Integración de los programas de salud, seguridad e higiene El médico industrial ha dejado ya de ser considerado como un mero "profesional de consultorio", la empresa moderna lo ha colocado en un lugar preponderante desde donde colabora activamente para el eficiente desarrollo de los programas de Salud, Seguridad e Higiene Industrial de un establecimiento. La tarea de salvaguardar la salud del plantel de trabajadores de una empresa, ha llegado a requerir el concurso de una gran variedad de especialistas. El grupo médico (doctores, enfermeras, técnicos y especialistas en laboratorio) ha llegado a convertirse en una parte integrante del equipo que tiene la misión de preservar la salud, de igual modo que los grupos que trabajan en la seguridad ocupacional (ingenieros e inspectores) y en la higiene industrial (químicos, ingenieros y técnicos). Todos ellos harán un mejor trabajo si lo hacen en equipo. Este concepto está aun lejos de ser universalmente reconocido. Hubo épocas en que el médico rara vez trabajaba como parte de una organización industrial. El era algo así como un cirujano que solo examinaba los casos de trauma en su consultorio; o, en el mejor de los casos, era la persona que venía a la fábrica unas cuantas horas por semana sólo para atender los casos que recurrían a él. Su responsabilidad era la de suturar heridas, atender los casos de hernias, reducir fracturas, amputar partes gravemente lesionadas y brindar otro tipo de tratamientos a los lesionados. El actuaba como profesional independiente en ejercicio de su función, quién era raramente considerado -aún por él mismo- como parte del equipo. Con el correr de los años, sin embargo, el concepto de la medicina preventiva ha tomado una mayor importancia. El médico, por lo tanto, tiene que ver directamente con la salud y seguridad del empleado y debe relacionarse con los otros miembros del equipo que trabajan para esta finalidad, (incluyendo personas tales como los ingenieros de proceso y de plantas, supervisores de línea, etc.). Firmas grandes y chicas Aunque el rol del médico, en un programa de seguridad y salud, tenga más importancia en grandes organizaciones industriales, estos principios también se aplican a pequeñas empresas que no tienen un médico de tiempo completo. Resulta muy práctico hacer arreglos con un médico local para que éste pueda brindar la mayoría, si no todos, los servicios requeridos. Si se hace esto, resultará muy práctico para las funciones médico-ocupacionales que el facultativo se familiarice con los problemas y requerimientos de la industria a la cual brinda sus servicios. RISK & LOSS CONTROL S.A.C. Calle 22 N° 567 Of. 202 - Corpac San Isidro - Lima 27 Telf. (511) 475-2092 Fax. (511) 224-4468 Correo: [email protected] El médico y el equipo de seguridad La relación más permanente y estrecha del grupo médico tiene lugar, generalmente, con el departamento de seguridad. Algunas empresas combinan la labor de estos dos grupos en lo que se denomina el "Departamento de Sanidad y Seguridad". Resulta difícil, con los riesgos químicos que impone la tecnología moderna, establecer un delineamiento de responsabilidades para cada uno de estos grupos. Las acciones recíprocas de estas actividades se llevan a cabo normalmente en departamentos combinados. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando éstos actúan como departamentos separados? En este caso el médico tiene muchas oportunidades de reforzar la eficacia del especialista en seguridad. Cuando el médico realiza un examen de ingreso, está, en realidad, juzgando las aptitudes del postulante para el puesto vacante. El propósito primordial del examen es el de evaluar la capacidad del postulante para realizar el trabajo sin peligros para él ni para otros. Por ejemplo, una persona que se está postulando como camionero, y que tiene la vista defectuosa debido a un glaucoma, no deberá ser aprobado aunque pudiera conseguir un alcance visual aceptable mediante el uso de anteojos de corrección. Por otra parte, quizá esa persona pueda estar en condiciones de realizar otras tareas en una línea de montaje sin problema alguno. Una extensión lógica de este concepto puede consistir en una evaluación periódica de la salud del personal. El médico debe recomendar, a veces, una modificación de tarea u otra asignación para el trabajador que presenta un problema de salud particular. Una persona, cuya presión sanguínea se ha elevado considerablemente, no debería continuar realizando un trabajo que requiera trepar, por ejemplo. La empresa puede continuar beneficiándose con su idoneidad haciéndolo hacer