I. INTRODUCCIÓN Actualmente la seguridad alimentaria plantea problemas como la adhesión de los microorganismos a las superficies, lo que se conoce como biofilms uno de los campos en el ámbito alimentario más importantes a tratar. El término biofilms fue introducido en el año de 1978 según Costerton (1999). Costerton dirige el Centro para la Ingeniería del Biofilm en la Universidad del Estado de Montana. Este centro fue fundado en el año 1990 para recoger y estudiar las diversas y sorprendentes apreciaciones que iban descubriéndose, por parte de equipos multidisciplinares de ingenieros, biólogos, químicos y especialistas en medio ambiente. Según Costerton (1995); Davey y O’Toole (2000); Kraigsley y otros (2002), los biofilms son comunidades complejas de microorganismos y polímeros extracelulares, fijas a una superficie, que pueden presentar una única especie o diferentes especies. Aunque la composición de los biofilms es variable, en general, el componente mayoritario es el agua, que puede representar hasta un 97 % del contenido total. Además de agua y de las células bacterianas, la matriz de los biofilms es un complejo que está formado principalmente por exopolisacáridos (Sutherland, 2001). En menor cantidad se encuentran otras macromoléculas como proteínas, ADN y diversos productos procedentes de la lisis de las bacterias (Branda y otros 2005). Según Pedersen (1990), las bacterias son capaces de formar biofilms sobre muchas superficies, la capacidad de unirse a diversos plásticos, cristal y metales, depende de las proteínas específicas de su cubierta. Los estudios muestran que el acero inoxidable puede ser tan susceptible como el plástico. 2 Estudios realizados en botellas de agua mineral muestran que las superficies lisas de las botellas de PET (tereftalato de polietileno) apenas eran colonizadas por bacilos mientras que las superficies más rugosas e hidrofílicas del PEAD (polietileno de alta densidad) de los tapas eran pobladas por grupos de cocos (Chmielewsky y Frank, 2003). La formación de biofilms no parece estar restringida a ningún grupo específico de microorganismos y hoy se considera que, bajo condiciones ambientales adecuadas, todas las bacterias son capaces de formarlos. Podemos encontrar biofilms en todos los medios donde existan bacterias: en el medio natural, clínico o industrial. Sólo necesitan un entorno hidratado y una mínima presencia de nutrientes (Donlan, 2002) y (Lasa y otros, 2009). Según González (2005), si bien son numerosas las especies susceptibles de formar biofilms en la industria de producción de alimentos se citan a continuación algunas de especial importancia en relación con la seguridad alimentaria: Listeria monocytogenes, Salmonella spp, Escherichia coli, Pseudomonas spp, Campylobacter jejuni, Bacillus spp, Staphylococcus aureus. En la industria alimentaria es muy común la presencia de biofilms en diferentes superficies, en conducciones, equipos y materiales y así se pueden observar en industrias lácteas, fábricas de cerveza, etc. Su presencia puede ser perjudicial e indeseable puesto que en muchos casos producen contaminaciones del producto acabado lo que se traduce en una disminución del periodo de conservación e incluso en una transmisión potencial de enfermedades alimentarias (Serra, 2003) (Fuster i Valls, 2006). 3 El problema planteado para esta investigación fue: ¿Cuál será el efecto del tipo envase (Polietileno tereftalato y polietileno de baja densidad) y tiempo de incubación (6, 12, 24 y 48 horas), sobre la formación de biofilms bajo condiciones in vitro de bacterias de interés alimentario (Salmonella spp, Escherichia coli ATCC 35218, Staphylococcus aureus ATCC 25923)? Los objetivos propuestos fueron: Evaluar el efecto del tipo de envase y tiempo de incubación sobre la formación de biofilms bajo condiciones in vitro de bacterias de interés alimentario. Determinar el tiempo de incubación y tipo de envase que permita la mayor formación de biofilms bajo condiciones in vitro de bacterias de interés alimentario. 4 II. REVISION BIBLIOGRAFICA 2.1 Los biofilms Según Donlan (2002), realizó una descripción ampliamente aceptada de los biofilms, estableciendo lo siguiente: Los biofilms se definen como una comunidad microbiana sésil y que pueden presentar una única especie microbiana o varias especies diferentes, caracterizada por células que están adheridas irreversiblemente a un substrato o interfase, encerradas en una matriz de sustancias poliméricas extracelulares que ellas han producido, y exhiben un fenotipo alterado en relación con la tasa de crecimiento y trascripción génica. 2.2 Composición de los biofilms Toda comunidad microbiana desarrollada en biofilm es única en su género, aunque algunos atributos estructurales pueden considerados universales. En el Cuadro 1 se muestra la composición de los biofilms. generalmente ser 5 Cuadro 1. Composición de los biofilms. Composición de los biofilms Agua 97 %, células bacterianas 15 a 20 %, elementos de lisis bacteriana. Exopolisacáridos (EPS): Componente fundamental producido por las propias bacterias. En menos cantidad: Sustancias polimétricas extracelulares (SPE) compuestas por proteínas ácidos nucleicos y polisacáridos Material no bacteriano: cristales de sales minerales partículas de corrosión y/o sedimento o componentes sanguíneos según el medio donde se desarrolla el biofilms. Los EPS pueden tener carga neutra o carga polianiónica según el exopolisacárido que le permite interactuar con diferentes antimicrobianos sin capacidad de actuar sobre las bacterias. Fuente: Donlan (2002), Chole y Faddis (2003). 2.3 Factores que influyen en el desarrollo del biofilms Según González (2005); Fuster y Valls (2006), existen varios factores que afectan al desarrollo de los biofilms como son: Las propiedades de las superficies de contacto. El tiempo de contacto. Las características de la superficie celular. La disponibilidad de nutrientes. La composición de la comunidad microbiana. La disponibilidad de agua. 6 2.3.1 Las propiedades de las superficies de contacto El tipo de sustrato influye en las características de la unión. Las bacterias tienden a unirse a las superficies hidrófilas uniformemente en una capa, mientras que en el caso de las superficies hidrófobas tienden a unirse en grupos Fuster y Valls (2006). González (2005), en algunos trabajos ha demostrado que las bacterias quedan retenidas en las imperfecciones de las superficies; además, las superficies rugosas son más difíciles de limpiar y acumulan suciedad permitiendo que las bacterias vuelvan a multiplicarse. Según Fuster y Valls (2006), demostraron que los niveles de higiene en las superficies de contacto podían verse disminuidos con el uso y provocar que la superficie se deteriorase. Los defectos de las superficies pueden actuar como puntos de retención de microorganismos y materia orgánica. En consecuencia, los defectos de las superficies proporcionan inseguridad a la suciedad y los microorganismos, lo que hace que las bacterias supervivientes puedan volver a multiplicarse y formar un biofilm. 