Las drogas en el adolescente En PR las estadísticas han aumentado con relación al uso de drogas en el adolescente. Para los padres se les hace difícil muchas veces detectar si su hijo esta usando drogas. En algunos momentos nosotros necesitamos ayuda para enfrentar esa aterradora realidad. Los adelantos en los programas de rehabilitación y detección del uso de drogas han contribuido para que las familias se integren en el bienestar de la salud de sus hijos, estableciendo una relación de familia, estableciendo normas sobre lo bueno y lo malo, familiarizándolos con las diferentes drogas y alcohol. Como identificar si su hijo esta utilizando drogas Identificar los síntomas del uso de alcohol y drogas requiere estar bien alerta con nuestros hijos .Considera algunos factores que puedan ser significativos del uso de drogas. • Bajas calificaciones y bajo rendimiento en la escuela • Comportamiento agresivo y rebelde • Excesiva influencia de sus compañeros • Falta de apoyo y respaldo de los padres • Depresiones y descuido en su aspecto personal • Se ha deteriorado la relación con los miembros de la familia Como puedo ayudar a mi hijo La enseñanza de valores debe ser firmes y tener convicciones claras. Los valores sociales, familiares, y religiosos aplicados con respeto y firmeza los fortalecen para decir que no, en momentos difíciles. Hable a sus hijos sobre la importancia de la honestidad, la confianza en si mismo y la responsabilidad. Sea un ejemplo para sus hijos .Sea consistente con las normas, aclare a su hijo que la norma de no tomar alcohol y uso de droga permanece activa en todo momento, en la casa, en la casa de los amigos y en cualquier parte .Sea razonable, si el joven no cumplió con la norma del hogar, aplique el castigo, sin amenazas, no sea agresivo, dialogue con el. La comunicación virtud esencial en el hogar Para los padres conversar de drogas y alcohol con sus hijos se les hace difícil porque pensamos que nuestro hijo no puede estar involucrado en el uso de drogas. Comience temprano hablarle de temas de drogas, mantenga abierta las líneas de comunicación para cuando su hijo este preocupado pueda hablar sin problemas. Sepa escuchar, asegúrese que su hijo se siente cómodo al decirle sus problemas, si a usted algo no le gusta de lo que su hijo le dice, respire profundo, mantenga la calma. Si su hijo trae temas difíciles para usted, busque información en otros recursos y luego hable con el .Trate de siempre estar disponible si no puede establezca un compromiso y cúmplalo. Destaque las cosas buenas de sus hijos, critique menos elogie sus logros y éxitos. Sea modelo para su hijo, los hijos aprenden por el modelo .No siempre es fácil mantener una comunicación efectiva ALGUNOS CONCEPTOS • Droga de abuso: se aplica este término a aquellas sustancias psico-activas con acción reforzadora positiva,capaces de generar dependencia física, psíquica, o ambas y que ocasiona en muchos casos grave deterioro psicoorgánico y de conducta social(2). • Consumo ocasional: no tiene trascendencia, ”lo pruebo una vez y no repito”. • Uso o consumo circunstancial: es un consumo que puede repetirse si se dan las circunstancias adecuadas, y ser elinicio de una dependencia. • Abuso: se refiere a “cualquier consumo de droga que puede producir daños físicos, mentales o sociales”. • Hábito: es la costumbre de consumir una sustancia sin poder prescindir de ella por haberse adaptado a sus efectos. • Dependencia: en 1982 la OMS la define como “síndrome caracterizado por un esquema de comportamiento en el que se establece una gran prioridad para el uso de una o varias sustancias psicoactivas determinadas, frente a otros comportamientos considerados habitualmente más importantes”. Se puede considerar desde el aspecto físico y el mental. A ese concepto la Asociación Americana de Psiquiatría (DMS-IV) añade el aspecto social. • Adicción: es una forma grave de dependencia. • Tolerancia: la presencia regular en el organismo de una sustancia hace necesaria una dosis cada vez mayor para obtener los mismos efectos(3). En cierto modo es una taquifilaxia. • Fenómeno de tolerancia: se da en los usuarios de marihuana, que no experimentan sus efectos hasta la segunda o tercera vez que la consumen. • Fenómeno de tolerancia revertida: es la situación opuesta, el sujeto puede necesitar menos dosis para obtener los mismos efectos. Se debe al acúmulo de los derivados del cannabis en los tejidos grasos y su lenta liberación PREVENCIÓN De la misma forma que en la historia clínica se pregunta sobre la alimentación de escolares y adolescentes (lactantes y pre-escolares están muy controlados), o acerca del consumo de televisión, informática, otros medios audiovisuales, práctica de deporte y estilo de vida, el pediatra ha de tener