupo homogéneo Variables de cruce Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Oferta de servicios reducida reducida reducida múltiple Respuesta de usuarios débil débil débil intensa Estructura física adecuada inadecuada adecuada adecuada Especialización especializado especializado especializado no especializado Perfil de usuarios homogéneo homogéneo homogéneo homogéneo Intensidad de uso baja baja alta alta Origen de los recursos disperso concentrado concentrado concentrado Número de CDC 30 30 26 21 Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México a partir del análisis de conglomerados. Observamos que los grupos formados presentan características que los hacen diferentes a primera vista. En particular, resalta el caso del grupo 4 que cuenta con una oferta de servicios múltiple, respuesta de usuarios intensa, estructura física adecuada, perfil homogéneo de usuarios, alta intensidad de uso, origen concentrado de recursos y oferta no especializada. Podría decirse que los centros que pertenecen a este grupo son los más eficientes y eficaces en términos generales, en contraparte con los centros de los grupos 1 y 2. 225 Este tipo de análisis podría llevarse a un mayor nivel de profundidad, en donde la cantidad y calidad de la información permitiera establecer relaciones de causalidad para indagar sobre los factores que intervienen en el desempeño óptimo (grupo 4) o no óptimo (grupos 1 y 2) de los subconjuntos identificados de CDC. Asimismo, un análisis de la localización geográfica de los centros por grupo permitiría ver si existen y como afectan las diferencias regionales, la accesibilidad, etc. que se considera que también influyen en la operación de los CDC, pero que forman parte del contexto nacional en el que se desarrollan éstos como parte del Programa Hábitat. En el siguiente apartado presentamos el cálculo de los índices de desempeño para cada uno de los grupos resultantes del análisis de conglomerados. 6.4. Comportamiento de los índices de desempeño por grupo Los resultados del análisis de los índices de desempeño por grupo (véase el cuadro 6.15) muestran en primer término el índice promedio global que va de 7.0 (grupo 2) a 7.8 (grupo 4) resulta similar al del conjunto de CDC que resultó de un valor de 7.6. Sin embargo, puede apreciarse una cierta diferenciación acorde con la clasificación de los grupos: el valor más alto para el grupo 4 y el más bajo para el grupo 2, dejan a los grupos 1 y 3 con los valores intermedios (7.5 y 7.7). Así podemos decir que si tomamos en cuenta los aspectos considerados en los índices de desempeño13 los CDC del grupo 4 son los que parecen tener una mejor operación, los del 3 y luego el 1 un desempeño no optimo y que deja mucho que desear la operación de los CDC del grupo 2. Podemos decir también que hay correspondencia entre el criterio de clasificación a partir de las dimensiones o variables utilizadas en el análisis de conglomerados y los valores de los índices promedio totales. 13 Estado físico y servicios sociales ofrecidos, siempre según los inspectores en el primer aspecto y de acuerdo a la percepción de los usuarios en el segundo. 226 Cuadro 6.15. Índices agregados del estado físico y los servicios sociales ofrecidos por grupo Índice Índices agregados: I. Estado físico de los CDC II. Servicios sociales ofrecidos en los CDC Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 7.5 7.0 7.7 7.8 7.3 7.1 7.9 7.8 7.6 6.8 7.5 7.8 Fuente: Cálculos realizados por el equipo de evaluación de El Colegio de México. En los párrafos siguientes discutimos el valor de los índices intermedios por grupo. En lo que respecta al estado físico de los CDC (véase el cuadro 6.16), la correspondencia entre la clasificación y los índices intermedios de desempeño no fue tan consistente entre los grupos analizados como en el caso de los índices agregados. El grupo 2, el de calificación más “baja”, presentó el índice agregado del estado físico menor (7.1), y el de clasificación más “alta”, el grupo 