52 LUNES, 24 DE OCTUBRE DE 2011 EL ECONOMISTA Economía Desgastados por la crisis y por el Gobierno El futuro de los representantes de los trabajadores HORA DE REINVENTAR EL SINDICALISMO Comisiones Obreras intenta construir una nueva imagen a través de una plataforma ciudadana y de formar a sus delegados, mientras UGT pierde el tren de acogerse al cambio InmaPardo MADRID. “Vosotros estáis indignados desde hace seis meses, nosotros desde hace 150 años”. Esta frase de un líder ugetista iba a marcar la diferencia entre los dos sindicatos mayoritarios. El pasado 15 de mayo, un grupo de ciudadanos se movilizó e hizo suya la palabra indignado. En un primer momento, los sindicatos no tomaron posición. Sus cimientos se sostenían sobre el mundo del trabajo. Esperaron. Y sólo unos días más tarde, cuando vieron la repercusión de la voz de los acampados y la fuerza que ellos mismos habían perdido con la crisis, empezaron a acercarse a ellos. Comisiones Obreras fue y es el que más en serio se ha tomado la importancia del movimiento ciudadano. Mientras, UGT, a pesar del prestigio perdido durante la crisis debido al asentimiento de las políticas socialistas, no ha querido subirse a ese tren. Desde la organización, argumentan que el sindicato ya recoge los diferentes colectivos sociales. Hace treinta años fundó UPA para dar cabida a los pequeños agricultores; desde hace 11 años UPTA defiende a los trabajadores autónomos sin asalariados; y los jubilados se agrupan en UPJP. Por tanto, no ven necesario aglutinarse bajo el paraguas del 15-M. RepensarComisiones En cambio, Ignacio Fenández Toxo sí que se ha puesto el traje de reconquistador y empieza a gritar a los cuatro vientos que su sindicato necesita “repensarse”. “Tenemos un nivel de responsabilidad que no teníamos antes”, justifica el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano. “El mundo de los trabajadores no sólo abarca a los activos, mucha gente ha perdido su puesto de trabajo”, añade. Ahora toca decidir en qué posición se sitúa la organización. ¿Qué sucede con los desempleados, con los jubilados y los prejubilados, con los jóvenes que no han encontrado empleo y sobre todo con todos aque- Las claves ¿QUÉ HAY QUE CAMBIAR EN EL SINDICATO? Formación para el empleo s ¿Esto ha ido en detrimento de la principal función del sindicato? ¿Están contribuyendo estas actividades a mejorar o perjudicar el crédito del sindicato? Desempleados s ¿Cómo intervenimos y organizamos a los colectivos de trabajadores que han roto su vínculo con el centro de trabajo? Presencia en la empresa s Debemos aspirar a estar en el propio centro de trabajo, pero venimos reflexionando sobre ello. No hemos encontrado todavía la fórmula adecuada. ¿Independencia? s La sociedad nos ve como parte integrante del sindicato. No se debe interpretar a la supeditación del poder político. Se debe reforzar la autonomía. Estructura s Nuestra estructura se dirige al trabajador que entra de aprendiz y se jubile en esa empresa. ¿Se ajusta a la realidad? llos trabajadores que no ven la necesidad de afiliarse a ningún sindicato? “Es necesario reivindicar el papel de los sindicatos, que buscan ser defensores de los intereses generales, ante tanta agresión como estamos recibiendo”, explicaba Toxo en un artículo publicado en la Gaceta Sindical de Comisiones Obreras. En estos treinta años de democracia, España ha cambiado y la labor de los sindicatos se puede centrar bien en defender que no se abarate el coste de despido o bien en atrincherarse para que no se toquen los derechos generales de los ciudadanos. Competenciaal15-M Toxo ha encontrado la solución a este problema. La labor de un sindicato está en la defensa de los trabajadores, pero creará una gran plataforma ciudadana para abrir su campo de actuación. Así lo anunció el pasado 24 de septiembre en un acto con delegados en el Palacio de Vistalegre. Con esta maniobra, intenta lavar la imagen de su sindicato en plena sangría de empleo y de merma de afiliación. Después de tres años de crisis, en la que se ha fraguado una reforma laboral que abarata el despido, se ha retrasado la edad de jubilación, se ha recortado el sueldo de los funcionarios y la moderación y los recortes salariales reinan en la esfera privada, CCOO y UGT tan sólo han llevado a cabo una descafeinada huelga general, celebrada tres meses después de que el Ejecutivo decretara una reforma laboral. Alegaron “sentido de la responsabilidad” para no acuciar los efectos de la crisis. Pero muchos de sus afiliados no comprenden el porqué de esta atonía. Los problemas de la sociedad no sólo se centran en el empleo. Las hipotecas con su terrorífico euribor, las subidas de impuestos o el acceso a la vivienda son algunas de las preocupaciones de los ciudadanos. Estos temores tendrían salida en la plataforma ciudadana. Y es que CCOO no ha optado por englobarse dentro del 15-M. Su objetivo es aprovechar el tono de indignación y hacerse un nicho propio, en el que pueda difundir su marca. Una marca que hoy por hoy está bastante afectada. Su complacencia con las actuaciones de Rodríguez Zapatero le ha dejado una huella que ahora tiene que borrar. Por supuesto, estos cambios también tienen una lectura interna igual o incluso más importante. En diciembre de 2012, Ignacio Fernández Toxo cumplirá su mandato. Su victoria frente al exsecretario general de CCOO, José María Fidalgo, hace cuatro años no le dejó