2.3 Plan de estudios de la Especialización en Medicina y Cirugía Veterinarias (Équidos, Perros y Gatos, y Fauna Silvestre) Entre las especies tradicionalmente consideradas de compañía, que constituyen una de las principales fuentes de trabajo para el médico veterinario zootecnista, están los équidos (caballos, burros y mulas) y las pequeñas especies (perros y gatos). Estas últimas tienen gran valor estimativo para el ser humano, además de que desempeñan importantes funciones de trabajo. Los gatos desde tiempos ancestrales han convivido con el hombre y han llegado a ocupar un lugar importante en el medio familiar. Los équidos han acompañado al hombre a lo largo de la historia, por ejemplo, en las grandes conquistas de los pueblos; en la actualidad cumplen una importante función en diferentes instancias deportivas, recreativas, de trabajo y aun de transporte en sitios de difícil acceso, donde constituyen la única forma de traslado segura y confiable, por lo que han alcanzado un valor económico considerable. Por lo anterior, los propietarios y responsables de ejemplares de las especies involucradas reclaman un servicio profesional de alta calidad, con capacidad para resolver los problemas de salud y ofrecer innovaciones en las alternativas de diagnóstico, tratamiento y pronóstico de las enfermedades, para contribuir al mejoramiento del entorno animal. Es evidente que la sociedad ha adquirido un sentido más comprometido con el bienestar y el manejo humanitario de los animales, incluidos los équidos, perros, gatos y fauna silvestre, así como un mayor grado de comprensión del papel que éstos desempeñan en la comunidad, a la que ofrecen diversos servicios: compañía y esparcimiento; equinoterapia; guía de invidentes; detección de drogas, alimentos y medicamentos de contrabando; labores de salvamento; desarrollo de investigación científica, etcétera. Asimismo es innegable la necesidad actual de asegurar el bienestar y conservar las especies silvestres. Los beneficios –al margen de los terapéuticos– que producen los animales de compañía en la salud humana pueden clasificarse en físicos, como la reducción de la presión arterial, el fortalecimiento de los músculos, el aumento de la movilidad y la atenuación de las afecciones cardíacas; psicológicos, como la disminución de la ansiedad, del estrés y de la depresión; el mejoramiento del estado de ánimo, y el aumento de la vitalidad y del interés por la vida, y, por último, sociales, como el estímulo a la interacción con otras personas y al diálogo. 9 Solamente en la ciudad de México y su zona conurbada, donde habitan alrededor de treinta millones de personas, deambulan cerca de dos millones de perros. Además de las enfermedades zoonóticas que estos animales pueden transmitir (como rabia o leptospirosis, y algunas parasitosis), se estima que las heces caninas acumuladas diariamente suman 625 toneladas, las cuales, junto con otros contaminantes, convierten a la capital del país en una de las ciudades más contaminadas del mundo. Una misión importante del profesionista especializado en esta área de la medicina veterinaria será atender esta problemática, aplicando nuevas estrategias como la esterilización temprana de perros y gatos. Para sostener el ritmo que marca la incesante aparición de nuevos medicamentos, productos biológicos y tecnologías diagnósticas el médico veterinario zootecnista requiere estar a la vanguardia, mediante la actualización y especialización. La continua movilización a cualquier confín del mundo a que son sometidos los equinos, perros, gatos y fauna silvestre, con motivo de eventos deportivos, exposiciones, misiones de rescate, conservación o como mera compañía, exige que el médico veterinario zootecnista se mantenga actualizado acerca de las enfermedades que representen un riesgo sanitario para los animales e incluso para las personas del país. La apertura comercial, que incluye el ámbito profesional, obliga a los médicos veterinarios zootecnistas mexicanos a prepararse, ya sea para competir ante la llegada de colegas del extranjero o para enfrentar el reto que representa desempeñarse profesionalmente en otra nación. Desde hace algunos años, la UNAM sostiene un convenio de colaboración con dos instituciones inglesas (The International League for the Protection of Horses y The Donkey Sanctuary) dedicadas a la protección de los équidos de trabajo. Los alumnos de la Especialización en esta área se incorporan a las clínicas ambulatorias que brindan servicio médico (atienden 18 mil casos al año) en los alrededores del Valle de México y otros estados como México, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Guanajuato y Querétaro. En el caso de las pequeñas especies, gracias a convenios de esta Facultad con hospitales veterinarios privados, como Banfield, muchos alumnos podrán prepararse con la posibilidad de laborar posteriormente en hospitales del extranjero. 