4, obtuvo un valor elevado (7.8). Sin embargo, aun cuando el grupo 1 tuvo un valor intermedio en el índice de estado físico (7.3), el grupo 3 obtuvo el índice de estado físico más alto (7.9), asociado a un buen resultado en aspectos como “Otras instalaciones” (8.6) y “Características físicas del inmueble” (8.1); su índice intermedio más bajo correspondió, como fue la tendencia general observada, a “Mobiliario y equipo” (4.4). En relación a los servicios sociales ofrecidos en los CDC, la correspondencia entre la clasificación por grupos y los índices de servicios sociales se vuelve a manifestar, dado que el grupo 4 muestra el índice más alto (7.8), y el grupo 2 el más bajo (6.8). Sin embargo, al analizar por partes los componentes de este índice, como en el caso de la correspondencia entre la oferta de servicios de los CDC y las necesidades de la población, observamos que los usuarios pertenecientes a los CDC del grupo 3 manifestaron la más alta (9.6), seguidos de los que pertenecen a los centros del grupo 2 con 9.5. Es interesante observar las implicaciones de este comportamiento, dado que los CDC del grupo 3 muestran una estructura física adecuada, especialización, e intensidad de uso alta, con origen concentrado de los recursos, un perfil de usuarios homogéneo, pero una 227 respuesta de usuarios débil y una oferta de servicios reducida. Es decir, se trata de un conjunto de centros que tienen relativamente poca demanda y muy especializados. El siguiente grupo en orden de importancia, de acuerdo con la calificación del índice, es todavía más notable (grupo 2), ya que se trata de centros especializados, pero con una oferta reducida, respuesta de usuarios débil, estructura física inadecuada, perfil de usuarios homogéneo, intensidad de uso baja y origen concentrado de sus recursos. En cuanto al índice del nivel de satisfacción con respecto a los servicios de los CDC, el valor más alto vuelve a corresponder al grupo 3 (9.1) seguido del grupo 2 con 9.0. En el primer caso (grupo 3) sabemos que se trata de centros especializados con estructura física adecuada e intensidad de uso alta que, sin embargo, también muestran una oferta de servicios reducida, un perfil de usuarios homogéneo y respuesta débil, así como un origen concentrado de apoyos. En ambos grupos se clasifican CDC con gran potencial y, por tanto, con oportunidades que deben ser aprovechadas una vez que se enfrenten sus debilidades aparentes. Ahora bien, en todos los casos —al igual que en la situación general—, la capacidad de los CDC para fortalecer el tejido social la percibimos como muy baja, aunque la puntuación más alta sobre este aspecto corresponde al grupo 4 con 5.4. Se trata como sabemos de un conjunto de centros que muestran relativamente los mejores atributos y por lo tanto parecen prometer mayores condiciones de aprovechar oportunidades. 228 Cuadro 6.16. Índices agregados e intermedios de desempeño por grupo: Estado físico y servicios sociales ofrecidos Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 7.3 7.1 7.9 7.8 1. Características físicas del inmueble 7.5 7.5 8.1 7.8 2. Mobiliario y equipo 3.2 3.3 4.4 4.5 3. Otras instalaciones 6.2 7.2 8.6 7.6 4. Uso de las instalaciones 7.4 4.9 7.3 6.3 7.6 6.8 7.5 7.8 1. Correspondencia entre la oferta de servicios, cursos y talleres y las necesidades de la población 9.2 9.5 9.6 9.1 2. Nivel de satisfacción de la población usuaria con los servicios, cursos y talleres 8.9 8.3 9.1 9.0 3. Capacidad del CDC para fortalecer el tejido social 4.7 2.7 3.7 5.4 Índice I. Estado físico de los CDC II. Servicios sociales ofrecidos en los CDC Fuente: Elaborado por el equipo de evaluación de El Colegio de México. En la identificación de los principales factores positivos, negativos o faltantes de los CDC (véase el cuadro 6.17), podemos apreciar algunas tendencias diferentes entre los grupos. En todos ellos las ventajas que los usuarios consideraron más importantes fueron la ubicación (entre 36.3 y 49.5%), el horario (entre 13.2 y 24.8%) y