trabajos a nivel del suelo. El médico cumple una función "epidemiológica" para el especialista de seguridad. Al tener muy en cuenta la hora, el lugar de las características de la lesión, como también el equipo e individuos que se encuentran involucrados, los accidentes pueden ser más fácilmente investigados y, por ende, la determinación de sus causas. Una cantidad desproporcionada de ciertos tipos de accidentes, en un lugar o a una hora dada -una "epidemia"- puede denotar un problema que demanda una solución. Algunas empresas han empleado los servicios de una computadora para seguir de cerca casos como éstos. Puede hacerse de una manera muy simple. Consiste en tener tarjetas clasificadas por clave, de 13 x 20 cm. (5x8") o de 8 x 13 cm. (3x5") en las cuales se han registrado algunos datos en el centro, dejando espacio para la perforación de agujeros en los contornos. Naturalmente, esto no es nuevo y son precisamente las cosas simples las que más frecuentemente son subestimadas. Desde luego, en los contornos puede perforarse cualquier clase de informaciones. Para indicar las lesiones incapacitantes, casos que requieran hospitalización, etc., pueden utilizarse tarjetas de distintos colores. Utilizando estos datos para pro-cesarlos, el médico puede determinar las incidencias de lesiones a la vista, por ejemplo. Luego hacer sub-categorías por plantas, tipos de trabajo, etc. Este enfoque permitirá también establecer cuando haya un incremento en los índices de lesiones. El valor de todas estas informaciones es obvio, ya que permitirá identificar el origen de los problemas y tomar las medidas correctivas para solucionarlos. En algunos casos, resulta conveniente que alguien avise al supervisor de seguridad tan pronto como un lesionado acude al servicio médico. Puede resultar conveniente que el supervisor de seguridad entreviste a un lesionado en el servicio médico, antes de que sea enviado a la casa o al hospital, siempre y cuando no represente un inconveniente durante la cura o que pueda importunar al paciente. RISK & LOSS CONTROL S.A.C. Calle 22 N° 567 Of. 202 - Corpac San Isidro - Lima 27 Telf. (511) 475-2092 Fax. (511) 224-4468 Correo: [email protected] El juicio del médico debe prevalecer en estos casos. Muy frecuentemente la información que pueda obtenerse del paciente, en esos momentos, es mucho mejor que la que puede obtenerse después. Esto permitirá al departamento de seguridad investigar la situación mientras aun subsisten las condiciones que desencadenaron la lesión. El médico y la higiene industrial La tercera disciplina del grupo de salud industrial es la higiene industrial. Es éste un grupo de muy variadas disciplinas y que está compuesto por personas de distintos conocimientos e intereses. Los primeros higienistas industriales, eran generalmente capacitados en los campos de la ingeniería o de la química. En la industria química, y la ingeniería química, resulta ser la especialidad más común. Últimamente se están creando programas específicos en varios países con el fin de formar expertos en el campo de la higiene industrial. Por ser éste un campo tan amplio, no se encuentra con frecuencia gente que abarque todas las sub-especialidades. El creciente uso de materiales radio-activos en la industria química ha hecho cada vez más importante el trabajo de los físicos capacitados en la investigación de los efectos de las radiaciones ionizantes en el ser humano. A veces éstos son agrupados con los higienistas industriales, aunque en muchas organizaciones se los ha considerado separadamente. El médico, como consecuencia de este punto de vista "epidemiológico" sobre las enfermedades profesionales y lesiones industriales, identifica procesos en los que es necesario hacer una evaluación sobre las condiciones del medio ambiente. El higienista industrial, a su vez, realiza un estudio del nivel de ruidos o quizá tiene que efectuar una determinación del nivel de concentración de un determinado vapor o polvo en la atmósfera, como también pueda ser necesario medir las radiaciones ionizantes. Entre otras cosas, el higienista industrial controla la circulación de aire del sistema de ventilación para asegurarse que la dirección y el volumen del aire que se renueva, es suficiente para desalojar substancias que pueden ser indeseables para una zona de trabajo. Muy a menudo, un higienista industrial realizará un estudio de rutina de la planta o una área, con el objeto de determinar el nivel de ruidos, o de tomar muestras del aire para detectar un contaminante específico, como podría ser la presencia de monóxido de carbono, vapores