Tragedia Griega La Tragedia Griega es una forma particular del Género Dramático -al cual pertenecen las obras creadas con la intención de ser representadas, no solamente leídas o recitadas- que se ubica históricamente en la polis de Atenas en el Siglo V antes de Cristo. Han sobrevivido hasta nuestros días únicamente treinta y tres ejemplos de tragedias griegas, creados por los tres grandes autores trágicos: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Usualmente se agrupan estas obras en dos grandes ciclos, El Ciclo de Argos y el Ciclo de Tebas, a los cuales se suman representaciones de leyendas concretas o de eventos históricos. Contextualización Histórica 1 – Los Siglos previos a la Tragedia. La principal forma de organización social en la antigua Grecia es la ciudadestado o polis. El término “Grecia Antigua”, si bien es útil para lograr una rápida identificación del período histórico del cual se habla resulta un tanto engañoso en tanto presenta a Grecia como una unidad; en realidad cada polis tenía independencia política y variaciones con respecto a la cultura y religión en relación a las demás polis. Si bien existe un panteón (conjunto de divinidades e historias relacionadas a éstas) en común, determinadas deidades eran veneradas de forma más regular en ciertas polis que en otras, e incluso puede notarse diferencias en los particulares de ciertos relatos. En los Siglos VII y VI A.C., la principal forma de gobierno en las polis griegas era la monarquía. Sin embargo, el comercio ya estaba dando lugar a una clase social mercantil cuyos intereses entraban en conflicto con los de la nobleza. Previo a este período la poesía estaba unida con el canto, y dos de las figuras principales en la vida cultural y literaria eran los haedos y los rapsodas. Los haedos eran interprétes que recitaban y cantaban obras populares pero que no componían nuevo material; los rapsodas eran, además de intérpretes, poetas que creaban sus propias canciones. Sin embargo en el Siglo VI se ve una profesionalización de la poesía, por la cual el autor y el intérprete se separan: “El rapsoda era todavía poeta y ejecutante a la vez; ahora se separan las funciones; el poeta ya no es cantor, ni el cantor es poeta (...). Los cantos corales forman una profesión difundida y bien organizada; con ello los poetas pueden enviar los cantos encargados en la seguridad de que su ejecución no tropezará en ninguna parte con dificultades técnicas. Lo mismo que hoy en día un director encuentra en cualquier gran ciudad una orquesta tolerable, así entonces se podía contar por todas partes en las fiestas públics y privadas un coro bien ejercitado” Arnold Hauser, Historia Social de la Literatura y el Arte En este período la Literatura es un arte atado a la Nobleza. Es en los círculos nobles en los que los grandes autores de la época recitarán sus poesías, y las propias obras son creadas para la nobleza y exaltan sus valores: el heroísmo, el coraje, la virtud física, la habilidad en el combate, el individualismo. La poesía funciona, en efecto como propaganda a favor de la clase dominante, que mantiene económicamente a los artistas. Sin embargo la nueva clase comerciante logrará finalmente acceder a una mayor proporción del poder político; este proceso tendrá su punto cúlmine en la Democracia Ateniense. 2 – El Período Ático En el Siglo V A.C. Surge una nueva forma de gobierno: La Democracia. El centro de éste fenómeno y principal polo cultural de la época es en la polis de Atenas y sus alrededores, la zona de Ática, por lo cual se denomina a este período el Período Ático. La Democracia Ateniense, si bien es una forma de gobierno claramente progresiva con respecto al pasado y a las formas establecidas en el Oriente dista de ajustarse al concepto moderno de una Democracia. Solamente los hombres adultos que hubieran completado el servicio militar tenían el derecho a voto, lo cual excluye mujeres,esclavos, esclavos libertos y personas que tuvieran una deuda monetaria a la polis; es decir, la mayoría de la población. En los hechos continúa siendo un gobierno aristocrático al cual se suma la nueva aristocracia comercial. En esta época las artes plásticas tienden más hacia el naturalismo que en los tiempos anteriores, y el teatro obtiene un apoyo estatal explícito. Grandes representaciones son realizadas al aire libre, y