2.3.2 El tiempo de contacto Un mayor tiempo en contacto (exposición) entre las células y el sustrato permite que se establezca un mayor número de uniones haciendo la adhesión irreversible, y por tanto, factores, como las condiciones ambientales, tipo de microorganismo, sustrato y presión en el caso de superficies de trabajo o utensilios, pueden también influir de manera importante en la mayor posibilidad de formación de biofilm Pérez-Rodríguez y otros (2008). 7 2.3.3 Las características de la superficie celular Las características de la superficie celular como los flagelos, pili, proteínas de adhesión y cápsulas ejercen también su influencia. Los pilis actúan como un velcro para anclar las bacterias a algunas superficies y también actúan como quimiorreceptores, dirigiendo a la bacteria hacia a algunos sitios específicos. La pérdida de estos apéndices cambia las propiedades de superficie de la bacteria, lo que puede provocar una menor capacidad de adhesión. También se conoce que las esporas se adhieren mejor a la superficie que las células vegetativas debido al grado de hidrofobicidad de su superficie González (2005). 2.3.4 La disponibilidad de nutrientes La disponibilidad de nutrientes ejerce una influencia mayor sobre la estructura y composición de biofilm. Estudios realizados sobre biofilms de Listeria spp. han puesto de manifiesto que niveles bajos de fosfatos estimulan el desarrollo de biofilms, aunque el efecto se reducía después de varios días Chmielewsky y Frank (2003). Asimismo su desarrollo depende también del tipo de azúcar utilizado, siendo la trehalosa y manosa las que proporcionan un nivel más pobre de formación de biofilms. 2.3.5 La composición de la comunidad microbiana Los biofilms multiespecies son más gruesos y estables frente al estrés ambiental que los monoespecies. En una superficie, el grosor medio de los biofilms de Klebsiella pneumoniae y P. aeruginosa monoespecie son de 15 y 30 µm respectivamente, mientras que un biofilm formado por ambas especies bacterianas presenta un grosor de 40 µm (Kumar y Anand, 1998). Esto se atribuye a la secreción combinada de las distintas sustancias poliméricas extracelulares resultantes de los diferentes microorganismos Chmielewsky y Frank (2003). 8 La implicación de la diversidad microbiana en los biofilms relacionados con la industria alimentaria no se ha determinado, ya que la mayoría de los estudios están focalizados hacia biofilms en aguas y sistemas de agua residuales. En una planta de procesado existen lugares como los desagües del suelo que son proclives a la formación de biofilms multiespecie debido a su alta diversidad bacteriana y otras, como una placa de calor, propicias a la formación de biofilms monoespecies Chmielewsky y Frank (2003). Se ha observado la asociación de varias especies patógenas, incluyendo S. aureus, L. monocytogenes, Campylobacter spp., E. coli O157:H7, V. cholerae y Helicobacter pylori, en la formación de biofilms multiespecie. A pesar de que todas ellas son capaces de adherirse a una superficie y comenzar el crecimiento, la mayoría no tiene capacidad por si sola de completar el desarrollo del biofilm. Cada vez se tiene más la percepción de que los biofilms son comunidades biológicas heterogéneas que se adaptan a la evolución de las condiciones ambientales y a la composición de la Comunidad Donlan (2002). 2.3.6 La disponibilidad de agua Pérez-Rodríguez y otros (2008), la disponibilidad de agua es un factor crucial para la viabilidad del biofilm. Una humedad relativa en torno al 90-100 % posibilita el desarrollo del biofilm, por ello la mayoría de los biofilms se encuentran en ambientes acuosos como pueden ser los sistemas de conducción o tuberías de las industrias lácteas. Sin embargo, también se ha encontrado que valores en torno al 70-80 % humedad relativa pueden ser suficientes para permitir el desarrollo del biofilm Keskinen y otros (2008) indicando que ambientes con humedad relativa alta pueden incrementar significativamente el riesgo de su aparición. La 9 temperatura es un factor también determinante y a la vez relacionado con la humedad relativa, ya que se ha observado que valores en el rango 20-30 ºC incrementan la probabilidad de formación del biofilm, mientras que valores por encima de este rango inciden negativamente sobre ese proceso Else y otros (2003). En el Cuadro 2 se muestran alguna de las variables más importantes que intervienen en el proceso de adherencia y crecimiento de los biofilms. Cuadro 2. Variables más importantes en el proceso de adherencia y crecimiento de los biofilms. Propiedades de la Propiedades de la Propiedades del fluido bacteria superficie Textura Velocidad del flujo Hidrofobicidad Hidrofobicidad pH superficie celular material Temperatura Fimbrias Cationes Flagelos Presencia de antimicrobianos Sustancias extracelulares poliméricas Fuente: Donlan (2002). de la 10 2.4 Quorum Sensing (QS) en los biofilms Según Donlan (2002); Lasa y otros (2009), es un mecanismo de comunicación entre bacterias que permite la formación de biofilms. El lenguaje usado para la comunicación intercelular es basado en pequeñas moléculas generadoras de señal llamadas autoinductores. El proceso quorum sensing funciona debido a que cada bacteria que se une a una superficie produce una molécula señal “yo estoy aquí”, de manera tal que mientras más bacterias se unen, se incrementa la concentración local de esta señal. El sistema de QS es un mecanismo de regulación dependiente de la acumulación en el medio ambiente de una molécula señal, autoinductor, que permite a la bacteria sentir la densidad de la población existente. En bacterias Gram homoserinalactona, negativas mientras el principal que en autoinductor bacterias Gram es la positivas acillos autoinductores suelen ser de naturaleza peptídica Donlan (2002); Lasa y otros (2009). 2.5 Proceso de formación de los biofilms El desarrollo de un biofilm es una forma habitual de crecimiento de las bacterias en la naturaleza. En la actualidad se considera que en condiciones ambientales adecuadas, la mayoría de los microorganismos son capaces de formar biofilms Donlan, (2002); Lasa y otros (2009). El ciclo vital de los biofilms es un proceso dinámico que puede ser dividido en 3 fases: Adhesión Crecimiento Separación o desprendimiento. 11 2.5.1 Fase de adhesión La adhesión de la bacteria a la superficie es un proceso rápido que con frecuencia se produce entre 5 y 30 segundos según González (2005). Durante esta fase las bacterias una vez percibida una superficie o sustrato, proceden a formar una unión activa vía apéndices, como fimbrias, flagelos o pili. Mediante microscopía electrónica se ha descrito que las bacterias adheridas se encuentran conectadas a la superficie por medio de finas fibrillas poliméricas extracelulares. Las fimbrias, probablemente luego de superar la barrera de repulsión electroestática inicial que existe entre el germen y el sustrato, contribuyen a la adhesión bacteriana Donlan (2002); Ramadan y otros (2005). En la adhesión las bacterias sintetizan la matriz de exopolisacáridos para establecer un contacto físico entre ellas y la superficie. Durante este proceso las bacterias cambian su fenotipo y llegan a ser básicamente diferentes respecto a su forma planctónica. Este cambio implica la expresión de genes específicos, se producen variaciones y alteraciones en su morfología y cambia su tasa de crecimiento según Donlan y Costerton (2002); Chmielewsky y Frank (2003). La utilidad de la matriz es retener el agua y los nutrientes y proteger a las células de los cambios del ambiente y del ataque de los antibióticos y biocidas Sutherland, 2001), (Donlan, 2002). 