XI CONGRESO ESPAÑOL DE SOCIOLOGÍA, FES., Madrid, 10-12 julio 2013

Anuncio
XI CONGRESO ESPAÑOL DE SOCIOLOGÍA, FES., Madrid, 10-12 julio 2013
“China en la sociedad de consumo global”
José Mª Arribas Macho, UNED
1.- ¿UNA SOCIEDAD DE CONSUMO GLOBAL?
¿Tiene sentido hablar de sociedad de consumo global? El avance de la globalización de
la economía, junto a las nuevas tecnologías de la información, parecen indicar una
respuesta positiva. El modelo de consumo que los países industrializados adoptaron
después de la I Guerra Mundial ha comenzado a generalizarse a lo largo y ancho del
planeta a pesar de que todavía se manifieste con grandes desigualdades en los niveles de
consumo.
El proceso se inició entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en medio de
una profunda crisis del modelo de acumulación. A la estandarización de los procesos de
trabajo y de las mercancías, le siguió un contexto internacional dominado por el
colonialismo y el imperialismo. Como señalan algunos textos de la época, a partir de
1870, la supremacía industrial y comercial británica comenzó a flaquear y otras
naciones como Alemania, Estados Unidos y Bélgica avanzaron con gran rapidez en la
conquista de nuevos mercados. Gran Bretaña decidió entonces utilizar la “diplomacia de
las cañoneras” con el objetivo, dijeron, de fomentar la “creación de necesidades
civilizatorias” en el resto del mundo:
“Tuvieron que emplearse la diplomacia y las armas de Gran Bretaña para obligar a los
propietarios de los nuevos mercados a comerciar con nosotros. La experiencia demostró
que la manera más segura de afianzar y desarrollar nuestros mercados era la creación de
protectorados o la anexión. El valor de dichos mercados en 1905 no debe considerarse
como prueba definitiva de la eficacia de dicha política; el proceso de creación de
necesidades civilizadas que Gran Bretaña pueda satisfacer es necesariamente un proceso
gradual, y el coste de este tipo de imperialismos ha de considerarse como un
desembolso de capital, cuyos frutos recogerán las generaciones futuras.”1
La competencia por los mercados entre las grandes potencias de la época, hizo cada vez
más difícil a Gran Bretaña la colocación del excedente de su producción industrial,
originando tensiones internacionales que acabaron dando lugar a la I Guerra Mundial;
un conflicto que se agudizó con la crisis de las relaciones de clase, la llamada “cuestión
social”, y el triunfo de la revolución bolchevique.
1
Hobson, J.A, (1889)
Como podemos ver en los cuadros siguientes, a finales del siglo XIX y principios del
XX, EEUU había comenzado a sustituir a Gran Bretaña en la escena internacional. La
relevancia de la nueva potencia americana se agigantó por su elevado potencial para
construir un mercado nacional de dimensiones continentales. En la segunda década del
siglo XX, EE UU alcanzaba ya los 100 millones de habitantes, y desde 1900 se
convirtió la primera productora mundial de carbón y de acero.
Crecimiento de la población en los Estados Unidos
Años censales
Habitantes
% Incremento
Incremento
(000.000)
respecto al censo
anterior
1850
23,2
--6,1%
1880
50,2
27,0 %
10,3%
1900
76
25,8%
13%
1910
92
16,0%
16%
Producción de carbón y acero en EEUU, Alemania y Gran Bretaña (millones Tm.)
CARBON
ACERO
G.Bretaña Alemania
EEUU
G.Bretaña Alemania
EEUU
18785-79
133.3
38.4
52.2
3.2
2.8
4.3
1900-04
226.8
110.7
281
4.9
7.3
13.4
1913
287.4
187.1
508.9
7.6
17.3
31.3
Fuente: Sternberg, F. (1954)
Datos que nos muestran cómo en los inicios del siglo XX, EEUU había pasado a
convertirse en la primera potencia industrial, aunque todavía no lo fuera en el sector
financiero y el militar, algo que llegaría con la II Guerra Mundial.