presente la posibilidad de que esté ante un adolescente que consume alguna droga ilegal, sobre todo hachís o marihuana, y deberá desarrollar lashabilidades necesarias para hacer una entrevista clínica apropiada que le ponga en la pista de algún consumo nocivo. Al menos deberá tener un alto índice de sospecha. Tengamos presente que el consumidor reiterado de droga lo hace para huir de sí mismo y no podrá escapar nunca de sí mismo, circunstancia especialmente grave a esa edad. Teniendo en cuenta las cifras que hemos ofrecido, consideramos que se hace una dejación de funciones si los sanitarios no se involucran en la prevención en alguna forma, al igual que en los últimos años se está empezando a hacer en la lucha contra el tabaquismo. Los posibles caminos para la prevención son los siguientes: 1. La familia es el primer agente de salud y la única entidad que a lo largo de la historia de la humanidad ha resistido los avatares antropológicos, culturales, religiosos, sociales y económicos. Ha de ser ejemplar, afectiva, educadora, transmisora de valores éticos, morales y humanísticos y debe ejercer una autoridad compartida y responsable, con normas, sin las cuales no es posible un desarrollo psico-social adecuado. Ella ha de poner el contrapunto a una sociedad de consumo, deshumanizada y economicista a ultranza en la que ”tanto tienes tanto vales“ y prima “el tener sobre el ser”. La familia debe ser un guía que le ayude a conocer y descubrir todolo relacionado con el crecimiento personal. Debe conseguir un joven autónomo y crítico. 2. Educación para la salud, materia pendiente en nuestro desarrollado sistema de salud, y que debe hacerse con técnicas adecuadas que no son objeto de este trabajo: • En la escuela, a la que deben acudir los sanitarios como una actividad más de su trabajo ya que es el lugar idóneo donde convergen padres, alumnos, profesores y sanitarios. • En la consulta que podrá ser: – Tradicional – Consulta joven – Consulta en el centro escolar • A través de los medios de comunicación: – Clásicos como TV, prensa, y radio, de los cuales el primero podría ser más efectivo, y que no son ni buenos ni malos, depende del uso que se haga de ellos. – Internet, creando páginas web atractivas por su contenido en la que hallen información adecuada a sus dudas y preocupaciones y en las que puedan hacer consultas de forma interactiva. Este método ya está funcionando en algunos lugares. En resumen se trata de hacer un papel de educadores a todos los niveles acercando a los niños y adolescentes a la llamada “área de irradiación de los valores, en la que irá conociéndose, creciendo como persona, descubriendo la vida y trazando su desarrollo“. Los diferentes lemas usados en campañas oficiales de prevención como “Piensa por ti, sin duda, sin droga”, “La droga es una pistola que se fuma”, “Las drogas pasan factura”, “Ten cerebro, pasa de la droga”, quizá pueden resumirse en una de las últimas que dice así: “La educación es la clave, la educación lo es todo”. Una droga es toda materia prima de origen biológico que sirve para la elaboración de medicamentos, siendo el principio activo la sustancia responsable de la actividad farmacológica de la droga. Otra acepción es la referida a las sustancias de abuso. Se utiliza incorrectamente el término droga como sinónimo de fármaco y medicamento por traducción literal del término inglés drug. Condiciones para que una sustancia sea considerada "Droga" Para que una droga sea considerada como tal ha de cumplir estas características: Ser sustancias que introducidas en un organismo vivo son capaces de alterar o modificar una o varias funciones psíquicas de éste (carácter psicotrópico o psicoactivo). Inducen a las personas que las toman a repetir su autoadministración por el placer que generan. El cese en su consumo puede dar lugar a un gran malestar somático o psíquico (dependencia física o psicológica). Clasificación Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos. Entre los diferentes tipos de clasificación empleados a lo largo del tiempo destacan los siguientes: Clasificación de las drogas según sus efectos sobre el sistema nerviosos central Drogas duras y drogas blandas Drogas legales e ilegales Según los efectos producidos en el sistema nervioso central La clasificación de las drogas según los efectos que producen a nivel del sistema nervioso central constituye el sistema de clasificación más aceptado en la actualidad (frente a la distinción entre drogas duras y blandas o legales e ilegales). Según éste las distintas sustancias podrían clasificarse en una o varias (drogas mixtas) de las siguientes categorías: Depresores del sistema nervioso central o Psicolépticos: inhiben el funcionamiento del sistema nervioso central, enlenteciendo la actividad nerviosa y el ritmo de las funciones corporales. Entre los efectos que producen se encuentran relajación, sedación, somnolencia, sueño, analgesia e incluso coma. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el alcohol, los diversos tipos de opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.), ciertos psicofármacos (como por ejemplo las benzodiacepinas o los barbitúricos), etc. Estimulantes o Psicoanalépticos: producen una activación general del sistema nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales. Se establece una distinción entre estimulantes mayores (tales como la cocaína o las anfetaminas) y menores (como la nicotina o las xantinas: cafeína, teína, teobromina). Alucinógenos o Psicodislépticos: también conocidos como Perturbadores. Producen un estado de conciencia alterado, deforman la percepción y evocan imágenes sensoriales sin entrada sensorial. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el LSD o las drogas de síntesis (que por los efectos que producen serían más bien consideradas como sustancias mixtas estimulantes-alucinógenas) Ejemplos de Clasificación de algunas Sustancias según sus Efectos sobre el Sistema Nervioso Central Sustancias Depresoras del SNC Sustancias Estimulantes del SNC Alucinógenos Alcohol Cocaína LSD Opiáceos (Heroína, Morfina, etc.) Anfetaminas Psilocibina Benzodiacepinas Nicotina Peyote Barbitúricos Xantinas (Cafeína, Teína, etc.) Drogas de síntesis Cannabis y derivados Inhalantes Drogas duras y blandas El cannabis afecta casi todos los sistemas corporales. En él se combinan muchas de las propiedades del alcohol, los tranquilizantes, los opiáceos y los alucinógenos.1 La clasificación entre drogas duras y blandas es una forma poco precisa y arbitraria de designar a las drogas que en la actualidad se encuentra en desuso. En su origen esta distinción pretendió servir para distinguir las drogas altamente adictivas que comportan serios daños a la salud (duras), de las poco adictivas, que no presentan un riesgo grave para quien las consume (blandas). A pesar de ello esta distinción es aún empleada tanto en el discurso oficial como en el habla informal. Drogas duras: la cocaína, los opioides (morfina, heroína, etc.), el alcohol, o las anfetaminas son comúnmente descritas como drogas duras. Drogas blandas: el término es aplicado generalmente a los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.), a la cafeína, etc. Por lo general el término se aplica a sustancias cuyo consumo no conlleva patrones de comportamiento social desadaptativos. Curiosamente, algunas drogas blandas como el cannabis y el khat están prohibidas en la mayoría de los países, mientras que drogas duras como el alcohol pueden ser adquiridas (aunque con restricciones) en la mayor parte del mundo. Esta paradoja ha causado no poca controversia: por ejemplo, un informe de 2001 estimó que el consumo de alcohol provocó 75.754 muertes en los Estados Unidos, mientras que jamás, en ninguna parte del mundo, ha sido comprobada una sola muerte debida al uso de marihuana. “Un informe reciente debilita la afirmación de que el cannabis [del que se obtienen la marihuana y el hachís] es inofensivo, pues advierte que esta droga es cada vez más potente y que, a largo plazo, provoca grave daño a la salud”, señala el periódico londinense The Independent. La profesora Heather Ashton, de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) apunta: “El cannabis afecta casi todos los sistemas corporales. En él se combinan muchas de las propiedades del alcohol, los tranquilizantes, los opiáceos y los alucinógenos”.2 Se sabe que afecta seriamente la capacidad de conducir. Además, puede producir graves enfermedades mentales, como la esquizofrenia; perjudica los pulmones cinco veces más que los cigarrillos; puede producir tipos extraños de cáncer de garganta y, en algunos consumidores jóvenes, infartos. En la década de 1960, un cigarrillo típico de marihuana contenía 10 miligramos de THC, una sustancia química que afecta el cerebro. “Ahora, gracias a las novedosas técnicas de cultivo, un cigarrillo de marihuana puede contener 150 miligramos de THC, y si se le añade aceite de hachís, hasta 300 miligramos”, explica el rotativo.3 La distinción entre drogas duras y blandas es importante en la política de drogas de los Países Bajos, entre otros estados, donde ciertas drogas blandas gozan de la tolerancia oficial, aunque casi siempre están sujetas a restricciones en cuanto a su comercio, producción y consumo. Drogas legales e ilegales Consiste en la clasificación de las sustancias en función de las restricciones legales establecidas en cada estado particular respecto al consumo, producción y venta de las diferentes sustancias. Así, en la mayor parte de los países occidentales