Registros Medio Natural.docx

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REGISTROS REALIZADOS A LO LARGO DEL PROYECTO DE MEDIO
NATURAL (ZONA DE ÁFRICA DEL CAMPUS VERDE)
REGISTRO Nº1:
9/11/2015 11:00-11:30
Participantes: Amaya Obregón, Andrea Pascual, Sara Tabar y Lucía Zubiri
Hoy, primer día que íbamos a la zona asignada a nuestro grupo, África, hemos realizado
el primer registro de las características y estado de los diferentes árboles elegidos
(palmera, azufaifo, tamariz, cedro de Atlas, abeto de Numidia y liquidámbar).
La palmera: tiene sus hojas superiores verde y hacia arriba, las inferiores están amarillas
e incluso grisáceas, por lo que nos ha parecido que tenía aspecto de enferma. Hay un
único ejemplar en la zona.
El azufaifo: apenas tienen unas pocas hojas, sin embargo, sí que quedan muchos frutos
lisos y rojos en las ramas, aunque también hay varios en el suelo. Se aprecian zonas de
líquenes en el tronco y ramas, las cuales también tienen nudos y pequeños brotes de los
cuales van a salir nuevas ramas. Hay un grupo de 3 azufaifos, y luego otros 6
distribuidos en los laterales de la zona y alternándose con tamarices.
El tamariz: apenas se observan hojas, y las que hay están la parte superior del árbol y se
aprecian en su color pequeños reflejos morados-azulados. Podemos encontrar tres
ejemplares en un lateral de la zona, alternados con otros tres ejemplares de azufaifo; y
también hay un grupo de 3 tamarices en la parte cercana a la biblioteca, que por su
tamaño, forma y grosor del tronco y las maderas que están a su alrededor para sujetarlos
y que crezcan rectos, hemos supuesto que están recientemente plantados en ese lugar.
El cedro de Atlas: se encuentra un único ejemplar en el centro de la zona, con hojas
abundantes y verdes, ya que se trata de un árbol de hoja perenne, y con unos pequeños
frutos “piñas” un tanto encorvados. Tiene gran altura.
El abeto de Numidia: podemos ver en esta zona de África un grupo de tres ejemplares
de esta especie. Son de alturas muy distintas y parece que forman una escalera de más
alto a más bajo; y sus copas en forma cónica se juntan en la zona inferior. Tienen unas
“piñas” de las cuales se desprenden unos trozos que acaban en el suelo y parece que son
los frutos u hojas secas. Tiene abundantes hojas.
El liquidámbar: se encuentra en la zona del paseo, paralelo al de la biblioteca, hay
muchos ejemplares por todo el campus. Su aspecto es muy parecido hoy, con muchas
hojas de color amarillento y algunos frutos sueltos. Hemos podido apreciar expansiones
laminares en las ramas y alguno líquenes.
REGISTRO Nº2:
26/11/2015 11:10-11:30
Participantes: Amaya Obregón, Andrea Pascual, Sara Tabar y Lucía Zubiri
Hoy, hemos realizado el segundo registro tras estar en clase realizando los mapas y
plantillas de los árboles.
La palmera: tal y como comentamos en el primer registro, tiene sus hojas superiores
verde y hacia arriba, las inferiores están amarillas e incluso grisáceas. Hoy hay una rama
caída en el suelo totalmente gris.
El azufaifo: todos los ejemplares que podemos encontrar en la zona están sin hojas y
con los frutos rugosos, del mismo color pero con la piel muy rugosa (a diferencia de lo
lisa que estaba en el primer registro). También hemos apreciado que en las ramas más
antiguas hay una abundante cantidad de líquenes, pero que, sin embargo, en las ramas
más jóvenes se pueden observar pequeños brotes, que pueden indicar nuevas y futuras
ramas.
El tamariz: los ejemplares de esta especie se encuentras hoy apenas sin hojas, solo unas
pocas en las ramas más altas. Las ramas más nuevas son lisas, mientras que el tronco y
las ramas más cercanas a éste (normalmente también las más antiguas) se encuentran
rugosas; aunque esto no depende de la época del año, sino del paso del tiempo.
El cedro de Atlas: como diferencia al primer registro, casi todos los frutos “piñas”
estaban caídos alrededor del árbol, y había unos pocos nuevos en alguna rama.
El abeto de Numidia: presenta igual apariencia que el primer día que realizamos un
registro.
El liquidámbar: los ejemplares de esta especie se están quedando sin hojas, y las que
quedan en sus ramas son de color cada vez más rojizo-amarillento. En la parte superior
de estos árboles hay más cantidad de frutos, y son más verdes, pero en las partes
inferiores los frutos se están secando y están a punto de caer. En algunas ramas de altura
media se pueden apreciar algunos brotes verdes nuevos.
En general, a primera vista se aprecia una diferencia importante en la zona del primer
registro al segundo, en esta segunda ocasión el suelo de la zona estaba limpio de hojas,
ya puede ser por los servicios de recogida y limpieza o por la acción del viento que las
hay arrastrado fuera de la zona.
REGISTRO Nº3:
14/12/2015 10:40-11:00
Participantes: Amaya Obregón, Andrea Pascual, Sara Tabar y Lucía Zubiri
En un tiempo de la sesión de clase de hoy, hemos realizado el tercer registro tras estar
en clase realizando los últimos detalles para terminar la parte escrita del proyecto de la
asignatura.
La palmera: aspecto muy parecido a los registros anteriores, prácticamente igual, con las
hojas de la zona superior muy verdes y los colores van cambiando a amarillo-marróngris conforme van acercándose al suelo.
El azufaifo: todos los ejemplares de esta especie han perdido completamente sus hojas,
y en algunos apenas quedan unos pocos frutos muy rugosos, por lo que podríamos decir
que queda el esqueleto de los árboles.
El tamariz: en esta especie también podemos apreciar el esqueleto de los ejemplares, y
alguna pequeña hoja en la parte superior de los tres tamarices plantados en grupo
nuevos, aunque sus hojas han cambiado a un color más oscuro que en el registro
anterior.
El cedro de Atlas: su aspecto es muy similar a los registrados con anterioridad, lo único
diferente para nombrar es la ausencia completa de frutos “piñas” adheridos a las ramas,
están todas caídas en el suelo.
El abeto de Numidia: en esta ocasión también podemos decir que el aspecto apenas ha
variado de los tres ejemplares de esta especie; pero en este tercer registro, sin embargo,
sus frutos “piñas” se han deshecho de esas láminas que las forman, por lo que
únicamente queda el apoyo central sobre el que nacen esas láminas.
El liquidámbar: los ejemplares de esta especie han perdido todas sus hojas, excepto uno
que aún conserva algunas en su parte baja y de colores rojizos-amarillentos. Los frutos
que en el registro anterior estaban secos ya han caído, pero en su vez hay muchos más
verdes en los árboles. Hay mucha diferencia entre unos ejemplares y otros, ya que en
unos solo podemos ver el tronco y las ramas con expansiones laminares, y en otros
podemos encontrar varios frutos y hojas. Siguen presentando todos zonas de líquenes.
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