Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. Agua para la agricultura El agua es un elemento vital para todos los aspectos de la vida, en exceso el agua produce inundaciones y su escasez es causa de hambre en muchas regiones. Los recursos naturales, principalmente el agua es fundamental para la seguridad alimentaria, la agricultura y producción de alimentos y la mejora en la utilización de este recurso será fundamental para afrontar las situaciones previstas por su escasez. La mejora de la utilización o de la productividad del agua se entiende frecuentemente en términos de obtener la mayor cantidad de cultivos posible por volumen de agua: "más cultivos por gota" Problemática: En México de los 663 de los acuíferos del país, 101 se encuentran sobreexplotados y 80 acuíferos en su límite, este es uno de los principales problemas nacionales sobre todo al considerar que 40 millones de personas viven sobre los acuíferos explotados, limitando así la disponibilidad de agua para el desarrollo. Además, existen 17 acuíferos con problemas de intrusión salina ubicados en los estados de Baja California, Baja California Sur, Colima, Sonora y Veracruz. Entre estos se encuentra Maneadero y San Quintín en Baja California, Santo Domingo en Baja California Sur; Caborca, Costa de Hermosillo y San José de Guaymas en Sonora. Actualmente en México se riegan 6.5 millones de hectáreas, que representan el 13% de la superficie agrícola fértil y se considera un aproximado de medio millón de hectáreas que requieren rehabilitarse. Si bien la superficie es sustancialmente menor en comparación a la de temporal, el 23% de la agricultura de riego genera el 40% de la producción agrícola nacional, con una productividad en promedio de 3.7 veces mayor que la agricultura de temporal. Estas 6.5 millones de hectáreas están organizadas en 85 distritos de riego y 39,000 unidades de riego, a los que se les destina el 76.7% de los 80 mil 600 millones de metros cúbicos anuales que se utilizan en México, el resto se destina a los sectores públicos e industrial. Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. Además de ello, se cuenta con 118 mil pozos de riego que utilizan anualmente 6 millones de gigawatts-hora de energía eléctrica, con el fin de extraer agua del subsuelo para la producción agrícola, de los cuales 70% cuentan con sistemas de bombeo de altos consumos de energía eléctrica o sobredimensionados, pudiendo incrementar su eficiencia electromecánica hasta un 30%, y reducir su consumo de energía eléctrica y por consiguiente, el subsidio otorgado a la cuota energética estimada en SAGARPA para 2013 de 23, 975 MDP. El uso del agua y la energía, es fundamental para la producción de alimentos en la modalidad de riego para el campo mexicano. La persistencia de prácticas agrícolas poco eficientes, las grandes cantidades de concesiones de agua, la sobreexplotación de acuíferos, el inadecuado manejo del agua urbana e industrial, la falta de coordinación entre las dependencias y actores, así como la inadecuada y limitada inversión pública, fomentan un uso inadecuado del agua y la energía, aumentando los grados de vulnerabilidad de los recursos hídricos y generando una alta emisión de gases de efecto invernadero (GEI). A su vez, esto limita la capacidad productiva y la competitividad de México, en un momento de crisis global de alimentos. Cabe destacar que el proceso de tecnificación de riego en el país ha sido lento, hasta diciembre de 2012 la superficie tecnificada era de 2 millones de hectáreas de riego, mientras que los otros 4.5 millones, es decir el 70% de la superficie de riego requiere de sistemas tecnificados que generan ahorros y un uso eficiente del recurso hídrico. La falta de infraestructura de riego representa un freno estructural para la productividad del agua destinada a la producción de alimentos de la cual sólo el 46% se usa de manera eficiente. Oportunidades Durante los últimos años, la agricultura y los recursos hidráulicos han presentado notables cambios en materia de infraestructura, sin embargo el aumento de la población, la demanda de alimentos y las extracciones de agua se han duplicado. Por tanto, el crecimiento de las actividades agropecuarias es considerado en gran parte de la pérdida de biodiversidad por lo que un ordenamiento y mejor gestión del agua puede lograr mitigar muchas consecuencias adversas. Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. Tendencias alarmantes Cambios en el clima, lo que afecta los patrones de precipitación y temperatura Los ríos se están secando y contaminando constantemente Tierras degradadas por erosión No hay suficiente agua para satisfacer todas las demandas Los niveles de agua subterránea están bajando rápidamente Los efectos del cambio climático traen consecuencias importantes para el agua y la agricultura tanto en el presente como en el futuro. El alarmante ritmo del cambio de clima ha provocado alza en la temperatura y cambios en los patrones de la precipitación que afectan mayormente en la agricultura. Agua para alimentos La demanda de alimentos para los seres humanos y el ganado se duplicarán en los próximos 50 años principalmente por el crecimiento demográfico y el cambio dietético, aumentando el consumo de cereales básicos, productos pesqueros y ganaderos. Al respecto, la OCDE indica que el consumo per cápita de los