1 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT ALCANCES SOBRE LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO Y LA EPISTEMOLOGÍA VIRTUAL Plantearse el problema epistemológico es invadir el campo de la reflexión acerca del conocimiento, de sus modalidades de acceso y transferencia, de sus formas de representación y creación. “Las reflexiones epistemológicas surgen de plantearse la pregunta ¿Cómo es que conocemos?. Esta pregunta puede plantearse sin comprometerse verdaderamente a aceptar que el fenómeno del conocer es un fenómeno biológico... Sin embargo, si uno se plantea la pregunta, no puede dejar de notar que los seres humanos somos lo que somos en el serlo, es decir somos conocedores u observadores en el observar y que al ser lo que somos, lo somos en el lenguaje Es decir, no podemos dejar de notar que los seres humanos somos humanos en el lenguaje, y al serlo, lo somos haciendo reflexiones sobre lo que nos sucede... porque si no estamos en el lenguaje no hay reflexión...” [MATURANA, 89:36] Esta perspectiva implica una visión fenomenológica, empírica e íntima del conocimiento, en la cual el conocer se sustenta en la relación individual existente entre el sujeto que experimenta la acción de conocer y el intento que éste realiza por reformular la experiencia a través del lenguaje, que es el medio que permite reformular conceptualmente dicha experiencia. El fenómeno del conocimiento radica en la capacidad de la inteligencia humana de examinar la realidad, objetiva e inmanente, y conceptualizarla captando sus características esenciales, generales y particulares, estableciendo una suerte de DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 2 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT autorreflexión acerca de lo que logramos aprehender de la cosa, hecho, fenómeno, circunstancia, símbolo o idea conocida. Para establecer esta relación del conocer, entre sujeto que conoce y objeto conocido, se puede enfocar dicho proceso desde la fenomenología, que desea captar la esencia general de un fenómeno, o desde la psicología, que basa el conocimiento en los procesos psíquicos que desencadena el acto de relacionar hechos y conceptualizaciones intelectuales. En una perspectiva cibernética del conocimiento, esta relación sujeto-objeto se hace recíproca, en la cual ambos asumen un protagonismo de mutua influencia. El sujeto toma decisiones en torno a los objetos de conocimiento, pero estos, lejos de una pasividad utilitaria, asumen un rol retroalimentador que es capaz de, a su vez, provocar modificaciones en el propio sujeto, como resultados de las decisiones activadas por éste. En el enfoque epistemológico moderno la realidad-objeto está disponible para ser conocida según las propias dinámicas definidas por el hombre-sujeto. En el enfoque epistemológico posmoderno, de carácter cibernético, el axioma se amplía a la relación establecida entre sujeto-objeto-sujeto, en la cual el sujeto conoce al objeto dinámicamente, aprehendiendo su esencia, pero, a la vez, experimentando la modificación de su propio yo, al constituirse en el receptor de una inmediata retroalimentación, que también posee la capacidad de modificarle en su propia esencia. Esto se refleja en las nuevas tendencias culturales y sociales, en las cuales aparecen fenómenos inéditos de modificación de la conciencia colectiva, como resultado de DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 3 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT dicho proceso nuevo de conocer y modificar. Tal es el caso, de lo que he denominado como conciencia intuitiva cibernética, en la cual, los niños actuales, están manifestando conductas que son la expresión de un conocimiento intuitivo asimilado del entorno cultural crecientemente cibernetizado. En dichas conductas se manifiesta claramente una modificación en las formas de ser inteligentes, logrando, por ejemplo, interacciones positivas y exitosas con medios tecnológicos cibernéticos, tomando decisiones sobre estos medios sin mediar un adiestramiento previo, sin tener que estudiar manuales de funcionamiento, sin la necesidad de manejar lógicas matemáticas que sustentan las lógicas informáticas, tan sólo tomando decisiones, a través del control comunicacional, que desencadenan complejos procesamientos de información y de control, los que ofrecen respuestas casi inmediatas que de alguna manera influyen directamente sobre el conocimiento y la conducta de los sujetos que desencadenaron dichos procesos. La esencia del conocimiento radica en la relación entre sujeto y objeto. La epistemología virtual requiere de una cierta ruptura con este concepto ampliando el axioma a la relación sujeto-objeto-sujeto. La sola aceptación de este planteamiento implica un cambio sustantivo en las formas de concebir las fuentes del conocimiento, aceptando que dichas fuentes no están ni en el sujeto ni en el objeto, sino que esencialmente en la relación de mutua modificación que ambos experimentan en sus interacciones recíprocas. Por lo tanto, el problema básico del conocimiento radicaría más que en descubrir las fuentes de la verdad, en establecer los nexos que permitan acceder a las fuentes de dicha verdad. Lo cibernético radicaría en que, actualmente, el hombre ha mejorado la eficiencia en DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 4 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT su interacción las fuentes del conocimiento culturalmente desarrollado, el cual se manifiesta a manera de información disponible, a la cual se puede acceder con fluidez