Finalizada la contienda se produjo un nuevo modelo de consumo que Michel Aglietta ha
denominado “Norma de consumo de masas”, y cuyas características fundamentales
coinciden con el fuerte proceso de urbanización (migraciones campo-ciudad, viviendas
sociales, oficinas, trasportes públicos, etc.), la institucionalización de la lucha de clases
(convenios colectivos, jurados mixtos) y un fuerte proceso de integración normativa a
través de la publicidad y la propaganda política.2 En definitiva, un nuevo modelo de
acumulación basado en la construcción de potentes mercados nacionales, la
intervención del Estado en la economía que va acompañado de la creación de grandes
compañías de servicios públicos y de reformas sociales (Seguro de desempleo,
“La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un
elemento fundamental en la sociedad democrática. Los que manipulan este mecanismo oculto
de la sociedad son el
gobierno invisible que constituye el verdadero poder del
país”.BERNAYS, “Propaganda”, 1928
2
pensiones, salario mínimo, New Deal). Se sientan así las bases de la hegemonía
norteamericana y de lo que será el Estado del Bienestar europeo que hemos conocido
hasta la actualidad.
Con la consolidación de la Sociedad de Consumo después de la II Guerra Mundial
aparecen las políticas socialdemócratas que acompañaron al pleno empleo (implicación
de los sindicatos en la gestión de la política económica) y al dominio ideológico de los
medios de comunicación de masas. Durante los años 1970 aparece ya una primera crisis
del consumo derivada del aumento de precios de las materias primas energéticas que
supone la ruptura del equilibrio logrado durante la postguerra. Posteriormente, el
predominio de las políticas neoliberales durante los años 1980 aceleró el proceso de
mundialización de la economía y deslocalización industrial, iniciando un nuevo ciclo
económico que se ha traducido en altas tasas de desempleo y precarización laboral.
Podemos hablar a partir de este punto de la primera crisis del Estado del Bienestar, y en
consecuencia, de la Sociedad de Consumo tal como se entiende a partir de los años
1960.
El proceso de constitución de la sociedad de consumo atraviesa, en definitiva, tres
grandes fases: una primera en la que el nuevo consumo se dirige a las clases medias y a
los sectores burocráticos y de negocios (1914-1945); una segunda que podemos llamar
de madurez, y en la que los bienes de producción masiva alcanzan a todas las clases
sociales, al tiempo que se generaliza el Estado del Bienestar (a partir de los años 1950);
y una tercera fase (a partir de la crisis financiera de 2008) en la que la crisis se
manifiesta con el brusco descenso de los niveles de consumo y de protección social en
los países desarrollados, frente al auge de países emergentes como China3, India,
Brasil, etc.
En la medida en que los procesos están interrelacionados y la sociedad de consumo
sigue contando con un centro y una periferia, el resultado de este proceso histórico nos
permite hablar de una sociedad de consumo global, y todo ello teniendo en cuenta que
los cambios actuales podrían definir un nuevo escenario (y tal vez nuevos actores) en el
que se mantenga un consumo de masas globalizado. Desde este punto de vista, la
situación actual tan sólo sería una crisis más de las sucesivas crisis que ha ido
atravesando el capitalismo, aunque las limitaciones de tipo ecológico serían el
condicionante más serio para desarrollo de una sociedad de consumo global.
2.- LA IRRUPCIÓN DE CHINA EN LA ECONOMÍA GLOBAL
Hemos visto como el proceso de constitución de la sociedad de consumo de masas a lo
largo del siglo XX lleva impreso el sello de los Estados Unidos, pero dado el rápido
3
El último congreso del Partido Comunista Chino consideró al consumo como principal motor
de crecimiento del país.
crecimiento de la economía china durante las últimas décadas, todo parece indicar que a
lo largo del siglo XXI puede producirse el relevo por parte de China. Desde las
trasformaciones adoptadas por Deng Xiaoping en el año 1979, el gigante asiático ha
recorrido un camino que hace plausible contemplarlo como primera potencia económica
mundial. En el siguiente cuadro podemos observar la evolución de ese crecimiento
económico durante las tres últimas décadas, así como su contribución en términos
porcentuales al crecimiento del producto bruto mundial
Crecimiento anual medio del PIB 1980-2010 (%)
1980-1990
1990-2000
2000-2010
China
10,2
10,6
10,8
India
5,8
6,0
8,0
Brasil
2,8
2,9
3,7
Rusia
2,8
-4,7
5,4
EEUU
2,9
3,5
1,8
Japón
4,0
1,3
0,9
Alemania
2,1
1,5
1,0
Mundo
3,2
2,9
2,7
Fuente: Banco Mundial y FMI
Contribución al aumento del producto bruto mundial (%) dólares corrientes
1980-1990
1990-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2017
UE
29,6
14,6
39,5
14,4
12,4
Japón
17,2
16,4
-0,9
5,2
3,9
NEIA(*)
3,5
5,7
2,9
2,1
3,8
11,6
16,7
EEUU
26,3
41,5
20,1
1,6
8,1
7,9
China
20,9
21,9
India
1,3
1,5
2,5
4,2
4,4
Fuente: Pablo Bustelo, FMI (*) Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong, Singapur
En algunas proyecciones como las de Golmand Sachs está previsto que la economía
China alcance el tamaño de la economía norteamericana en el año 2025, con la
economía India ocupando el cuarto lugar después de la economía de Japón4. Para 1950
la banca de inversión prevé ya para China el primer lugar de la economía mundial,
doblando la economía de EEUU y con la economía India en tercer lugar. Sólo dos
países europeos aparecen entre las 10 grandes economías: Reino Unido y Alemania.
