Beatriz Lamusí Elena Muñoz Seminario 5 ¿Por qué las células tumorales escapan del Sistema Inmune? Introducción. Los tumores malignos o cáncer, proliferan de forma incontrolada invadiendo tejidos normales y metastatizan con frecuencia, proliferando en tejidos diferentes de aquellos en los que se originó el tumor. Todo tumor supone un fracaso de la capacidad defensiva del sistema inmune. Además estudios realizados in vitro han demostrado que los LT y LB encargados de desencadenar la ofensiva cuando detectan una presencia extraña, se muestran reticentes a actuar, aún después de que han reconocido los antígenos tumorales. Estos Ag tumorales son moléculas expresadas por las células tumorales asociadas a los procesos de transformación maligna. Existen observaciones histológicas que sugieren que los tumores son inmunogénicos, como es el caso de: Presencia de infiltrados mononucleares compuestos por LT, células NK y MØ rodeando los tumores, los cuales pueden aparecer en cualquier lugar de lesión tisular, pero son más frecuentes alrededor de ciertos tipos de tumores. Hallazgo frecuente de proliferación linfocitaria en los ganglios linfáticos que drenan los lugares en los que crecen los tumores. Aparición de signos de los efectos de las citocinas, como es una mayor expresión del MHC y de ICAM-1, lo que sugiere el que se esté produciendo una respuesta inmune activa. Si las células cancerígenas expresan a menudo moléculas que actúan como Ag en el huésped, el S.I. podrá reconocer y destruir estas células anormales antes de que crezcan y se conviertan en tumores, o bien podrá matar tumores ya formados esta función teórica del S.I. se llama INMUNOVIGILANCIA. ¿Es eficaz la inmunovigilancia? Comprobamos que en las inmunodeficiencias aumenta la frecuencia de tumores, es más, ciertos tumores aparecen casi exclusivamente en las inmunodeficiencias. Se puede concluir que la inmunovigilancia es eficaz. Sin embargo, el hecho de que en individuos inmunocompetentes se produzcan tumores cancerosos mortales indicaría que la eficacia es parcial. ¿Por qué? ¿Puede deberse a la selección de clones de células tumorales capaces de escapar del sistema inmune? Antígenos tumorales. El crecimiento anormal de los tumores es el reflejo de alteraciones complejas que dan lugar a la expresión de genes mutados o virales, a la expresión incontrolada de genes normales, o a ambos procesos. Entonces según esto podemos deducir que las células cancerosas podrían expresar proteínas que o bien no expresan en absoluto las células normales o bien lo hacen pero en cantidades muy bajas. Por tanto estas proteínas pueden parecer extrañas al huésped del tumor porque nunca se expresaron en los tejidos propios antes de la aparición del tumor, o se expresaban en una cantidad suficientemente baja para no inducir tolerancia. Por tanto estas proteínas pueden estimular las respuestas inmunitarias específicas frente a las células tumorales y además las proteínas de superficie peculiares de los tumores pueden servir como objetivo de los efectores de la inmunidad natural, como las células NK a través del mecanismo ADCC. También existen muchos Ag tumorales que son reconocidos por los LT, pues estos Ag son proteínas celulares que se han procesado y presentado como complejos péptido - MHC a LTH o a LTC. Péptido endógeno - MHC I LTC. Péptido exógeno - MHC II LTH. Por otro lado algunos Ag tumorales pueden detectarse mediante Ac producidos a partir de la inmunización de un animal de una especie con células tumorales de otras especies. Estos Ac pueden posteriormente usarse para identificar moléculas diferentes expresadas en la superficie de las células tumorales. Hay que tener en cuenta que estas moléculas no necesariamente han de estimular repuestas inmunitarias en el huésped del tumor, pero los Ac que se unen a ellas tienen un valor potencial en el diagnóstico y tratamiento de los tumores. Antígenos oncofetales. Son proteínas que se expresan normalmente en los tejidos en desarrollo (fetales), pero no en los tejidos adultos. Estos Ag se expresan en las células tumorales debido a la desrepresión de