ORACION PARA PEDIR POR LAS VOCACIONES DE LAS HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA . La llamada de Dios, la vocación, no es otra cosa que la semilla de su Palabra sembrada en el corazón de las personas, a través de las distintas mediaciones. Los labradores, cuando siembran, esperan la cosecha. Eso sí, han preparado previamente el terreno con las debidas labores del campo y los abonos y saben que tendrán que seguir cuidándolo y trabajándolo. Saben también que algo se perderá, pero confían en que habrá una buena cosecha. Sembrar es apostar por la . esperanza Hemos de sembrar la semilla y el Evangelio de la vocación por doquier, como en la parábola. Lo que siento ¿es la voz de Dios? Corazón divino de Jesús, que un día dijiste: “Rueguen al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”, te suplico vuelvas tus ojos misericordiosos a tu amada congregación, predilección de tu Madre. Envía a ella numerosas jóvenes escogidas para trabajar en la santificación propia, la educación y formación cristiana de la juventud y evangelización de los pobres y la niñez. Haz que tu voz resuene en el corazón de tantas jóvenes generosas al decidir su vida y llámalas a ser Santas Religiosas Hijas del Patrocinio de tu Madre. Guarda a aquellas que has llamado, a fin de que correspondan fielmente a su vocación. Que sean una sola cosa contigo, que lleven fruto a las almas y su fruto sea duradero. María Reina y Madre de nuestra amada congregación, presenta a Jesús nuestras suplicas haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. AMÉN. Hay muchas jóvenes que, ante las primeras señales de vocación, de atracción por la vida religiosa, se preguntan: ¿Esto será realmente voz de Dios?, ¿cómo saber si lo es y no es sólo capricho o imaginación mía? HE AQUÍ UNA POSIBLE RESPUESTA: • • • • • • Si te despierta y te saca de la mediocridad, si compromete y complica tu vida, pero la llena y da sentido… es voz de Dios. Si te llama al corazón, al amor, a la generosidad, a la ilusión, no al miedo ni al temor… es voz de Dios. Si te invita a ser profundamente feliz y a hacer felices a los demás, si habla el lenguaje de la confianza, del Padre a su hijo… es voz de Dios. Si te va liberando de cosas, de tu egoísmo, de ti misma; si rompe tus planes como se los cambió a María de Nazaret… es voz de Dios. Si esa voz va germinando en ti como la semilla en el surco, si te invita a centrarte en Cristo, a seguirle, a convivir con Él, a ser su amigo… es voz de Dios. Si es como un eco evangélico, si en la oración no puedes borrarla de tu pensamiento… es voz de Dios. . Primer defecto. Jesús no tiene buena memoria: Definitivamente no! Porque si la tuviera le podría haber dicho al ladrón en el momento de su agonía: "No te olvidaré, pero tus crímenes tienen que ser expiados con, por lo menos, veinte años en el purgatorio!" Jesús, sin embargo, le dijo: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso". Jesús no tiene memoria como la tuya o la mía; no sólo perdona (y perdona a todos), sino que incluso olvida que lo ha hecho. Segundo defecto. Jesús no sabe de matemáticas: Sólo a él "se le ocurrió" que con cinco panes y dos peces podía alimentar a más de cinco mil hombres, sin contar mujeres, niños y niñas. ¿Qué tal? Tercer defecto. Jesús no sabe de lógica: Jesús decía que un pastor tenía cien ovejas y se le perdió una, y el salió corriendo a buscarla... "lógicamente", ningún pastor haría eso. Jesús sí. Y que a una mujer se le había perdido una moneda de las diez que tenía, se puso a buscarla y cuando la encontró llamó a todas sus amigas... "lógicamente", nadie haría eso. Jesús sí. Cuarto defecto. Jesús es un "loco" aventurero. Él no prometió a sus seguidores éxitos, ni premios. Sino "el ciento por uno, junto con persecuciones"... y sus discípulos creyeron y confiaron en Aquel Aventurero. Quinto defecto. Jesús no entiende de finanzas ni economía: Si Jesús fuera nombrado administrador de una comunidad o director de un colegio, seguramente quebrarían. ¿Cómo es posible que quien empieza a trabajar a las 5 de la tarde cobre lo mismo que los que han trabajado todo el día? Por lo que él contesta: ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿Por qué Jesús tiene esos defectos? Porque Jesús es Amor. El Amor auténtico no razona, no tiene barreras, no calcula, no recuerda las ofensas, no pone condiciones... y yo amo a ese Jesús con sus "apasionados defectos".