se crean concursos teatrales. Es en este contexto que se origina la Tragedia Griega. Los orígenes de la Tragedia Griega La Tragedia Griega es la evolución de una forma de canto coral denominada el Ditirambo. El Ditirambo es una composición creada en honor a Dionisios, dios griego de la vid, el vino y la fiesta. Como es común en las divinidades asociadas con la fertilidad, uno de los elementos centrales del culto a Dionisios está relacionado con la idea de un ciclo de muertes y resurrecciones. De acuerdo al mito, Dionisios es el hijo de Zeus, dios del trueno y rey de los dioses, y Sémele, una mortal. Hera, esposa de Zeus, al enterarse de su infidelidad y el embarazo de Sémele sembró en la mente de la mortal el deseo irrefrenable de ver a su amante divino en su verdadera forma. Zeus se negó ante el pedido insistente de Sémele, pero finalmente cedió, presentándose como un relámpago y causándole la muerte. Sin embargo, el aún no nacido Dionisios no murió con su madre: Zeus lo tomó y lo cosió dentro de su propia pierna. Meses después Dionisios emergió del muslo de su padre ya en forma adulta. Así, Dionisios nació dos veces, y tuvo de alguna manera dos madres. Otras versiones del mito identifican a Dionisios como hijo de Zeus y Perséfone o Démeter. En esta versión Dionisios es asesinado por Titanes, pero Zeus rescata su corazón y lo implanta en su propia pierna de la misma manera que en la versión anterior. Así, ambas versiones concuerdan en el tema de la resurección o doble nacimiento. La resurrección de Dionisios era celebrada en Grecia cada marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera y el renacimiento de la vid, y es en estos festejos en que se cantaban Ditirambos y se realizaban competencias en honor al dios. En el Ditirambo se cantaban eventos de la vida de Dionisios, aunque algunas polis alternaban también narraciones sobre otros personajes heróicos. Uno de los elementos centrales del Ditirambo era el uso de máscaras animales y la vestimenta de pieles de macho cabrío. De hecho, el término “tragedia” alude a esta costumbre, en tanto proviene de “Tragos” (macho cabrío) y “Adéin” (canto). Así, “tragedia” podría traducirse como “canto del macho cabrío”. Asimismo, el Ditirambo era una forma de arte dialógica, en la que un integrante del coro, llamado el Corifeo, cantaba de forma alternada con el resto del coro. Elementos como el uso de máscaras, el coro y la figura del Corifeo serán heredados por la Tragedia. El pasaje del Ditirambo a la Tragedia suele ser atribuído a Thespis, a fines del Siglo VI A.C., aunque la forma trágica no llegará a su máximo punto hasta el Siglo V. La innovación de Thespis fue presentarse en escena no como sí mismo sino como un personaje, y en lugar de narrar acciones de forma cantada, representarlas. Así se transforma una forma lírico-narrativa en una forma dramática y nace el teatro occidental tal cual lo comprendemos. Características de la Tragedia Griega Definición No cualquier representación de acciones es Tragedia, ni tampoco puede la Tragedia representar cualquier tipo de acción. La Tragedia Griega era una forma extremadamente reglamentada, con requisitos de estilo, de estructura y de tema que debían respetarse. Aristóteles estudia la Tragedia en su Poética de forma sumamente detallada, y la define de la siguiente forma: “Hablemos ahora de la tragedia, resumiendo la definición de su esencia, según que resulta de las cosas dichas. Es, pues, la tragedia representación de una acción memorable y perfecta, de magnitud competente, recitando cada una de las partes por sí separadamente, y que no por modo de narración, sino moviendo a compasión y terror, dispone a la moderación de estas pasiones. Llamo estilo deleitoso al que se compone de número, consonancia y melodía. Lo que añado de las partes que obran separadamente, es porque algunas cosas sólo se representan en verso, en vez que otras van acompañadas de melodía.”... Vemos en este pasaje que Aristóteles se refiere que la acción debe ser “memorable”. La Tragedia no representa las costumbres ni los eventos mundanos, sino que debe centrarse en historias notables y de gran impacto emocional “moviendo a compasión y terror”. La Tragedia tiene una función social y psicológica: al provocar la combinación de compasión por el héroe trágico y de terror por sus acciones y los eventos representados, la tragedia logra que el público “modere” esas pasiones. Esta “purificación emocional” es denominada Catarsis y es, para Aristóteles, el objetivo último de la Tragedia. A su vez, el estilo del lenguaje debe ser elevado y hermoso, poético. El final de la Tragedia Griega es siempre desafortunado para el Héroe, que suele encontrar su muerte u otro destino catastrófico. Para que el público experimente la Catarsis, la tragedia debe centrarse en un Héroe Trágico, que debe poseer determinadas características. El Héroe Trágico El Héroe Trágico debe pertenecer a la clase social superior: son reyes y nobles. Su personalidad y sus motivaciones deben ser, en términos generales, virtuosos: de no ser así, su destino terrible no movería al espectador a compasión (es difícil compadecerse de un ser monstruoso). Sin embargo, el héroe trágico no puede ser perfecto. Sus circunstancias y su personalidad deben llevarlo a sufrir de Até o Ceguera Trágica. La Ceguera Trágica impide que el Héroe logre ver el verdadero estado de las cosas, y es usualmente el producto de su Hybris: una soberbia o un orgullo desmedido. Agamenón está demasiado confiado en su poderío como para sospechar que su muerte esté siendo tramada en su propio palacio a pesar de que es advertido de ello. Edipo está tan seguro de sus cualidades intelectuales que no acepta la verdad sobre sus padres incluso cuando se le diga directamente. El final de la Até es la Anagnórisis: la revelación por la cual el personaje finalmente logra ver la verdad; sin embargo, en la Tragedia la Anagnórisis llega demasiado tarde, y el Héroe debe enfrentarse a su destino catastrófico con la plena conciencia de lo que ocurre y de que él mismo podría haberlo evitado. Usualmente con la Anagnórisis llega la peripecia: la inversión de los términos iniciales del conflicto. Lo que parecía ser de una forma demuestra ser lo contrario. Por ejemplo, en Agamenón lo que parecía ser un recibimiento amoroso resulta ser una trampa mortal armada por la esposa del protagonista. Para magnificar el impacto de su caída, el Héroe Trágico debe comenzar la obra en su punto más alto. Cuanto más elevado comience el héroe, más dolorosa será su caída. Por ejemplo, Agamenon comienza siendo recibido como un conquistador y un héroe de guerra; Edipo es considerado un rey sabio, justo y amado por su pueblo. Uno terminará la obra muerto; el otro, ciego y exiliado. Las Tres Unidades La Tragedia Griega debe respetar las llamadas “tres unidades”; son tres reglas que refieren a los límites de la historia que la Tragedia puede contar. La primera unidad que la tragedia debe respetar es la Unidad de Espacio. La tragedia debe desarrollarse en un único lugar, y no puede haber desplazamientos. Por ejemplo, Edipo Rey se desarrolla enteramente frente al Palacio de Tebas. La segunda unidad que la tragedia debe respetar es la Unidad de Tiempo. La acción debe desarrolarse de forma completa en el correr de un solo día. La tercera unidad que la tragedia debe respetar es la Unidad de Acción. La acción debe estar enfocada en un solo personaje y una sola línea de acción. Se representa la historia de la forma más directa posible, sin líneas argumentales secundarias y sin alejarse en momento alguno de la historia del Héroe Trágico. Estructura de la Tragedia La Tragedia Griega tiene una estructura rígida que es respetada por todas las obras del género. La obra comienza con un Prólogo. En el prólogo salen a escena actores y comienza el planteo de la situación dramática, buscando atrapar la atención del público. Se desarrolla antes de la entrada del coro. Tras el prólogo viene el Párodos. El párodos es la entrada del coro, que comenta cantando sobre la situación presentada. Las intervenciones del coro se dividen en estrofas y antistrofas, que indican movimientos hacia uno y otro lado, manteniendo el componente de danza del ditirambo. Luego del párodos se intercalan Episodos y Estásimos. Los Episodios son representados y avanzan la acción; los estásimos son cantos del coro comentando las acciones representadas en los Episodios, manteniéndose así la dinámica dialógica del ditirambo. La obra finaliza con el Éxodo: un comentario final sobre la historia representada, usualmente acompañada de algún tipo de lección moral. Al finalizar el éxodo se retira el coro, y se cierra la representación.