Aunque debemos tomar con bastantes reservas este tipo de proyecciones confeccionadas
a partir del crecimiento de años anteriores, sin duda, constituyen un buen indicador del
clima de opinión que se está generando en torno al papel de China en la economía
mundial.
4
Jacques, M. (2009) “When China rules the world”, Penguin Books
-
Una sociedad de consumo China
China cuenta con una población total de 1.306 millones y una población ocupada de 705
millones, de los cuales, 495 millones personas residen en zonas rurales y están
mayoritariamente dedicadas a la agricultura, un sector que genera un modesto 13% del
PIB. Los 210 millones de trabajadores urbanos, por el contrario, representan el 30% de
la población ocupada, pero generan el 75% del PIB chino.
A continuación veremos en el cuadro siguiente, el peculiar proceso de constitución de la
sociedad de consumo china a través de la evolución de sus cuatro “grandes productos”
de consumo:
LOS CUATRO “GRANDES PRODUCTOS” DEL CONSUMO CHINO
1950-1969
1970-1989
1990-2010
BICICLETAS
TV EN COLOR
AIRE ACONDICIONADO
RELOJES
FRIGORÍFICO
ORDENADOR
RADIOS
LAVADORA
TELÉFONO MÓVIL
MÁQUINAS DE COSER5 RADIO-CASETE
AUTOMÓVIL
Precio unitario: +100 yuan Precio unitario: +1000 Precio unitario: De pocos
yuan
cientos a + de 100.000
yuan
Marcas: todas “made in
Marcas: la mayoría de
Marcas: Lenovo, Great
China”
producción nacional
Wall, Founder.
Jointventure: Motorola,
Nokia, Philiphs,ShanghaiVolkswagen, FAW-Audi,
Guangzhou-Honda,
Dongfeng-Peugeot
Fuente: Tang Jun y otros “China´s Social Development”, 2010.
Como puede observarse en el cuadro, mientras la sociedad de consumo occidental
estaba ya en su fase de madurez, en las décadas de 1950-1960 la simplicidad de los
productos de gran consumo en China apenas permiten hablar de una sociedad de
consumo. Es durante las décadas siguientes, y particularmente a partir de 1979 con las
reformas de Deng Xiaoping en marcha, se inicia el salto hacia la sociedad de consumo
occidental. En muy pocos años, China ha pasado de productos de masas como la
bicicleta y la máquina de coser a la preeminencia de los productos tecnológicos más
avanzados, o si se quiere, a la preeminencia de los productos característicos del
consumo occidental.
5
La máquina de coser es un objeto de la protosociedad de consumo. Inventada por Isaac Merritt
Singer en 1850 sería unos de los primeros objetos de consumo duradero. En la exposición
universal de Chicago de 1892 se presentó como instrumento capaz de servir para la confección
de todo tipo de “trajes del mundo”, aunque en realidad sirvió para que los destinatarios de todo
el mundo copiaran y vistieran ropa occidental. Vid Ferguson, Niall,2012.
Un objeto emblemático de la sociedad de consumo como el automóvil, ha pasado de no
jugar ningún papel relevante, a convertirse en el producto más codiciado por la nueva
burguesía china. Por otro lado, el país se ha convertido en el primer fabricante mundial
de automóviles, doblando el número de vehículos producidos en Japón, segundo
productor mundial, y a una gran distancia de Estados Unidos y Alemania que ocupan el
tercer y el cuarto lugar respectivamente:
PRINCIPALES PAÍSES PRODUCTORES DE VEHÍCULOS (2010)
RANGO
PAÍS
Nº DE
%
VEHÍCULOS
1
CHINA
18.264.667
23,5
2
JAPON
9.625.940
12,4
3
USA
7.761.440
10,0
4
ALEMANIA
5.905.985
7,6
5
COREA DEL SUR
4.271.941
5,5
6
BRASIL
3.648.358
4,7
7
INDIA
3.536.783
4,5
8
ESPAÑA
2.387.900
3,1
9
MEXICO
2.345.124
3,0
10
FRANCIA
2.229.421
2,9
Ciertamente, ello es debido a la presencia en el gigante asiático de la mayor parte de los
grandes fabricantes de automóviles del mundo y a que muchos vehículos se destinan a
la exportación, pero a las posibilidades de crecimiento del mercado nacional chino
todavía no se les ve límite, lo que reafirma la deslocalización de las grandes firmas
occidentales llevada a cabo durante las décadas anteriores. En cuanto al parque de
vehículos, China no ocupa todavía la primera posición, un lugar que conserva Estados
Unidos, pero si las políticas de estímulo del mercado nacional puestas en marcha
recientemente comienzan a dar resultados6, pronto veremos a China crecer en esa
dirección.
