El suelo para invernaderos se devalúa en Poniente y se dispara en Almería y Níjar Listo para sembrar JOSÉ MARTÍNEZ ARIAS ALMERÍA Ya lo vienen avisando las organizaciones agrarias: la sucesión de un par de campañas malas está llevando a muchos horticultores a dejar la actividad y a poner sus invernaderos en venta, aunque difícilmente encuentran compradores dispuestos a pagar lo que valían hace unos años. Este hecho -inédito en una provincia en la que desde hace más de una década sólo se registraban incrementos vertiginosos de resultados- ha traído consigo un enfriamiento del mercado de la tierra en Poniente, donde el precio de suelo para invernar ha caído más de un 15% desde la campaña 1998-1999, como pone de manifiesto un estudio de la sociedad Tasaciones Andaluzas (Tasa). Por el contrario, en la Vega de Almería, el precio del regadío está registrando un incremento espectacular (en torno a un 30% más en dos años), pero claro, no por el interés agrícola, sino por las posibilidades de recalificación a urbano. Esto, a su vez, está provocando un desplazamiento de la actividad agraria a otras zonas próximas a la capital, donde los precios del suelo se están disparando: en la zona norte de la autovíavariante y en el paraje Kilómetro 21, de Níjar, el metro cuadrado se paga entre 1.000 y 1.400 pesetas, un 30% más que en 1999. Campo de Dalías Los datos de Tasa referidos a los precios del suelo reflejan el enfriamiento del principal motor de la economía: a partir de la campaña 1998-1999, que marcó un récord en precios de la horticultura, los resultados del sector han empezado a caer, hasta el punto de que si un invernadero de Poniente aportaba a su propietario unos ingresos brutos medios de 8 millones de pesetas hace dos años, hoy no pasan de los 5,5 millones. Así se explica que el precio de la tierra para invernar o ya invernada vea bajar también su cotización. En Roquetas de Mar, donde en algunos parajes el metro cuadrado de regadío sin cultivar llega a alcanzar las 3.000 pesetas, el precio medio oscila entre 2.250 y 2.650 pesetas el m2, un 18% menos que hace dos años. En el resto de municipios de Poniente -excepto Dalías y Berja, donde las cotizaciones bailan entre 1.100 y 1.800 pesetas/m2- el valor medio de la tierra para invernar se mueve entre 2.300 y 2.500 pesetas (entre 23 y 25 millones la hectárea). Almería y Níjar En Almería capital no es que las cosechas les vayan mejor a los agricultores. Sin embargo, el avance de la ciudad hacia levante y la consiguiente recalificación de terrenos rústicos en residencial, trae consigo un incremento espectacular del precio del suelo en la Vega, donde el valor medio delos terrenos para uso agrícola se mueve entre 2.200 y 2.400 pesetas, si bien, como en Roquetas, hay parajes en los que se paga hasta a 3.000 pesetas. Por término medio, en dos años el valor del suelo de regadío en la capital se ha incrementado en torno a 30%. Esta presión urbana sobre el campo, según hace ver Tasa, está desplazando a los agricultores, bien hacia la zona norte de la capital, Viator y Pechina -al norte de la circunvalación, así como al paraje conocido como Kilómetro 21, en Níjar-, zonas donde, a diferencia de lo que ocurre en Poniente, los precios del suelo para invernadero están creciendo: el metro cuadrado se paga entre 1.000 y 1.400 pesetas, cuando hace dos años oscilaba entre 750 y 1.110. El precio medio de una hectárea de suelo de regadío, sin cultivar, puede oscilar entre 23 y 25 millones de pesetas, en Poniente, y en torno a los 14 en Almería y Níjar. Sin embargo, si de lo que se trata es de comprar una parcela preparada para ponerla en cultivo la próxima campaña -esto es, que cuente con las estructuras necesarias para su explotación: invernadero, balsa, almacén, riego...-, los precios pueden oscilar entre 15 y 46 millones, dependiendo del municipio donde se encuentre, del tipo de estructura y de la tecnología. Los invernaderos más económicos -los más antiguos y de estructura de parral, con cubierta plana- se pueden encontrar en Níjar, entre 15 y 20 millones la hectárea. En Poniente, en cambio, los precios oscilan entre 30 y 35 millones. 42 millones la hectárea En cambio, si el invernadero es moderno, con techo asimétrico, sistema de ventilación cenital..., el precio puede moverse entre 21 y 28 millones, en Níjar; o entre 38 y 42, en Poniente. Con todo, en la capital hay zonas donde pueden alcanzar los 46 millones la hectárea.