10 En relación con la fauna silvestre, la Facultad ha establecido diversos convenios de intercambio, investigación o docencia con algunas instituciones, como el Zoológico Africam Safari y la Dirección General de Zoológicos del Distrito Federal, desde hace más de 15 años. Considerando lo anterior, emerge esta propuesta de modificación e incorporación en el caso del campo de conocimiento de la fauna silvestre, sustentada en la necesidad de actualización de los contenidos con el propósito de que la Facultad y el sector del gremio veterinario interesado mantengan la excelencia en esta importante área del conocimiento. Como consecuencia, el ejercicio profesional en medicina veterinaria se encuentra en un proceso de cambio, de médicos generalistas a especialistas, lo cual implica una preparación de mayor profundidad, competencia y entendimiento claro de la salud, la enfermedad y la producción de alimentos inocuos y de calidad, considerando el menor impacto ambiental posible. Aspectos que justifican la oferta de nuevos campos de conocimiento Fauna Silvestre En México existen las unidades de manejo para la conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre (UMA) que son uno de los mecanismos estratégicos clave para lograr los propósitos de la política nacional sobre la vida silvestre. Estas unidades surgen de la necesidad de contar con alternativas viables de desarrollo socioeconómico en México; buscan promover la diversificación de actividades productivas en el sector rural, basadas en el binomio conservación-aprovechamiento sustentable de la vida silvestre, es decir, mediante el uso racional, planificado y ordenado de los recursos naturales y revirtiendo los procesos de deterioro ambiental. Las UMA funcionan como centros de pie de cría, de conservación y reproducción de especies que se encuentren en alguna categoría de riesgo, de educación ambiental, de investigación con fines cinegéticos; como bancos de germoplasma; y como entidades de obtención de ejemplares, productos y subproductos que pueden ser incorporados a los diferentes circuitos del mercado legal para su comercialización. Las UMA engloban criaderos intensivos y extensivos de fauna silvestre, zoológicos, circos, espectáculos fijos y ambulantes; además de jardines botánicos y viveros, en donde se reproducen y propagan ejemplares de flora y fauna silvestres, y se generan 11 productos y subproductos destinados a los diversos tipos de aprovechamiento: la cacería deportiva, compañía, ornato, alimento, insumos para la industria y artesanía, exhibición, ecoturismo y educación ambiental, entre otros. En la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), hasta el 2008, se han registrado 8,255 UMA. Es importante considerar que en cada una de estas unidades se realiza algún tipo de aprovechamiento de fauna silvestre, lo cual genera una oportunidad laboral para un médico veterinario especialista en medicina y cirugía en este campo de conocimiento. Cabe destacar que una modalidad de criadero intensivo son los ranchos cinegéticos, que producen aproximadamente 80 millones de dólares al año a México en ingresos por turismo asociado a la cacería deportiva. Por otro lado, si bien en los últimos años muchas facultades y escuelas de veterinaria en el mundo han incluido, ampliado o diversificado el número de asignaturas y cursos relacionados con la medicina de fauna silvestre en sus programas de licenciatura, son pocas en el país las que incluyen estos temas en la formación de sus alumnos, a pesar de una demanda cada vez mayor de veterinarios con las competencias necesarias para dar atención médica a este tipo de pacientes. Esto permite asegurar que una especialización de este tipo en la Facultad tendrá gran demanda, tanto de los egresados de ella, como de la mayoría de los egresados nacionales con interés en laborar en áreas relacionadas con la medicina y cirugía en estas especies. Estudios similares que se ofrecen en el país y en el extranjero En México aparentemente sólo existe un programa de especialización en medicina y zootecnia de fauna silvestre, impartido en la Universidad Mesoamericana de Puebla. El objetivo del programa es capacitar al médico veterinario zootecnista en el conocimiento y resolución de los problemas médicos y zootécnicos que se presentan con mayor frecuencia en la fauna silvestre, para promover su preservación y producción, así como para tratar de evitar el deterioro, extinción y, en general, toda amenaza a dichas especies. El programa incluye 16 actividades académicas en cuatro cuatrimestres con un total de 756 horas (60% teóricas y 40% prácticas). Puesto que sólo 25% de sus actividades están relacionadas con el área médico-quirúrgica, es muy diferente al proyecto presentado por esta facultad. 12 En Estados Unidos de América hay dos tipos de programas de residencia: los que duran por lo menos dos años, 14 registrados ante el Colegio Americano de Veterinarios de Zoológico, y 8 no registrados; y los programas con duración de un año, que suman 15. Además, en el mundo, existe un programa de internado y uno de residencia en Canadá, uno de residencia en Nueva Zelanda y uno de maestría en el Reino Unido. En Latinoamérica aparentemente no existe ningún programa similar enfocado a la medicina y cirugía de fauna silvestre. 13