genes por mecanismos desconocidos. La importancia de estos Ag es que proporcionan marcadores que ayudan al diagnóstico del tumor. Además se ha visto que la expresión de estos Ag en seres adultos no se limita estrictamente a los tumores. Y hemos de terne en cuenta que los Ag oncofetales no son antigénicos para el huésped ya que se expresan como proteínas durante el desarrollo. Glucoproteínas alteradas y Ag glucolipídicos. La mayor parte de los tumores experimentales y humanos expresan glucoproteínas o glucolípidos de superficie anormales como consecuencia de la adición secuencial de hidratos de carbono a las moléculas proteicas o lipídicas normales. Algunos aspectos del fenotipo maligno de los tumores, como es la invasión tisular y el comportamiento metastásico, pueden ser en parte una función de una alteración de las propiedades de la superficie celular, resultado de la síntesis anormal de glucolípidos y glucoproteínas. Antígenos específicos de tejidos en células tumorales. Los tumores que surgen a partir de ciertos tejidos expresan a menudo los Ag de diferenciación de estos tejidos. Debido a que estos Ag son parte de las células normales no estimulan respuestas inmunitarias contra los tumores que los expresan. Estos Ag son usados como marcadores diagnósticos del tejido de origen del tumor. Mecanismos efectores en la inmunidad antitumoral. Linfocitos T. Las células efectoras de esta respuesta son predominantemente los LT CD 8 + (LTC), responsables de la muerte de células infectadas por virus y de células tumorales. Los LTC ejercen su función reconociendo y destruyendo aquellas células que expresan en membrana péptidos EXTRAÑOS en el seno de moléculas MHC – I. Aunque los LT CD4+ (LTh) no suelen ser citotóxicos frente a los tumores, pueden intervenir en estas respuestas proporcionando citocinas para un desarrollo eficaz de la respuesta de los LTC. Los LTh activados por Ag tumorales pueden secretar TNF(factor de necrosis tumoral) e IFN - (interferón - ), que pueden aumentar la expresión de MHC – I en las células tumorales y la sensibilidad de éstas a la lisis por LTC. Células NK. Son células efectoras de las respuestas inmunitarias natural y adquirida frente a los tumores. Utilizan los mismos mecanismos líticos que los LTC para matar a las células, peor no expresan TCR para el Ag, pero presentan dos tipos de receptores que determinan las células que serán o no lisadas por las células NK. Estos receptores son activadores e inhibidores de la acción lítica. Los receptores activadores (RFC de IgG o receptor NKR-PI) interaccionan o bien con la región FC de IgG (mecanismo ADCC) y/o con oligosacáridos ampliamente distribuidos, y los inhibidores (KIR, CD94/NKG2) interaccionan con moléculas HLA-I. De manera que cuando los que actúan son los receptores activadores se produce la lisis de la célula, mientras que si son los inhibidores, a pesar de que estén también interaccionando con sus ligandos los activadores, prevalecerá la acción de los primeros. De este modo quedan protegidas las células que expresan en su superficie HLA-I y son lisadas aquellas que expresan o ninguna o muy pocas moléculas HLA-I (como es el caso de algunas células tumorales). Esto hace que las células NK circulen activadas, es decir, son citolíticas de manera natural, y hemos de tener en cuenta que la capacidad tumoricida de las células NK aumenta con las citocinas y los interferones, como son: el TNF, la IL-2 y la IL-12, por lo que su actuación dependerá en cierto modo de la estimulación de LT H y MØ para producir estas citocinas. Las principales células diana de las células NK son células infectadas por virus y ciertas líneas de células tumorales, especialmente de tumores hematopoyéticos (es decir, leucemias y linfomas). Macrófagos. Los MØ son mediadores celulares potencialmente importantes en la inmunidad antitumoral. Existen varios mecanismos de agresión de los MØ a las células tumorales diana (son los mismos que usan contra microorganismos infecciosos). Mecanismos Liberación de enzimas lisosomales. Liberación de metabolitos reactivos del O2. Liberación de óxido nítrico (en ratones). Los MØ activados secretan TNF (=TNF-). Esta molécula es uno de los principales componentes de la muerte de tumores mediada por los MØ. El TNF mata algunos tumores tumores por 3 mecanismos distintos: La unión de TNF a receptores de superficie de alta afinidad resulta altamente tóxica para la célula tumoral. NOTA: Las células normales responden al TNF sintetizando superóxido dismutasa, la cual participa en la inactivación de los radicales libres. Por contra las células tumorales no sintetizan esta enzima y como consecuencia de la unión del TNF resulta altamente tóxica para ellas, ya que son incapaces de inactivar los radicales libres. Induciendo apoptosis por un mecanismo similar al de FasL (ver linfocitos Tc) El mecanismo más importante, con diferencia, es el relacionado con su función proinflamatoria, movilizando varias respuestas del huésped. Inicia una reacción inflamatoria, acumulando células y moléculas del sistema inmune en las zonas del tumor accesibles por los vasos sanguíneos, igual que haría frente a una infección p.ej. bacteriana. Como corolario puede concluir en la trombosis de los vasos y la consecuente necrosis isquémica del tumor. Mecanismos de los tumores para evadir el sistema inmunitario. Aunque los tumores malignos pueden expresar Ag proteicos que son reconocidos como extraños por el huésped, y aunque la inmunovigilancia puede limitar el crecimiento de los tumores, está claro que el sistema inmune NO EVITA LA FRECUENTE RECURRENCIA DEL CÁNCER HUMANO. El proceso de evasión llamado también escape del tumor, puede ser el resultado de diversos mecanismos: 1. Reducción de la expresión de MHC-I en células tumorales para impedir la formación de complejos entre MHC-I y el Ag tumoral que puedan ser reconocidos por los LTC. La expresión aumentada de MHC-I en células tumorales in vitro aumenta su susceptibilidad a la lisis por LTC y reduce la tumorigenicidad. Algunos estudios han observado, sin embargo, que cuando el nivel de expresión de un amplio número de células tumorales experimentales y humanas se compara con la proliferación in vivo de esas células, no existe una clara correlación, pues se ha visto que los tumores metastásicos, que probablemente han eludido el ataque inmunitario, no expresan ni más ni menos proteínas del MHC que los tumores no metastásicos. 2. La mayor parte de las células tumorales no expresan MHC-II por lo que no pueden activar directamente los LTH específicos para el tumor. La activación de los LTC antitumorales depende en parte de las señales derivadas de los LTH (de las citocinas liberadas por estos LT). Si las APC no infiltran adecuadamente estos tumores, y no captan ni presentan Ag tumorales activando los LTH, no se producirá la máxima diferenciación de los LTC antitumorales y la respuesta no será efectiva. 3. Falta de coestimulación en las células tumorales puede interferir en la activación de la célula T. En este caso aunque los tumores expresen los complejos péptido-MHC reconocidos por los LT, la mayor parte de los tumores derivan de tejidos que no expresan coestimuladores que aporten 2as señales para la activación del LT. Además la activación del LTC puede necesitar la coestimulación de moléculas de superficie celular que no están presentes en las células tumorales. Moléc. coestimuladoras más importantes LT LFA-1 ICAM-1 CD28 CD2 APC ICAM-1 LFA-1 CD80 CD58 NOTA: las moléculas de ambas columnas se encuentran en la superficie o bien del LT o de la APC, e interacciona la de una columna con la de la otra. Cuando CD80 (molécula de la APC) se une a CD28 de un LT que está interaccionando con el MHC-ll de la APC por su TCR se generan señales que aumentan la transcripción del gen de la IL-2 , el cual hace que se de la proliferación de los LT. La presentación de Ag tumorales a los LT en ausencia de coestimuladores puede inducir la tolerancia periférica (anergía clonal) de los LT específicos de tumores. La tolerancia inmunitaria es el resultado de 2 posibles consecuencias de los clones de LB o de LT con el Ag específico: Eliminación clonal muerte celular. Anergia clonal inactivación funcional sin muerte celular, que a su vez puede producirse: Pérdida de la expresión del receptor. Pérdida de la capacidad de respuesta frente al Ag. 4. Los productos tumorales pueden suprimir las respuestas inmunitarias antitumorales Ej: TGF- (factor de crecimiento tumoral ). El TGF- es un producto tumoral inmunosupresor secretado en gran cantidad por muchos tumores y que inhibe una amplia variedad de funciones linfocíticas y macrofágicas. Lo que hace es inhibir fundamentalmente tanto a LB, a LT y la activación de los MØ. NOTA: El TGF- también es producido por los LTH actuando en este caso como regulador negativo de las respuestas inmunitarias. 5. Inmunidad neonatal Un huésped puede mostrarse tolerante a ciertos antígenos tumorales por haber sido expuesto a ellos durante el periodo neonatal o porque la célula tumoral presente sus antígenos al sistema inmune de una forma tolerogénica. Esto se ha demostrado en ratones con tumores causados por el virus del tumor de mama múrido, en los que se observó que el virus provocaba tumor en los adultos que habían adquirido la infección viral en fase neonatal. De forma que mientras dicho tumor no era reconocido por el sistema inmune de estos ratones, al ser transplantado a ratones adultos singénicos (con el mismo complejo de histocompatibilidad) libres de virus, resultaba ser muy inmunogénico. Otro ejemplo de la inmunidad inducida en el periodo neonatal se ve en ratones transgénicos-SV40. Las cepas que expresan genes víricos en las primeras fases de su desarrollo, tienen una alta incidencia de tumores y no tienen respuesta inmunitaria frente al antígeno vírico SV40. Mientras que ratones transgénicos en los que se retrasa la expresión de dichos genes no toleran dicho antígeno. 6. Se realiza una selección de células mutantes que no expresan más complejos péptido-MHC. En la actualidad se ha podido ver que las células tumorales son tan inteligentes que son capaces de “camuflarse” perdiendo las señas de identidad de los antígenos HLA, de manera que nuestro sistema inmunológico no es capaz de detectar este tumor. Esta ausencia de presentación de HLA parece estar relacionada con mutaciones producidas en los intrones que codifican para estas moléculas ( de hecho, un grupo de investigación ha demostrado que una proteína llamada PML desencadenada por un proto-oncogén, induce la expresión de las moléculas de la clase l y una disfunción de esta proteína puede capacitar al tumor para ocultarse del sistema inmune). Dada la elevada tasa de mitosis de las células tumorales y su inestabilidad génica, las mutaciones son muy probables y todas aquellas que impliquen cambios en genes cuyos productos sean necesarios para la presentación de los péptidos antigénicos serán seleccionadas por inmunoselección. También se ha visto en estudios realizados sobre el gen de la -2 microglobulina (cadena del HLA-I necesaria para la expresión en membrana del HLAl), que su alteración puede suponer una ventaja para el crecimiento tumoral. Esto es importante porque se ha demostrado que los tumores que por haber sufrido este tipo de mutaciones han perdido antígenos que eran reconocidos específicamente por clones de linfocitos Tc, tienen una mayor proliferación y un mayor potencial metastásico. Hay que destacar que la pérdida de expresión de moléculas MHC-I convierte a las células tumorales en dianas de las células NK. Sin embargo, por razones poco claras, las células NK son extraordinariamente eficaces in vitro frente a células tumorales pero poco in vivo. 7. La modulación antigénica Consiste en la pérdida de expresión en superficie de los antígenos tumorales debido a la unión a anticuerpos. Este efecto se produce debido a endocitosis o desprendimiento de complejos antígeno-anticuerpo y si el que lo causa es un anticuerpo antitumoral que no fija el complemento, puede proteger a las células tumorales de otros anticuerpos que sí lo activan, induciendo la lisis de esas células.. La modulación antigénica supone un importante problema en los intentos de tratamiento con Ac-antitumorales (inmunoterapia pasiva). 8. El crecimiento exponencial de las células tumorales. La cinética de crecimiento tumoral, puede permitir que se llegue el tumor a hacer resistente antes de que pueda ser detectado por el sistema inmune provocando una respuesta eficaz. Esto se ha demostrado al comprobar que si se implantan un pequeño número de células tumorales en un huésped, pueden dar lugar al desarrollo de cánceres mortales porque no son rechazadas por el sistema inmune, mientras que implantes más grandes del mismo tumor son rápidamente rechazados. La explicación de este fenómeno es que pequeñas dosis de antígenos tumorales no llegan desencadenar respuesta y una vez que la dosis es la suficiente como para alertar al sistema inmune, el tumor ya ha desarrollado mecanismos de resistencia como mutaciones en los genes que codifican los antígenos que disminuyen la probabilidad de que sean reconocidos. 9. Producción de factores bloqueantes que interfieren con las respuestas inmunitarias. Se ha propuesto que los antígenos que se desprenden de los tumores o los complejos Ac-Ag tumoral podrían actuar como agentes bloquentes de la respuesta inmune pero no se conocen bien los mecanismos. 10. Enmascaramiento antigénico Consiste en el hecho de que los Ag de superficie de la célula tumoral pueden esconderse del S.I mediante moléculas del glucocálix y a esto puede deberse que las células tumorales expresen más moléculas de glicocálix que las normales. Otra forma de ocultamiento que también pueden emplear es la activación de la cascada de coagulación para quedar envueltas en una cápsula de fibrina. También se ha podido ver que el VEGF (factor de crecimiento endotelial) que segregan las células tumorales mamarias, y que actua como factor angiogénico, facilita que el tumor cree sus propios vasos a su alrededor para crecer e invadir distintas partes del organismo, está construyendo un escudo que le hace inaccesible al ataque inmune, a través de la inhibición de las células antitumorales (en concreto de las células dendríticas). Hasta ahora hemos expuesto una serie de mecanismos que emplean las células tumorales para eludir el sistema inmune y no ser eliminadas, pero las células cancerosas han demostrado además otro tipo de resistencia, resistencia al tratamiento. En general, los enfermos con cáncer son tratados con una serie de drogas (quimioterapia) que persiguen la destrucción de las células tumorales al penetrar en ellas, pero las células tumorales se ha visto que adquieren resistencia a diversos agentes quimioterapéuticos, por lo que uno de los principales objetivos de la investigación molecular en la actualidad es el aislamiento y caracterización de los genes que codifiquen proteínas asociadas con estos fenómenos de resistencia. La resistencia de ciertos tipos de cánceres a ciertas drogas podría deberse a que esas células tumorales tienen modificados varios procesos celulares distintos: - Se producen cambios en esas células que les permitan una detoxificación más eficaz, que les permita metabolizar rápidamente el veneno que se les suministra. - Se alteran las dianas de las drogas o el metabolismo celular de las mismas. - Consiguen disminuir la concentración celular de las drogas, bien porque disminuyen la entrada de la sustancia en el interior celular, bien porque aumentan o mejoran los mecanismos para su expulsión. - Fallos en la inducción de la apoptosis. Un ejemplo de un mecanismo bastante común de resistencia que está siendo muy estudiado, es la expresión de la P-glicoproteína que se ha observado en muchas líneas celulares tumorales. Al parecer esta proteína actúa bombeando las drogas hacia el exterior por lo que disminuye su concentración interna y por tanto su efecto, además se ha comprobado qu influencia la locomoción celular y la adhesión celular lo cual hace más agresivo al tumor. Además de esta glicoproteína, se han descubierto muchas otra cuya expresión produce un fenotipo similar de resistencia y este es un campo en el que queda mucho por hacer y por investigar, ya que un mejor conocimiento de los mecanismos de resistencia nos podría dar la clave en la lucha contra el cáncer.