PARQUE DE VEHÍCULOS MUNDIAL (2010)
PAÍS
Nº DE VEHÍCULOS (000.000)
1.- ESTADOS UNIDOS
300 millones
2.- CHINA
160 millones
3.- JAPÓN
75 millones
4.- ALEMANIA
46 millones
5.- ITALIA
35 millones
6.- FRANCIA
31 millones
6
Las compañías chinas fabricantes de automóviles más importantes son Dongfeng
Motor, FAW Group, Shanghai Automotive Industry Corporation y Chang’an
Automobile Group. Algunas tienen joint ventures con compañías extranjeras, por
ejemplo Chang’s Automobile tiene acuerdos con Ford, Suzuki y PSA Peugeot-Citröen.
7.- ESPAÑA
8.- REINO UNIDO
9.- BRASIL
10.-MÉXICO
31
30
21
21
millones
millones
millones
millones
El consumo de automóviles chino como el del resto de productos estrella descansa sobre
una población con edades comprendidas entre los 25 y 45 años, un segmento muy
interesado en la compra de automóvil y que, además, contempla las marcas extranjeras
como productos de superior calidad. Se trata de personas con ingresos entre 4.000 y
12.000 dólares al año, un segmento que representa unos 100 millones de consumidores,
y que los institutos de investigación de mercados prevén se multiplique en los próximos
diez años, pasando a representar unos 500 o 600 millones de consumidores en 2.020. La
clase media alta (con ingresos superiores a 12.000 dólares año) representa en la
actualidad unos 10 millones de personas y los especialistas prevén que al ritmo de
crecimiento actual pase en 2.020 a los 70 o 100 millones de consumidores (Interchina
consulting). En la actualidad, existen ya más de 200 millones de personas que han
accedido a los bienes de consumo duradero, y casi 3 millones de chinos «ricos» que
cuentan con un patrimonio superior a los 700.000 €, lo que les sitúa ya muy cerca del
mercado norteamericano (316 millones de consumidores).
-
La vivienda
Además de asegurar las condiciones de existencia de los trabajadores, la vivienda es el
lugar de los bienes de consumo duradero –mobiliario y electrodomésticos-. La vivienda
social aparece como la segunda mercancía básica en la norma de consumo obrero,
después del automóvil, y en China está jugando un importante papel en el crecimiento
económico de los últimos años, de hecho, se habla de una burbuja de la vivienda de
dimensiones extraordinarias. Hasta julio de 1998, las viviendas en China eran asignadas
a sus trabajadores por las unidades de producción, pero a partir de esa fecha, el Consejo
de Estado modificó el sistema promoviendo lo que se ha llamado “monetarización” de
las parcelas destinadas a viviendas, creando de ese modo un mercado inmobiliario que
ha permitido a los bancos comerciales ofrecer créditos hipotecarios.
Uno de los inconvenientes para construir un auténtico mercado nacional ha sido la
política del hukou,7 o permiso de residencia, pasaporte que era necesario para
establecerse en las zonas urbanas o cambiar de residencio, lo que ha generado amplias
bolsas interiores de trabajadores “sin papeles” con toda la situación de marginalidad
que ello conlleva, pero las autoridades chinas están considerando su supresión para
favorecer la creación de un gran mercado nacional.
7
Véase Kan Wing Chan and Li Zhang, 1999:
http://www.upf.edu/materials/huma/central/historia/xinaXXI/lectures/Chan0.pdf
-
Las grandes marcas chinas
Con el desarrollo de la economía china durante las últimas décadas se han ido
configurando algunas grandes marcas nacionales como las que presentamos a
continuación:
10 GRANDES MARCAS CHINAS
RANKING
MARCA
ACTIVIDAD
1
HAIER
Frigoríficos, lavadoras, cocinas, ordenadores,
móviles. Sede en Qingdao.
2
LENOVO
Fabricante de ordenadores (participación de IBM y
grupos americanos)
3
CHINA
Telecomunicaciones. Con 655 millones de abonados
MOBILE
es la compañía de telefonía más grande del mundo.