2.5.2 Fase de crecimiento En esta segunda fase, una vez que la bacteria se ha adherido a la superficie, comienza a dividirse y las células bacterianas hijas se extienden alrededor del sitio de unión, formando una microcolonia similar a como sucede durante 12 el proceso de formación de colonias en las placas de medios con agar (Kumar y Anand, 1998); (Lasa y otros, 2009). Si las condiciones son adecuadas para un crecimiento suficiente del biofilm se desarrollará una estructura organizada, a este proceso se le denomina maduración. Un biofilm maduro puede consistir en una simple capa de bacterias. Este desarrollo y maduración del biofilm depende de factores como la disponibilidad de nutrientes, la diversidad microbiana de la comunidad, la disponibilidad de agua y el transporte celular según Chmielewsky y Frank (2003). A medida que madura el biofilm, se va adaptando a la presencia de nutrientes, al oxígeno y a los cambios poblacionales formando microcolonias discretas separadas por canales de agua. El número de bacterias viables se reduce con la edad del biofilm; así en un biofilm joven se han detectado cerca de un 80 % de células bacterianas viables, y tan solo un 50 % en un biofilm maduro (Branda y otros 2005); (Fuster y Valls, 2006). 2.5.3 Fase de separación Según Donlan (2002); Lasa y otros (2009), nos dice que finalmente en la tercera fase, algunas bacterias de la matriz del biofilm se liberan del mismo para poder colonizar nuevas superficies cerrando el proceso. La liberación de las bacterias desde el biofilm es la parte del proceso que menos se conoce. Se puede deber a modificaciones internas en la estructura del biofilm o producirse por actuación de fuerzas físicas. 13 2.6 Envases de plásticos El plástico es un material que se obtiene a partir del petróleo, los plásticos son materiales formados por polímeros y aditivos, que combinados en distintas proporciones presentan propiedades diferentes. Los envases de plásticos se utilizan para ayudar en el transporte, como protección de los productos en los almacenes y para comunicar información al consumidor. El uso de envases plásticos en la industria alimentaria debe asegurar su inocuidad para no transmitir algún riesgo al alimento según Marriott (1999). En general, debe cumplir con ciertas características que le permitan ejercer sus funciones básicas: protección, funcionalidad y motivación. La protección se relaciona con la capacidad que tiene el envase de mantener al producto en condiciones óptimas, de tal manera que no se modifiquen sus propiedades; o en el caso de los alimentos que no se altere su estabilidad, ya sea protegiéndolo del medio ambiente o del mismo envase como tal. La funcionalidad toma importancia desde el punto de vista del manejo productivo y disposición del producto, así como el facilitar su identificación y ubicación en un lugar determinado. La motivación se relaciona con la forma como se ofrece el producto al consumidor, así como con su promoción y proyección frente al mercado (Marriott, 1999). Existen varios tipos de envases, de diferentes materiales, que buscan cumplir con estas tres funciones. Entre ellos se encuentran los envases de plástico formados principalmente por resinas o residuos de polímeros, como polietileno de baja densidad (PEBD), polietileno tereftalato (PET), y cloruro de polivinilo (PVC). La importancia de los envases utilizados en la industria farmacéutica, de cosméticos y de alimentos, radica principalmente en la calidad integral con la que son diseñados y elaborados, así como en la capacidad de protección que ellos ofrecen a los productos envasados, 14 protección que debe ser considerada dentro del diseño de los productos, garantizando de esta manera su estabilidad (Ficha de datos de seguridad, 2008). 2.7 Identificación de los materiales de plásticos a través de sus códigos Los plásticos tienen códigos para facilitar su identificación y sus características tal como se observa en el Cuadro 3. Cuadro 3. Nombre, sigla, símbolo y número de los materiales de plásticos. Nombre Siglas Polietileno tereftalato PET Polietileno de alta densidad PEAD Cloruro de polivinilo PVC Polietileno de baja densidad PEBD Polipropileno PP Poliestireno PS Otros plásticos - Fuente: Acoplasticos (2002). Símbolo y número 15 2.8 Tipos de envases de plásticos utilizados en la industria alimentaria Los plásticos que hoy en día utilizamos, son económicos, livianos, transparentes y nos hace más práctica la vida. Sin embargo los plásticos más comunes que usamos cotidianamente y que emplearemos para este estudio son: Polietileno tereftalato (PET) y polietileno de baja densidad (PEBD) ya que estos son los más utilizados en la industria alimentaria. 2.8.1 Polietileno tereftalato Se produce a partir del ácido tereftálico y etilenglicol, por poli condensación; existiendo dos tipos: grado textil y grado botella. Para el grado botella se lo debe post condensar, existiendo diversos colores para estos usos (Tecnología en Comunicación Visual II., 2006). Las aplicaciones que se da son envases para gaseosas, aceites, agua mineral, frascos varios (mayonesa, salsa, etc.), fibras textiles, laminados de productos alimenticios, envases al vacío, bolsas y bandejas para microondas, cintas de video y audio, películas radiográficas (Tecnología en Comunicación Visual II., 2006). Algunos beneficios: transparente, irrompible, liviano, impermeable, atóxico, inerte (al contenido) (Tecnología en Comunicación Visual II., 2006). 16 2.8.2 Polietileno de baja densidad Se produce a partir del gas natural es de gran versatilidad y se procesa de diversas formas: inyección, soplado, extrusión. Su transparencia, flexibilidad, tenacidad y economía hacen que esté presente en una diversidad de envases, sólo o en conjunto con otros materiales y en variadas aplicaciones. Es flexible, la superficie es encerada; se puede colorear ya que tiene un color blanquecino (Tecnología en Comunicación Visual II., 2006). La diferencia estructural química ente los dos tipos de envase el PET y PEBD, el primero posee un anillo aromático bencénico con enlaces doble y segundo posee solo carbono e hidrogeno con enlaces simples (Jaramillo, 2001) El contenido microbiano del material del envase depende de su composición y de las condiciones de almacenamiento. Los envases de plásticos usualmente poseen un bajo número de microrganismo como resultado de un mal almacenamiento. Por otra parte, el almacenamiento y transporte de los envases plásticos en condiciones de poco higiénicas puede ser un factor que incrementa el número de contaminantes. Algunas aplicaciones son envases de todo tipo: supermercados, boutiques, congelados, industriales, etc.; recubrimiento de acequias; envasado para medicamentos, alimentos y productos industriales, pañales descartables; bolsas para suero (Tecnología en Comunicación Visual II., 2006). 