el monto de la cuota (entre el 6.6 y el 17.2%), y la desventaja más significativa resultó la ubicación (entre 13.3 y el 27.5%). Es de notar que mientras que para los usuarios de los CDC clasificados en los grupos 2 y 4 la ubicación constituyó una ventaja muy importante (49.5 y 43.2%), para los de los grupos 1 y 3 fue considerada una gran desventaja (27.5 y 66.7%). En otras palabras, parece que con el análisis de conglomerados pudieron distinguirse y clasificarse centros convenientemente ubicados y otros cuya ubicación no favorece o más bien afecta a los usuarios. En el grupo 4 hubo pocos señalamientos específicos de descontento fuera de la ubicación, mientras que en los grupos 1 y 2 se dieron manifestaciones de insatisfacción muy concretas en cuanto al equipo, el horario y, en menor escala, en lo referente al trato 229 del personal del CDC. En el grupo 3, por su parte, se manifestó también como desventajas importantes el horario y el trato del personal. Pareciera entonces que los usuarios de los CDC incluidos en el grupo 4 se mostraron por demás satisfechos. En los demás grupos el horario, el equipo y el trato del personal fueron percibidos por los usuarios como factores negativos de consideración. Finalmente, por lo que respecta a los faltantes o las carencias percibidas por los usuarios en los CDC en el grupo 4 se mostró una percepción diversificada. Los usuarios de estos CDC encuentran faltantes importantes en instalaciones, equipo, participación de las personas del barrio y “Otros”. En contraste, en el grupo 2 la percepción de faltantes estuvo muy concentrada, sobre todo en las instalaciones y, en menor medida, en el equipo y en “Otros”. Los usuarios de los CDC incluidos en el grupo 3 presentaron también una opinión diversificada, detectando faltantes en las instalaciones, el equipo y en el personal. Por último, en el grupo 2 se hace referencia a carencias importantes en aspectos como instalaciones, equipo y participación de las personas del barrio. Pudiera decirse entonces que para los usuarios del grupo 4 no hubo faltantes particularmente destacados., Los usuarios en los CDC del grupo 2 y del grupo 4 de manera similar no distinguen claramente faltantes específicos entre los listados en el instrumento aplicado, pues escogen como respuesta “Otros” en un elevado porcentaje de casos. 230 Cuadro 6.17. Identificación de los principales factores positivos, negativos y principales faltantes por grupo (porcentajes) Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 1. Ubicación 37.3 49.5 36.3 43.2 2. Horario 24.8 13.2 20.5 16.8 4.4 6.3 0.8 3.5 15.2 6.6 17.2 10.9 5. Equipo 1.9 2.1 3.4 0.0 6. Capacitación del personal 7.6 2.7 3.8 9.0 7. Organización 0.3 0.0 0.6 0.8 8. Trato del personal 3.6 5.1 6.3 0.8 9. Material o medicina gratuita 0.9 7.2 4.0 7.6 10. Recreación 1.8 5.4 3.8 3.5 11. Convivencia 1.6 1.8 2.7 3.8 12. Otros 0.8 0.0 0.6 0.0 Total: 100.0 100.0 100.0 100.0 1. Ubicación 27.5 13.3 66.7 22.7 2. Horario 18.8 30.7 16.7 0.0 3. Integrantes por grupo 4.7 0.0 0.0 0.0 4. Monto de la cuota 1.6 0.0 0.0 0.0 30.9 39.3 0.0 11.4 6. Capacitación del personal 1.6 3.3 0.0 0.0 7. Organización 2.5 3.3 0.0 0.0 8. Trato del personal 0.0 3.3 0.0 11.4 9. Otros 12.5 6.7 16.7 54.5 Total: 100.0 100.0 100.0 100.0 Factores 1. Factores positivos: 3. Integrantes por grupo 4. Monto de la cuota 2. Factores negativos: 5. Equipo 231 Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 1. Instalaciones 47.4 41.9 29.6 24.3 2. Capacitación 0.0 2.3 0.0 0.0 3. Equipo 21.6 20.9 29.6 18.9 4. Personal 0.0 4.7 14.8 8.1 5. Participación de las personas del barrio 15.5 0.0 3.7 16.2 6. Atención al usuario 1.0 0.0 3.7 0.0 7. Calidad del servicio 0.0 0.0 0.0 2.7 8. Servicios, cursos y talleres 6.2 7.0 7.4 5.4 9. Otros 8.2 23.3 11.1 24.3 Factores 3. Faltantes en el CDC: 100. 100. 