alimentos, en los países que forman parte de esta organización, se situará muy por encima de los 2,800 kcal, que usualmente se considera el umbral para la seguridad alimentaria nacional. Huella hídrica México es el 11º país con mayor huella hídrica de producción en el mundo. La producción agrícola es el componente mayoritario, seguido del sector pecuario, juntos representan el 91% a nivel país, mientras que el consumo doméstico e industrial son responsables del 9% de la huella hídrica restante. El agua requerida para alimentar a una persona en función de su dieta, varía entre 1000 y 3000 toneladas de agua al año. Por lo general la producción de carne, leche, azúcar, aceites y hortalizas, requiere más agua que la producción de cereales. Por ejemplo una taza de café requiere de 140 litros de agua durante todo el proceso de su elaboración, crecimiento del grano, secado, tostado, molido y empaquetado y a ello se incluye el agua que se requiere para su preparación en el hogar. Un kilogramo de maíz requiere Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. 900 litros de agua, 1 kilogramo de trigo requiere de 1,300 litros y 1 kilogramo de carne de res necesita 15,500 litros de agua. Por tanto las políticas públicas y la planificación de los proyectos, requieren incorporar estos efectos para hacerles los ajustes necesarios tales como cambios de hábitos, infraestructura e inversiones. Por ejemplo, se hacen necesarias inversiones en obras de almacenamiento de agua, infraestructura riego agrícola, regulación de concesiones vistas como estrategias de desarrollo rural, en respuesta al cambio climático. Los subsidios agrícolas pueden ser beneficiosos, siempre que se apliquen con buen criterio, como una herramienta de gestión para apoyar la generación de ingresos por parte de la población rural y para proteger el medio ambiente. De lo contrario más bien se distorsionan las prácticas agrícolas y el uso del agua. El aumento de la productividad del agua, o sea, obtener mayor rendimiento y valor de ella, se convierte en una herramienta eficaz para intensificar la producción agrícola y aminorar la degradación ambiental a través de mejora de rendimientos de cultivos por gota de agua mediante Programas multianuales y focalizados tales como: - Riego tecnificado El riego tecnificado permite mejores rendimientos y mayor calidad en los productos agrícolas, obteniendo con ello los productores mayores ingresos económicos e incrementa la productividad del agua, obteniendo hasta un 40% de ahorro de agua, eliminando pérdidas y desperdicios, y por tanto, disminución en la presión a los acuíferos por extracción de agua. - Riego suplementario Aumento de producción de alimentos para abasto nacional y de exportación en su caso. El riego suplementario potencia la producción y estabiliza los rendimientos ya que permite compensar los déficits del agua de lluvia en etapas críticas del cultivo para aumentar el rendimiento. Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. - Nuevas áreas de riego Introducción de nuevas áreas de riego en zonas con alto déficit hídrico, para mejorar la disponibilidad de alimentos en la agricultura familiar y para encontrar opciones productivas que promuevan el desarrollo de ventajas competitivas - Obras de captación de agua de lluvia Las obras de captación de agua contribuyen a resolver la falta de acceso al agua en temporadas de déficit hídrico y proporciona excedentes de agua para riego eventual con bajos costos de operación y mantenimiento. - Prácticas de conservación de suelo El impacto de la degradación de los suelos, afecta los intereses de los agricultores en términos de productividad y aumento de costos de producción. Las prácticas de conservación de suelo conlleva mejoras ambientales tales como: reducción de erosión, incremento en los niveles de materia orgánica, mejora de la estructura, mayor biodiversidad e incremento en la fertilidad de los suelos. - Modernización de equipos electromecánicos La modernización de los pozos agrícolas influye considerablemente en la disminución por pérdidas de producción, lo que se refleja en menores costos de producción, mayor productividad, disminución de emisiones contaminantes, ahorro de agua y reducción de subsidios a la energía eléctrica. - Reconversión productiva a cultivos con menores demanda de agua La reconversión productiva es una estrategia que permite generar opciones de producción agrícola así como desarrollar una agricultura moderna y sostenible. La reconversión productiva representa una generación de ingresos además de contribuir a con la seguridad alimentaria a través de la producción eficiente de alimentos involucrando también el uso racional de los recursos naturales. En todas las áreas bajo riego, deberán aplicar tecnologías para desarrollar una agricultura de precisión que optimice la utilización de los recursos (agua y suelo) en cada sitio específico, en función de sus características y la opción productiva que se elija. Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores A.C. - Regulación y ordenamiento de concesiones de agua Urge realizar estudios de disponibilidad de agua, como base para el ordenamiento de las concesiones, así como establecer un sistema de monitoreo para evitar la sobreexplotación de acuíferos y mejorar las condiciones de aquellos acuíferos que ya están sobreexplotados.