17 2.9 Formación de biofilms por patógenos alimentarios A pesar de que la mayoría de las especies bacterianas tienen la capacidad de formar biofilms, algunos géneros lo forman más fácil y rápidamente que otros, como es el caso de Pseudomonas, Listeria, Staphylococcus y Bacillus reportado por Mattila-Sandholm y Wirtanen (1992); Lee Wong (1998). En un ambiente de procesado de alimentos, la microbiota existente probablemente esté formada por una mezcla de muchas especies según Bagge-Ravn y otros (2003). Sin embargo, no se ha podido demostrar hasta la fecha si la presencia de unas especies u otras es fruto de un fenómeno de selección natural. Según González (2005), si bien son numerosas las especies susceptibles de formar biofilms en la industria de producción de alimentos se citan a continuación algunas de especial importancia en relación con la seguridad alimentaria. 2.9.1 Salmonella spp Al igual que el resto de las enterobacterias, este género está formado por bacilos cortos Gram negativos, no esporulados, anaerobios facultativos y móviles en su mayoría. Estas bacterias se encuentran ampliamente distribuidas por la naturaleza, son bastante resistentes a las condiciones ambientales y muy poco exigentes en sus requisitos nutricionales lo que les permite un rápido crecimiento y capacidad de colonización de ambientes muy diversos, entre ellos el agua y los alimentos según Todar (2008). Según datos de la European Food Safety Authority, Salmonella spp. es el primer causante de brotes de toxiinfección alimentaria en la Unión Europea (UE) en los últimos años EFSA (2009). 18 Varios estudios han demostrado que Salmonella se puede adherir y formar biofilms en superficies que se encuentran en las plantas de procesado de alimentos y entre las que se incluyen plástico, cemento y acero según Joseph y otros (2001); Chmielewsky y Frank (2003). Según Lasa y otros (2009), diversos estudios han demostrado que Salmonella, E. coli y muchas otras enterobacterias producen celulosa como exopolisacárido principal de la matriz del biofilm y que la formación de éste resulta esencial para la supervivencia de la bacteria en el ambiente. 2.9.2 Escherichia coli ATCC 35218 Todar (2008), reportaron que este género bacteriano está formado por bacilos Gram negativos, catalasa positivos y oxidasa negativos, no formadores de esporas, anaerobios facultativos con un amplio rango de incubación, inmóviles o móviles mediante flagelos peritricos y con necesidades nutricionales sencillas. Para la formación de biofilms, E. coli emplea flagelos, pilis y proteínas de membrana para iniciar la adhesión. Cuando ya está unida a la superficie pierde sus flagelos e incrementa la producción de sustancias poliméricas extracelulares según González (2005); Houdt y Michiels (2005). Estudios han encontrado que algunas cepas de E. coli ATCC 35218 pueden desarrollar biofilms como resultado de una mayor producción de exopolisacáridos según Ryu y Beuchat (2004). Además, se ha demostrado que la formación de biofilm proporciona una mayor resistencia a E. coli ATCC 35218 cuando se expone a soluciones de hipoclorito, uno de los desinfectantes de mayor uso en la industria alimentaria según Ryu y Beuchat (2005). 19 2.9.3 Staphylococcus aureus ATCC 25923 Las bacterias del género Staphylococcus son microorganismos ubicuos difíciles de eliminar que colonizan ambientes muy dispares formando parte de la microbiota habitual de la piel, la garganta y las fosas nasales de sus hospedadores vertebrados. Staphylococcus aureus es un coco Gram positivo aerobio o anaerobio facultativo que produce fermentación láctica y es catalasa y coagulasa positivo. Posee numerosos factores de virulencia, en su mayoría componentes de la pared celular, y una variedad de exoproteínas que facilitan la colonización de nuevos hábitats. Estas propiedades, hacen que los estafilococos sean la causa de numerosas infecciones en mamíferos, que van desde afecciones superficiales de la piel a patologías severas como neumonías, meningitis, intoxicaciones alimentarias, shock séptico y desórdenes autoinmunes Todar (2008). Es un importante patógeno alimentario, y la intoxicación estafilocócica es una de las causas más prevalentes de gastroenteritis en el mundo. Según datos de la EFSA, S. aureus fue el causante del 4,1 % de los brotes de infecciones alimentarias acaecidos en 2006 en la UE según EFSA (2007). Esta bacteria se puede encontrar en alimentos crudos, equipos o manipuladores y puede pasar a otros alimentos por contaminación cruzada, si bien necesita multiplicarse hasta alcanzar concentraciones de 105 ufc/g para producir la toxina y provocar la enfermedad. Los tiempos de supervivencia de Staphylococcus aureus se ven incrementados con bajas temperaturas, altos pH según González (2005). 20 2.10 Importancia de los biofilms en la industria alimentaria Por esto hoy en día la industria alimentaria ha tratado con gran énfasis en corregir este tipo de problemas generando programas eficientes de limpieza y desinfección, que de no ser aplicados generan un fuerte impacto económico sobre la industria y además pueden traducirse en un serio problema de sanidad para los consumidores. Sin embargo, su presencia puede ser perjudicial e indeseable puesto que en muchos casos producen contaminaciones del producto acabado. Lo que se traduce en una disminución del periodo de conservación o incluso en una transmisión potencial de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Gracias a la globalización en el comercio de alimentos, hoy en día lo que se produce en un país se vende y consume en todo el mundo. Esto significa que un producto alimentario contaminado puede causar brotes de enfermedad en muchos países al mismo tiempo, involucrando a cientos, e incluso miles de personas. La vigilancia por tanto, debe tener una sensibilidad tal que permita tomar medidas oportunas para el control de brotes, y que también permita su prevención, constituyéndose en un componente esencial de cualquier sistema de inocuidad alimentaria. Desde un punto de vista tecnológico, hoy día se sabe que los biofilms pueden ocasionar reducción de la transmisión del calor, pérdidas energéticas, bloqueo de los poros de membranas y la corrosión de metales. En resumidas cuentas, todo ello se traduce en pérdidas económicas para las industrias. 21 III. MATERIALES Y METODOS. 3.1 Lugar de ejecución Laboratorio de Microbiología y Biotecnología del Departamento de Ciencia de la Universidad Privada Antenor Orrego. 