100.0 0 0 Fuente: Elaborado por el grupo de evaluación de El Colegio de México. Total: 100.0 Conclusiones Las conclusiones relativas a los índices de desempeño quedan claras en los comentarios del texto, lo mismo que los resultados del análisis de conglomerados. La identificación de conjuntos de centros y en particular aquellos que conforman el grupo 4 como los más eficientes y eficaces en su desempeño nos ofrecen pistas para definir de manera desagregada cierta estrategia para consolidar las actividades de los centros existentes y futuros. La lista que ofrecemos a continuación debe considerarse como un resumen de los resultados obtenidos en el análisis realizado. Más que relaciones causales en una sola dirección, las siguientes observaciones pueden leerse de manera recíproca. 1. El tener una oferta de servicios múltiple o diversificada en los centros no necesariamente asegura obtener una alta demanda por parte de los usuarios. 2. La oferta de servicios no corresponde, en general, a la estructura de los centros, es decir, espacios adecuados y una oferta múltiple de servicios. Algunos, 232 contrariamente a lo esperado, son inadecuados en estructura y con una oferta de servicios amplia, o bien adecuados con una oferta reducida. 3. En principio, el nivel de satisfacción que pueda manifestar el usuario no depende de la capacitación del personal. Esta observación resulta de un análisis de respuesta indirecta, pues en lo general y de manera directa 98% de los usuarios considera que la capacitación del personal es excelente. 4. Los apoyos dados por una mayor cantidad de organismos no garantizan una mayor intensidad de uso en los CDC. 5. El nivel de satisfacción de los usuarios es más alta en los grupos con estructura física adecuada, especialización y alta intensidad de uso en el caso del grupo 3 pero con oferta de servicios reducida, perfil de usuarios homogéneo y respuesta débil, además de contar con el apoyo de un organismo único. 6. La capacidad de generar tejido social, a pesar de ser muy débil, es más alta en los centros del grupo 4 con oferta múltiple de servicios, respuesta intensa, estructura física adecuada, intensidad de uso alta, etcétera. 7. Al parecer, un aumento en el número de actividades especializadas en los centros asegura un incremento en la captación de grupos homogéneos de población usuaria. 233 Conclusiones globales A partir del análisis global del estudio, encontramos una serie de fortalezas y debilidades de los Centros de Desarrollo Comunitario apoyados por el Programa Hábitat de la SEDESOL. Éstas no son generalizables para todos los CDC, pero predominan en ellos. Cabe aclarar que a lo largo del reporte y sus capítulos ya aparecen de manera explícita las fortalezas, ventajas y también desventajas, faltantes o carencias detectadas en los CDC a través del análisis de la información captada por los instrumentos de campo. Este capítulo presenta únicamente las principales fortalezas y debilidades pues pretende proveer de elementos para la toma de decisiones. A continuación las presentamos en ese orden. Fortalezas Capítulo/Tema Fortalezas Capítulo 2. Financiero • En los CDC se concentran recursos financieros de varias fuentes públicas y privadas en beneficio de la población usuaria. Capítulo 3. Estado físico • Los centros resultan geográficamente accesibles dada la cercanía a la población objetivo (88% de los CDC se ubica dentro de los polígonos de pobreza identificados por la SEDESOL). • La flexibilidad que ofrece el Programa Hábitat para apoyar una gran variedad de servicios, cursos y talleres, representa una oportunidad para que la oferta responda a las necesidades de cada grupo de población así como al contexto local. Capítulo 4. Servicios ofrecidos • La gratuidad o los bajos costos de las cuotas de los servicios, cursos y talleres, permite que la población asista a los CDC sin que se afecte la economía familiar. • El compromiso y vocación de servicio de los coordinadores de CDC y prestadores de servicio como profesores, instructores, médicos, etc. representa un valor agregado que potencializa las acciones emprendidas en los centros. La gran mayoría de los usuarios encuestados evaluó favorablemente