Buenos días. Dr. Víctor MurilloDirector Nacional de Fe y Alegría DoctoraMaría Dolores Cendales Hna. Maribel Quirós, representante de la congregación Hijas del Patrocinio de María en Venezuela Hna Maria Luisa Siles, representante de la congregación Hijas del Patrocinio de María en Colombia y testigo directa de un proyecto que se ha edificado desde las posibilidades de construir vida con sentido. Y muy especialmente para cada una de las personas que se encuentran en este auditorio, porque su presencia, le dan sentido a nuestros esfuerzos y nos motivan para avanzar en la tarea de consolidar una propuesta pedagógica que transforme a las personas, desde su capacidad de aportar a la construcción de un proyecto colectivo de barrio, comuna, ciudad y porque no de país. Este evento académico lo realizamos en el marco de los 25 años de Fe y Alegría La Paz, celebración que se ha convertido en un pretexto para festejar con alegría cada camino recorrido y las huellas que hemos dejado marcadas, pero también para reflexionar sobre las distintas fracturas que en ocasiones hacen lento el andar hacia el cumplimiento de nuestros propósitos. Hemos pensado además, en los diferentes rostros: estudiantes, padres de familia, docentes y religiosas que por nuestra institución han pasado colocando su grano de arena para darle solidez a este proyecto educativo. Somos entonces muchos los actores que han recreado esta realidad, permeándola desde la intencionalidad de darle vida a los postulados de la Educación Popular, una propuesta pensada para las personas: niños, niñas y jóvenes a las que la sociedad, desde sus actitudes de discriminación y exclusión, les ha minimizado y hasta negado las posibilidades de asegurar el desarrollo de sus proyectos de vida de manera digna y gratificante. La Educación Popular, como alternativa liberadora, pero ante todo humanizante, que acompaña a las comunidades en la edificación de su identidad en la búsqueda de la autonomía, la participación, como condiciones básicas para movilizar sus mentes y cuerpos, logrando transformaciones individuales y colectivas, es el escenario que hoy abrimos para que entre todos los asistentes vayamos logrando la sinergia que esta sociedad requiere para vivir de otra manera la cotidianidad en las aulas y que la escuela realmente sea un centro promotor de transformaciones en aras de un país más justo y equitativo. No puedo dejar pasar esta oportunidad sin resaltar la labor realizada por nuestra congregación las Hijas del Patrocinio de María, en manos de la Hna. María Luisa Siles, quien, en compañía de otras religiosas y dos docentes dio inicio al primer año escolar en la institución, después de haber adaptado un salón en la caseta de la junta de acción comunal y a la Hna. Carmen Toboso quien logro unir a la comunidad en el proyecto de construcción de la sede de primaria. Ellas con su ejemplo y dedicación se han convertido en nuestro referente para continuar con esta obra educativa. Agradezco igualmente a todas las personas, que más allá de este espacio, han hecho posible la realización de este Congreso de Educación Popular. Un encuentro de estas características, liderado por una Institución oficial, requiere de la unión de muchas fuerzas; este es un momento oportuno para, reconocer, valorar y agradecer el trabajo de equipos que se han encargado de la preparación previa, así como el de quienes a lo largo de estas jornadas pondrán todo lo que está a su alcance, para que el mismo tenga el impacto académico, pero ante todo humano que siempre nos ilumina, pues somos muy conscientes de que sólo en la medida en que nos esforcemos por ser esos hombres y mujeres nuevos, por encarnar en nuestras vidas y prácticas los valores que proclamamos, estaremos contribuyendo a gestar la sociedad donde todos y todas podamos sentirnos incluidos porque es un proyecto que nos brinda las garantías de expandir nuestras potencialidades, desde el reconocimiento y sensibilidad por los otros. Los invito a que dediquemos unos segundos de esta apertura, a mirar a nuestro alrededor, para intuir en los diversos rostros, aquello que nos une y también lo que nos diferencia. Para descubrir más hondamente, el por qué y el para qué hemos venido a este Congreso. Que en estos días encontremos caminos nuevos para seguir apostando por el valor de cada persona y su crecimiento integral, aventurándonos a construir nuevas sendas que permitan globalizar la solidaridad, la justicia, la libertad, y la paz, principios fundantes de un mejor presente y futuro. Nuevamente bienvenidos y siéntanse en su casa. Juani Torres Gutiérrez Rectora Fe y Alegría la Paz