3.1.1 Materiales y equipo Materiales Material biológico Salmonella spp, Escherichia coli ATCC 35218 y Staphylococcus aureus ATCC 25923. Reactivos Agua destilada Cristal Violeta Alcohol Instrumentos Gradilla Asa bacteriológica en asa y punta Placa Petri Pinza Mechero Micropipeta 10 – 100 uL Marca Brand Puntas de micropipetas estériles Espátula o asa drigalski Pipeta de 10 mL ± 0.1 22 Pipeta de 5 mL ± 0.1 Piseta Tubos de ensayo pyrex Tubos de ensayo pyrex con tapa rosca Frasco con tapa rosca de 100 mL Marca Boeco Matraz de 1000 mL Probeta de 1000 mL Medios de cultivo nutritivo Agar MacConkey Agar Manitol Salado Medio Luria Bertani (LB) Agar Tres Azucares y Hierro (TSI) Agar Triptona Soya (TSA) Envases Polietileno tereftalato (PET) Polietileno de baja densidad (PEBD) Equipos Cámara de radiación ultravioleta (UV) Balanza. Marca Lantescale. Estándar Features Espectrofotómetro. Marca Genesys 6 Autoclave. All American. Rango 100 – 133 oC. 15 lb. Horno. Marca Thomas Elektrogeräte. Rango 100 – 250 oC Hornilla eléctrica. Marca USA Ilumi. Rango min. 1 - max. 9 Incubadora. Marca Memmert. Made in west Germany. Rango 0 - 70 oC 23 Refrigeradora. Marca Bosch Extra Cool +2 +4 +6 +8 +10 oC Congeladora. Marca Bosch -24 -18 oC 3.2 Metodología 3.2.1 El esquema experimental El esquema experimental para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro, tiene como variables independientes las bacterias Salmonella spp, Escherichia coli ATCC 35218 y Staphylococcus aureus ATCC 25923, los envases (Polietileno tereftalato y polietileno de baja densidad) y los tiempos de incubación (6, 12, 24 y 48 horas), y como variable dependiente la formación de biofilms como se aprecia en la figura 1. 24 Viales criogénicos M1 M3 M2 E1 E2 E1 E1 E2 E2 37 ºC T1 T2 T3 T4 T1 T2 T3 T4 T1 T2 T3 T4 T1 T2 T3 T4 Formación de biofilms bajo condiciones in vitro M1: Salmonella spp. T1: Tiempo de incubación a 6 h M2: Escherichia coli ATCC 35218. T2: Tiempo de incubación a 12 h M3: Staphylococcus aureus ATCC 25923. T3: Tiempo de incubación a 24 h E1: Polietileno tereftalato (PET). T4: Tiempo de incubación a 48 h T1 T2 T3 T4 Densidad óptica E2: Polietileno de baja densidad (PEBD). Figura 1. Esquema experimental para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro. T1 T2 T3 T4 25 3.2.2 Método experimental 3.2.2.1 Proceso de formación de biofilms bajo condiciones in vitro. En la figura 2, se muestra el diagrama de flujo para el proceso de formación de biofilms bajo condiciones in vitro. VIAL CRIOGÉNICO REFRIGERACION ACONDICIONAMIENTO 1 INCUBACION 1 INOCULACION 1 INCUBACION 2 ACONDICIONAMIENTO 2 IE INCUBACION 3 INOCULACION 2 INCUBACION 4 FORMACIÓN DE BIOFILMS Figura 2. Diagrama de flujo para el proceso de formación de biofilms bajo condiciones in vitro. 26 Descripción de cada operación: A continuación se detalla la descripción para el proceso de formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Refrigeración. Las diferentes cepas microbianas de Salmonella spp, Escherichia coli ATCC 35218 y Staphylococcus aureus ATCC 25923 fueron obtenidas de los viales criogénicos que están a -24 °C, que luego pasaron a refrigeración a 4 °C por 6 h. Acondicionamiento 1. Luego de la refrigeración las cepas microbianas pasaron a temperatura ambiente a 25 °C, se realizaron estriados de las cepas sobre las placas (siembra) con medio de cultivo de acuerdo al tipo de microorganismo. Incubación 1. Las placas sembradas se incubaron a 37 ºC x 24 h. Inoculación 1. De las placas sembradas se realizó una azada en 20 mL en caldo Luria Bertani para cada tratamiento. Incubación 2. Luego de la inoculación se incubó de noche (overnight) a 37 ºC x 16 h. Acondicionamiento 2. Se realizó una resiembra, se tomó 4 mL de la incubación de noche en 16 mL de caldo Luria Bertani fresco. Incubación 3. La resiembra se incubó a 37 ºC por 1 h. 27 Inoculación 2. A cada tubo de ensayo que contenía 4 mL de caldo Luria Bertani fresco y el tipo de envase, se procedió a inocular con 10 µL de la resiembra. Incubación 4. Después de inocular cada tratamiento, se incubó a diferentes tiempos 6, 12, 24 y 48 h. 3.3 Metodología de análisis 3.1 Cuantificación de la formación de biofilms bajo condiciones in vitro La cuantificación de la formación de biofilms bajo condiciones in vitro, se realizó según el método descrito por O`Toole y Kolter (1998) con algunas modificaciones. Este método se realizó en tubos de ensayo que contuvieron 4 mL de caldo Luria Bertani fresco y un tipo de envase (3 cm x 1 cm), luego se inoculo 10 µL de cada bacteria para cada tratamiento, como control negativo se tuvo un tubo de ensayo que solo contenía caldo Luria Bertani fresco y el tipo de envase sin inoculo y como control positivo la formación de biofilm. Luego de transcurrido cada período de incubación se procedió a eliminar el contenido de caldo Luria Bertani de los tubos de ensayo y se realizó dos lavados con agua destilada estéril, los tubos de ensayo que contienen el tipo de envase (PET o PEBD) para la formación de biofilms se dejaron secar a temperatura ambiente, seguidamente se agregaron 4 mL de cristal violeta al 0.01 % (Deighton y otros, 2001) por 2 minutos, luego se vertió el contenido de cristal violeta y se realizó un nuevo lavado con agua destilada estéril. Finalmente se adiciono 4 mL de alcohol y pasado 5 minutos se cuantificó su densidad óptica en el espectrofotómetro a 620nm. Para medir la formación de biofilms (FM) (Kadurugamuwa se utilizó la siguiente fórmula: FB = DOa620nm – DOb620nm y otros, 2003) DOa620nm es la densidad óptica a 620 nm de las bacterias adheridas y DOb620nm es la densidad óptica a 620 nm del control negativo (no inoculado) 28 3.2 Método estadístico. Para esta investigación se consideró un diseño de bloque completo al azar con arreglo trifactorial de 3 bacterias x 2 envases x 4 tiempo de incubación x 5 repeticiones. A los datos obtenidos se aplicó una prueba de Levene modificada para determinar homogeneidad de varianzas, seguido de un análisis de varianza (ANOVA) con un nivel de significación de 0.05 para determinar diferencias significativas y finalmente se aplicó una prueba de Duncan para determinar tendencias hacia el tratamiento que brinde la mejor formación e biofilms. Los análisis estadísticos se realizaron usando el software estadístico SPSS (Statistical Package for the Social Sciences) versión 20. El nivel de confianza usado fue de 95 %. 29 IV. RESULTADOS Y DISCUSION 4.1 Formación de biofilms bajo condiciones in vitro. En la figura 3, se muestra la formación de biofilms bajo condiciones in vitro, donde se observa una tendencia creciente a medida que pasan las horas de incubación, induciendo la mayor formación de biofilms bajo condiciones in vitro M1E1 (Salmonella spp. y el envase de polietileno tereftalato) y M2E1 (Escherichia coli ATCC 35218 y el envase de polietileno tereftalato), mientras que M3E2 (Staphylococcus aureus ATCC 25923 y el envase polietileno de Densidad óptica (620 nm) baja densidad) presentó menor formación de biofilms. T Tiempo (horas) Tiempo (horas) Figura 3. Formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Dónde: M1: Salmonella spp. E1: Polietileno (PET) M2: Escherichia coli ATCC 35218 E2: Polietileno de baja densidad (PEBD) M3: Staphylococcus aureus ATCC 25923 30 En la mayoría de los estudios, la formación de biofilms por diferentes especies de microorganismos es estimada por densidad óptica, luego las bacterias adheridas al vidrio, plástico u otro material son teñidas con cristal violeta (CV) u otros colorantes que indican la biomasa total. El CV es un colorante básico que se une a moléculas superficiales cargadas negativamente y a polisacáridos en la matriz celular (Peeters y otros 2008) Al-Shuneigat y otros (2005), determinaron la formación de biofilms mediante un ensayo en microplacas de poliestireno (90 pozos), utilizando