4
TSINGTAO
Segunda productora de cerveza china. Producción en
BEER
Quingdao8
5
PINGAN
Seguros y servicios financieros. Fundada en 1988 y
INSURANCE
sede en Shenzhen
6
BANK
OF Es uno de los cuatro grandes bancos estatales chinos.
CHINA
Sede en Beijing
7
CCTV
Compañía de TV del Estado
8
AIR CHINA
Transporte aéreo. Compañía de bandera
9
HUAWEI
Equipos de comunicaciones. En junio de 2012 abrió
un Network Operations Center (NOC) dedicado a
gestionar redes en España y Europa.
10
SOHU & SINA Portal de internet. Es el portal con más usuarios del
mundo
Fuente: Wang Yifan, Brand in China, 2007
Se trata de marcas vinculadas al sector de los electrodomésticos, bebidas, informática y
telecomunicaciones, banca, seguros y servicios públicos de comunicación y transporte.
Destaca la presencia de SOHU & SINA, el portal de internet con más usuarios del
mundo.
En el supuesto de que las proyecciones económicas vayan en la dirección correcta, cabe
preguntarse, de qué modo va a influir esta sociedad de consumo a la china en el resto
del mundo. Desde el lado del modelo productivo chino, sus características estructurales
amplificarán la presencia exterior de grandes empresas, y con ello, la presencia mundial
de la cultura china. Solo con datos de 2007, China consumía ya el 8% del crudo
8
La ciudad fue creada en 1891 durante la dinastía Qing en la península de Shandong como zona
defensiva, en 1898 pasó a concesión alemana (Tsingtau) convirtiéndose en una base naval. Fue atacada
por británicos y ocupada por japoneses en 1914. En 1922 la recupera China en 1922. En 1903 los
alemanes construyeron la Cervecería Qingdao, para los alemanes: Tsing Tau. 青岛 /
青岛啤酒厂píjiǔchǎng Qīngdǎo. VéaseWilkipedia.
mundial, o el 40% del carbón, más un 32% del metal crudo, el 25% del óxido de
aluminio, el 48% del cemento, el 33% del cristal, y el 30% de los fertilizantes, unas
cifras abrumadores que se se irán incrementando a medida que la economía siga
creciendo9. Este modelo de crecimiento rápido ha empujado la salida exterior de las
grandes empresas destinadas a captar materias primas y a relocalizar población, por
ejemplo en África10, hay en la actualidad más de 5.000 empresas que sobrepasan el
millón de trabajadores y técnicos en sectores como la minería, tierras raras, petróleo,
refinerías, carreteras, puertos, agricultura, etc. En la actualidad, China se ha convertido
en el tercer socio comercial e inversor en África, desplazando alguna de las antiguas
potencias coloniales, aunque su presencia ha crecido también en Latinoamérica (un
buen ejemplo es Venezuela que en 1999, exportaba a China 1,2 millones de toneladas
de crudo, y en 2010 alcanzó los 20 millones de toneladas) o en Europa donde ya están
presentes algunas de su grandes empresas energéticas, (la empresa estatal Three
Georges ha comprado el 21,35% de la eléctrica estatal portuguesa EDP que opera en
España, Brasil y EEUU, y controla la española Hidrocantábrico), de electrodomésticos
e informática.
3.- ¿HACIA LA SINIZACIÓN DEL MUNDO?
Todos estos cambios, junto a la desaceleración de la economía mundial desde el año
1980, especialmente en los países desarrollados, hacen que nos planteemos el papel de
China en una supuesta sociedad de consumo global. China es ya el líder indiscutible del
crecimiento (21% del incremento total mundial del PIB para 2005-10), tiene una
posición preeminente en el segmento de productos industriales y la está adquiriendo en
el sector financiero con la compra de deuda pública norteamericana y europea, aunque
no sólo, pues también financia grandes proyectos e infraestructuras por todo el mundo.
Su liderazgo en la producción de bienes de consumo masivo, ha ido acompañado de la
instalación de factorías de las grandes corporaciones trasnacionales en su territorio (p.ej.
Wolkswagen en Shanghai), y está expandiendo sus propias marcas nacionales, lo que
contribuye al desplazamiento de la economía mundial hacia el eje Asia-Pacífico.
