WORLD RAINFOREST MOVEMENT MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES Secretariado Internacional Ricardo Carrere (Coordinador) Maldonado 1858 bb(Coordinador) Montevideo 11200 - Uruguay Tel: +598 2 403 2989 Fax: +598 2 408 0762 Web: http://www.wrm.org.uy Correo electrónico: [email protected] Llamamiento ante reunión crucial de la Convención sobre Cambio Climático La gente sabe que algo está pasando con el clima. Muchas personas han oído hablar del efecto invernadero y del calentamiento global. En la raíz del problema está la quema de vastas cantidades de combustibles fósiles no renovables. Pero tanto quienes conocen y entienden el problema como quienes no lo comprenden ya está sufriendo sus trágicas y a veces cataclísmicas consecuencias. A menos que tod@s tomemos medidas drásticas ahora, los efectos que sufriremos serán aún más graves y también los sufrirán todas las increíbles especies con quienes compartimos la trama de la vida. Desde la Cumbre de la Tierra en 1992 los gobiernos vienen hablando de lo que hay que hacer, pero sin hacerlo. En 1997 finalmente los países industrializados se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el llamado Protocolo de Kioto. Estos compromisos no estaban ni cerca de las reducciones necesarias (apenas un 5%), pero se entendió que por lo menos significaban un paso fundamental en la dirección correcta. Pero a algunos hasta eso les pareció demasiado y hecha la ley, hecha la trampa. Inventaron lo que eufemísticamente llamaron el "Mecanismo de Desarrollo Limpio", que nada tiene que ver con lo que el común de la gente entiende por desarrollo limpio y positivo. En realidad lo que hicieron fue crear un mecanismo por el cual los grandes países contaminantes pueden seguir libremente emitiendo gases de efecto invernadero si pagan a otros para actuar como basureros de esos gases en los llamados "sumideros de carbono". Esta "solución" implicaría la ocupación de millones de hectáreas de tierras productivas por plantaciones de árboles denominadas "sumideros de carbono", que serían implantadas en sitios donde la tierra y el trabajo son baratos, donde los árboles crecen rápido y donde los gobiernos aceptarían el trato: en el Sur. Las empresas del Norte serían entonces autorizadas a seguir contaminando la atmósfera --y destruyendo el clima del planeta-- bajo la excusa de que dichas plantaciones están "compensando" sus emisiones. Las poblaciones locales sufrirían los ya bien documentados impactos sociales y ambientales de las plantaciones forestales a gran escala. En ese marco, la discusión de la Convención sobre Cambio Climático (ya enfocada sobre como evitar la adopción de medidas reales), pasó del clima a los dólares. Las medidas para la promoción de energías limpias, renovables y de bajo impacto, así como para el uso eficiente de la energía pasaron a un tercer plano mientras los delegados gubernamentales discutían sobre basureros de carbono. Afortunadamente, ni siquiera se pudieron poner de acuerdo sobre eso y la última reunión de la Convención sobre Cambio Climático en La Haya terminó en un estrepitoso fracaso, principalmente debido a la negativa de los Estados Unidos a comprometerse a reducciones reales de emisiones. La Economía de los Estados Unidos, en particular a partir de la Segunda Guerra Mundial, es la principal responsable del efecto invernadero. Sin embargo, poco después de la reunión de La Haya el Presidente Bush, haciendo uso y abuso del poder que le confiere la presidencia de la nación económica y militarmente más poderosa del mundo declaró públicamente que la economía de los Estados Unidos era más importante que el clima mundial y se negó a firmar el Protocolo de Kioto. Lo que quiso decir fue, por supuesto, que los beneficios económicos que actualmente recibe su electorado de derecha (en particular los ejecutivos de empresas petroleras tejanas), son más importantes que adoptar un enfoque precautorio para asegurar la vida en el planeta. En ese contexto, los gobiernos volverán a reunirse en Bonn a partir del 16 de julio para tratar de llegar a algún tipo de acuerdo. Quizá logren acordar algo, pero lo que es seguro es que poco significará para resolver la más grave amenaza jamás sufrida por el planeta si, como todo parece indicarlo, los gobiernos que discrepan con la posición adoptada por Bush aceptarán sin embargo su chantaje y permitirán que los Estados Unidos hagan una reducción aún menor de sus emisiones para lograr que firme un protocolo ya de por si demasiado débil. Los delegados de los gobiernos del mundo podrán decir entonces que la reunión fue un "éxito". Pero la trama de la vida se seguirá deshilvanando y el barco continuará hundiéndose. Quizá el mejor símil para describir la situación sea el del hundimiento del Titanic. Tanto ricos como pobres murieron en el naufragio. La tragedia fue de proporciones enormes. Y mientras ello sucedía, la banda seguía tocando. Ello es lo que parecen estar haciendo los gobiernos en esta Convención: tocar música pretendiendo que el barco no se está hundiendo. Para evitar la inminente tragedia se vuelve imprescindible un cambio total de rumbo hacia una dirección ecológicamente adecuada. Resulta claro que la mayoría de los gobiernos, tanto del Norte como del Sur, no parecen estar dispuestos a tomar acciones decisivas. Sin embargo, en este momento resulta crucial lograr un cambio completo en las posición de los Estados Unidos. El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales hace entonces un urgente llamamiento a la sociedad civil organizada en todos los países del mundo para que: - exijan a sus gobiernos que no acepten el chantaje del gobierno de los Estados Unidos y presionen a la delegación de ese país para hacer que cambie de posición - exijan a los gobiernos de los países industrializados que asuman su obligación y que garanticen el mantenimiento de la estabilidad climática del planeta mediante la reducción real de emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles - enfaticen que si el precio para lograr un acuerdo sobre el Protocolo de Kioto es el de debilitarlo mediante la inclusión de "sumideros de carbono" en el Mecanismo de Desarrollo Limpio, entonces sería menos perjudicial que el Protocolo de Kioto no fuera ratificado - insistan que el mandato de la Convención sobre Cambio Climático no es el de servir los intereses económicos de las grandes empresas sino de salvar al clima de la Tierra de un desastre inminente. Por mas información sobre el tema ver: http://wrm.org.uy/actores/CCC/inicio.html