coliformes totales y coliformes termotolerantes incubadas a 35 ºC y 44,5 ºC respectivamente por 18 h. Para cuantificar la densidad óptica como una estimación de la capacidad de formación de biofilms, la medición se realizó a 490nm. Un porcentaje significativo en ambos grupos, demostró la capacidad de formación de biofilms, los coliformes totales el 50,0 %, y los coliformes termotolerantes un 65,5 % formaron biofilms. Danese y otros (2000), evaluaron la formación de biofilms por cuatro cepas (E. coli 1, E.coli 2, E. coli 3 y E. coli ATCC), el estudio se realizó en cuatro caldos de cultivo distintos M63 (US Biological, Swampscott, EEUU), M9 (Sigma), LB (Luria Bertani) y MH-II (Mueller-Hinton II) respectivamente, se incubaron a 30 ºC durante 24 h. Utilizaron pocillos con los distintos caldos no inoculados como controles negativos. Los biofilms adheridos en los pocillos de poliestireno fueron teñidos con 130 µL de cristal violeta al 1 % durante 5 minutos, luego los pocillos lavados 4 veces con 150 µL de agua destilada, y se obtuvieron la densidad óptica (630 nm) del crecimiento de la formación de biofilms en lector de placas. 31 Hernández y otros (2009), investigaron la formación de biofilms, utilizaron en su estudio 15 cepas de Salmonella. Emplearon dos placas de poliestireno con 24 pozos cada una, las placas inoculadas se incubaron a 37 ºC por 24, 48 y 72 horas. Los valores de densidad óptica registrados en cada ensayo se promediaron y se clasificaron en las categorías de: productora de biofilms moderada o biofilms fuerte. 4.2 Efecto del tipo envase y tiempo de incubación sobre la formación de biofilms bajo condiciones in vitro. En el Cuadro 4, se presentó la prueba de Levenne modificada con los datos transformados (raíz cuadrada), donde se observó homogeneidad de varianza (p>0.05), por lo que se procedió a realizar un análisis de varianza y posteriormente la prueba de Duncan. Cuadro 4. Prueba de Levenne modificada con los datos transformados (raíz cuadrada) para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Estadístico de Grados de Grados de Levenne Libertad 1 Libertad 2 1.000 23 96 p 0.476 32 En el Cuadro 5, se presentó el análisis de varianza, donde se observó efecto significativo para cada bacteria, tipo de envase y tiempo de incubación sobre la formación de biofilms bajo condiciones in vitro a un nivel de confianza del 95 %. Cuadro 5. Análisis de varianza para formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Variable Fuente de variación Bacteria: A Envase: B Tiempo: C Formación A*B A*C de biofilms B*C A*B*C Error Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrados medios 1.033 1.285 0.681 0.496 0.593 0.246 0.811 0.245 5.389 2.000 1.000 3.000 2.000 6.000 3.000 6.000 96.000 119.000 0.517 1.285 0.227 0.248 0.099 0.082 0.135 0.003 F p 202.651 503.925 89.051 97.218 38.728 32.138 52.987 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 Resultado similar fue reportado por Martínez (2010), quien estudió la formación de biofilms en placas de polietileno, se evaluó el tiempo de incubación, la proporción de inóculo, con el fin de validar las diferencias entre estos parámetros y determinar la combinación de variables que favorecen la formación de biofilm. Realizó un análisis de varianza que justifica que los tratamientos tienen una influencia significativa en la formación de biofilm, con un error p < 0.05 y un nivel de significancia del 95 %. 33 En el Cuadro 6, se muestran los resultados de la prueba de Duncan para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro, donde se observó que los tratamientos M1E1 (Salmonella spp y envase de polietileno tereftalato) en el subconjunto 8 y M2E1 (Escherichia coli ATCC 35218 y envase de polietileno tereftalato) en el subconjunto 7, presentaron mayor formación de biofilms bajo condiciones in vitro a las 24 horas. 34 Cuadro 6. Prueba de Duncan para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Variables Subconjunto Bacteria Envase Tiempo (horas) 1 2 3 4 5 6 7 M3 E2 12 0.134 M3 E1 6 0.150 M3 E2 6 0.193 0.193 M2 E2 6 0.195 0.195 0.195 M3 E2 24 0.198 0.198 0.198 M1 E2 12 0.229 0.229 0.229 M1 E2 6 0.231 0.231 0.231 M3 E1 12 0.239 0.239 0.239 0.239 M3 E2 48 0.242 0.242 0.242 0.242 M1 E2 24 0.248 0.248 0.248 0.248 M3 E1 24 0.248 0.248 0.248 0.248 M2 E2 12 0.250 0.250 0.250 0.250 M3 E1 48 0.253 0.253 0.253 0.253 M2 E2 24 0.261 0.261 0.261 0.261 M1 E2 48 0.267 0.267 0.267 M1 E1 6 0.279 0.279 0.279 M1 E1 12 0.282 0.282 0.282 M2 E2 48 M2 E1 48 0.518 M2 E1 6 0.543 M2 E1 12 0.549 M2 E1 24 0.574 M1 E1 24 M1 E1 48 8 9 0.150 0.518 0.979 1.723 Dónde: M1: Salmonella spp. E1: Polietileno (PET) M2: Escherichia coli ATCC 35218 E2: Polietileno de baja densidad (PEBD) M3: Staphylococcus aureus ATCC 25923 35 Para cuantificar mejor los tratamientos con respecto a la formación de biofilms, se podría explicar teniendo en cuenta la mayor concentración de bacterias; pero si bien hay una mayor concentración de bacterias, no necesariamente se dará una mayor formación de biofilm, esto se debe a todos los factores que pueden influir en su mecanismo de formación, desde la adhesión hasta la maduración del mismo (Donlan y otros, 2000). Las propiedades fisicoquímicas de la superficie también pueden ejercer una fuerte influencia en el grado de adhesión y formación de biofilms, se ha encontrado que la variación en la concentración de diversos cationes (sodio, calcio, hierro) afecta la adhesión de algunas bacterias Characklis (1981). Las características de la superficie celular como los flagelos, pili, proteínas de adhesión y cápsulas ejercen también su influencia en la formación de biofilms. Los flagelos, que proporcionan movimiento; los pilis, son más cortos que los flagelos pero actúan como un sistema de cierre que permite su unión y desunión con facilidad para fijarse a las superficies y también actúan como quimiorreceptores dirigiendo a la bacteria hacia a algunos sitios específicos; y las capsulas que sirven de adhesión permitiendo la colonización de bacterias. La pérdida de estos apéndices cambia las propiedades de superficie de la bacteria, lo que puede provocar una menor capacidad de adhesión y en consecuencia menor desarrollo de formación de biofilms. González (2005). Sin embargo, los resultados mostraron que, quienes registraron una mayor formación de biofilms sobre el tipo de envase de polietileno tereftalato fueron las bacterias Salmonella spp. con una densidad óptica igual 0.979 y la Escherichia coli ATCC 35218 con una densidad óptica igual 0.574 a las 24 horas de incubación. 