Enciclopediaafrocolombiana.bligoo.com [email protected] Luis Guillermo Ramos D. EL SEÑOR DE GUACHENÉ QUE SE ENCONTRO CON LAS ÁNIMAS. Un señor Julio Cesar que vive en la vereda Cabañitas, cuenta que un día él venía por un callejón en horas de la noche camino a su casa. Entonces él vio que en sentido contrario venían una fila de ánimas, él se salió del camino y se escondió a esperar que ellas pasaran, se agacho para que no lo vieran, cuando de la fila se salió un ánima y se paro a su lado, ella vestía toda con una bata blanca y tenía una vela en la mano. La fila avanzaba y se escuchaba un murmullo, como cuando la gente está rezando. La ánima que estaba a su lado no se movió hasta que acabara de pasar la última, el estaba muy asustado y casi se priva del miedo. Cuando llegó a la vereda, le contó a la gente lo que le había sucedido y le dijeron que el ánima que se paró a su lado era la de su mamá que se había muerto hacía dos meses, ella lo estaba cuidando y ella esperó hasta que pasara la última porque la última de la fila es la más mala. Mi mamita Rosario Bonilla me contaba que cuando Vivian en la finca, todas las noches la familia se reunía a rezar el santo Rosario antes de acostarse y que en Noviembre cuando lo estaban rezando adentro de la casa, oían que les contestaban desde afuera, ellos no se asustaban porque sabían que eran las ánimas. Escrito por Luis Guillermo Ramos, entrevista a ORFA BONILLA de la vereda las brisas de Puerto Tejada, tomado del libro MEDICINA TRADICIONAL Y RELATOS DEL MÁS ALLÁ. (Mimeo)