las drogas se clasifican según la normativa legal, del siguiente modo: Drogas legales: alcohol, tabaco, psicofármacos, estimulantes menores y otras sustancias (heroína, metadona, etc.) bajo prescripción médica. Drogas ilegales: son todas las que no forman parte del apartado anterior y a las que se accede a través del mercado negro (se incluiría aquí, por ejemplo, la metadona obtenida subrepticiamente aunque inicialmente haya sido dispensada a partir de vías legales): Derivados del cannabis, heroína, cocaína, etc. Historia Heroína comercializada por Bayer a finales del siglo XIX Antes de las primeras civilizaciones ya hay pruebas de que el hombre, conocía los efectos de ciertas plantas como la adormidera del opio y las usaba. En todas las civilizaciones, desde la asiria hasta la actual del siglo XXI, el ser humano ha consumido todo tipo de drogas por distintos motivos, religiosos, rituales, medicinales, hábitos o costumbres, por distracción, hedonismo, etc. En la cultura occidental la droga es considerada un tema tabú, pero sólo desde hace algo más de 80 años, que es cuando se dictaron las primeras leyes contra las diferentes drogas. Un ejemplo de prohibicionismo es la conocida Ley seca, mediante la cual se llegó a prohibir el alcohol en los Estados Unidos. El experimento de la prohibición fracasó estrepitosamente y fue el origen del poder de ciertos grupos mafiosos que comenzaron traficando con esta droga, y cuando fue legalizada, cambiaron a otras que seguían prohibidas. A pesar de ser las dos sustancias que más muertes provocan en las sociedades occidentales, alcohol y tabaco no tienen el mismo estigma que las restantes drogas, ya que son legales y su uso está aceptado socialmente y regulado por la administración. Historia reciente de la droga en América Se cree que los ingresos totales que producen las ventas de estupefacientes tan solo en Estados Unidos ascienden a entre 60.000 millones y 120.000 millones de dólares. Si restamos unos 20.000 millones de dólares para gastos, eso deja un beneficio neto de entre 40.000 millones y 100.000 millones de dólares. “El tráfico de drogas, que mueve unos 300.000 millones de dólares al año, es el mayor negocio del mundo”, dice la revista World Press Review. Con tanto dinero a su disposición, los traficantes de drogas han explotado la avaricia y el egoísmo inherentes en el hombre y han obtenido el poder de hacer prácticamente cualquier cosa que deseen. “Ya no cuentan su dinero, lo pesan —dijo un teniente de policía—. Pueden sobornar a los testigos; en realidad, pueden sobornar a quien les parezca.” Se informa que un traficante de drogas de Bolivia se ofreció a saldar la entera deuda exterior del país —3.800 millones de dólares— si las autoridades dejaban de insistir en que se respetasen las leyes sobre narcóticos. Los magnates de la cocaína y la marihuana del mundo occidental incluso han llegado a superar la influencia que por tanto tiempo han ejercido los señores del opio de Asia. “A base de untar la mano a quien haga falta y utilizar el revólver cuando sea necesario, los caciques de la droga han sembrado corrupción desde Bolivia hasta las Bahamas, y en más de un país están amenazando con reemplazar al gobierno elegido como el poder dominante”, informa la revista Time. “Nos hemos puesto en contra de una organización que es más fuerte que el gobierno”, dijo el anterior presidente colombiano Belisario Betancur. Él sabe lo que dice. En Colombia, los miembros de la Liga de Medellín —los potentados de la droga que dominan el negocio de la cocaína— han llevado a cabo una violenta campaña contra todos los que se les han opuesto o han intentado tomar acción legal contra ellos. Entre los que han asesinado se encuentran un ministro de Justicia, veintiún jueces, el director de un periódico, más de una docena de periodistas y veintenas de soldados y policías. “Nunca antes había podido una operación delictiva intimidar a una nación importante de tal manera —hace notar la revista Newsweek—. En Colombia, los jueces temen emitir sentencia, y los policías temen efectuar arrestos. Ahora los periodistas más críticos a menudo escriben sus columnas desde el extranjero, donde tienen la compañía de multitud de otros colombianos que han huido por su vida.” Tolerancia El concepto de tolerancia hace referencia a la necesidad de incrementar la dosis consumida para alcanzar los efectos que anteriormente se conseguían con dosis menores. Según el individuo y tipo de droga obtenemos distintos tipos de tolerancia. Tolerancia cruzada, tolerancia inversa, tolerancia farmacocinética o metabólica y por último la tolerancia funcional, celular, tisular o farmacodinámica. Dependencia El concepto de drogodependencia hace referencia a la necesidad de consumir cierta