36 V. CONCLUSIONES El efecto del tipo de envase y tiempo de incubación fue significativo sobre la formación de biofilms bajo condiciones in vitro de bacterias de interés alimentario. Se determinó que el tiempo de incubación de 24 horas y el tipo de envase de polietileno de tereftalato permitió la mayor formación de biofilms bajo condiciones in vitro con la bacteria Salmonella spp. 37 VI. RECOMENDACIONES Es necesario en trabajos futuros, estudiar otras bacterias que puedan favorecer la formación de biofilms, de manera que se puedan desarrollar metodologías que permitan reducir y/o eliminar la formación de las mismas en las plantas de procesamiento de alimentos y así asegurar productos inocuos y de buena calidad microbiológica. Realizar ensayos sustituyendo el plástico por el vidrio para observar que efecto tienen las bacterias sobre la formación de biofilms. Se recomienda que todos los tipos de materiales para envasar alimentos o bebidas, deban ser almacenados adecuadamente para evitar su contaminación o que sufran modificaciones que posteriormente puedan favorecer el crecimiento de los microrganismo. Según los resultados obtenidos en esta investigación, es recomendable para cualquier tipo alimento envasar en polietileno tereftalato teniendo en cuenta las condiciones higiénicas adecuadas, ya que dicho envase mencionado inducen con mayor facilidad a la formación de biofilms. 38 VII. BIBLIOGRAFÍA Acoplasticos. Directorio Colombiano de Reciclaje de Residuos Plásticos. Bogotá, 2002. Al-Shuneigat J., Cox S. & Markham J. (2005). Effects of a topical essential oil-containing formulation on biofilm-forming coagulase-negative staphylococci. Lett. Appl. Microbiol. 41: 52-55. Asociación de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (afidro), “Manual para el control de calidad de materiales de empaque en la industria farmacéutica en Colombia”, afidro, Bogota, 1986, pp. 400-444. Tecnología en Comunicación Visual II. Ciclo lectivo 2006. www.tecno2dcv.com.ar Branda, S.S., Vik, S., Friedman, L. y Kolter, R. 2005. Biofilms: the matrix revisited. Trends in Microbiology, 13, pp: 20-26.Carpentier, B. y Cerf, O. 1993. Characklis, W. G. (1981) Bioengineering report: Fouling biofilm development: A process analysis, Biotechnology and Bioengineering 23, 1923-1960 Chaves C. Arias ML. Caracterización de cepas de Listeria monocytogenes realizados a partir de queso fresco proveniente de diferentes zonas productoras costarricenses..Arch. Lat. Nut. 2009 59 (1): 66-70. Chaves L., Simoes M. y Joao M. 2007. Biofilm interactions between distinct bacterial genera isolated from drinking water. Appl. Environ. Microbiol 73:6192-6200. Chmielewsky R.A.N., Frank J.F. 2003. Biofilm formation and control in food processing facilities. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 2, pp: 22 32. 39 Chole RA, Faddis BT. 2003. Anatomical evidence of microbial biofilms in tonsillar tissues: A possible mechanism to explain chronicity. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 129: 634-6. Christensen G, Simpson A, Younker J, Baddour L, Barret F, Melton D, Beachey E. Adherence of coagulase negative staphylococci to plastic tissue culture plates a quantitative model for the adherence of staphylococci to medical devices. Journal of clinical Microbiology 1985; 22: 996-1006. Costerton, J.W. 1995. Overview of microbial biofilms. Journal of Industrial Microbiology, 15, pp: 137-140. Costerton JW. Introduction to biofilms. Int J Antimicrob Agents 1999; 11: 217 221. Danese PN, Pratt LA, Dove SL, Kolter R. The outer membrane protein, antigen 43, mediates cell-to-cell interactions within Escherichia coli biofilms. Mol Microbiol 2000, 37:424-432. Davey, M.E. y O’Toole, G.O. 2000. Microbial biofilms: from ecology to molecular genetics. Microbiology and Molecular Biology Reviews, 64 (4), pp: 847-867. Deighton MA, Capstick J, Domalewski E, Van Nguyen Trung. Methods for Studying Biofilms Produced by Staphylococcus epidermidis. In: Doyle RJ, editor. Methods in enzymology. Vol 336. San Diego (California): Academic Press. 2001; p177-95. Donlan, R.M. 2002. Biofilms: microbial life on surfaces. Emerging Infectious Diseases, 8 (9), pp: 881-890. 40 Donlan, R.M. y Costerton, J.W. 2002. Biofilms: survival mechanisms of clinically relevant microorganisms. Clinical Microbiology Reviews, 15 (2), pp: 167-193. EFSA. 2007. European Food Safety Authority. The Community Summary Report on Trends and Sources of Zoonoses and Zoonotic Agents in the European Union in 2006. EFSA. 2009. The Community Summary Report on Trends and Sources of Zoonoses and Zoonotic Agents in the European Union in 2007. Else, T.A., Pantle, C.R. y Amy, P.S. 2003. Boundaries for Biofilm Formation: Humidity and Temperature. Applied and Environmental Microbiology, 69, pp: 5006-5010. Ficha de datos de seguridad. Actualización de FDS/P 10092/30/01/2004, url: http://www.solvayindupa.com/static/wma/pdf/PVC, consultado en octubre de 2008. Fuster y Valls, N. 2006. Importancia del control higiénico de las superficies alimentarias mediante técnicas rápidas y minimizar las contaminaciones tradicionales para evitar y/o cruzadas. Disponible en: http://www.tesisenred.net/TESIS_UAB/AVAILABLE/TDX1005107165210//nfv 1de1.pdf [acceso: 10-11-2009]. González, F.R. 2005. Desarrollo y aplicación de sensores para evaluar la contaminación microbiológica de superficies domésticas españolas y de la efectividad de desinfectantes in situ de productos limpiadores comerciales. Disponible en http://www.tdr.cesca.es/TESIS_UAB/AVAILABLE/TDX- 0119106-165553//fgr1de1.pdf [acceso: 13-10-2009]. 41 Hernández A. M., P. Landa S., G. Mora A., C. A. Eslava C., J. E. Call, A. C. S. Porto Fett, and J. B. Luchansky. 2009. Characterization of Salmonella spp. From nopal leaves and associated soil and water samples in Morelos, Mexico. Abstracts of the Annual Meeting of the International Association for Food Protection (37): 74-75 Houdt, R.V. y Michiels, C.W. 2005. Role of bacterial cell surface structures in Escherichia coli biofilm formation. Research in Microbiology, 156, pp: 626633. Jaramillo Luz Marina PhD. Profesora Titular. Facultad de Ciencias – Departamento de Química. Santiago de Cali, 2001. Disponible en: http://objetos.univalle.edu.co/files/Clasificacion_y_nomenclatura_de_los_com puestos_organicos.pdf Joseph, B., Otta, S.K. y Karunasagar, I. 2001. Biofilm formation by Salmonella spp. on food contact surfaces andtheir sensitivity to sanitizers. International Journal of Food Microbiology, 64, pp: 367-372. Kadurugamuwa JL, Sin L, Albert E, Yu J, Francis K, DeBoer M, Rubin M, Bellinger-Kawahara C, Parr Jr TR, Contag PR. Direct continuous method for monitoring biofilm infection in a mouse model. Infect Immun 2003, 71:882890. Keskinen, L.A., Todd, E.C.D. y Ryser, E. 2008. Transfer of Surface-Dried Listeria monocytogenes from Stainless Steel Knife Blades to Roast Turkey Breast. Journal of Food Protection, 71, pp: 176-181. Kraigsley, A., Ronney, P.D. y Finkel, S.E. 2002. Dynamics of self-propagating fronts Disponible en: http://carambola.usc.edu/research/biophysics/BacterialFronts.html [acceso: 10-11-2009]. of motile bacteria. 42 Kumar, C.G. y Anand, S.K. 1998. Significance of microbial biofilms in food industry: a review. International Journalof Food Microbiology, 42, pp: 9-27. Lasa, I., del Pozo, J.L. y Penadés, J.R. 2009. Biofilms Bacterianos e infección.http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol28/n2/colaba.html [acceso: 13-10-2009]. Lee Wong, A.C. 1998. Biofilms in Food Processing. Enviroments. Journal of Dairy Science, 81, pp: 2765-2770. Lewis, K. 2001. Riddle of biofilms resistance. Antimicrobial Agents and Chemotherapy. 