a coordinadores y prestadores de servicio (97 %). Esto se corrobora a través de información cualitativa, en que se 235 menciona un alto compromiso y vocación de los coordinadores y prestadores de servicio. Capítulo 5. Percepción de los actores clave con respecto al impacto social de los CDC • A partir de la existencia de los CDC, los usuarios perciben beneficios personales como la elevación de la autoestima, la modificación de conductas, oportunidades de recreación y superación personal. • Los CDC funcionan como espacios de convivencia y recreación para los usuarios, en los que fortalecen vínculos sociales como la amistad y el compañerismo, además de los propios vínculos familiares. Debilidades Capítulo/ Tema Debilidades • La responsabilidad que adquieren los gobiernos municipales para mantener las actividades de gestión y operación de los centros condiciona la estrategia de los mismos a las capacidades institucionales, de gestión, y recursos económicos de los propios gobiernos locales. El municipio está presente en 86 % de los CDC. • La modalidad predominante de administración es pública. Únicamente en 14% de los casos participan las OSC y la población. Por lo que los avances para consolidar la autogestión de los CDC es aún incipiente. Capítulo 1. Procesos de gestión y operación de los CDC • Los registros para conocer el estatus y condiciones de operación de los centros no están actualizados en el Programa Hábitat. Existe la posibilidad real de que el Programa considere como CDC, proyectos de diferente naturaleza y/o no sustentables. La información proporcionada no permitió conocer los apoyos otorgados en diferentes años a un mismo inmueble. De los 20 CDC en muestra con estatus de no opera, en el momento del levantamiento de campo todos estaban operando; además de que se encontraron proyectos catalogados como CDC, con actividades diferentes a las señaladas para este tipo de inmuebles.) • La continuidad de la operación a lo largo del año, de un subconjunto de CDC, depende de la temporalidad de los recursos del Programa Hábitat. • La ausencia de sistemas administrativos para la planeación de la operación de los CDC, les resta efectividad y eficiencia. Únicamente 17% de los CDC cuentan con los instrumentos administrativos sugeridos en el Modelo de Operación (Programa Anual de Trabajo, Manuales de organización y procedimientos, Reglamento de Uso de Instalaciones y 236 Registros Contables. Es necesario que los CDC cuenten con una guía de operación actualizada. Capítulo 2. Financiero • Solamente 36% de los CDC cuenta con registros contables. En este sentido, una elevada proporción (38%) de los centros no reportó información financiera para la evaluación. • Faltan lineamientos de diseño para permitir una funcionalidad adecuada de las actividades y el aprovechamiento eficiente de los espacios disponibles. En 43 por ciento de los CDC los espacios no corresponden a las funciones para las que fueron diseñados, de acuerdo con la inspección física realizada. Capítulo 3. Estado físico • La falta de mobiliario y equipo, principalmente en los salones y talleres, pero también en algunos consultorios, reduce la eficacia de los servicios que se ofrecen en los CDC. • Una cuarta parte de los centros ha sufrido algún tipo de robo o vandalismo. La situación de vulnerabilidad de los CDC en términos de seguridad de las instalaciones está relacionada, entre otros factores, con la falta de elementos de seguridad y resguardo del inmueble como casetas de vigilancia, bardas, rejas o malla ciclónica. Capítulo 4. Servicios sociales ofrecidos • Aún cuando existe una gran variedad en el tipo de servicios que se ofrecen en los CDC, más de la mitad de la oferta y la demanda se concentra en solo cuatro tipos de cursos: 1) manualidades 16.3% 2) belleza 14.3%, 3) computación 12.9% y, 4) corte y confección 12.5%. Cabe mencionar que el perfil de usuario que predomina son mujeres entre 20 y 40 años, dedicadas principalmente a los quehaceres del hogar (64.5% de las usuarias encuestadas). • La vinculación entre la oferta de servicios y las necesidades del mercado laboral local es reducida. Capítulo 5. Percepción de los actores clave con respecto al impacto social • Los usuarios perciben que se han obtenido más beneficios psicológicos (elevación de la autoestima, la modificación de conductas), y de tipo recreativo en comparación con los beneficios económicos, derivado de un aumento en sus capacidades laborales. • Los CDC han influido débilmente en la organización social comunitaria y el fortalecimiento del tejido social. 