sustancia para alcanzar ciertas sensaciones placenteras o bien eliminar sensaciones displacenteras derivadas de la deprivación de la sustancia (síndrome de abstinencia). La dependencia de las drogas (o adicción) es el uso compulsivo de una sustancia a pesar de las consecuencias negativas, las cuales pueden ser severas; el abuso de las drogas es simplemente el uso excesivo de una droga o el uso para fines distintos a los propósitos médicos. La dependencia física de una sustancia (necesitar una droga para desempeñarse) no es condición necesaria ni suficiente para definir la adicción. Hay algunas sustancias que no causan adicción, pero que sí provocan dependencia física (por ejemplo, algunos medicamentos para la presión sanguínea), y sustancias que causan adicción pero no la clásica dependencia física (por ejemplo, la abstinencia de la cocaína no trae síntomas como vómitos ni escalofríos; en cambio se caracteriza principalmente por la depresión). Síndrome de abstinencia El síndrome de abstinencia hace referencia al conjunto de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona dependiente de una sustancia cesa su consumo. Se conoce a nivel coloquial como mono. La juventud y la drogadicción De todo el mundo llegan datos desalentadores, (año 2003). El Office for National Statistics de Gran Bretaña indicó que en ese país “el 12% de los alumnos de entre 11 y 15 años había consumido drogas el pasado año [...]. El cannabis [marihuana] fue, con mucho, la más utilizada”. Especialmente preocupante es el hecho de que “a más de un tercio de estos jóvenes (el 35%) les habían ofrecido una o varias clases de droga”. Un informe respaldado por la Unión Europea revela también que entre la gente joven “es cada vez más habitual beber hasta emborracharse”. El informe añade que el “alcoholismo tiene, a corto plazo, consecuencias nefastas, tales como accidentes, violencia y envenenamiento, así como problemas sociales y del desarrollo”. Un estudio realizado en Japón señala que “las drogas más utilizadas por los adolescentes del país son los disolventes orgánicos, que pueden inducir al uso de otras sustancias”. En vista de lo mencionado, es comprensible la siguiente declaración del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan: “La droga está destruyendo a la sociedad, fomentando el delito, esparciendo enfermedades como el sida y acabando con nuestros jóvenes y nuestro futuro”. Con frecuencia, los toxicómanos se ven envueltos en el tráfico de estupefacientes y en asesinatos. Asimismo, son víctimas de la violencia o tienen relaciones sexuales de riesgo no planeadas. Un informe del gobierno de Estados Unidos señaló: “La drogadicción no es solo problema de los pobres, las minorías o los barrios bajos. [...] Afecta a personas de toda clase social y del país entero. Es un problema de todos”. Cuando las sustancias son fabricadas y distribuídas dentro del ámbito farmacéutico pero son empleadas sin prescripción facultativa y con fines recreacionales, la ley considera que existe abuso. Para otros colectivos, en cambio, el abuso se produce cuando el consumidor daña su salud y su relación con su entorno. En amplios sectores de la sociedad existe la idea de que el uso extramedicinal de psicofármacos es dañino. Sin embargo, en otros entornos se defiende de que ha de ser el individuo quien regule su conducta, y de que el Estado no tiene la legitimidad para dirigir su salud. Ambas posiciones son las que han venido enfrentándose, tradicionalmente, en el debate acerca de la legalización de las drogas. Constantemente los sectores psicofarmacófilos de la sociedad descubren que ciertos fármacos -presentes sobre todo en plantas y medicamentos de farmacia- son susceptibles de uso recreacional; este descubrimiento y la consiguiente extensión de su uso conducen a una respuesta legistativa, aumentando el catálogo de sustancias prohibidas o sujetas a mecanismos estatales de control. Entre las de uso recreacional más conocidas encontramos: Alcohol Cafeína Cocaína Crack Inhalantes LSD Paco Marihuana Hachís MDMA o éxtasis Anfetaminas Nicotina Opiáceos (Heroína, Morfina, etc.) Peyote Hongos psilocibes, también conocidos como alucinógenos o mágicos Benzodiacepinas Popper Barbitúricos Drogas inteligentes (Smart Drugs) Hay fármacos, alimentos y suplementos nutricionales que ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y la salud. Son las smart drugs, nootrópicos, que procede del griego noús (mente) y trópos (movimiento), o las drogas inteligentes, denominación bajo la que se engloba una gran cantidad de productos con ciertas características comunes: aumentan el rendimiento, no son adictivos, carecen prácticamente de efectos adversos conocidos y pueden adquirirse más o menos fácilmente en diversos establecimientos.