45 (4): 999-1007. Marriott N. 1999 Principios de Higiene Alimentaria. Acribia S.A. 4ª Edición, España. Oxford University Press España. S.A. 2011. Disponible en: www.oupe.es/es/Secundaria/Tecnologias/.../35_5_1_REF_AMPL.pdf Mattila-Sandholm, T. y Wirtanen, G. 1992. Biofilm formation in the industry: A review. FoodReviews International, 8 (4), pp: 573-603. H Yenny R., Martínez Díaz. 2010. “Evaluación de un bioensayo para medir la inhibición de biopelículas bacterianas como indicativo de la actividad antifouling de compuestos de origen natural”. Niu C, Gilbert ES. Colorimetric method for identifying plant essential oil components that affect biofilm formation and structure. Appl Environ Microbiol 2004, 70: 6951-6956. Niu O`Toole G, Kolter R. Flagellar and twitching motility are necessary for P.aeruginosa biofilm development. Mol Microbiol. 30(2):295-304, 1998. C, Gilbert. Pedersen, Suecia 1990, en http://www.adiveter.com/ftp/articles/A1070308.pdf 43 Peeters E, Nelis HJ, Coenye T. Comparisons of multiple methods forquantification of microbial biofilms grown in microtiter plates. J Microbial Methods 2008, 72: 157-165. Pérez-Rodríguez, F., Valero, A., Carrasco, E., García, R.M. y Zurera, G. 2008. Understanding and modelling bacterial transfer to foods: a review. Trends in Food Science & Technology, 19, pp: 131-144. Ramadan HH, Sanclement JA, Thomas JG. Chronic rhino sinusitis and biofilms. Otolaryngol Head Neck Surg. 2005; 132:414-7. Ravishankar, S. y Juneja, V.K. 2003. Adaptation or Resistence responses of Microorganisms to Stresses in the Food Processing Environment. En Microbial Stress Adaptation and Food Safety, ed. Yousef y Juneja.CRC. Press LL.C. London. Pp. 105-158. Ryu, J. H.y Beuchat, L.R. 2004. Attachment and biofilm formation by Escherichia coli O157:H7 on stain lesssteel as influenced by exopolysaccharide production, nutrient availability, and temperature. Journal of FoodProtection, 67, pp: 2123-2131. Ryu, J.H. y Beuchat, L.R. 2005. Biofilm Formation by Escherichia coli O157:H7 on Stainless Steel: Effect of Exopoly saccharideand Curli Production on Its Resistance to Chlorine. Applied and Environmental Microbiology, 7, pp: 247-254. Serra, P.G. (2003). Estudio de biofilms: formación y consecuencia. Disponible en: http://magno.uab.es/epsi/alimentaria/ biofilm.pdf [acceso: 1310-2009]. Soto SM, Smithson A, Horcajada JP, Martinez JA, Mensa JP, Vila J. Implication of biofilm formation in the persistence of urinary tract infection 44 caused by uropathogenic Escherichia coli. Clin Microbiol Infect 2006, 12:1034-1036. Stepanovic, S.; D. Vukovic ; I. Dakic; B. Savic y M. Svabicvlahovic: “A Modified Microtiter-Plate Test for Quantification of Staphylococcal Biofilm Formation”, Journal of Microbiological Methods, 40 (2000), pp. 175-179. Stepanovic S, Cirkovic I, Raning L & Svabic-Vlalhovic M. Biofilm formation by Salmonella spp and Listeria monocytogenes on plastic surface. Lettrs. Appl. Microbiol. 2004. 38: 428-432. Sutherland, I.W. 2001. Biofilms exopolysaccharides: a strong and stick framework. Microbiology. 147:3-9. Todar, K. (2008). Todar’s Online Textbook of Bacteriology. Disponible en: http://www.textbookofbacteriology.net/kt_toc.html [acceso: 10-11-2009]. Trachoo, N. Biofilms and the food industry. Journal Science Technology. 2003; 25(6):807- 815p. Wimpenny J., Manz W. & Szewzyk U. (2000). Heterogeneity in biofilm. Microbiology reviews. 24: 661-671. 45 VIII. ANEXOS Anexo 1. Medidas estadísticas de la formación de biofilms. Bacteria Envase E1 M1 E2 E1 M2 E2 E1 M3 E2 6 0.279 Tiempo (horas) 12 24 0.282 0.979 48 1.723 Desv. típ. 0.019 0.029 0.045 0.045 Media 0.231 0.229 0.248 0.267 Desv. típ. 0.074 0.030 0.031 0.037 Media 0.543 0.549 0.574 0.518 Desv. típ. 0.161 0.080 0.045 0.070 Media 0.195 0.250 0.261 0.315 Desv. típ. 0.043 0.050 0.053 0.050 Media 0.150 0.239 0.248 0.253 Desv. típ. 0.038 0.021 0.024 0.024 Media 0.193 0.134 0.198 0.242 Desv. típ. 0.080 0.071 0.025 0.051 Medida estadística Media Dónde: M1: Salmonella spp. E1: Polietileno (PET) M2: Escherichia coli ATCC 35218 E2: Polietileno de baja densidad (PEBD) M3: Staphylococcus aureus ATCC 25923 46 Anexo 2. Desviación estándar de los valores promedios de la formación de biofilms. 2.0 M1E1 M1E2 M2E1 M2E2 M3E1 M3E2 1.8 1.6 Densidad óptica (620 nm) 1.4 1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 -0.2 6 12 24 Tiempo (horas) 48 YX Dónde: M1: Salmonella spp. E1: Polietileno (PET) M2: Escherichia coli ATCC 35218 E2: Polietileno de baja densidad (PEBD) M3: Staphylococcus aureus ATCC 25923 47 Anexo 3. Prueba de Levenne modificada sin datos transformados para la formación de biofilms bajo condiciones in vitro. Estadístico de Grados de Grados de Levenne libertad 1 libertad 2 1.690 23 96 p 0.042 Anexo 4. Promedio de los resultados de la formación de biofilms por densidad óptica (620 nm) de la bacteria Salmonella spp. sobre el envase de polietileno tereftalato. Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.380 0.366 1.134 1.854 DO2 0.342 0.337 1.041 1.846 DO3 0.370 0.407 1.097 1.741 DO4 0.358 0.353 1.038 1.808 DO5 Promedio de la formación de biofilms 0.391 0.3682 0.393 0.3712 1.031 1.0682 1.810 1.8118 48 Anexo 5. Promedio de los resultado de la formación de biofilms por densidad (620 nm) de la bacteria Escherichia coli ATCC 35218 sobre el envase de polietileno tereftalato. Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.780 0.636 0.643 0.547 DO2 0.783 0.625 0.709 0.655 DO3 0.632 0.756 0.617 0.514 DO4 0.442 0.535 0.611 0.598 DO5 Promedio de la formación de biofilms 0.481 0.6236 0.600 0.6304 0.694 0.6548 0.681 0.599 Anexo 6. Promedio de los resultados de la formación de biofilms por densidad óptica (620 nm) de la bacteria Staphylococcus aureus ATCC 25923 sobre el envase de polietileno tereftalato. Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.313 0.325 0.330 0.334 DO2 0.212 0.356 0.370 0.383 DO3 0.244 0.335 0.340 0.362 DO4 0.246 0.335 0.348 0.337 DO5 0.271 Promedio de la formación de biofilms 0.2572 0.378 0.3458 0.388 0.3552 0.384 0.3600 49 Anexo 7. Promedio de los resultados de la formación de biofilms por densidad óptica (620 nm) de la bacteria Salmonella spp. sobre el envase de polietileno de baja densidad. Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.335 0.234 0.229 0.260 DO2 0.212 0.209 0.309 0.352 DO3 0.335 0.283 0.274 0.278 DO4 0.181 0.268 0.257 0.269 DO5 Promedio de la formación de biofilms 0.213 0.2552 0.270 0.2528 0.292 0.2722 0.295 0.2908 Anexo 8. Promedio de los resultados de la formación de biofilms por densidad óptica (620 nm) de la bacteria Escherichia coli ATCC 35218 sobre el envase de polietileno de baja densidad. Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.243 0.313 0.208 0.393 DO2 0.199 0.215 0.341 0.396 DO3 0.298 0.341 0.298 0.272 DO4 0.191 0.257 0.3 0.344 DO5 Promedio de la formación de biofilms 0.223 0.2308 0.306 0.2864 0.336 0.2966 0.349 0.3508 50 Anexo 9. Promedio de los resultados de la formación de biofilms por densidad óptica (620 nm) de la bacteria Staphylococcus aureus ATCC 25923 sobre el envase de polietileno de baja densidad Tiempo (h) 12 24 Densidad óptica (DO) 6 48 DO1 0.200 0.137 0.272 0.218 DO2 0.206 0.158 0.214 0.239 DO3 0.376 0.3 0.256 0.335 DO4 0.198 0.135 0.228 0.31 DO5 0.184 0.138 Promedio de la formación de biofilms 0.2328 0.1736 0.219 0.2378 0.31 0.2824