Conviene, no obstante, relativizar alguno de estos datos, pues si sus exportaciones
estuvieron en 2011 por encima de las de los Estados Unidos y de las de la Unión
Europea, su PIB sólo fue el 79% del de Estados Unidos, o el 78% de la UE. Por otro
lado, la proporción entre el valor de las acciones negociadas en sus mercados bursátiles
9
Las tensiones económicas que la política expansiva china está creando en el resto del mundo ha llevado
al magnate norteamericano Steve Schwarzman, con una fortuna estimada en 6.500 millones (creador
delfondo neoyorkino Blackstone), a destinar 100 millones de dólares de su fortuna para un programa
educativo de formación de élites en la Universidad china de Tsinghua. Según El Pais, el temor de
Schwarzman es que esta frustración de los países desarrollados pueda desembocar en problemas
militares si no se canalizan las tensiones actuales en las próximas décadas.
10
Véase Cardenal, J.P. y Araujo H., 2012.
y su propio PIB, fue del 105%, frente al 204% de los Estados Unidos lo que indica que
hay todavía una considerable distancia respecto a las dos grandes economías del
planeta11. El declive de occidente ha encontrado en la expansión chino/asiática a un
potente competidor, pero también a un colaborador en asuntos de política internacional
que sustenta un modelo de crecimiento combinando bajos salarios y ausencia de
derechos laborales. En consecuencia, la bajada mundial de precios que se ha producidop
en muchos productos industriales como consecuencia de la irrupción de la economía
china ha terminado por beneficiar a ambas partes.
Otro aspecto a considerar es que China también ha superado a los Estados Unidos como
país más contaminante del planeta. Si bien EEUU con una población notablemente
inferior, es en términos relativos más contaminante, el crecimiento de consumo interno
chino contribuirá al aumento de emisiones a la atmósfera y a los ríos. En este sentido,
las protestas y los conflictos sociales están creciendo muy rápidamente en China debido
al poco respecto de sus empresas por el medio ambiente. El consumo de energía
también se ha multiplicado desde mediados de los años ochenta con los efectos
contaminantes que conlleva el uso de energías poco limpias como el carbón, y a medida
que se generaliza el automóvil, uno de los objetos emblemáticos de la norma de
consumo de masas, se agrava el problema ambiental de las grandes aglomeraciones
como Beijing.
Ante un escenario en el que los recursos del planeta resultan claramente insuficientes
para sostener los actuales niveles de consumo, la no sostenibilidad energética del
modelo chino comienza a ponerse de manifiesto en los foros occidentales. En este
sentido, el Gobierno chino ha puesto en marcha una política de desarrollo de las
energías alternativas que pudiera atenuar el proceso de destrucción ambiental pero dado
lo elevado de la población y los todavía bajos niveles de consumo rural, puede resultar
claramente insuficiente. Para hace frente a estos problemas, el gobierno chino ha
comenzado a externalizar parte de su producción en países vecinos con menos
problemas ambientales, e incluso menores costes laborales12.
Tampoco parece probable que la sociedad china se convierta a corto plazo en una nueva
norma de consumo de masas que incluya derechos sociales y de ciudadanía al estilo
occidental, aunque es cierto que la conflictividad laboral y la lucha por subidas
11
Mientras la renta (GDP) per cápita de EEUU es de 46.715$, la de China es de 6.075. En el
año 2008, la proporción acciones negociadas/PIB de los Estados Unidos sólo era superada en el
mundo por la región administrativa de Hong Kong. Banco Mundial
12
Pan Wei, Director del Centro de Asuntos Globales Chinos y profesor de la Universidad de Beijin, ante
la pregunta de cómo resolver la contradicción aumento de la desigualdad/dinamismo económico
respondía que el problema se resuelve externalizando las manufacturas: “China está rodeada de países
con mano de obra muy barata, como India, Vietnam, Laos, Camboya, Myanmar o Indonesia. Conforme se
reduzca la brecha entre población urbana y rural y escasee la mano de obra hay que deslocalizar –de
hecho ya hemos comenzado- las manufacturas para mantener un ritmo alto de crecimiento”. El País, 9 de
diciembre de 2012.
salariales está creciendo en los últimos tiempos. El rápido desarrollo del capitalismo de
consumo chino, al igual que sucedió en los Estados Unidos y en otros países europeos,
se asienta sobre un mercado nacional relativamente virgen, un gigantesco ejército de
reserva de población rural fácilmente movilizable y sobre un importante incremento de
la desigualdad.