y, lo que es más trascendentes, con capacidad de modificar estas fuentes de verdad. Lo específico está en la mutua modificación que pueden realizar, tanto el sujeto que conoce como el efecto que, el proceso de conocer y lo conocido, provocan en su propio yo. En el caso de la educación, este enfoque provee de una visión que implica la necesidad de replantear los roles, especialmente el rol del docente y las modalidades que se asuman en la relación pedagógica. Desde la epistemología virtual, el pensamiento se reconstruye, en la interacción dinámica entre el sujeto que conoce y el objeto que es la fuente de su conocimiento, constituyendo dicho pensamiento la expresión de una mutua modificación resultante de la relación sujeto-objeto-sujeto. Alcances preliminares sobre aspectos pedagógicos: Lo esencial es plantearse en torno a qué concepto se define el problema educacional y sobre cuáles premisas se perfecciona la relación pedagógica en el currículum cibernético. Uno de los planteamientos más vigentes que aporta luces al respecto es el levantado recientemente por H. MATURANA, quien plantea al respecto que “El educar se constituye en un proceso en el cual el niño o el adulto convive con otro y al convivir con el otro se transforma espontáneamente, de manera que su modo de DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 5 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT vivir se hace progresivamente más congruente con el del otro en el espacio de convivencia. El educar ocurre, por lo tanto, todo el tiempo; de manera recíproca, como una transformación estructural contingente a una historia en el convivir en el que resulta que las personas aprenden a vivir de una manera que se configura según el convivir de la comunidad donde viven. La educación como sistema educacional configura un mundo y los educandos confirman en su vivir el mundo que vivieron en su educación. Los educadores, a su vez, confirman el mundo que vivieron al ser educados en el educar.” [MATURANA, 89:26] Tres connotaciones significativas se derivan de dichos planteamientos, las cuales son aplicables al currículum cibernético: 1. La relación pedagógica se perfecciona en el convivir, lo cual implica el reconocer la compartida condición humana entre educador y educando, quienes coinciden en sus propósitos al perfeccionar una dependencia existencial que es mutua y que se mediatiza en el medio social y cultural. El educador es en cuanto convive con los educandos, sin los cuales no puede concretar la relación pedagógica. El educando asume su condición de tal cuando convive con el educador. Esta relación es coincidente con el concepto más clásico de la pedagogía, en la cual el “pedagogo”, es el acompañante del “paidos”, lo cual en términos genéricos se amplifica a toda relación de convivencia en torno al aprendizaje. Esta acción de convivencia, basada en la mutua dependencia es permanente, por lo tanto, lo que cambia es el entorno social y cultural en el cual se perfecciona. Es decir, la primera conclusión es que la focalización, al analizar el contexto pedagógico que orienta la relación pedagógica, no está en analizar la convivencia propiamente tal, sino que se debe atender primariamente el entorno que le da DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 6 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT contenido a dicha acción de acompañamiento. El carácter que asume la convivencia educativa está caracterizado por la orientación que asumen las relaciones sociales y culturales entre los hombres. 2. El sentido de la reciprocidad, implica una perspectiva absolutamente revolucionaria, ya que cambia radicalmente el concepto de los roles desempeñados tanto por educadores como educandos. La reciprocidad tiene una significación de influjo mutuo, experimentando modificaciones de la conducta no sólo los educandos, como lo postula la pedagogía tradicional, sino que también los educadores en su relación con los educandos. Quienes hemos tenido el privilegio de desempeñar tareas pedagógicas sabemos que no sólo los individuos poseen personalidad, sino que incluso los grupos desarrollan ciertas identidades que le aportan una cierta caracterización a las modalidades de relación pedagógica que se establecen entre el educador y sus educandos, en una bidimensionalidad, tanto individual como grupal; en la cual encontramos sujetos que superficializan o facilitan y profundizan las relaciones mutuas de convivencia educativa, o también, grupos que dificultan o empatizan los escenarios educativos, por lo tanto, el perfeccionamiento de la relación pedagógica está expresado en la reciprocidad establecida entre el educador y “los” educandos, en su dimensión individual y colectiva. No es banal destacar el “los” educandos, diferenciándolo del “sus” educandos (alumnos) utilizado tradicionalmente, ya que la reciprocidad, en este caso, no implica relación de dependencia sino que relación de convivencia. 