miradas SALUD Las enfermeras trabajan con estrés Es la profesión del sector salud que más sufre del síndrome de agotamiento emocional. Sus practicantes, sin embargo, hablan tanto de satisfacciones como de tristezas L lunes 20 de noviembre de 2006 Elena Gamboa Jiménez [ “Me tocó tener a mi bebé en el Centro Médico. Sobre las enfermeras, conmigo sí fueron amables, no tengo ninguna queja, hasta me sorprendió, porque soy primeriza y me hablaron horrores del IMSS.” Cristina Díaz Pérez Martha Eva Loera a extenuante carga laboral, el contacto constante con el dolor humano y las presiones hacen a las enfermeras el grupo más vulnerable del sector salud de sufrir el síndrome de agotamiento profesional, conocido como síndrome Burnout. Este es el resultado del estudio del coordinador de la Unidad de Investigación Educativa, Andrés Palomera Chávez, y del subdirector de Enseñanza e Investigación, Carlos Alfredo Bautista López, ambos del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”. El estudio fue aplicado a 254 enfermeras, del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”, y del Centro Médico Nacional de Occidente, del Instituto Mexicano del Seguro Social. El 2 y el 5 por ciento, respectivamente, presentaron índices altos del síndrome, que tiene como síntomas cansancio emocional, despersonalización y sentimientos de baja realización profesional. En ciertos casos desean trabajar en otra actividad. Sin embargo, las enfermeras en general se muestran satisfechas con su trabajo, sienten que eligieron bien su profesión. La calificación dada al nivel de satisfacción es de 4.68 puntos en promedio, de cinco como máximo. Los estudios que se hacen para detectar la presencia de este mal, son importantes para tomar medidas preventivas. La investigación se centró en identificar los satisfactores, los estresantes, así como la población que presentaba síndrome, mediante cuestionarios aplicados en febrero de 2005. El 94 por ciento del personal de enfermería está constituido por mujeres. En cuanto al cansancio emocional –uno de los síntomas del síndrome–, el tres por ciento de ambas muestras registró altos niveles de este cansancio. Despersonalización (tratar a los pacientes como si fueran cosas), lo presenta el 11 por ciento de la muestra del Hospital Civil y el 9 por ciento en el Centro Médico. El estudio arrojó que en el Instituto Mexicano del Seguro Social el principal estresor es tratar con pacientes y familiares de los enfermos, le sigue la sobrecarga administrativa (como las exigencias que implica la elaboración de notas clínicas y de formatos) y falta de apoyo organizacional, es decir, hay enfermeras que tienen la sensación de que la institución no genera el soporte que necesitan. Esto ocurre, por ejemplo, cuando el supervisor les asigna diversas tareas El paciente [ “Me tocó cuidar a mi hermana cuando tuvo su bebé en el Centro Médico de Occidente, durante una noche. Fue muy bueno el trato de la mayoría de las enfermeras. Solo hubo una que me dio una impresión desagradable, porque no dio un medicamento para el dolor a otra paciente de una cama contigua. Su razón fue que ya había acabado su turno. En el Centro Médico fui a visitar a dos amigos enfermos. Las enfermeras fueron cordiales con ellos, aunque claro, había excepciones”. Miguel García A [ “Me tocó cuidar en el Centro Médico a un familiar. En términos generales las enfermeras se portaron bien, aunque hay otras que fueron refunfuñonas e indiferentes”. La enfermera Martha Velázquez Jefa de piso, Centro Médico de Occidente [ Este trabajo lo enfrenta a uno a situaciones tristes y alegres. Cuando un niño está muy grave, estar al pendiente de su respiración, de que esté bien, es estresante. Me gusta, lo hago con agrado, pero como persona necesito mis momentos de rélax”. Magnolia Avelar Huerta su turno, podríamos trabajar con menos presión. Hay personal incapacitado, otro de vacaciones, algunas piden permiso. La presión estalla en agresión entre compañeras, en disgustos, altercados… A pesar de todo, me encanta ser enfermera, estoy feliz con mi profesión. Si retrocediera el tiempo volvería a estudiar enfermería”. Concepción García Magaña trabaja en el área de urgencias del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”. jefa de servicio en el Hospital Civil “Juan I. Menchaca”. y posteriormente les sigue encomendando trabajos sin dispensarlas de cumplir las instrucciones anteriores. En el Hospital Civil “Juan I. Menchaca” los principales estresores, en orden de importancia, son sobrecarga administrativa, sobrecarga de tiempo (saturación de tareas) y falta de apoyo organizacional. El Centro Médico es un hospital de tercer nivel, de alta especialidad; el Hospital Civil “Juan I. Menchaca” está ubicado entre el nivel dos y el tres, es decir, atiende a una cantidad mayor de población, de ahí la diferencia en los lugares que ocupan los distintos estresores.[ 5Las enfermeras tienen cansansio emocional, despersonalización y sentimientos de baja realización. Foto: Giorgio Viera. [ “Lo más estresante no es tanto el trabajo, sino la exagerada carga y no contar con suficiente personal. A cada enfermera le toca atender en servicio de urgencias a 10 pacientes, cuando los estándares indican que cada una debería atender de cuatro a cinco. Más que necesitar más personal, si toda la plantilla (25 enfermeras) que tenemos cubriera [ “Trabajo de 7:00 de la mañana a 2:30 de la tarde. Es a veces muy estresante tratar con los familiares de los pacientes. Hay algunos que tienden a ser un poco agresivos. Les molesta que uno a veces tenga que tomar medidas como sujetar al paciente, porque así lo exigen los malestares que presenta. Lo más frecuente son las agresiones verbales, aunque conozco casos de enfermeras que han recibido, incluso, amenazas de muerte”.