de solvente o polvos portadores de sílice. Los resultados de estos estudios serán evaluados con la ayuda del médico para concluir si existen o no riesgos para la salud. El médico puede colaborar con el higienista en la evaluación de factores fisiológicos constantes en el ser humano. Con la moderna instrumentación telemétrica pueden medirse, mientras el obrero se encuentra trabajando, reacciones tales como temperatura del cuerpo, ritmo cardíaco y consumo de oxígeno. De igual forma, puede resultar práctico tomar un electrocardiograma para evaluar la capacidad del corazón frente a distintas condiciones de trabajo o esfuerzos. Si se hace esto, mientras el higienista registra los niveles de las substancias físicas o químicas, que se encuentran en el aire que respira el obrero, será posible arribar a conclusiones mucho más exactas sobre las necesidades de efectuar modificaciones mecánicas o de seleccionar un equipo protector más adecuado. RISK & LOSS CONTROL S.A.C. Calle 22 N° 567 Of. 202 - Corpac San Isidro - Lima 27 Telf. (511) 475-2092 Fax. (511) 224-4468 Correo: [email protected] El médico y otras personas Juntamente con los ingenieros de la planta, el médico tiene que ver con el suministro de agua y los sistemas sanitarios del establecimiento. Frecuentemente, es aconsejable fijar el itinerario que el personal deberá tomar para ir o salir de su lugar de trabajo, estableciendo métodos intermedios de descontaminación. Por .ejemplo, se ha diseñado una doble sala de vestuario con una sala de duchas en el medio. El trabajador que va a hacerse cargo de sus tareas, deja sus ropas de calle en la sala de vestuario "limpia" y luego pasa a la sala de vestuario donde guarda sus ropas de trabajo. Cuando deja sus tareas, procede a la inversa; deja sus ropas de trabajo en un recipiente para la lavandería, se ducha y luego toma sus ropas de calle. Esto evita que pueda llevar un elemento tóxico a su casa a través de la ropa o que éstas terminen por causarle alguna afección a la piel. Las duchas de emergencia y los lavaojos, son elementos muy importantes para auxilio rápido en lugares donde existan riesgos de derrames o salpicaduras de productos químicos. Para que su uso sea más efectivo, estos elementos deben estar convenientemente ubicados, es decir, que estén relativamente cerca de los peligros, que brinden un fácil acceso y que sean muy visibles. El médico deberá estudiar los planos de la disposición general de la planta y buscarle la ubicación más ventajosa. El ingeniero de proceso debe consultar al médico sobre los efectos biológicos que pudiera tener un producto que va a usarse en el establecimiento. El médico estará, entonces, en condiciones de asesorarle sobre las potenciales reacciones tóxicas o biológicas que éste pudiera provocar. Existen otros aspectos, también muy importantes para la seguridad, en los cuales un médico industrial ocupa un papel preponderante. Uno de éstos es asesoramiento. Cualquier esfuerzo que se realice para preservar la salud del obrero, redundará en beneficio directo de la seguridad. Cuando un médico trata con un obrero sobre un tema tan prosaico como es la gordura y hace lo posible por persuadirlo que reduzca de peso, tal vez, aunque, indirectamente, haya estado influyendo para reducir los índices de accidentes. De igual modo, cuando el médico aconseja a un obrero sobre la necesidad de cambiar sus anteojos recetados, está ejerciendo una influencia positiva para la seguridad. El tratamiento adecuado e idóneo de las lesiones y enfermedades, indudablemente reducirá el ausentismo y, por lo tanto, el índice de gravedad de la empresa. El médico industrial debe trabajar lo más estrechamente posible con el supervisor de seguridad y el higienista industrial. En muchas circunstancias especiales, él podrá brindar su ayuda profesional a los supervisores de línea, ingenieros de proceso, e ingenieros de planta. En algunas ocasiones, sus actividades pueden salir del ámbito del establecimiento cuando brinda su asesoramiento a las personas encargadas de poner nuevos productos en el mercado, sobre los potenciales riesgos que puede presentar a los usuarios el empleo de un determinado compuesto que ha salido a la venta. Un programa de prevención de accidentes y enfermedades será más efectivo si se unen los esfuerzos de todas las personas que tienen la misión de buscar el bienestar de las personas que trabajan en una fábrica. Fuente: Consejo interamericano de Seguridad RISK & LOSS CONTROL S.A.C. Calle 22 N° 567 Of. 202 - Corpac San Isidro - Lima 27 Telf. (511) 475-2092 Fax. (511) 224-4468 Correo: [email protected]