La nueva situación del consumo mundial hace que nos preguntemos por los propios
límites de sostenibilidad del capitalismo, y especialmente, por el carácter finito de los
recursos naturales y las dificultades para el tratamiento de los residuos industriales,
problemas que están íntimamente ligados a la desruralización acelerada del mundo y al
elevado crecimiento de economías emergentes como la china. La creciente dinámica de
financiarización de la economía13, así como la búsqueda de beneficios de las grandes
empresas occidentales más allá de sus propias fronteras nacionales, han sido los
principales responsables de esta dislocación del sistema de consumo de masas puesto
en marcha en el período de entreguerras. Los años 1980 transformaron la relación
existente entre la rentabilidad del capital industrial y el capital financiero con lo que la
huida de capitales hacia nuevos sectores estratégicos ha sido masiva: banca comercial y
de inversión, fondos de pensiones y de inversión, compañías de seguros, «hedge funds»,
etc. Los Estados occidentales han contribuido a esta dinámica mediante la eliminación
de los controles de capitales, la liberalización de los mercados monetarios, la apertura
de los mercados bursátiles, la flexibilización de los coeficientes mínimos de reservas de
caja de las instituciones financieras y el impulso a los mercados de deuda pública. En
una fase posterior, esos mismos Estados han comenzado a reducir su propia estructura
renunciando a ejercer servicios públicos esenciales que caracterizaron al Estado del
bienestar alcanzado durante la postguerra.
De la mano de la financiarizacion de la economía, el capitalismo realiza un
desplazamiento desde la forma industrial-productiva a la forma sociedad de rentistas, de
modo que el crédito sustituye a la inversión y el cobro de dividendos se impone como
estrategia en unas sociedades occidentales en las que las rentas de la propiedad
predominan frente a las rentas del trabajo, al menos de un modo retórico. Así, la
dinámica de las crisis económicas durante las dos últimas décadas ha sido una continua
formación y estallido de burbujas especulativas, antes que un fenómeno de
sobreproducción como sucedía en otros estadios anteriores del capitalismo; ahora son
las burbujas financieras creadas por empresas “punto com”, productos “subprime”, el
sector inmobiliario en general, o los activos financieros de cualquier tipo.
Las magnitudes de acumulación capitalista han roto su escala y el valor de los activos
financieros ha sobrepasado con creces los crecimientos de productividad y los
beneficios reales de las sociedades, convirtiéndose en una pesada losa para Estados,
empresas y particulares; en 2011, las tres cuartas partes del volumen de la deuda
13
Véase Alonso, L.E. y Fernández Rodríguez, Carlos J. (2013)
mundial, 158 billones de dólares, correspondían a deuda privada. Algo que fue
constitutivo de la primera sociedad de consumo de masas: la venta a crédito, parece
haber dislocado definitivamente el funcionamiento del sistema. Frente a esta situación,
los países europeos están aplicando medidas de contracción del gasto público y privado
lo que está provocando un descenso en los niveles de consumo nunca vistos. China, en
cambio, a partir de la crisis financiera de 2008, inyectó en la economía sumas
equivalentes al 40% del Producto Interior Bruto (GDP), y en poco tiempo, la inyección
de moneda en el sistema casi se ha triplicado14. Como elemento negativo, la inflación ha
crecido hasta el 6%, con el consiguiente descontento popular ya que en algunos
productos básicos como la carne de cerdo, los precios se han incrementado hasta un
50%. Los precios de las casas también se han triplicado en las grandes ciudades.
4.- DISCUSIÓN
Si consideramos algunos de los rasgos estructurales que Michel Aglietta asigna a la
sociedad de consumo de masas: producción de objetos de consumo masivo, aumento de
los salarios reales, estandartización de las pautas de consumo, proceso de urbanización,
intervención del Estado en la economía, creación de grandes compañías de servicios
públicos, etc. China avanza de forma meteórica hacia la construcción de una gigantesca
sociedad de consumo de masas. La cuestión que nos plantemos es en qué medida esa
nueva sociedad de consumo va a condicionar el modelo de consumo construido en
Estados Unidos y en el resto de países occidentales. El hecho de que el centro se esté
desplazando hacia oriente y que China ocupe cada vez más posiciones de liderazgo
internacional, plantea algunos interrogantes sobre el tipo de sociedad de consumo que
hemos conocido hasta ahora. A la luz de estos acontecimientos, podemos contemplar
varios escenarios posibles:
-Primer escenario: el nivel de consumo de los países desarrollados desciende a medida
que aumenta el de los llamados países emergentes, de modo que, como si de una ley de
vasos comunicantes se tratase, se alcanza un especie de equilibrio planetario, al menos
entre esos dos grandes bloques económicos. Es el escenario, sin duda, más positivo.
-En el segundo escenario los países desarrollados continúan descendiendo en sus
niveles de consumo a medida que el de los países emergentes aumenta, de modo que
estos últimos ocupan el lugar que antes ocupaban los primeros. Huelga decir que este
escenario puede estar acompañado de grandes tensiones y conflictos bélicos por el
control de los mercados.