3. El sentido de reafirmación del entorno social y cultural, lo cual implica que el sentido más profundo de la pedagogía está en buscar coincidencias entre las características más relevantes de la cultura y las expectativas de la sociedad con el quehacer educativo. DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 7 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT En esta última inferencia radica quizás la mayor contradicción incorporada en la pedagogía tradicional, anclada en el pasado, a decir de MACLUHAN, mirando como “escuela retrovisor” hacia lo preexistente, utilizando aún metodologías enciclopedistas del siglo XVIII, utilizando categorías del siglo XX y pretendiendo preparar los niños y jóvenes de hoy para el siglo XXI, para la cultura posmoderna. Es decir, estrategias racionalistas y academicistas típicas del hombre moderno, recepcionadas desde los conceptos reformistas de la ilustración que rescataron el clasicismo, para adaptarlas a categorías antropológico-filosóficas de tipo modernas (neopositivistas), con la ambición de preparar para el futuro. Aquí se encuentra el aspecto innovador del currículum cibernético, ya que fundamenta su concepto pedagógico en la convivencia mutua establecida entre el docente (educador) y los estudiantes (educandos), a través de la cual ambos escudriñan las fuentes del conocimiento y del ser social y cultural para buscar las coincidencias existentes entre su quehacer recíproco y los elementos que constituyen la cultura propia y a escala humana y establecer congruencias con las necesidades y expectativas de la sociedad, pero incorporando un elemento sustancialmente nuevo, que consiste en el desarrollo de estrategias conjuntas para escudriñar lo nuevo y, lo que es más trascendente prefigurar lo posible, es decir, simular prospectivamente las necesidades futuras que requerirán los desempeños sociales y culturales en los contextos culturales posmodernos que están comenzando a construir desde hoy. Parafraseando al pensador español ZUBIRI, vivir el continuo de la historia conectando lo creado en el pasado con la gestión del presente para perfilar el futuro, lo cual constituye evidentemente la negación del obstinado anclaje en el pasado de la pedagogía tradicional. DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 8 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT Por lo tanto, la reflexión pedagógica en torno al currículum cibernético se centraliza en crear condiciones de continuidad social y cultural, incorporando un concepto de reflexión permanente acerca del quehacer educativo, que tienda a establecer consistencias entre los requerimientos sociales y culturales de hoy y las proyecciones y prospectivas en el desarrollo del conocimiento que preparen para los escenarios sociales y culturales posibles en el mañana. Para esto las tecnologías informáticas y telemáticas le agregan un dinamismo inédito al quehacer educativo, ya que le permiten, además de aportar eficiencia administrativa e innovación, tener acceso y manejar volúmenes de información que potencian el conocimiento humano, le permiten simular proyectos de visión futura, (ejemplo: diseño de la ciudad satélite de Tokio en el mar), y, lo que es más trascendente, experimentar prospectivamente los comportamientos sociales que serán masivos en el mediano plazo, constituyendo uno de los mejores ejemplos, en la actualidad, la creciente presencia de la cultura telemática en las escuelas y liceos de nuestro país. Basta solamente un ejercicio cuantitativo, de carácter prospectivo, para aceptar que dicha afirmación se sustenta en hechos reales, superando una mera teorización. Antes del año 2000, más de 5000 instituciones educacionales chilenas habrán incorporado tecnologías informáticas y telemáticas, alcanzando al 100% de los liceos de educación media y al 50% de las escuelas de educación básica, lo cual significará que aproximadamente cerca de 2.000.000 de estudiantes podrán tener contacto con las redes de computadores, más los miles de docentes que habrán compartido dicha experiencia de inserción tecnológica. A esa fecha, un segmento muy inferior del resto de la sociedad tendrá dicha posibilidad. Es decir, lo que será masivo en las próximas décadas del siglo XXI, estará prefigurado en el sistema educacional chileno antes de DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 9 UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN Facultad de Educación Centro de Desarrollo Pedagógico PUERTO MONTT fines del siglo XX. Dicho planteamiento pedagógico no es sustentable en torno a la tradicional concepción verticalista de la relación pedagógica, en la cual el educador opera como un filtro mediatizador entre las fuentes el conocimiento y el educando, constituyendo a éste último en un receptor pasivo de los elementos de la cultura que el educador está capacitado para transferirle o dispuesto a entregarle, transformando al educando, a decir de MACLUHAN, en un “alumno esponja” que recepciona lo que una “escuela retrovisor” está dispuesta a enseñarle desde una mirada hacia el pasado cultural. El currículum cibernético descansa en una visión horizontal de la relación pedagógica, en la cual la convivencia mutua, establecida entre educadores y educandos, gira en torno a un acompañamiento recíproco centrado en la búsqueda de la consistencia social y cultural, asumida dicha búsqueda como el proceso continuo, contextualizado históricamente, en el cual las dinámicas sociales y culturales se analogizan permanentemente con las dinámicas educacionales proyectando respuestas que operacionalicen los escenarios sociales y culturales de hoy y del futuro. En esta perspectiva es bueno destacar los planteamientos de MATURANA, quien afirma: “Vivamos nuestro educar, de modo que el niño (otros educandos) aprenda a aceptarse y a respetarse a sí mismo al ser aceptado y respetado en su ser, porque así aprenderá a aceptar y respetar a los otros. Para hacer esto debemos reconocer que no se es de ninguna manera trascendente, pero que se deviene en un continuo ser cambiante o estable pero no absoluto o necesariamente para siempre.” [MATURANA, 68:27] DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA