PRESSMARK Las nuevas claves Cómo se comporta el nuevo consumidor Ángeles Montecelo T radicionalmente, la industria gráfica se ha distinguido por no tener una estrategia específica. Uno de los principales objetivos era el de disponer de máquinas y ofrecer su utilización para reproducir un original un número determinado de veces. Esto parecía suficiente, pero todo ha cambiado mucho y, realmente, es necesario escoger una estrategia, puesto que el mercado y sus necesidades no son las mismas. Han cambiado. La actitud histórica de la mayoría de impresores ha sido la de ofrecer todo lo que necesite el cliente mientras se pueda realizar con los equipos productivos que poseía. De esta forma, e históricamente, se ha ido pasando por una diferenciación a través de una buena artesanía, después en base a ofrecer capacidades productivas que la competencia no tenía y, más recientemente, a través de nuevas tecnologías y máxima celeridad en el servicio. Pero el entorno ha cambiado, el impresor ya no puede posicionarse en la cadena productiva como un proveedor 4 industrial. Este modelo ya no tiene cabida en el actual mercado gráfico. Debe aportar un valor añadido dentro del proceso, y no solo productivo. La empresa de gráfica debe conseguir crear productos gráficos rentables para su cliente, es decir: que ayuden a la consecución de sus objetivos. La actual situación obliga al empresario gráfico a plantearse la exploración comercial yendo más allá de las fronteras marcadas por la tinta y el papel. El impresor ya no puede posicionarse en la cadena productiva como un proveedor industrial El objetivo de las empresas gráficas no puede consistir nunca en ofrecer lo mismo que los demás para ganar menos que los demás, sino en ofrecer algo diferente que los demás, para ganar más que los demás. Una perspectiva híbrida El nuevo paradigma está compuesto, según mi perspectiva, por el binomio tecnología-asesoramiento. A través de la ultima tecnología debemos de dar al cliente el producto que mejor se adapte a sus necesidades de comunicación. Este cambio de perspectiva revela un cambio más transcendental: supone pasar hacia una perspectiva híbrida, entre lo industrial y los servicios. Ante esta coyuntura, se hace imprescindible el análisis en cada empresa, con su propio concepto de negocio y los puntos fuertes de su actividad con el fin de tomar decisiones con las que afrontar su futuro con garantías. Entre ellas, la inversión en tecnología, equipos y personas, la mejora de la gestión, la imprescindible creación de una estrategia de ventas, la alianza con el marketing, y un mayor conocimiento del cliente para detectar oportunidades. PRESSMARK Expandir el negocio en un mercado que se encoge y cambia a pasos agigantados supone todo un reto, acrecentado por la dura competencia y las restricciones económicas. Si a eso le sumamos el tradicional punto débil de los impresores (la tarea comercial y el marketing), es evidente que crecer es muy complicado. Vuelven las oportunidades Según mi opinión, hay oportunidad des que debemos aprovechar y que nuestro mercado nos ofrece. Por ejemplo, es evidente que, tras unos años de hegemonía de la comunicación ‘on-line’, las empresas vuelven a recuperar el papel como herramienta de venta. Esto es una oportunidad, significa que el producto gráfico tiene una misión: ayudar a los clientes a que cumplan sus objetivos, por lo que a la empresa gráfica le resulta obligatorio escuchar, conocer y estar junto al cliente en todo momento. Pero no es tarea fácil, puesto que es necesario articular una estrategia comercial. En este sentido, el sector gráfico tiene un gran campo que explorar, con el objetivo de ser capaces de ofrecer soluciones globales de comunicación gráfica al cliente, creando nuevos productos, que ayuden a alcanzar sus metas. Precisamente, para ayudar a incrementar las ventas propias y del cliente, los profesionales gráficos y la impresión pueden para crear productos gráficos que aporten valor y solucionen los retos planteados por los clientes. En ese sentido muchos profesionales del la publicidad y el marketing ven al impresor como un aliado. El modelo de negocio de la impresión tradicional que está en cuestión ha de evolucionar hacia las soluciones de comunicación gráfica en múltiples canales, ya que las empresas de marketing demandan acciones globales. El modelo de negocio de la impresión tradicional que está en cuestión ha de evolucionar hacia las soluciones de comunicación gráfica en múltiples canales. Puede que, de forma resumida, el factor clave para el nuevo modelo de negocio del sector gráfico es aprovechar al máximo la tecnología para desarrollar la capacidad de integrar servicios relevantes a para el cliente, a fin de ofrecer una solución integral (mezcla de estandarización y creatividad) y aumentar la expectativa del cliente final desde el punto de vista, entre otros, de la calidad, el plazo de entrega y economía del producto final. La historia económica ha demostrado que las empresas que sobreviven a los cambios no son las más fuertes, sino las que antes los detectan y antes se adaptan. Por tanto, creo sinceramente que, en estos momentos de crisis, ignorar o asumir que la tierra nunca ha sido plana será el factor clave que marque, desde ahora, la diferencia entre las empresas gráficas. Blog: http://blogs.elcorreogallego.es/ angelesmontecelo/ @mangelesms Mail: [email protected] 5