-Y tercer escenario: La crisis no cambia nada. El desarrollo de las nuevas tecnologías
permite sostener el liderazgo de Estados Unidos y los países occidentales, de modo que
Domenach, J.L. “China’s. Uncertain future. Columbia University Press, New York, 212
14
a pesar de algunos reajustes profundos de la economía y de las condiciones sociales de
producción (desmantelamiento relativo del Estado del bienestar), el llamado primer
mundo sigue marcando las reglas de juego junto a nuevos países emergentes como
China que se incorporan al selecto club de los países ricos.
Frente a estos tres escenarios también hay quien ha contemplado un cambio total de
modelo, pues es posible que este capitalismo corporativo, cuyas empresas privadas se
dedican a externalizar costes de producción, puede estar agotado. El hecho de que las
grandes empresas capitalistas se hayan dedicado durante mucho tiempo, como dice
Wallerstein, a “no pagar la factura”, desentendiéndose, por ejemplo, de los residuos que
arrojan a la naturaleza sin preocuparse de su toxicidad para el entorno, o adquiriendo
“materias primas sin preocuparse del coste de mantener la oferta a largo plazo”, o
utilizando infraestructuras públicas que no pagan, puede que esté llegando a su fin:
“Este sistema ha funcionado bien durante quinientos años, pero ahora nos encontramos
con ríos contaminados, bosques talados, y el coste de los puentes y de su reparación ha
aumentado considerablemente. Por lo tanto, el mundo se encuentra ya en
"crisis ecológica”. y durante estos últimos treinta años han aparecido muchos
movimientos que denuncian los peligros que corre el planeta. Al igual que la
desruralización define una asíntota que señala los límites de disponibilidad de una mano
de obra barata, el agotamiento ecológico posiciona una asíntota más allá de la cual la
externalización de los costes se vuelve demasiado pesada para que sea soportada por la
colectividad”15.
BIBLIOGRAFÍA
ABACO, (2012) Revista de cultura y Ciencias Sociales: “China está cerca”, nº 71-72.
Alonso, L.E., Fernández Rodriguez, Carlos J. (Ed.) (2012) “La fianciarización de las
relaciones salariales. Una perspectiva internacional”, La Catarata.
Beltrán, J.(2006) “Perspectivas Chinas” Ediciones Bellaterra, Barcelona.
Cardenal, J.P. y Araujo H. (2012) “La silenciosa conquista china”, Ed. Crítica.
Domenach, Jean-Luc (2012): “China’s uncertain future, Columbia University Press.
Ferguson, Niall: (2012)“Civilización. Occidente y el resto”, Debate.
Fernández Lommen, Y (2001).: “China. La construcción de un estado moderno”,
Catarata.
Fundación Seminario de Investigación para la Paz (2009): “La emergencia de China e
India en el siglo XXI”, Gobierno de Aragón.
15
Wallerstein, 2002 p. 91.
Granet, Marcel (2013) “El pensamiento chino”, Editorial Trotta.
Hobson, J.A. (1981) “Estudio del imperialismo”, Madrid, Alianza Universidad.
Jacques, Martin (2012): “When China rules the world”. Penguin books.
Kan Wing Chan and Li Zhang, (1999) “The hukou System and Rural-Urban Migration
in China: Processes and changes” The China Qaterly .
Lovell, Julia (2007): “La gran Muralla. China contra el mundo (1000 a.C. -2000 d.C.)
Debate.
Monografías del CESDEN (2009): “China en el sistema de seguridad global del siglo
XXI, Centro Superior de Estudios de la Defensa.
Sternberg, F. (1954) “Capitalismo o socialismo?, FCE. México.
Tamames, R.(2007) : “El siglo de China. De Mao a primera potencia mundial”, Planeta.
Tang Jun, Zhang Yi, Wang Chunguang & Feng Ling (2010): “China’s Social
development”, China Intercontinental Press.
Wallerstein, I.(2002) “¿Mundialización o época de transición? Una visión a largo plazo
de la trayectoria del sistema-mundo” en Chesnais, F. et al. La globalización y sus crisis.
Interpretaciones desde la economía crítica. Madrid, Ed. Catarata.
Wang Yifan, (2007): “Brand in China”, China intercontinental Press.
Wo Xiaobo (2010): “La China emergente. La transformación del gigante asiático desde
dentro” China Intercontinental Press.
Xi Qiaojuan & Zhang Aixiu (2010): “China’s Science Technology and Education”,
China Intercontinental Press.
Descargar