64% de los usuarios opina que la organización de la colonia sigue igual. 237 De acuerdo con lo observado, se sugiere reforzar las capacidades administrativas de quienes coordinan los Centros de Desarrollo Comunitario y de quienes los supervisan a nivel municipal para garantizar la coincidencia de objetivos y la suma efectiva de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno en la consecución de un objetivo común: Ampliar las capacidades y oportunidades de los usuarios, así como fortalecer el tejido social de las comunidades. Los recursos de apoyo a los CDC deben destinarse en el corto plazo a mejorar la operación de los centros existentes con inversión en habilitación, adecuación, rehabilitación, equipamiento y mantenimiento de las instalaciones tomando en cuenta un mínimo de criterios de diseño y calidad. No podemos esperar que los esfuerzos sean igualmente necesarios en los distintos centros, o que los resultados de la implementación de uno u otro tipo de apoyo sean los mismos, dada la diversidad y heterogeneidad de condiciones que ya hemos señalado. Sin embargo, para garantizar la sostenibilidad y el funcionamiento adecuado de los centros en el mediano plazo se necesita crear el sistema de incentivos adecuado para que el apoyo se canalice primordialmente a proyectos estructurados, bien planeados, sustentables, con objetivos claramente coincidentes y bien delimitados. Y enfatizar que la inversión en infraestructura requiere también el apoyo financiero en la operación. Continuar con el financiamiento, tanto de inmuebles como de acciones y servicios sociales, sin tomar en cuenta las debilidades actuales sólo reproduciría el patrón y complicaría un mejoramiento a largo plazo. Debemos observar que la coordinación y cumplimiento de compromisos por parte de los distintos órdenes de gobierno involucrados es fundamental para dar el primer paso hacia la mejora total de los centros. En una visión integral a futuro, se pretendería dotar a todos los polígonos urbanos, que bajo los parámetros existentes se dictaminen en condiciones de pobreza patrimonial, con al menos un CDC que atienda las necesidades de su población. Si bien por diferentes motivos no todos los centros han cumplido su objetivo de formar capital social, sí se han convertido en sitios que alejan a sus beneficiarios de actividades negativas y no productivas, así como de un aislamiento. Se debe aprovechar el carácter social que 238 tienen los centros para acercar a los habitantes de los barrios a mejores condiciones de vida presente y futura. Si en el corto y mediano plazo se mejoran las condiciones de los centros existentes y se aprende de la experiencia de esta evaluación y de los hallazgos y seguimientos de la experiencia de cada CDC existente, la cobertura a largo plazo permitirá mejores resultados y beneficios para la comunidad con eficiencia, eficacia, equidad y una integración en los planes de desarrollo federales y locales. 239 Bibliografía Armstrong, Harvey, and Jim Taylor(1979), Regional Economic Policy and Its Analysis, P. Allan, Oxford. Bebbington, A. (2005), “Estrategias de vida y estrategias de intervención: el capital social y los programas de superación de la pobreza”, en I. Arriagada (ed.) Aprender de la experiencia. El Capital Social en la superación de la pobreza, Comisión Económica para América Latina, CEPAL, Santiago de Chile. Becker, G.S. 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